Buenas tardes:
Yo otra vez. Yo y otra idea en mi cabezota.
Espero que les guste.
Yaem Weasley
El sonido era estupendo. Cuando había estado presente en la grabación no había percibido tan bien como ahora el contraste de piano, guitarra y batería. Aunque en ese momento le había gustado mucho la mezcla, ahora que la escuchaba en los audífonos, le parecía perfecta. Dejó que la pista sonara sin interrupción alguna, solo se dedicó a bailar moviendo los brazos de un lado para el otro con una hermosa sonrisa. Ron al otro lado del vidrio solo sonreía y meneaba la cabeza negativamente. El sonidista también sonreía. Es que ver a Ginny Weasley danzar tan sensualmente volvía loco a cualquiera.
¿Terminaste?– preguntó el pelirrojo cruzándose de brazos.
No – se escuchó por el parlante a un costado de donde él estaba sentado –Trato de mimetizarme con la música–
Pues apúrate en mimetizarte pues cada minuto cuesta dinero, sister – dijo el hermano levantando una ceja.
Vamos, Ron… ¿Qué son cinco minutos? Necesito impregnarme el sentimiento de la canción. Es que la pista está tremenda –
Gracias por el halago. Esta composición me costó días y noches de sueño. Ya cumplí con mi parte del trabajo, ahora es tu turno. Además yo también necesito grabar mi voz. Así que canta ya –
Tan gruñón – Ginny levantó las manos en signo de sumisión – Bien, empecemos. Richard – dijo la pelirroja guiñándole una ojo al sonidista que ya parecía babear sobre los controles – ¿Puedes poner la pista otra vez?–
Richard apenas pudo tomar conocimiento de lo que hacía después que ella le diera una traviesa sonrisa.
El sonido del sintetizador empezó a escucharse en el ambiente, luego la batería le acompañó. Moviéndose al ritmo de la música Ginny esperó el momento preciso para empezar.
Richard solo puso suspirar al escuchar esa voz tan hermosa, Ron en cambio estaba pendiente de los altos y bajos que marcaba la pantalla. Ginny… ella se divertía cantando.
Para ella este no era un simple trabajo. Era un proyecto de vida. Desde muy pequeña había estado muy atenta a las habilidades que adornaban a su familia. Su padre era artesano y trabajaba en una gran compañía que fabricaba instrumentos musicales. A él le encantaba la música y había adquirido con esfuerzo algunos instrumentos, como una guitarra eléctrica y una artesanal, un piano sencillo, algunas flautas, un saxofón y una batería simple. Le gustaba sacar sonidos y a veces su madre rogaba por quedar sorda y no escuchar más bullicio.
Sus hermanos mayores, tenía seis con Ron incluido, aporreaban los instrumentos llevando a su santa madre al borde del colapso. Pero su padre solo sonreía y los alentaba más. Cuando ella tenía cinco años, cuatro de sus hermanos habían fundado su primera banda "Los Ginger". Eran un desastre armónico. Charlie tocaba la batería, George la guitarra eléctrica, Fred el bajo y el pequeño Ron movía sus pequeños deditos en el piano con gracia. También era Ron el que cantaba pues era el único que parecía tener bonita voz. Ella, tan pequeña en ese entonces, solo los miraba y aplaudía como su primera fan.
La banda duró el tiempo que la paciencia de la madre pudo resistir. Al final los gemelos se interesaron en otra aventura inventando juguetes para luego instalar su primera tienda. Charlie se interesó en los animales, llegando a convertirse en veterinario y solo Ron siguió tocando el piano y "dibujando hormiguitas" como ella al principio llamaba las notas musicales. Los otros dos hermanos, Bill que era el mayor, solo había mostrado dotes como saxofonista amateur; Percy en cambio nunca tuvo interés por la música, pero si una facilidad única para los negocios y las relaciones sociales. Al final y sin proponérselo, terminaría siendo el único de todos ellos que estaría al lado de Ron y de ella hasta ese momento.
No había pasado mucho tiempo cuando Arthur había notado que las "hormiguitas" de Ron se podían interpretar y que la melodía que escondían era hermosa. En contra de los razonamientos de Molly, el padre había hecho un esfuerzo y había llevado a Ron a una academia de música en donde el pequeño tomó sus primeras lecciones, llamando la atención de los profesores por el talento que estaba desplegando. Pero no solo eso, Ron también había descubierto la belleza de la palabra unida a la música. Ya a los 12 años había escrito sus primeras canciones y los primeros acompañamientos. Su padre estaba orgulloso.
