Capítulo 1: Lo que me hace no sucumbir a la oscuridad.
Stiles se adentró en la oscura espesura del bosque, necesitaba un tiempo para pensar, a solas. Su casa no era un sitio aceptable. Aunque estaba solo, tenía demasiadas distracciones.
Las tres últimas semanas habían sido difíciles. Scott, cada vez estaba más ocupado con eso de ser un alpha, entrenar a la manada, protegerla y todo eso. Era una situación completamente nueva y todos necesitaban un poco de ajuste a ella. Danny, solo vivía para estar con Ethan. Habían salido todos en grupo alguna vez, pero siempre se formaban las parejas: Ethan con Danny, Isaac con Alison y Lydia con Aiden. Al principio, él y Scott seguían juntos como siempre, pero a medida pasó el tiempo, Scott empezó a centrarse en él y en las cosas de la manada, dejando a Stiles de lado. Luego estaba el tema de la oscuridad alrededor de su corazón, la sentía, como Deaton avisó, era como una pesadumbre constante, que le hacía más difícil ver el lado positivo de las cosas.
El hecho de ver a Lydia con Aiden, a pesar de que ella le besó le partía por dentro. Estaba cansado de eso. Todos esos años enamorado de ella y nunca le había hecho caso. Por circunstancias, se volvieron cercanos, de pronto un día, por una razón de peso, le besa y después hace como que no ha pasado nada, vuelve con Aiden y como ya no es un siervo de Deucalion, todo les va de maravilla. Había asumido ya, que Lydia era un imposible. No por ellos, sino porque había alguna razón, que él creía superior a todos ellos, que impedía su relación.
Caminando por el bosque, vislumbró las ruinas de una casa calcinada. La antigua casa de los Hale. Después de que Cora y Derek se marchasen de Beacon Hills empezó el declive de su situación. Nadie volvió a saber nada de Peter, después de la marcha de sus sobrinos.
Stiles entró en las ruinas de aquella casa, como ya había hecho alguna vez hace tiempo y se sentó en las escaleras mirando hacia la puerta. Es gracioso, pensó, el sitio que tanto miedo le había dado hace un par de años, ahora es el lugar donde ha acudido a estar solo y aclararse. Podía recordar la presencia de Derek y Scott en aquella casa, pero sobre todo de Derek. Se cuestionó, entonces, que haría el lobo tanto tiempo suelo, en los restos de su antigua casa. Torturarse, probablemente, pensó Stiles.
Derek. Nunca lo diría en voz alta, pero había llegado a la conclusión, de que gran parte de la unión que había entre todos era gracias a Derek. Pero ya no estaba. Esta era otra cosa que jamás aceptaría ante nadie, pero le echaba de menos. Su constante pique, era algo que le alegraba y con aquella oscuridad en su corazón, arrastrándole constantemente hacia la tristeza, no le vendría mal recuperar algo de aquello. Suspiró y se levantó dispuesto a abandonar la casa de los Hale, cuando oyó madera crujir, en el piso de arriba.
"¿Hola?" dijo en voz alta Stiles, subiendo poco a poco y con precaución los escalones hasta llegar arriba "¿Hay alguien?"
"Sí, claro Stiles. Seguro que si hay alguien, te van a contestar." Pensó entonces, caminando por el pasillo, buscando señales de vida. Mientras empezaba a asustarse. Podría ser cualquier cosa, desde algo que no conociera hasta Deucalion, que había decidido instalarse allí, hasta algún otro bicho sobrenatural hacia los que Stiles creía que empezaba a desarrollar una atracción particular, pasando por simples vándalos.
Abrió una puerta, nada, los restos de un dormitorio calcinado, otra puerta, un baño del que ya no quedaba nada, porque se había precipitado contra la planta baja. Otro dormitorio, mejor conservado y solo le quedaba una puerta por abrir. Ni siquiera sabía lo que había tras esa puerta, nunca había estado en esa planta en realidad. Al abrir la puerta, un borrón se tiró encima de él a velocidad sobrehumana y con una fuerza sobre humana, le agarró del pecho de la camisa, levantándole del suelo, haciéndole cerrar los ojos, con miedo de la sorpresa y del golpe.
"¿Qué quieres?" gruñó una voz, que Stiles no reconoció debido al miedo y a los ojos cerrados. "¿Es que nunca voy a dejar de ponerme yo solo en peligro?" pensó el joven.
