DIGIMON
LAS COSAS SIEMPRE PASAN POR UNA RAZÓN.
IZUMI (ZOE)XRUKI(RIKA)
Summary: . Descubrir la verdad sobre tú pareja le ayudara a saber a Izumi quien a estado ahí para ella y aquien le pertenece su corazón... / - Para él mi amor no era más que la clave para un auto nuevo. - /... ./ - ¡¿UNA APUESTA!?..hare pagar al idiota de Akiyama por hacer llorar a Izumi.- /... / - Te amo desde... se es un pesimo resumen. Pero denle una oportunidad.
Digimon no es de mi propiedad, le pertenece a Akiyoshi Hongo, si fuera mio, Ryo Akiyama no apareceria en ninguna temporada.
ADVERTENCIA: Esté es un corto fanfic YURI. Sobre la pareja de Ruki x Izumi, en un mundo alterno si no te gusta este tipo de tematica salid de esta página.
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CAPITULO 1: Por una oportunidad
- ¡Todo es tu culpa!. -
- No se de que hablas, Ayamoto.-
- Oh!, ahora te haces la desentida. Claro que sabes de lo que habló. Por tú culpa estamos en detención.-
- Guarda silencio Ayamoto, que lo peor que estar en detención es estar contigo. -
-¿Qué es lo que te pasa conmigo Makino?, ¿Por qué me tratas así?. Lo único que e querido durante todo este tiempo es ser TÚ AMIGA.- Gritó desesperada.
-Yo no nesecito más amigos, y mucho menos de personas como TÚ - Apesar de que su tono de voz era suave había remarcado la última palabra.
- ¿Pe...personas como yo? - Repitio desconsertada - ¡Maldición Makino!, ¿Qué es lo que te hize para que me trates de esta forma? -
- Para empezar, seguir hablandome. Callate ya Ayamoto - Exigió aburrida colocandose sus audifonos over ear, subiendole todo el volumen a su música, poniendo sus pies sobre la paleta de su butaca, cerrando sus ojos y colocando se manos atrás de su nuca.
La rubia al ver que era ignorada completamente, prefirio tomar asiento en su butaca, por más que lo intentara, siempre era lo mismo, siempre esa pelirroja la trataba indiferente.
Y lo peor de todo es que no entendía porque ella -la lider de las porristas, la chica más hermosa de todo el colegio y novia del mariscal de campo Ryo Akiyama rogaba por una amistad, cuando -casí- todos la querian. A pues eso era facíl cuando la mirada de ella choco con la oji-violeta de la pelirroja, algo dentro de su estomago se removio de una manera que nunca antes en su joven vida lo había hecho y desde ese momento había decidido que tenía que hablarle y llegar a conocer a esa misteriosa pelirroja. Sin embargo no fue lo que ella esperaba, para nada lo que ella esperaba, en el mejor de los casos cada vez que intentaba hablarle la pelirroja decía un comentario indiferente y se daba la vuelta en los peores la ignoraba deliberadamente y la dejaba hablando sola y cuando por primera vez se había dado por vencida en algo que realmente quería, el destino o una fuerza mayor las unía en detencion.
Eso debía ser una señal ¿No? que le decia "No te rindas, ella sedera".
Miro su reloj, aun faltaba una hora y media para que la profesora Hikari Kamiya regresara a decirles de que era su castigo.
Vio de reojo a su compañera, seguía en su misma postura, a exección de que ahora movía sus rosados y apetesibles labios, tarareando una canción en silencio. Sintió sus mejillas arder por la repentina idea que cruzó por su mente. No en que pensaba, ella tenía novio, no tenía por que estar pensando en besar a una chica.
De repente la realidad la golpeó como una piedra y la palabra "chica" y "beso" resonó en su cabeza, asiendole eco por todas partes ¿Desde cuando deseaba besar a una mujer?.
Agitó fuertemente su cabeza, tenía que eliminar aquellos pensamientos, ella tenía novio, lo único que debería preocuparle era ser su amiga, sonrió para si misma, pero no duro mucho, porque la puerta se abrió dejando pasar a dos jovenes peliazules.
