(K-ON! y sus personajes son propiedad de Kakifly)
...Y si esas preguntas habían existido desde antes. ¿Por qué durante tanto tiempo se mantuvo ocultando aquellos sentimientos a ella, quien confió siempre en su sonrisa y extendió su mano a cualquiera? ¿Por qué provoco que brotaran sus sentimientos?
Skin-deep Love
Capitulo uno: Verdades
Caminaba por los pasillos de la preparatoria, mientras veía a cada alumna sonreír con sus amigas, pensaba en aquello que tan incómoda la había puesto. Se detuvo frente a la puerta del salón en el cual debían estar sus amigas esperándola para comenzar a ensayar, o más bien sentarse a tomar el té como lo hacían cada día. Tomo una bocanada de aire y luego lo soltó antes de tomar la manija de la puerta y girarla para ver lo que había tras ese salón.
-"Exactamente ¿qué se supone que querías decir con eso?" – Pregunto la morena mirando a su amiga de cabellos dorados que bebía a cada sorbo un poco más de su té.
-"Bueno no es para que te aflijas, hace tiempo que llevo pensando ello, Yui y Ritsu comparten demasiado tiempo juntas…yo pensé que sentías celos por…" – Dejo su taza de té y bajo la mirada, esperando la respuesta de aquella chica de ojos grisáceos – "Mio…dime una cosa"
-"¿Qué esperas a preguntarme?" – Pregunto con un notorio sentimiento aplastando en su corazón. Aquellos nervios que se expandía por cada duda que sembraba su querida amiga de ojos azules como el mar.
-"Mio, dime ¿Qué es lo que realmente sientes por Ritsu?" – Pregunto seriamente mientras volvía a entornar su mirada con la morena, que de a poco comenzaba a ruborizarse al pensar en tal punto de su relación con su mejor amiga desde la infancia.
-"Ritsu…para mi es…mi mejor amiga, la persona que quiero tanto…digo he compartido tantas cosas y debo decir que aprendí gracias a ella al menos a quitarme un poco la timidez que siempre he tenido pero…"
-"¿La quieres o no?" – La pregunta secante llego hasta su corazón que se acelero cada vez más y más, y los nervios comenzaban a molestar en su tranquilidad – "Mio, no es que quiera preguntar de molestia esto pero yo quiero saber, ya que siento algo por ella" – La bajista subió su mirada para encontrarse con aquellos ojos del mar tan implacables.
-"¿Y que se supone que debo hacer yo ahora?" – Pensó la bajista antes de poder entrar en el salón por completo
-Buen día Mio-chan – Inquirió la guitarrista mirándole desde su asiento, Mio sonrió brevemente y dirigió su mirada a la rubia que se dispuso a servir la taza de té en el lugar de Mio.
-Yui – Inquirió brevemente la bajista dirigiendo su mirada a quien había llamado.
-¿Qué pasa? – Pregunto levantando su cabeza, mientras demostraba un pedazo de pastel de frutillas en su mejilla derecha.
-¿Has visto a Ritsu el día de hoy? – Pregunto bajando la mirada mientras levantaba su taza de té, su cuerpo tiritaba de los nervios, pues sabía que se encontraba detrás de la puerta del salón aquella chica de cabellos dorados que le había confesado tales sentimientos hacia la baterista.
-Mm…bueno si, la vi bajando hasta el primer piso con Azu-nyan porque Sawa-chan las llamo para ver cómo sería esto de la presentación que haremos la próxima semana. ¿Por qué preguntas? – Clavo su mirada en la chica de ojos grisáceos. Mio bajo su mirada recordando aquellas palabras.
-"…Ya que siento algo por ella".
-Bueno…es que hoy día no la he visto, y he estado pensando que ella me está… - Apretó sus manos, notando como todo se veía cada vez más borroso, en ese momento, unos brazos la rodearon por la espalda y una mano comenzó a acariciar su cabeza.
-Tranquila Mio-chan – Inquirió suavemente Yui apoyando su mejilla contra la de la bajista – Ritsu-chan no sería capaz de estar tanto tiempo enojada o triste por algo, ya verás que ella no te esta evadiendo.
Aquellas palabras se quedaron marcadas en la mente de Mio – "¿Qué pasaría si Ritsu ya sabe que Mugi la quiere? Y si ya se le confesó. ¿Qué hago yo pensando, queriendo borrar aquel recuerdo de esas palabras pronunciadas por la tecladista? ¿Por qué ahora pienso que si pierdo a Ritsu me podría morir?" – Las lágrimas comenzaron a brotar rápidamente de sus ojos y se rodeo con más fuerza de los brazos de la guitarrista que aún se encontraba a su lado.