"L-Lo siento…" dijo mientras habría los ojos, para mirar a su amenaza "No sabía que había nadie aq… ¿Derek?" preguntó cuándo reconoció a la persona que le había levantado del suelo.
Entonces, cuando ambos se reconocieron, el lobo soltó al otro hasta dejarle en el suelo.
"¿Qué haces aquí, Stiles?" preguntó dándole la espalda al más pequeño y entrando de nuevo en la sala, seguido por el otro.
"Yo también me alegro de verte, caniche." Dijo Stiles, parcialmente cabreado por la falta de emotividad del lobo, con su habitual torno de sarcasmo que salía automáticamente al hablar a Derek." Pero la verdadera pregunta es ¿Qué haces tú aquí?" añadió señalándole y enfatizando el "tú".
"Eso no importa." Contestó el lobo, bordo, casi en un gruñido. Entonces, se giró y caminó hacia Stiles, señalándole con el dedo. "No se te ocurra decirle a nadie que estoy aquí."
Stiles le miró con expresión sarcástica y contestó:
"Uno, aunque se lo dijera a alguien dudo que viniesen a verte con esa actitud" después de decirlo le sonrió falsamente, sentándose en un viejo sillón que había en la sala. Se puso a admirar la sala, cosa que no había hecho desde que había entado. Era una biblioteca que sorprendentemente se mantenía intacta, a pesar del incendio. El único defecto que tenía era que estaba llena de polvo, pero eso solo le daba una sensación más antigua. En el suelo, un colchón, donde debía de dormir Derek, ya que se le notaba algo gastado. Cuando Stiles se acordó de que estaba con Derek, lo cual no terminaba de entender, añadió susurrando" Y dos, aunque se lo contara a alguien dudo que alguien me haga caso"
"Oh, ¿Se han cansado ya de que no te calles ni debajo del agua y que seas sarcástico el noventa por ciento del tiempo?" dijo Derek sonriendo cayendo como muchas otras veces en el juego de Stiles.
Pero a Stiles, la respuesta de Derek, le sentó como una patada en la boca del estómago.
"Imbécil." Soltó como respuesta, levantándose del sillón y saliendo de allí a toda prisa enfurecido.
Derek salió detrás de él y para impedir que se fuera, saltó de un salto todas las escaleras, interponiéndose entre Stiles y la puerta, agarrándole por los hombros, haciendo inútil todo esfuerzo del muchacho por salir de allí.
"Eh, Stilinski, ¿Qué te pasa? ¿Tienes la regla o que pasa?"
"Derek, en serio, déjame." Suplicó el muchacho, con lágrimas a punto de caerle por las mejillas.
"No, dime que pasa." Ordenó el lobo.
"¡Dios, eres más frustrante que yo! "Gritó Stiles empujando a Derek haciendo que le soltase, dándose después la vuelta y sentándose en el penúltimo escalón. "¿De verdad crees que si pudiera estar con alguien, habría venido aquí, yo solo, a pensar? Piensa un poco, Derek. A ver si va a ser verdad que se te va la fuerza por los músculos." Sollozó.
Derek ignoró el ultimo comentario y se acercó a Stiles, quedando enfrente de él, mirándole poner la cabeza entre las rodillas y suspirar tal y como le había escuchado hacer antes de saber quién se había colado en su casa. Se quedó allí sin decir nada, esperando a que el muchacho empezara a desahogarse.
"Scott está muy ocupado con vete tú a saber que, ahora que es alfa. Danny, apenas sale con nadie, porque está siempre con Ethan y Allison, que está con Isaac, solo salen en plan parejas con… "dejó el resto de la frase en el aire.
"¿con…?" repitió Derek
"Con Lydia y Aiden." Contestó secante levantándose de las escaleras y dirigiéndose al salón.
"Osea, que estas solo porque tienes celos… "dijo Derek intentando entender al muchacho.
"¡No! Dios, Derek, no te creía tan simple… "contestó Stiles, indignándose cada vez más. "Estoy solo, porque parece que he dejado de importar y porque todo el mundo ha encontrado algo o a alguien más importante para pasar el tiempo" Stiles miró a Derek que asintió y no dijo nada. "Y aquí estoy, en casa de Derek" añadió paseando por el salón, hablando con las paredes. "Pasando el rato con Derek"
"Stiles, por favor, calla. No sé si es tu voz o tanto sarcasmo, pero me está empezando a doler la cabeza" respondió el lobo levantando una mano hacia el muchacho. "Tengo una idea, vamos." Terminó indicando al otro con la cabeza que salieran de la casa.