- Miren a quien tenemos aquí - Mencionó él más alto de los dos. Tiene el cabello largo (que lo hace ver tan pero tan sexi *¬*) amarado en una cola de caballo y un paleacate azul con rayas amarillas que lo cubre, una camisa amarilla y sobre esta una chamarra azul rey abierta, un pantalón gris y unos convers negros.
- Oh pero si es la princesita Izumi-chan Koji - Contestó, saboreando cada letra del nombre de la rubia. Tiene el cabello corto. Viste una camiseta de manga larga color carmesi y sobre este un chaleco verde, un pantalon cafe y unos convers negros.
Ambos chicos no notaron la presencía de la pelirroja quien de inmediato le bajo el volumen a su música y que sin que nadie lo supiera estaba muy atenta a lo que sucedía, a pesar de tener los ojos cerrados mantenía el seño fruncido.
La rubia palidecio al verlos. Esos chicos no eran conocidos por ser unos santos en la escuela, además de que recuerda que su novio le advirtió que lo mejor es estar lo más lejos posibles de ellos. Se puso de pie y se coloco detrás de su banca. Su cuerpo temblaba, tenía miedo, claro que tenía miedo, esos chicos se acercaban peligrosamente a ella y ella solo podía retroseder.
- Vamos muñequita, esto solo te dolera un poquito -Le dijo el tal Koji, golpeando su puño en su palma.
- ¿Qqué quieren de mi?- Preguntó nerviosa al chocar contra la pared.
-¿Qué queremos de ti preciosa?- Repitió mofandose en su cara Koji- Koichi di le a la princesita que queremos de ella-
- Muy facíl muñequita, te haremos pagar por meter en problemas a nuestra jefa. - Dijo, al alzar su puño y dirijirlo hacia la rubia.
Ante esa acción Ayamoto solo cerro sus ojos y se cubrió con ambas manos esperando el golpe.
Espero...
Espero...
Y espero...
Pero el golpe nunca llego.
Abrió los ojos y se sorprendio de ver la espalda de la pelirroja que delante de ella detenía el puño de Koichi con ambas manos.
- Ru...ki - Mencionó perplejo Koichi quitando su puño y sorprendido de ver a a pelirroja ahí.
- Koji, Koichi, esa no es la forma de tratar a una dama.- La peliroja, quien tenía sus auifonos alrededor de su cuello, negó con la cabeza ligeramente desepcionada y los gemelos sabían que estaban en problemas.
- Ve.. vera Ruki - La mencionada alzo un dedo haciendo que callaran.
- ¿Qué hacen aquí? - Preguntó en tono autoritario, metiendo las manos en los bolsillos de sus jeans y mirando a ambos con una mirada tan fria que hizo que los gemelos se estremecieran pero permanecierón firme.
- Ruki, nos enteramos que por culpa de la princesita estabas en problemas y nosotros veniamos a demostrarle que si se mete contigo se mete con todos nosotros - Se defendió Koji.
Ruki les dirigió una última mirada, antes de moverse y sentarse sobre la paleta de una butaca, also su rostro, cerró los ojos, respiró hondo y relajó su postura.
Ella sabía -más que nadie- que sus amigos, no habían ido con malas intenciones de lastimar -realmente- a la rubia, sino a defenderla, para que nadie se metiera con ella y la lastimara. Sin embargo se exponian a ser expulsados por su culpa y ella no lo permitiria. Después de todo eso era lo que hacían los buenos amigos.
Regreso su vista a los gemelos regalandoles una mirada llena de cariño y una pequeña sonrisa tan autentica que hizo que ambos chicos -y la rubia, cuyo corazón comenzó a latir- se sonrojaran.
- Chicos saben que eso no hace falta, soy perfectamente capaz de defenderme bien. Además, Ayamoto no tuvo nada que ver, todo fue un "accidente". Así que les pedire que se disculpen.-
Ambos chicos la miraron con los ojos como platos, al igual que la rubia, quien aun no creía lo que sucedia y escuchaba "la estaba defendiendo", no supo porque pero su corazón dio un salto.
