Este es un reto que me hizo una amiga. Me lo hizo cuando Ulquiorra seguía con vida T-T y a penas vengo a pagarlo =P

Es un Orihime x Ulquiorra, basado en un correo que de seguro ya habrán leído, si no, pondré un enlace en mi profile para quien desee leerlo.

Disclaimer: Ayer comí un plato de Zucaritas, y por mas que esculque la caja, no venían de regalo los derechos de Bleach, así que siguen en poder de Tite Kubo

Advertencias: Este será un Orihime POV, si lo cambio, lo mencionare con tiempo. Menciones de Ichiruki, nada explicito, ya que este fic es Ulquihime, pero les pido madurez y eviten ser groseros al respecto. Cada uno tiene sus gustos, y así como yo respeto a los demás, pido y me respeten.


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Consejos de Vida

X

T-Annita

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Consejo 1

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++No pierdas el tiempo con alguien que no esta disponible para pasarlo contigo++

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-Oi! Soy Kurosaki Ichigo… querrás decir fresita-kun… ¡Enana cállate!... agh! Deja tu mensaje después del… Quien es el conejito más bonito ¡Chappy!... ¡Rukia!... ¡Que! ¡Te dije que pusieras ese tono!... ¡Es mi celular! ¡Yo dejare el mensaje que se me de la regalada gana!... entonces porque no pones la nueva propaganda de las fresas… Aunque este muy acidita come una fresita… jajaja… el que sea que me llame deje su puto mensaje y se lo contestare siempre y … biiiiip

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Colgué mi teléfono. Ya no tenia ganas de dejarle un mensaje.

Con la firme intención de no pensar y entristecerme, tome el plumero y lo sacudí con entusiasmo.

La nubecilla de polvo me hizo estornudar.

¡Debería de darme vergüenza!

He estado tanto tiempo entretenida con el trabajo y pensando en Kurosaki-kun que no he limpiado nada. En cuanto pensé en él, la imagen de su rostro y perfil fruncido vinieron a mi mente, y no pude evitar sonrojarme como una manzana. A pesar del tiempo que llevamos juntos, aun siento como me revolotean mariposas en el estomago, mi corazón se agita, mi respiración se acelera y… y…

¡Orihime! ¡Atención, que estas limpiando!

Emprendí mi tarea de nuevo, pero sin borrar esa sonrisa de "boba enamorada" como Tatsuki la había bautizado. Es que… ¡No puedo evitarlo! ¡Es Kurosaki-kun! ¿Cómo puedo no estar feliz?

Me enamore de Kurosaki-kun desde el día en que Tatsuki-chan nos presentó en el último año de instituto. Enamoramiento que creció con los años, al irlo conociendo, y cuando menos lo pensé, me encontraba completamente prendada de Kurosaki-kun. Al principio no quise decírselo, era más fácil verle de lejos y ser solo su amiga, mas al parecer era un tanto obvia, nunca fui buena ocultando mis sentimientos.

Lo bueno fue, que gracias a eso, mis amigas me convencieron y logré declarármele, al principio no quiso, pero no me rendí, logre convencerlo, y a partir de ese momento estamos juntos.

¡Ya son 9 años! ¡Estoy tan feliz!

De hecho, es por eso que mi departamento esta tan sucio. Como Kurosaki-kun esta tan próximo a recibirse y ya tiene una casa en la ciudad de Tokio (regalo de su padre) pensé que me pediría mudarme con él. ¡Me emociona tanto irme a vivir con él, y cocinarle, y limpiar nuestra casa, y…

De pronto volvió la tristeza que me motivo a limpiar en primer lugar. La última vez que se lo mencione a Kurosaki-kun, se molesto conmigo.

En aquella ocasión, le cocine mi receta especial de pollo, kétchup, queso, mostaza, pimienta, miel y cebolla (1). En medio de la cena, me comento que estaba escogiendo los colores para pintar las recamaras, espere ansiosa por la pregunta, la que marcaria el inicio oficial de nuestra vida juntos, pero no me decía nada. Así que pensé que quizás, eso ya estaba implícito, que solo era cuestión de que yo le demostrara mi decisión, que tal vez no me lo decía por temor a que le dijera que no, así que comencé a hablar de lo emocionante que seria vivir juntos, trabajar juntos, comer juntos, tener hijos…

De eso ya han pasado seis meses. Ahora solo hablamos por teléfono y en ocasiones por e-mail.

Como es su ultimo semestre, es lógico que este ocupado, pero… incluso cuando tiene días libres se queda a estudiar en casa, y en las raras ocasiones en que lo veo en el hospital, esta en practicas o con algún superior tomando notas.

Siento que me evita.

Me sacudí las ideas de la cabeza. Rangiku-san tiene razón. ¡Divago demasiado!

Tengo que terminar de limpiar rápido. Hoy tengo una cita con Kurosaki-kun ¡Y en un restaurante fino! Casi nunca salimos, así que debo aprovechar.

Lo único que me falta son las cosas de Sora. Hace tiempo que no sentía esta nostalgia. Descuidar mi departamento es una cosa, pero olvidarme de platicar con mi hermano es imperdonable. Pensando en mi posible mudanza, lo primero que guarde fue el altar que le había hecho, mi propósito no era olvidarlo, por el contrario, era asegurarme de que seria lo primero en llevarme.