Una vez fuera, Derek se posicionó delante de Stiles y señalo su espalda, diciéndole "Súbete"-
"¿Qué? "Dijo Stiles mirando la espalda del lobo con expresión de sorpresa y desconfianza "Lo siento, pero me prometí a mí mismo que no haría nunca nada que hubiera visto en las pelis de Crepúsculo con vosotros."
"Stiles, súbete" repitió el lobo en un gruñido, dejando que el color azul de su forma lobuna apareciese en sus ojos.
"Está bien, me subo, tranquilo, no seas agresivo" respondió Stiles, subiéndose a la espalda de Derek a regañadientes y agarrándose con fuerza.
Entonces, el lobo agarró a Stiles con fuerza, asegurándole, y salió corriendo por el bosque mucho más rápido de lo que cualquier humano podría, esquivando los árboles que salían por el camino con unos reflejos extraordinarios. Poco después, con Beacon Hills a su espalda y bastante lejos, Derek paró frente a un árbol, de tronco mucho más grueso que los demás, pero más bajo que los que le rodeaban.
"Ahora agárrate bien tú, que yo escalo." Dijo a Stiles avisándole.
"¿Puedo esto parecerse más a Crepúsculo?" susurró Stiles quejándose, pero Derek decidió ignorarle.
Stiles afianzó su agarre a Derek y este empezó a escalar el árbol. Stiles notó los músculos bajo sus manos ponerse duros y entonces se dio cuenta de en la buena forma en la que estaba. Hasta aquel momento, solo podría hablar de vista, pero al estar tocando su cuerpo pudo darse cuenta de que lo que se veía, en verdad no hacia justicia a como era en realidad.
Derek paró en una rama con el grosor del tronco de cualquiera de los árboles que les rodeaban, lo suficientemente ancha y larga para aguantarles a los dos. Stiles se bajó y caminó con cuidado por la rama, hasta sentarse. Derek, de un salto se sentó a su lado, haciendo que la rama temblase, lo que hizo que Stiles se asustara.
Derek se quedó mirando la inmensidad del paisaje que se extendía ante ellos: todo el bosque, con Beacon Hills a un lado, que desde ahí arriba parecía muy pequeño otro bosque hacia el este de Beacon Hills, llanuras hacia el oeste y montañas hacia el norte completaban el paisaje.
"Vengo aquí cuando me abruman los problemas, subo, me siento y todo me parece más…" empezó a decir Derek, mirando el paisaje, como si Stiles no estuviera a su lado.
"…pequeño" le cortó Stiles, observando el paisaje de la misma manera que lo hacía Derek.
"Exacto." Murmuró Derek, medio sonriendo. "No te preocupes porque ahora estés solo. Son rachas, todo pasa. Lo veras" afirmó después.
"Gracias…" susurró Stiles, girándose hacia Derek al cual se encontró sonriendo, lo cual le extrañó, pero sobre lo que no actuó a riesgo de hacer que el momento se volviera incomodo, volvió a mirar el paisaje, igual que hacia Derek. Y ambos se quedaron mirándolo, en silencio, en un silencio que en el fondo era algo incómodo para ambos.
"Entonces… ¿es por estas cosas que no has podido irte de Beacon Hills?" preguntó Stiles, rompiendo el silencio.
Derek calló dispuesto a no responder a la pregunta, pero al cabo de unos segundos, suspiró y comenzó a hablar.
"En parte. Sí que salí de la ciudad, pero a los pocos días me di cuenta de que tengo demasiado aquí y llegué a la conclusión, de que no podía alejarme, no me iba a hacer bien, como pensé en un principio." Contestó todo seguido, sin dejar de mirar a la pequeña parte del paisaje que desprendía luz propia, la ciudad. "Bueno, creo que ha sido suficiente por hoy" dijo después, poniéndose de pie en la rama y dando un salto hasta el suelo, riéndose. Se aseguró, con su oído súper desarrollado de que no había nadie en kilómetros a la redonda y entonces gritó "Vamos Stiles, te espero aquí."
