Disclaimer: Esto debería venir incorporado en ff, algo así como una aplicación, porque después de casi dos años en el sitio, cansa xD
Claim: Maggie/Charles. Menciones Charles/Makenna.
Advertencias: Por ahí, por ahí...
Notas: Participa en el Reto Palabras para el recuerdo, del foro LOL. El título, es la frase común en inglés, y suena algo ridícula, pero era lo único que se me ocurría, sorry xD
Liar, Liar, Pants On Fire
(35# Mentir)
Charles.
.
Los dos parecían ver el mundo del mismo modo, casi único. Todos sabían que la humanidad misma era algo así como la cuna de la mentira, donde los hombres hacían y decían para su propio beneficio, sin importar consecuencias y daños a terceros, incluso si éstos eran seres queridos y cercanos. El ser humano estaba hecho de mentiras y maldad, y se sabía perfectamente que eran seres egoístas por naturaleza. Y ellos lo sabían, también, porque alguna vez lo habían sido.
Pero a diferencia de todos, ellos realmente lo sentían. Cada zumbido que molestaba desde lo más profundo a Maggie y cada sensación de vacío que nacía desde el centro de la médula de Charles le seguían demostrando que no se equivocaban ante la perspectiva del mundo.
Los humanos eran mentirosos por naturaleza, y por extensión, los vampiros lo eran también. Y ellos estaban tan cansados de la mentira, cansados de vivir con la constante molestia, con su don siempre activado, alerta y previniéndoles de todos los engaños en los que se los pretendía engatusar. Eran conscientes de todas las mentiras del mundo, del ser humano y del vampiro también, pero parecían no querer reconocer sus propias mentiras, no querían reconocer aquella molestia que sentían cuando se engañaban a sí mismos. Y aquello era peor.
Porque no querían reconocer el engaño cada vez que se encontraban y se sonreían, cada vez que se entendían a la perfección y cada vez que juntaban sus labios en algún lugar lejano y perdido. Él no quería reconocer que estaba engañando a Makenna y ella no quería sentirse culpable por no imponer límites (y es que había estado sola tanto tiempo, como humana y como vampira, que realmente necesitaba del tacto de otra persona, incluso si ésta era alguien a quien no conocía y probablemente nunca lo hiciera).
Porque Charles no quería reconocer que cada vez que le susurraba esos tequieros rápidos y ahogados en su oído, para que se tranquilizara, para que estuviera en calma, tanto ella como él sentían aquella maldita incomodidad y deseaban tirar a la mierda sus dones. Porque Maggie cada vez que exploraba con sus manos y le mordía el lóbulo, intentaba ignorar los violentos zumbidos que le indicaban que todo era mentira, que era cosa de pocas veces y que ninguno se amaba aunque lo pretendiesen (y porque cada vez que se fundían juntos, él le decía que la quería y ella estaba demasiado abrumada como para sentir que era mentira, y él estaba jadeando lo suficientemente fuerte como para no sentir por unos minutos aquel vacío).
Los dos parecían estar conectados de alguna manera mediante su don, podían entender al otro como nadie más lo haría, y podían darse cuenta de que así como la humanidad, ellos también estaban hechos de mentiras cada vez que se encontraban de manera fortuita.
&.