- Pe...pero Ruki...- Koji fue el primero en reaccionar, pero lamentablemente para el fue interrumpido por la pelirroja quien levantandose de donde se encontraba sentada colocó cada mano sobre uno de los hombros de cada gemelo.
- Chicos no les estoy preguntando, les exigo que lo hagan -
Los peliazules se dirigieron una mirada de desconcierno, para luego mirar asu amiga, quien todavia sonreia, lo cual los comenzaba a poner nerviosos, suspiraron derrotados, no había forma de negarle nada a la pelirroja.
- Esta bien - Dijo Koji.
- Así se habla chicos - Contestó, apartando sus manos y asiendose aun lado, cruzando los brazos sobre su pecho.
- Pero coste que lo hacemos por ti Ruki - Dijo Koichi y ella solo asintió.
Ambos se miraron por última vez e hicieron una pequeña reverencia.
- Sentimos los problemas que le me hemos causado Izumi-san -Dijieron al unisonó, sorpendiendo a la rubia que solo asintió nerviosa.
- Ahora chicos sera mejor que se vayan a casa - Llamó la atención de ambos chicos, que al momento de escuchar su voz se giraron a ella.
- ¡Eh! Ruki te esperam...- Intento decir Koji pero una vez más fue interrumpido por la pelirroja.
- No, no hace falta, todavia falta tiempo para terminar el castigo y no les hare perder el tiempo. Además su madre debe de estar por llegar, recuerden que hoy vuelven del viaje -
- ¡Cierto! - Dijieron ambos.
- Bien, que esperan ahí parados - Dijo caminando hacia la puerta siendo seguida por los otros dos - Vayan con cuidado - Abrió la puerta - Me saludan a la señora Minamoto. -
Koji se acerco a ella y deposito un pequeño beso su mejilla izquierda.
- Sabes que eres bienvenida en nuestra casa cuando quieras, a Oka-san le alegrara verte - Concluyó al apartarse de ella.
- Lo se, una vez que tenga tiempo pasare a saludarla -
Koichi se acerco a ella dandole un fuerte abrazo -cosa que por muy extraño que parezca molesto a la rubia, quien fruncio el ceño- y deposito un beso en su mejilla derecha, susurro unas cuantas palabras en su oido, sobresaltando a Ruki y haciendo que sus mejillas se tiñeran con un pequeño rubor.
Una vez se soltaron, Ruki le propino un pequeño golpe en el brazo.
- ¡Callate! -
Koichi solo sonrio y le revolvio el cabello.
- ¡Eh! que no soy un perro.- Reclamó con un fingido fastidio, apartando de un golpe la mano del menor de los gemelos.
- Lo se, te vemos mañana Ruki-chan - Dijo al salir.
- Cuantas veces te eh dicho que no uses el CHAN en mi nombre.-
Koichi solo se encogió de hombros restandole importancia al asunto, sonrio inocentemente y corrio a alcanzar asu hermano.
Ruki los vió alejarse desde la puerta y sonrió, jamás se cansaría de ese par y de sus posibles riñas futuras. Suspiró, al darse cuenta de que aun tenía que entrar y encarar a la rubia le rogo a Kami-sama que el tiempo pasara más rapido para no estar sola con la Izumi.
Cerro la puerta y evito a toda costa mirar hacía la porrista que permanecia en el mismo sitio de antes.
Cuando se disponia a sentar y pensar que la rubia no le diria nada de lo sucedido, la voz de esta hizo que se detuviera.
- Ru...ruki..yo..etto gracias -
La pelirroja abrió los ojos sorprendida, no se esperaba que le agradeciera por defenderla, mordio su labio con fuerza evitando que una sonrisa se formara en sus labios, no tenía por que sentirse feliz que le agradeciera, suspiró.
Cerró los ojos y los abrió.
Sus orbes violetas le dirijieron una mirada helada como el hielo que hizo estremecer a la rubia.