"Muy gracioso, caniche. ¿Cómo pretendes que baje yo ahora?" dijo sarcástico el aludido, aun sabiendo que ser sarcástico en ese momento no era su mejor baza para bajar del árbol, pero si era a Derek al que le hablaba, no podía evitarlo.
"Tírate." Contestó Derek simplemente, encogiéndose de hombros. "No te preocupes, yo te cojo, confía en mi"
"¿Estás loco? Esto es como tirarse de un décimo" gritó Stiles.
"Confía en mí." Repitió Derek desde abajo gritando.
Sin pensárselo dos veces, Stiles se tiró al vacío desde la rama, gritando como un loco, hasta que al llegar al suelo, Derek, le cogió al vuelvo, quedando suspendido a un metro del suelo en los brazos del ex alpha. Sus rostros quedaron muy cerca, el de Derek mostraba una sonrisa fanfarrona, riéndose del humano, mientras que en la de Stiles, predominaban las mejillas sonrosadas y el sudor frio provocado por el subidón de adrenalina.
"Guau" consiguió decir Stiles, aun en brazos de Derek, respirando muy agitadamente.
"Si" respondió Derek, mirando los ojos marrones del muchacho. "Em… Esto también me ayuda a olvidarme de los problemas"
Ambos empezaban a ser conscientes de la situación en la que estaban, lo raro que era que ellos estuvieran en esa situación y lo incomodo que se estaba volviendo todo.
"Entiendo… Como para que no se te olvide todo después de eso" respondió Stiles, mirando hacia la rama en la que habían estado para romper el contacto visual.
Entonces, Derek, sin previo aviso, soltó a Stiles, que cayó al suelo, con el culo, estrepitosamente.
"! Au ¡ Serás gilipollas…" se quejó el más bajo, levantándose del suelo y sacudiéndose el polvo mientras escuchaba su risa.
Los dos caminaron de vuelta a casa de Derek, sin decir mucho. A mitad, de camino, Derek volvió a coger a Stiles a la espalda, para llegar antes, tratando de hacerlo todo lo menos incomodo posible, ya que aquel día los dos habían sobrepasado con creces, la zona de confort del otro. Una vez en el porche de la antigua casa de los Hale:
"Bueno, creo que debería volver a casa ya. Se está haciendo tarde" dijo Stiles, pasándose por la mano por la nuca y mirando el cielo oscuro de la noche. "Em… y… Gracias por lo de hoy, lo de árbol y eso…"
Derek simplemente asintió y se dispuso a entrar en su casa. Stiles al ver esto, se dio la vuelta y comenzó el camino de vuelta a casa, pero a los pocos pasos…
"Stilinski" dijo Derek, tras darse la vuelta y ver como Stiles se iba desde el porche. "Probablemente vas a hacer que me arrepienta de haber dicho esto, pero… si alguna vez necesitas volver a hablar, o desahogarte o lo que sea… puedes venir aquí." Terminó, mirando la reacción del chico.
Stiles al oír eso, sonrió, asintió y, sin contestar se dio la vuelta y siguió su camino. Al parecer, Stiles ya no estaba tan solo como pensaba.
Siguió caminando hasta que llegó al asfalto, y empezó a ver casas y casas. Cuando por fin vislumbró su casa, a lo lejos, se llevó una mano al pecho, notando como de nuevo aquella oscuridad le oprimía el corazón. Esto no habría sido una novedad, de no ser porque Stiles se había olvidado de la existencia de aquella oscuridad que ahora condicionaba su vida. Pero se había olvidado de ella, porque había dejado de sentirla mientras había estado con Derek y había sido el separarse de Derek lo que había hecho que volviera a notarla. Entró en casa, donde como casi siempre, estaba solo; no tenía hambre así que subió directamente a su cuarto, se cambió de ropa y se tiró en la cama, pensando en todo lo que había pasado aquella tarde. Había conocido a un Derek distinto, que había llegado a preocuparse por él y a aconsejarle, un Derek que le resultaba mucho más amigable que el que ya conocía. Luego estaban los momentos incomodos, en los que era mejor no pensar.
Pero lo más increíble de aquella tarde era como, la última persona que podría pensar que sería buena para él, Derek Hale, era la persona que, sin saberlo, mantenía la oscuridad que amenazaba su corazón a raya.
