Notas: Para la tabla de adicciones legales de jeuxatrois en LJ. Más que un fic de tres capítulos son tres pequeños drabbles relacionados.

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Los fines de semana en casa Humphrey eran tranquilos. Un DVD, unas palomitas y un poco de comida china mientras Rufus trabajaba en la galería hasta tarde. Y así había sido siempre. Era su propia y aburrida tradición de los sábados por la tarde. A Nate no le importaba, y tampoco es que tuviera nada mejor que hacer.

El microondas comenzó a pitar se fue a buscar la bolsa de palomitas.

–Dan, ¿te importa si cojo una cerveza? –preguntó un poco tímido mientras las echaba en un bol.

–No, supongo.

–Tráeme otra a mí –pidió Jenny, con toda la naturalidad del mundo.

–Eh… ¿no? –saltó Dan,

–¿Cómo que no?

–No te voy a dejar beber.

–A Nate le dejas, y yo sólo tengo un año menos.

–Bueno, Nate no es mi hermana pequeña.

–Venga ya, Dan –se rió Nate desde la cocina–, sólo es una cerveza. ¿Quieres una tú?

–No –contestó.

–No seas tan aburrido –se quejó Jenny, pero Nate ya venía con las palomitas en una mano y tres botellines de cerveza en la otra.

Media película y dos cervezas después, Dan estaba notablemente borracho. No solía beber, así que no tardaba mucho en ponerse a decir tonterías. Jenny no estaba mucho mejor que su hermano, y Nate, para el que dos cervezas no eran nada, se lo estaba pasando bomba a su costa.

–Odio esta película. ¿Quién ha elegido esta película?

–Yo –contestó Nate–. Y no te metas con ella, es mi favorita.

–Pero no tiene sentido. ¿De dónde han salido esos zombies?

–De sus tumbas. ¿Qué más explicación necesitas? Son zombies.

–No lo intentes –intervino Jenny–, a Dan sólo le gusta el cine europeo raro.

–Eh, eh, eh. Eh.

–Me ha quedado claro –se rió Nate.

–¿Sabéis qué? Deberíamos jugar a un… juego –sugirió Jenny un poco pícara–. A yo nunca…

–¿Cómo es eso?

–Pues uno dice algo que nunca haya hecho, lo que sea, y los otros, si lo han hecho, beben un trago –le explicó Nate.

–Aha, aha, vale. Empieza –dijo Dan con convicción.

–Yo nunca… he sido detenido.

Dan bebió un trago de su cerveza.

–Eres tonto, sólo tienes que beber si te han detenido.

–Larga historia, Jenny, ya te la contaré. –Los ojos de su hermana se pusieron como platos– ¿Me toca? Yo nunca he suspendido un examen.

–Que asco das –dijo Nate antes de beber. Jenny también bebió–. Vale, ahora tú.

–Yo nunca –ella lo pensó mucho tiempo, intentando encontrar algo que les hiciera beber a los dos–… yo nunca he pegado un puñetazo a nadie.

Dan bebió.

–Chuck Bass y un tipo en un bar.

–Carter Baizen y… mi padre –dijo Nate, y bebió también.

Un par de rondas después las preguntas ya no eran tan inocentes, sobre todo por parte de Jenny. Todo empezó con un 'yo nunca he perdido la virginidad', pasando por el 'yo nunca he sido infiel, y terminando con 'yo nunca he tenido fantasías sexuales con alguien de mi mismo sexo'. Dan y Nate bebieron. En los tres casos.

–¡VENGA YA! ¿Con quien?

–No son fantasías. Es. Fue –trató de justificarse Dan.

–Va, no se lo voy a decir a nadie.

–Chuck –confesó Nate sin siquiera sonrojarse.

–¿Tú también? –se escandalizó Dan–. Quiero decir… tú… mierda.