Tome el marco con la foto de Sora, esa en donde tenia la misma sonrisa que me regalo junto con las horquillas que aun conservo en una pequeña caja. Lo abrace. No era lo mismo, físicamente, sin embargo, ese sentimiento de seguridad y protección me embarga cada vez que lo hago. Es raro, solía abrazar su fotografía después de su muerte, deje de hacerlo cuando me hice novia de Kurosaki-kun, ya que la emoción era similar al estar en sus brazos, solo que ahora que vuelvo a esta extraña costumbre, me estoy dando cuenta de que la diferencia es muy marcada, ya no se compara a la sensación que experimento ahora, mientras que la de Sora se mantiene intacta a pesar de no estar en este mundo, la de Kurosaki-kun se siente fría y lejana, siendo que el esta cerca de mi.

Antes de volver a derramar lagrimas, preferí terminar de una vez para poder tomar un baño.

Me levante con energía con todo y caja, solo que un pequeño ruido me detuvo.

Un cuadernillo de cuero se había caído del cartón.

Estruje mi memoria, sin éxito. Ningún recuerdo sobre el vino a mi mente.

Aunque pensándolo bien, aun había cosas de Sora que no me había atrevido a tirar, solo las guarde, tal vez era una de ellas. Solo que al verlo, no tenia su nombre o algo que me dijera que le había pertenecido. No se porque, pero lo abrí.

Parece una especie de recopilador. Creí que era de los folders que solía llevar al trabajo, mas la frase no corresponde al trabajo…

"Consejos de Vida"

Posiblemente me sirva, necesito toda la ayuda posible. Le di la vuelta a la hoja.

¡Que decepción! ¡Solo hay una hoja!

Mi abuela Tsubaki solía decir que había que verle el lado amable a las cosas, si es así, a lo mejor solo necesito un consejo…


"No pierdas el tiempo con alguien que no esta disponible para pasarlo contigo"


-Señorita, ¿Puedo tomarle su orden?-El mesero me reitero la pregunta, y yo me limite a negarle con la cabeza. El joven solo sonrió resignado, al parecer ya sabía mi respuesta, aunque claro, no sería difícil de adivinar si llevo dos horas sentada en la misma mesa.

Volteé de nuevo a la puerta. Mi cuello está comenzando a dolerme del lado izquierdo, por lo que lleve mi mano para masajearlo un poco, al parecer estoy tensa.

-Por más que mire a la puerta, esa persona no vendrá, mujer-Pegué un brinco en mi asiento al escuchar esa voz tan fría. Me he puesto nerviosa. Pienso preguntarle de que está hablando, por más que sepa la respuesta. Espero que mi corazón exaltado me deje hablar con claridad. Lo mejor será que lo mire de frente y…

El joven más anómalo que haya visto estaba delante de mí, y eso es raro teniendo cuenta el llamativo cabello de Kurosaki-kun.

Al mirarlo de frente, un escalofrió acompaño al nerviosismo de mi cuerpo. La luz del restaurante no me deja apreciarlo por completo, lo poco que puedo decir con claridad, es que es un hombre delgado y de piel tan pálida, que parece brillar con la poca luz que nos rodea. Tiene el cabello oscuro, no sé decir si es negro, lo que si me consta con solo verle, es que tiene los ojos más verdes y penetrantes que alguna vez se hayan posado sobre mí.

¡Dios! ¡Me quede muda! ¡No sé qué decirle!

Antes de siquiera poder pensar en moverme o decirle algo, pude ver que lleva puesto el uniforme de empleados, quería preguntarle si era mesero, pero es obvio, se inclino sobre la mesa a recoger lo que quedaba de la vela en el decorado de flores. No me dirigió una segunda mirada, hizo su trabajo y se marcho.

Antes de cavilar que me había pasado, un sonido me distrajo.

Mi celular.

Sentí alivio. Kurosaki-kun me está llamando para decirme que hubo una emergencia, y tuvo que salvar muchas vidas y…

Tan rápido como llego, el alivio se esfumó al ver la pantalla. Es un mensaje.

"Orihime, no puedo ir. Se atravesó algo. Te llamo luego."

No quiero parecer una tonta. Me levante y deje propina. Lo único que puedo hacer es salir y luchar contra los deseos de llorar.

El reloj de entrada marca las doce de la noche. Sí que es tarde.

Lo primero que atravesó mi mente fue caminar, pero me contuve al observar la calle vacía…

-Señorita, súbase-

Un taxi y su conductor me abrieron las puertas. Mis piernas están preparándose para correr en cuanto…

-Puedes subirte, si te ocurre algo, yo me hare cargo-

Me asombre de nueva cuenta al ver a aquel mesero. Un gracias salía de mi boca…

-Es parte del servicio del restaurante-dijo estoico.

Ah…

-Etto… gracias, yo…

-Súbete- obedecí su orden al instante. Cerró la puerta con un ruido seco, y yo contemplo el tapizado del auto para no mirarlo a la cara.

Lo único que quiero es llegar a casa.

-Si un hombre no es capaz de dejarlo todo por una mujer, no vale la pena que esa mujer siga con él.-

Su rostro seguía serio y sin sentimientos, cosa que tenía total contraste con la calidez que me está envolviendo ahora.

Releí el mensaje de mi celular.

Quizás… el consejo si me sea de ayuda.


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(1) Aunque lo duden, la receta existe. Mi hermana tiene el mismo gusto culinario de Orihime-chan, y no sabe tan mal (se pone verde) lo llama "Sorpresa de pollo" XD y si lee esto, lo mas seguro es que me asesine.

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Los capítulos serán cortos, y espero, fáciles de leer.

Y ya saben, dudas, sugerencias, criticas, etc...

Solo hay que dar clic al boton de abajo

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