Y entonces Ginny sintió curiosidad. Ya hacía mucho que había descubierto que su vocecita no era fea y cada vez que podía se quedaba escuchando a Ron tocar el piano y tararear las canciones que creaba. Una tarde, cuando Ron tenía un dilema con una melodía muy alta para su voz, que ya empezaba a cambiar y a hacerse más grave, Ginny le dijo que le dijera como y ella cantaba. Ron sonrió y le dijo como debía sonar la fantasía melódica que tenía sonando en la mente. Ginny, entretenida por estar siendo partícipe de las creaciones de Ron, tomó el manuscrito y fue tarareando el sonido que Ron le iba indicando. Leyeron juntos varias veces la letra y entonces el niño hizo danzar sus dedos en el piano. Ginny, apretando el papel emocionada, esperó hasta que su hermano le indicara y comenzó a cantar. Ron había parpadeado y casi se desconcentró en su interpretación de solo escuchar el bonito sonido que la garganta de Ginny emitía.
Se habían quedado toda esa tarde interpretando el tema, hasta que Molly los fue a buscar para cenar. La señora Weasley quedó impresionada de lo que escuchaba apenas asomó por la puerta. Era una canción bella y sonaba tan bien. Era increíble que los dos más pequeños de sus hijos tuvieran semejantes dones. Es por eso que no dudo un segundo en decirle a su esposo sobre la bella voz de la niña. Entonces Arthur pidió al dúo si podían interpretar para él la canción y los chicos solo sonrieron.
De eso Ginny saltó a la academia de canto y Ron se lanzó de lleno a la composición de canciones más acordes con el tono de voz de su hermana. Así fue pasando su niñez y al cumplir Ron los quince años, fue becado para estudiar en Estados Unidos. Entonces Ginny quedó sola con esa pasión que afloraba, hasta que un productor musical le ofreció un contrato para participar en un grupo infantil.
Ginny pronto se hizo conocida. Voz fue madurando y dando tonos tan bellos que sus compañeros de grupo fueron quedando de lado, hasta que ella terminó siendo la vocalista principal y rostro. Después ella decidió empezar su carrera en solitario y eso le granjeó la popularidad que en un momento determinado la llevaron a ser llamada "La voz de Inglaterra". Su padre no cabía de gozo y orgullo. Sus hermanos la felicitaban, su madre la cuidaba como un tesoro. Solo Ron faltaba, pero su beca aun tenía dos años más.
Al volver, el pelirrojo había quedado sorprendido de la fama de su hermana y a veces se sentía un poco desplazado por ella. Así que al comenzar sus pasos como compositor y cantante, prefirió no llevar el apellido Weasley. Solo era conocido en los ámbitos musicales como Ron Prevet. Bajo ese seudónimo creo su nueva banda, "Prevet" como cantante principal y compositor.
No pasó mucho tiempo para que la calidad de Ron también fuera alabada. La crítica se encandiló de su música y de sus letras. Cantantes de diversas tendencias empezaron a llamarlo para solicitarle les compusiera temas y pistas; y él de pronto se vio abarrotado de trabajo. Era agradable que te consideraran un buen compositor.
Pero Ron no sabía conducir bien su carrera. "Prevet" muchas veces no conseguía los contratos que merecía y algunos managers de otros artistas habían aprovechado la ingenuidad del pelirrojo para apoderarse de sus derechos de autor.
Fue entonces que Percy apareció en escena.
Aburrido de que otros tomaran crédito de su trabajo y que no se le diera a su banda los escenarios que merecía, Ron estuvo a punto de mandar todo al diablo. Pero Percy había estado atento y le ofreció ser su manager. Al comienzo Ron no estaba muy convencido, pero Percy demostró toda su habilidad. Gracias a su gran desempeño en defender los derechos de Ron y de manejar sus presentaciones, Ron pudo al fin llegar muy lejos, hasta el punto de llegar a ser considerado el mejor compositor de Inglaterra.
Pero para poder llegar tan alto, el primer movimiento que hizo Percy fue sugerirle a Ron cambiar de nombre.
