MI DULCE ÁNGEL
Prólogo
-"Descuida, todo está bien"
- ¿Qué?
-"Ya no te harán daño"
-¿Cómo? ¿Qué es lo que estoy…
-"No es propio de una dama llorar delante de otros"
-…viendo?, él es el "príncipe"; pero,… ¿por qué estoy viendo eso?...
(Todo se vuelve negro)
-¡AH! , ¿Eh? ¿Otra vez es eso?-se sienta y sostiene su frente-¿De nuevo es ese…sueño?
-Akari, ¿estás bien?-dice Celeste quien entra a la habitación.
-eh?…mmm; sí estoy bien, pero tuve otra vez ese sueño. Aun así descuida nee-chan, ya no le doy mucha importancia; hoy estaré de nuevo en el jardín. Quería que me acompañaras pero ¿Tienes misión hoy?-pregunta con una dulce sonrisa.
-Si tengo una, pero no te preocupes; es muy sencilla. Pero te tengo otra noticia, él quiere verte.
-¡¿Padre?! ¡Voy ahora mismo!-responde sonriente
Al levantarse se acomoda su larga túnica blanca, se dirige al escritorio y cogiendo un peine de plata acomoda sus cortos cabellos negros que hacen contraste con el blanco de su piel. Sus ojos son cafés muy oscuros; labios finos y delicados de un suave color rosa, sus pestañas son largas y sus mejillas sonrosadas. Ella es una obra magnífica, parece hecha a mano y en su rostro siempre se observa una cálida sonrisa.
Sale del cuarto y atraviesa un pasadizo, caminando sobre nubes mientras lirios blancos crecen en el camino. En cierta parte ya no hay camino, e inclinándose levemente, extiende su par de alas blancas y vuela.
-¡Ah! ¡No puedo dejar de sonreír! ¡Padre quiere verme!-dice mientras cierra sus ojos y recoge sus brazos en su pecho mientras ríe.
-¡Hola Akari!
-¡Que tal Akari!
-¡Akari, él quiere verte!
-¡Te está esperando!
-¡Sí! ¡Ya nos vemos!-responde ella; y es que todos los ángeles en el cielo le quieren mucho por tener esa esencia humana ya que estos fueron creados para cuidarlos, y ella era especial por ser un ángel que posee una gran parte humana, ya que fue uno antes. Eso nunca había pasado pero Dios hizo una excepción, ella fue un caso muy especial.
Dentro de ese gran Palacio estaba su "Padre", hacía tanto que no le veía. No desde ese "día", se estremeció un poco al recordar eso pero procuró tener una gran sonrisa al entrar, no arruinaría su encuentro. Observo un poco la gran puerta, y con un toque suave ésta se abrió completamente. Allí estaba Él, grande e imponente, con una mirada severa y tierna a la vez.
-Ven-le dijo con su voz de trueno.
Ella lejos de amedrentarse, pues le conocía tan bien como los demás, fue corriendo a refugiarse en su regazo, con sus lindos ojitos repletos de lágrimas y una gran sonrisa radiante. No podía creer que estuviera ahí; lentamente se separó de él y le vio a los ojos.
-Me mandaste a llamar-le dijo con su suave voz
-Sí; tu sabes, hija mía, lo que hablamos la otra vez sin duda alguna es muy importante. El tiempo es muy corto y debes comprender qué es lo que sucederá.-le hablo dulcemente.
Ella bajó su mirada con un pequeño dejo de tristeza, que rápidamente desapareció.
-Además-continuó-tu sabes que soy el absoluto rey de todo ser viviente, que son mis creaciones y responsabilidad, y que los amo a más que nada.
-¡Sí!-responde con la alegría inicial
-Y que me duele verlos sufrir-continúa
-Si-vuelve a responder más tranquila
-Hija, tu sabes que algunas veces he bajado a la tierra en distintas formas-ella asiente en silencio-pues ahí me encontré con alguien a quien no veía hace mucho tiempo, un ser que no es humano pero aun así es alguien que convive mucho con mis hijos de la tierra; él es un vampiro.
-¿Vam…piro?-dijo ella ladeando su cabeza un poco
-Sabía que reaccionarías así-dijo divertido-pero ¿sabes? uno de los hijos de ése hombre ayudó alguna vez a uno de los míos y este hijo mío, que está a punto de desaparecer; aunque no lo recuerda ese acto fue algo que le ayudó mucho. Cuando me encontré con ése hombre, después de tantos años; me habló de sus hijos y los observé; hija, ellos están muy heridos y aunque traten de aparentar lo contrario, sus heridas empezarán a infectarse-dice con mirada triste.
-¡Eso es terrible!-dijo ella-¡Tenemos que curarles! ¡¿Necesitan de alguna planta medicinal del cielo?!-dice muy exaltada
-Me temo que las heridas…son en sus corazones; pero no te preocupes, yo sé que puede sanar un corazón herido de esa manera-dijo mientras se acercaba a ella y le acariciaba su cabello negro-sólo lo sana un corazón puro.
-¿Dónde conseguiremos un corazón puro?-pregunta ingenuamente, él deja de acariciarle la cabeza y le mira con ternura
-El tuyo puede servir-le dice con una sonrisa
-¿El mío? ¿Qué debería hacer?-pregunta algo confundida
-Hija debes sanarlos, será la manera de agradecer la ayuda que le proporcionó su hijo al mío.
-Entonces, esto será…-empezó a decir ella.
-Sí; hija, ésta será tu última misión aquí en el cielo; ésta será tu última misión como un ángel-terminó de decir serio.
-Yo…Yo lo haré padre, no te defraudaré. Curaré los corazones de esos jóvenes…y…así podré cumplir mi deseo.
-Hija, se acerca el final; ésta misión durará un año, tu último año en la tierra como un ángel.
-Sí Padre, lo haré-dijo ella con mucha seguridad.
¿Quién diría que esa afirmación llevaría a un cambio tan grande en su vida?; que quizás si ella lo hubiera rechazado no se hubiera encontrado con su anhelado príncipe, que quizás no hubiera sufrido después, y que no se realizaría el plan de su padre para que ella obtuviera su felicidad.
Sólo esas 4 palabras cambiaron el rumbo tan pacífico que ella quería; ¿quién diría que ella se enamoraría?
Pues bien es el primer fic que hago y este es el prólogo; la verdad vacilé mucho en si subirlo o no, pues yo soy muy nueva en esto y lamento si no cumplo con muchas de sus expectativas.
Yo creo que vale el esfuerzo y bueno, recibo críticas constructivas; es una idea que rondaba mucho mi cabeza junto con otras durante muchos meses y me arme de valor para ver que opinan ustedes. Me inspiré mucho en dos series para la historia y la protagonista: Kobato y Ah! Megami Sama; si las vieron encontrarán parecidos aquí…pero sólo es el prólogo y debo ver si tiene futuro. Aún si hay un sólo review continúo; en serio quiero sacarme esto de la cabeza.
¡Gracias por leer! ¡Hasta la próxima!...si ustedes me dejan -3-
Pstd: Lamento si no se entiende mucho y es muy corto; pero quisiera una oportunidad :D
