We don't talk anymore

By Chicvampire


Ya no hablamos como antes. No me estoy quejando, simplemente no lo hacemos.

Camino lentamente por mi habitación, de tan solo acordarme cómo se sentía entrar acá hace un par de semanas me parece increíble.

Se me eriza la piel recordándola echada en mi cama, con el cabello revuelto y una sonrisa satisfecha en el rostro.

-Eres mi prisionero hoy- repetía siempre. Algo de pudor le quedaba cuando se levantaba tapándose con las sábanas. Luego me arrastraba con ella… nunca me quejé.

No la puedo sacar de mi cabeza. Se me ha cruzado mil veces conversar nuevamente pero… sé que solo fue un espejismo.

La conocí cuando la escogieron para protagonizar mi primer video oficial. Sus ojos color chocolate me envolvieron en una manta que me elevó hasta lo más alto del mundo. Su larga cabellera ayudaba a que ocultara su rostro pero conmigo no sirvió… verla a los ojos era como tocar el infinito.

No entiendo por qué no puedo seguir como ella lo ha hecho. Solo sé que al cerrar mis ojos la veo… su sonrisa, su cuerpo, sus hoyuelos en la espalda. Tengo en la memoria cada centímetro del cuerpo que casi me hace perder la cordura.

Su risa era melodiosa, se avergonzaba de ella porque parecía de niña pero a mí me encantaba.

Solo quiero saber si él la abraza como yo, si él la acaricia como yo, si él le hace el amor como yo se lo hacía. He memorizado cada sonido que salía de sus labios, cada guiño, cada gesto… la manera en la que cerraba los ojos cuando un orgasmo recorría su cuerpo. Sus uñas alrededor de mi espalda eran la mejor sensación.

Estoy tentando a presentarme en su puerta. Corro hacia el final de la mansión en la que vivo, tomo las llaves de mi auto. Voy decidido a que me escuche. Tiene que entender que somos el uno para el otro. Me sé el camino de memoria, lo hice mil veces. Estaciono el auto, en verdad quiero apagar el motor cuando la veo salir del brazo con alguien más. Se le ve sonriente… casi radiante. Hasta yo me puedo dar cuenta.

De regreso a mi casa siento que me han roto el alma en mil pedazos. ¿Por qué no me lo dijo? ¿Por qué no fue sincera? Simplemente no era yo…

Termino de alguna extraña manera envuelto en una fiesta ridícula celebrando a una persona que no conozco, según mi manager es bueno hacer acto de presencia. Me apoyo en el lavado del baño.

No me la puedo quitar de la cabeza, saco el teléfono. Su última conexión fue hace un minuto.

'Hola'

'¿Qué tal?

'¿En qué andas? Hace tiempo que no hablamos'

Ninguno de esos mensajes mando. No me atrevo, escribo y borro repetitivamente.

No puedo hacerlo, no debo.

Simplemente ya no hablamos más.


Inspirada en la canción 'We don't talk anymore' de Charlie Puth ft. Selena Gomez.