Para que seguir siendo el desconocido Ron Prevet si eres en realidad un famoso Weasley –
No me quiero colgar al éxito de Ginny –
¿Y que tiene de malo? ¿Acaso tú no le enseñaste a Ginny a cantar? Mínimo que ella ahora te devuelva el favor –
Costó pero Ron terminó cediendo. Y de allí en adelante los contratos se fueron amontonando. Percy movió los hilos, Ron creó las melodías. Ambos estaban mostrando que el apellido Weasley estaba erigido en el talento.
Así Ron y Ginny Weasley fueron fraguando sus carreras por separado. Muchas veces se fueron topando en diversos escenarios, pero la comunicación entre ellos ahora era poca. Ginny seguía amarrada al contrato que firmara siendo una niña y con el tiempo fue comprendiendo que su voz y las composiciones que le entregaban no estaban al mismo nivel. Lo malo era que por las normas del contrato, ella estaba obligada a trabajar con el compositor que su casa discográfica indicaba y a veces al leer las letras de las canciones quedaba frustrada.
¡Esto es basura!– le había gritado a su manager una vez
Pues no te queda otra que cantar esa basura – le había respondido él.
Un fin de semana en que toda la familia se las había arreglado para hacer coincidir sus agendas, Ron, Percy y Ginny se encontraron en casa. Ella era otra vez una fan de su hermano y había llegado para felicitarlo por su éxito. Lo había encontrado en el antiguo cuartito de música y sacando lindas melodías al viejo piano. Se quedaron conversando mucho rato hasta que ella descubrió en un costado una canción que su hermano estaba componiendo.
Me gusta tu canción – le dijo
Es solo un bosquejo. Entré aquí y la idea llegó a mi mente. No quise que se esfumara –
¿Puedo cantarla? –
Claro –
Tal como lo habían hecho de niños, dedicaron toda la tarde a terminar la composición. Para cuando su familia llegó al cuartito a escucharlos. Una buena y pegajosa canción había nacido.
Toma, está hecha para tu voz – Le dijo Ron extendiéndole el escrito.
Gracias… pero no puedo aceptarla. Es tuya –
Ya te dije que está hecha para tu voz –
Yo la cantaría feliz, pero mi contrato…–
No te dejan cantar algo que non hayan elegido ellos –
No, me tienen con las manos atadas –
Pero diles que no cobraré nada por la composición –
Fue allí que Percy intervino.
Claro que debes cobrar, dedicaste horas a ello. En cuanto a ti, nenita, quiero ver ese contrato. Tal vez pueda ayudarte a sacarte esa gente de encima –
Ron solo puso los ojos en blanco.
Por supuesto que apenas Ginny llegó con el contrato, Percy lo leyó de arriba hacia abajo y de lado a lado. Lo estudió por días y se entrevistó con un amigo abogado quien le dio una buena asesoría. Luego de dos meses de arduo trabajo, Percy dio con un resquicio y pudo ayudarla. La joven tuvo que pagar una indemnización, pero pudo ser dueña de su carrera. Al fin podría elegir ella misma sus canciones y sus composiciones, al fin podría cantar lo que ella realmente quería cantar.
Obviamente el primer tema que sacó a la luz fue la canción que le regaló Ron. Y aunque Percy dijo que Ron era un tonto, el pelirrojo no cobró un solo centavo. Ginny estaba feliz.
La canción fue un éxito y Ginny se vio bombardeada de compositores que querían que ella interpretara sus temas. Sacó su nuevo disco y la fama retornó a su puerta. Pero entonces ella tomó una decisión trascendental.
Llamó a Percy y a Ron, y los invitó a comer a su departamento. Allí los atendió como reyes y ellos se preguntaron que querría la enana para darles tantas atenciones.
A ver, nenita – dijo Percy limpiando su boca con una servilleta – ¿Qué perversidad estás planeando para tratarnos así? –
Ginny pestañeó inocentemente. Sonrió y bebió su copa.
Vamos, Ginny. No nos tengas más en el suspenso – reclamó Ron.
Que impacientes son. Mejor terminen su cena. –
Habla – Intervino Percy nuevamente.
Bien – suspiró la chica – Ron, quiero que compongas para mi y Percy… quiero que seas mi manager –
¿Y para eso tanto suspenso?– preguntó el pelirrojo menor – pudiste llamarme simplemente. Te hubiera escrito con gusto algunos temas –
Yo en cambio me siento halagado que te tomaras el trabajo de persuasión – Dijo Percy – la ceremonia le da un aire especial a las proposiciones –
Es que…– Ginny se mordió los labios nerviosa – No quiero que sea algo por separado… yo… quiero que los tres trabajemos juntos… ser… una banda –
Ron y Percy pestañearon sin decir palabra por un rato.