Desde lejos le miraba aquella por la cual se encontraba llorando, miraba la espalda de Yui, como rodeaba a Mio, como iba perdiendo a la persona que realmente amaba. Sin pensarlo cerró la puerta antes de entrar y Azusa se le quedo viendo.
-Ritsu-senpai no creo que sea…
-Ya viste Azusa – Inquirió evadiendo las palabras de la pequeña guitarrista – Dime una cosa. ¿Cómo se siente al ver a la persona que realmente quieres de esa forma con otra? – Pregunto con su mirada perdida. Alzo su mano y la poso sobre su pecho – Duele bastante ¿verdad?
-Ritsu-senpai – Le miro brevemente antes de volver a pensar en aquella pregunta – No duele…hasta que te das cuenta de que la persona a la que quieres es realmente feliz con otro, entonces te alivias y piensas que quizás es mejor así, que puedes continuar viviendo, no soy quien para hablar de sus sentimientos hacia Mio-senpai pero creo que hará lo correcto en seguir siendo como es por más que el dolor la este matando – Miro de forma determinada a Ritsu con sus ojos cafés, quien le devolvió la mirada con aquellos ojos de miel que se habían llenado de lágrimas, lentamente Azusa acerco sus manos hasta la cabeza de Ritsu y le quito su diadema provocando que los largos mechones que caían sobre su frente taparan aquellos ojos.
-¿Por qué lo has hecho? – Pregunto brevemente sin tomar con una pisca de enfado aquello.
-Porque Ritsu-sanpai no se ve bien con lágrimas y así es mejor que las escondas – Respondió sintiendo el breve cariño sobre su cabeza.
-Eres muy inteligente Azusa.
La bajista había dejado de llorar y había comenzado a pensar las cosas, también las que le había dicho Yui, quien por importante que fueran las cosas siempre las tomaba con ánimo, siempre con una sonrisa y se entregaba del todo por el todo por aquellas que tanto amaba, pues eran sus amigas y jamás las abandonaría. Mio se acerco a Yui que se encontraba de pie con la guitarra en mano y le dio un largo abrazo pues necesitaba agradecerle a aquella que había permanecido rodeándola, dándole su cariño, todo lo que podía entregarle, le miro a los ojos, aquellos ojos café oscuros tan intensos, tan llenos de vida y alegría, por otra parte Yui le miraba aquellos ojos grisáceos que siempre se habían mantenido alegres, que ahora ocultaban lágrimas dolorosas llenas de sentimientos que jamás había pensado expresar, tomo con ambas manos el rostro de la bajista y lo atrajo cada vez más al suyo hasta rozar sus labios con aquellos labios tan delicados de la morena, quien al sentir aquel tacto pego con un pequeño gritito llena de los nervios que se habían expandido hasta el cuerpo de la guitarrista que había cerrado sus ojos para mantener la calma, esa sensación de calma que trataba de otorgarle sin pensar en aquello que estaba a un centímetro de cometer. Los nervios se aplacaron y acepto aquel roce, apoderándose delicadamente de los labios de la guitarrista que había mantenido distancia.
Cada vez más intensificaban el beso, y cada vez la presión del miedo a que las descubrieran se iba desvaneciendo como si cada una le entregara la confianza a la otra, aquel beso que debía acabar en cualquier momento solo para permitirles respirar. Separan lentamente sus labios y se miran a los ojos, tomando una bocanada de aire que les permite formular aquellas preguntas, responderse aquellas dudas que se sembraban mientras se besaban cada vez más.
-Mio… ¿Tú me quieres cierto? – Pregunto brevemente bajando la mirada avergonzada de aquello que había formulado. La bajista se lo pensó boquiabierta, pero tenía razón, aquella pregunta que había formulado la guitarrista en cierta forma le había causado ciertas sensaciones, y para qué decir del beso que la había despertado de tal punto que sus propias emociones volvían a aflorar, entonces. ¿Ella le quería? Aquel beso que le había brindado, aquel abrazo que le había entregado fuerzas y esa mirada café tan intensa que volvía a clavar sobre los ojos grisáceos.
Volvió a demostrar una sonrisa breve antes de tomar las mejillas de la guitarrista y mirarle asintiendo.
-Si…Yui, yo te quiero mucho – Respondió a aquella pregunta, sintiendo como se le abalanzaba la guitarrista – ¡Yui! ¿Crees que esto está bien aquí? – Pregunto mirando nerviosa hacia todos lados. Pensándolo, Tsumugi no había vuelto a salir de aquella sala y eso la impacientaba un poco más.
