-3…2…1…¡FELIZ AÑO NUEVO!
Copas chocándose entre sí, gotas de Champaign cayendo por todos lados, saludos y felicitaciones en las bocas de todos: un derroche de alegría.
De pronto siento que alguien me susurra "vayamos al balcón" y me toma de la mano. Una vez allí nos dedicamos a mirar los fuegos artificiales y las estrellas: había un montón.
-¡Oh! ¡Mira Harry, una estrella fugaz! ¡Pide un deseo!- le exclamé yo de pronto, señalando al cielo.
Cerré los ojos por 5 segundos, pensando mi deseo.
-ya está ¿Quieres que te lo diga?- me preguntó Harry, con una cara de pícaro típica de él.
-No, trae mala suerte decirlo-le dije.
-yo no creo en esas cosas- sonrió.
-pero yo sí, y espero, creo que tu más, que tu deseo se cumple.
El rió y pasó sus manos en mi cintura y me susurró al oído:
-Espero pasar todo este año contigo, y con nadie más.
Luego me hizo dar vuelta para poder tener su cara a menos de un centímetro de la suya. De pronto me perdí en sus ojos, eran de un hermoso de color verde y eran encantadores, al igual que él. Volví a la realidad cuando él se me acerco lentamente hasta tener sus labios junto a los míos y perdernos en el más lindo y tierno de los besos.
Sus brazos abrazándome, los míos alrededor de su cuello y ambos sumergidos en un profundo beso: todo era perfecto. Cuando nos separamos me sonríe y me dice:
-Mi deseo se ha cumplido…