¿Juntos? – balbuceó Ron
¿Los tres? – continuó Percy.
Si, los tres. Ron eres el mejor compositor que he conocido y tú Percy eres un manager con agallas y sangre fría. Yo tengo buena voz. Los tres podemos crear algo grande. Imagínense, la voz de Inglaterra unida al mejor compositor del país y ambos asesorados por el más despiadado de los managers. Les daremos una paliza a todos –
No creí volver a tener una banda – dijo Ron – con "Prevet" he pasado muchos malos ratos –
Yo igual tuve pésimos momento, totalmente sola. Ahora tenemos a Percy. Si su dinero está en juego, hará lo increíble por levantar nuestras carreras unidas –'
No niego que si me contratan haré de su banda un fenómeno – Dijo Percy pavoneándose – Ya lo veo en titulares… "Los Weasley", la banda de la década –
¿Aceptan? – preguntó Ginny ansiosa levantando su copa
Yo si – dijo Percy levantando la suya.
Ron los había mirado ambos y analizó las posibilidades, luego tomó su copa y la junto a las de sus hermanos.
Que diablos, si nos hundimos al menos lo haré con mis hermanos. Pero nada de ponerle "Los Weasley" a la banda… hay que buscar algo más representativo –
El rojo es lo que más nos representa – dijo Percy – Red… Red…– empezó a pensar.
… Heart – completó Ginny – Porque todo lo hacemos con pasión –
Bien – Dijo Ron– salud por Redheart, la mejor banda que Inglaterra tendrá en mucho tiempo –
¡Por Redheart! – gritaron los otros dos.
Y así una nueva historia había empezado. Al dar la noticia al mundo toda la atención se congregó en la espera de su disco debut. Fueron largas horas de trabajo y esfuerzo, y Percy tuvo que sacrificar mucho tiempo para conseguir los escenarios donde presentar el resultado. Todos habían estado expectantes y una vez el sonido de su primera canción llegó a los oídos del público, el lugar explotó. Percy miraba todo con la frente muy altiva. "RedHeart" sería un éxito.
Su primer trabajo fue alabado. Y desde entonces Redheart era sinónimo de éxito y calidad.
El demo estaba terminado. Ron lo escuchaba una vez más. Ginny también escuchaba muy atenta a los tonos que su voz iba ganando en el transcurso de la canción. Le gustaba la letra, era fresca y ella ya imaginaba como le gustaría interpretarla en un video musical. Le encantaba hacer videos.
Solo falta mi voz en los coros y esto queda listo – Dijo Ron – Este será entonces el quinto tema. En dos días termino con el sexto –
¿Haremos Videos? –
Eso pregúntaselo a Percy.–
Es que quiero hacer un video con esta canción. Ya lo tengo todo elaborado en mi mente –
¿Y que idea tienes? –
Pues… ser la chica de la canción. Una Femme Fatale y tú… –
¿Yo Que? –
Tú serás un galanzote…jajaja –
No, No, No – Se quejó el pelirrojo – Yo no pienso hacer eso. Sabes que no me gusta mucho eso de los videos. Si tú quieres salir en ellos perfecto. Yo me quedo tocando detrás de la cámara –
No seas tonto. No puedo salir cantando sola. Además, debes explotar ese sexapil que tienes, hermanito. ¿Acaso Lavender no babea por ti? –
Y daría lo que fuera porque no fuera tan expresiva –
Pues yo creo que deberías demostrar que eres un hombre que puede derretir a cualquier mujer. Así Susan no te tendría tan atrapado en su palma –
Ron frunció el ceño.
No metas a Susan en esto –
Tú tampoco deberías seguir permitiendo que ella te tenga tan manipulado – se quejó la chica – Ella solo juega contigo. ¿No es ella la musa de esta canción? Bella, tentadora, maldita…-
Ron se levantó de la silla ofuscado.