-Me gustaría saber que no hay problema con estar contigo así enfrente de todos pero aún así…creo que debemos guardarlo en secreto. ¿Qué me dices tú Mio-chan? ¿Guardarías el secreto, incluso a Rit-chan? – Pregunto mirándole seriamente, la morena por más sorprendida que estuviera de aquella pregunta asintió. Yui sonrió brevemente y volvió a abrazar a aquella que quería con su corazón.
-Pero Yui ¿Qué le vas a decir a Azusa? ¿Qué es lo que realmente pasa con la relación que tienen ustedes? – Volvió a preguntar mirándole un poco dubitativa. Los ojos de la guitarrista perdieron aquel brillo que había aparecido después de aquel beso, de aquel secreto que mantendrían. Una vez más volvió a repasar con sus dedos uno de los mechones que cubrían aquellos bellos ojos cafés que le comenzaban a encantar cada vez más - ¿Yui? – Una lágrima recorrió la mejilla derecha de la castaña, quien alzo su vista llena de lágrimas que se debatían en aquel rostro por continuar cayendo. Mio, le miro detenidamente cada rasgo y solo pudo contener la respiración al ver tal determinación en los ojos de la guitarrista que aún llorando se mantenía de pie, no caería fácilmente por más que llorara.
Se quedo a su lado conversando, evitando aquel tema, pues el decir su nombre "Azusa", era un cruel y extraño secreto el cual evitaba confesar, aquellas sonrisas habían vuelto a aparecer entre ese romance secreto que habían comenzado a tener en el salón de música. La joven de cabellos dorados entro una vez más desde otra dirección al salón de música con una sonrisa satisfecha que pudo notar Mio, pues exactamente iba dirigida para ella, exclusivamente. Yui se quedo al lado de Mio y solo pudo notar que sonreía, aún así percatándose de aquel extraño sentimiento que se sembraba en aquellos ojos grisáceos.
-Buenas tardes Mio-chan, Yui-chan, vaya veo que se han servido el té antes de que llegara, discúlpenme me debía encargar de limpiar los pizarrones de la sala – Inquirió con una sonrisa.
-¡Mugi-chan ¿Qué has traído el día de hoy? – Pregunto Yui mirándole con una sonrisa, la joven recién nombrada sonrió mientras sacaba un pastel de fresas, notando la amplia sonrisa que aparecía en el rostro de Yui.
-Mio-chan ¿quieres una taza de té? – Pregunto clavando sus ojos azules como el mar en aquellos grisáceos que se detuvieron solo a pensar en aquella pregunta. Asintió brevemente pensando en aquella mirada, jamás se había detenido a pensar en que cada vez que la miraba, siempre había algo en sus ojos, esos ojos azules llenos de secretos.
-"¿Acaso has empezado a crear secretos frente a nosotras? O ¿siempre los has cargado?" – Seguía pensando la morena.
Inesperadamente la puerta una vez más se abrió y de ella entraron ambas jóvenes que extrañamente habían causado los nervios de aquella pareja que se mantenía sentada de frente a la puerta. Azusa miro de reojo a Mugi, para al segundo clavar su mirada respectivamente en Mio y luego quedarse mirando de forma permanente a Yui.
-¡Oh Mugi! ¿Qué pastel has traído el día de hoy? – Exclamo de extraña manera saludando la baterista que luego de acercarse a la mesa miro de reojo a Yui y seguido a Mio.
-Pastel de fresas, siéntate te serviré ahora mismo, también a ti Azusa-chan – Inquirió mirándole.
Aquella tensión había comenzado en el momento en que Mio y Tsumugi habían tenido esa conversación que aclaro todas las dudas de la relación que tenía con Ritsu, quien miraba a cada segundo de reojo a Mio, sin evitar sentir como su corazón se aceleraba y se iba quebrando cada vez más al sentirla tan cerca de Yui en esos momentos. – "Ya no puedo hacer nada más, ella me ha ganado sin darse cuenta de todo el amor que siento por Mio, solo como era ella, pero acaso. ¿Fui tan ilusa como para creer que ella también me amaba? – Ambas jóvenes se quedaron mirando durante una secuencia de segundos antes de volver sus miradas a aquella que hablaba.
Notas de Autora:
Bueno, que tal una vez más!
¿Y qué les ha parecido esta nueva historia de K-ON! La verdad es que al escribirla me quede impaciente por querer seguir escribiendo, porque no se nota como si quisiera tener un final rápidamente.
He decidido subir un nuevo fanfic, quizás no del tipo que siempre escribo y este más particular ya que es Yuri. Es mi primer Yuri y me ha parecido tan lindo como va quedando, pero esto es solo el principio de un largo camino, he decidido escribir una buena historia si les parece, así que si me quieren dejar sus comentarios, sus criticas, por favor, se las aceptare gustosa.
Nos leemos prontamente ya~na!
Ne-chan!