Mira, Ginny. Yo no me meto en tu vida. Vas por ella de aquí para allá rompiendo los corazones de todos aquellos que tiene la mala suerte de cruzarse en tu camino y nadie te critica –
No es así. Solo soy una chica feliz. Disfruto de la vida, pero no humillo a ningún hombre como Susan lo hace contigo. Y de paso eso hace que Tú mismo manipules a la tonta de Lavender. Claro, así todos juran que eres el novio tranquilo y feliz de la modelito Lavender Brown, mientras eres el amante encadenado de la esposa de Theodore Nott, el hombre más poderoso de la industria de la música en Inglaterra. Dime ahora quien es el rompecorazones –
Es distinto. Lavender es feliz siendo la novia de… Tú solo llegas matas de un beso a un hombre y te vas dejándolo desangrarse –
¿Y Susan no te deja desangrado cada vez que se larga de tu cama?–
Ginny…–
Es la verdad – Ginny le apuntó con un dedo – Date cuenta, Hermano mío. Susan nunca va a dejar a su esposo –
¿Y Tú que sabes? No la conoces. Él no le da el divorcio. Pero un día todo va cambiar –
Dios, que bien manipulado te tiene –
¡Basta!... no quiero hablar más del tema –
Ron tomó su chaqueta y salió de la cabina de sonido dando un portazo. Ginny se mordió los nudillos para controlar su rabia y frustración, y tomando su propia chaqueta salió tras su hermano. Tuvo que correr para poder alcanzarlo.
Para –
No quiero hablar contigo –
No hablemos de eso entonces. Quiero volver al tema del video –
Ahora no. Lo único que me preocupa es que mañana tenemos que ir al set de grabación por el video de la playa. Percy me llamó mientras grababas el demo y me dijo que los actores que participaran en él estarán allí también –
¿Los consiguió?– Preguntó Ginny entusiasmada
Si. Tu actor favorito y la actriz que nombraste. Creo que Percy movió muchos hilos para conseguirlos. Y creo que costo su buen dinero también. ¿No podíamos hacer el video con desconocidos? Todos querrán verlos a ellos en vez de escuchar la canción –
No conoces de marketing, hermanito. Una vez que todas las mujeres sepan que Harry Potter, el actor más guapo del mundo, es el protagonista de nuestro video, harán lo imposible por verlo y entonces descubrirán que la canción es hermosa. Y Será más impactante cuando se den cuanta que la amada de él en el video es Hermione Granger. Nuestra canción se venderá como pan caliente –
Si tú lo dices…–
Confía en mí. Soy una loca romántica y amo las parejas bellas. Harry y Hermione lo son –
A mi solo me interesa que la canción suene bien. Habla con Percy, a lo mejor te dejan quedarte con ellos una vez que el video se termine –
Yo encantada me quedo con Harry- sonrió la chica – pero no sabría que hacer con Hermione… ¿Te la regalo? –
¿Y para que yo querría a una actriz que ni conozco? –
Ya la conocerás…Después me dices que te pareció – sonrió la pelirroja.
El celular de Ron vibró en ese momento. El joven miró la pantalla y sintió un tirón en el pecho. Ginny entrecerró los ojos esperando a atacar a su hermano una vez que terminara la llamada.
Ron se alejó y la chica lo observó todo el rato. No podía soportar ver como un hombre tan increíble como su hermano se dejara usar por Susan. ¿Tanto la amaba para soportar tantas humillaciones?
Me voy – dijo Ron al colgar
¿A Dónde vas? – quiso saber la hermana.
No preguntes, nos vemos mañana –
Ron apresuró el paso y se perdió tras la puerta de salida. Ginny solo movió la cabeza negativamente con el ceño fruncido. Estaba claro que sacar a Susan del camino iba a ser trabajo difícil
Si al menos Lavender valiera la pena para luchar contra esa arpía – se lamentó – Pero Lav Lav tiene menos peso en el corazón de Ron que una pluma. la pobre es tan frívola y estúpida – Suspiró – Espero que algún día aparezca una mujer que le ponga el pie encima a las dos. Y que ame a mi hermano como se lo merece–
Se puso los lentes y la chaqueta. Tomó una revista que estaba en la recepción y se despidió de la recepcionista. Salió del lugar y caminó hasta su auto. Manejó relajada y escuchando la radio. Miraba escena tras escena las que se paseaban a su lado en el camino. Le encantaba conducir. Lo hacía poco, dado que siempre estaba rodeada de admiradores; lo que provocaba que se pusiera tensa y no maniobrara muy bien. Pero cuando nadie la atosigaba, ella viajaba feliz.
Llegó a su departamento y con gracia dio pequeños saltitos hasta llegar al amplio sillón en donde derramó su bella figura. Suspiró satisfecha por el provechoso día de trabajo que había tenido. Si las cosas marchaban tan bien como hasta ahora, en menos de dos meses estaría el nuevo álbum y las cosas irían aun mejor.
Fue a la cocina y trajo consigo una botella con jugo y una abundante ensalada de pollo. Estaba muerta de hambre al extremo de comerse una vaca, pero tenía que ser conciente de su figura. Mientras comía, empezó a ojear la revista que había traído consigo y se entretuvo un buen rato hasta que al dar vuelta una página quedó pegada a ella. Sonrió y levantó una ceja coquetamente. Allí en media plana estaba el nuevo objeto de su interés.
Muy luego empezó a leer los dos párrafos que acompañaban la fotografía.
"Luego de su gran éxito en "Calamidad", el joven fenómeno del cine acumula nuevos proyectos. Su nombre ya ha sido confirmado para el nuevo filme de Coppola "Londres en llamas". Ha sido vinculado extraoficialmente al sonado proyecto de Woddy Allen "Mis mañanas blancas" y se rumorea que será el protagonista del nuevo video musical del ya famoso grupo RedHeart.
Talento es lo que le sobra pero también atractivo. Harry Potter fue ya considerado en la última encuesta de la revista Vogue como uno de los 10 hombres más sexies de cine. Solo superado por bombones como Johnny Depp, Brad Pitt y Alex Pettyfer. Un suspiro para muchas, pero que casi ninguna ha podido afirmar conseguir."
Ginny sonrió más. Era un rumor ruidoso el hecho que alguien tan llamativo como Potter no tuviera novia. Se decía en los rincones que había estado muy enamorado de una bailarina china, con la cual tuvo una relación de dos años, pero luego de eso no se le conocía ninguna otra conquista. Según lo rumoreado, el muchacho estaba demasiado enfrascado en su carrera y que no había vuelto a encandilarse con ninguna chica.
Hasta mañana – murmuró la pelirroja – cuando me conozca no podrá olvidarme nunca más –
La verdadera razón por la cual Ginny había insistido tanto en que Harry Potter protagonizara su video, era por su capricho en conocerlo. Ya desde hace mucho que lo admiraba como actor y lo codiciaba como hombre. Él tenía ese brillo especial que no muchos tenían, y sobretodo era de los muy pocos que habían llamado la atención de ella. Realmente quería conocerlo y comprobar si era tan indiferente a las chicas como se decía.
El teléfono sonó pero Ginny no hizo amago alguno por alcanzarlo. Dejó que sonara hasta que la contestadota respondió.
Hola, no estoy pero igual te regalo mi voz. Deja tu mensaje y hace lo imposible por responderte… besos
Hola, Es una pena que no estés en casa. Tenía el plan de dejarme caer allí e invitarte un cóctel con camarones…–
Ginny miró el aparato, por un momento estuvo muy tentada en levantar el auricular, pero después lo pensó mejor y continuó ojeando la revista mientras la voz seguía hablando.
… Así podríamos retomar la hermosa noche que pasamos en Norfolk. Aun no puedo quitar de mi mente tu imagen en la playa con la luna alumbrándote. Parecías una sirena-
Ginny sonrió sin levantar la vista de las páginas. Recordaba bien esa noche.
Estaré en Londres hasta el sábado. Sabes mi número. Un beso-
El click que indicaba el término de la llamada no alteró la tranquilidad de la joven. Siguió disfrutando de su ensalada y pronto se fue a la cama para descansar y amanecer hermosa al día siguiente.
Su cabeza no estaba para interesarse en ese momento en Draco Malfoy. Ya habían pasado unos días muy divertidos hacía un par de meses atrás. Habían vivido una pasión desbocada que no tenía más asidero que la resistencia de un castillo de arena a la fuerza de una ola.
Draco era un hombre hermoso, Ginny no lo negaba, pero solo había sido un capricho pasajero. Admitía también que para el rubio ella representaba algo muy parecido. De seguro al estar en la capital, el modelo quiso rememorar buenos tiempos con una chica ya conocida y pareció que Ginny había sido la elección de temporada.
Pero a la chica ya no le interesaba ese bombón. Quería verse divina para encandilar al nuevo objeto de su deseo.
Un objeto bello, de ojos verdes y cabello de ébano.