"No sedas"
Fue en lo único que penso antes de hablar secamente.
- No tienes nada que agradecerme Ayamoto, por que no lo hize por ti.- Mintió descaradamente.
-¿Eh?-
- hah! Pensaste que lo hize por ti- La señaló con una sonrisa burlesca -que no sentía- en su rostro- No me hagas reir Ayamoto, Yo... - Se señaló así misma - No haria nada por personas como tú- Repitió la frase de antes, desviando la vista de inmediato por que sabía que si no lo hacía vería el rostro devastada de la rubia y no lo soportaría.
"Ella es diferente"
- Todos ustedes son iguales-
"Ella no es como ellos"
- No valen la pena - Terminó. Cuando se disponía a sentarse, no se espero que la rubia la sujeto de los hombros y la estrello contra la pared.
Ruki aturdida, pensaba en reclamarle pero, se quedo sin palabras al ver los esmeraldas de la joven cristalizados.
No. ¡No!.
La había lastimado.
No quería lastimarla.
Lo único que quería era alejarla.
-¡BASTÁ! - Gritó Izumi furiosa - ¡Bastá!... ¿quieres...?- Aflojó un poco el agarre, recargando su cabeza en el hombro de la pelirroja.
Ruki permaneció quieta, sabía que había metido la pata, espero a que la porrista se tranquilizara para que siguiera reclamandole.
Su corazón dolía, dolía mucho.
Realmente no quería lastimarla.
A ella no, a cualquiera otra, pero a ella no.
"¿Por qué la amas?" - Le preguntó aquella vocecita en su cabeza.
"Por que la amo desde la primera vez que la ví."
"Tiene novio, a quien ama"
"Él le es infiel, no la merece."
"¿Y tú sí?"
"Yo... no la traicionaria, la amo más de lo que él la puede llegar a amar."
"Ella no te ma, lo ama a Él"
"Lo se y por eso duele."
"Alejala o te lastimara"
"¿Alejarla?, Lo e intentado desde que iniciamos el tercer año y la e lastimado."
"Alejala o tú lloraras"
Ruki reprimió un suspiro era cierto tenía que alejarla.
Antes de intentar algo la rubia volvio a hablar, ahora más tranquila.
-¿Por qué me odias?- Preguntó en un hilo de voz.
"No te odia, si supieras que te ama."
La pelirroja prefirió no contestar a su pregunta.
- Sueltame -
- ¿Por qué no quieres ser mi amiga? -
- Sueltame - La ignoró.
- ¡Hare todo lo que me pidas por ser tú amiga!- Gritó de manera desesperada viendola a los ojos.
La pelirroja abrió los ojos sorprendida y sin quererlo habló.
- ¿Todo lo que te pida? -
" Te quiere a ti."
-Todo lo que quieras, solo...Solo dame una oportunidad - Le pidió un poco más segura aun sin apartar los ojos de aquellos violetas que la atraían.
Ruki la observo incredula no creía lo que escuchaba, podía pedirle cualquier cosa...
¡NO!
Apretó los dientes y la apartó de ella, camino unos cuantos pasos hasta que le dio la espalda.
- No quiero nada - Sentenció.
- Solo dame una oportunidad - La rubia la sujeto de la muñeca.
Ruki mordió su labio, había tantas cosas que realmente queria pedirle, pero cada uno de ellos era deseos egoístas ¡Eso!. Sonrió maliciosamente.
-Tres cosas.- Dijo al voltear a verla.
- ¡Eh! -
- Primera - Alzo un dedo - Deja de ser novia del idiota de Akiyama-
-¿Qué...?-
- Segunda - Alzo otro dedo - Se mi novia -
La vio estremecerse y no pudo evitar sonreir, todo iba de acuerdo asu plan.
Decidió ignorar el mal sabor que le traía al hacer eso y continuó.
-Y por último, quiero un beso - Su sonrisa aumento al verla sonrojar- Si no lo haces no quiero que te vuelvas a acercar ami -
Nuevamente le dio la espalda, miro el suelo, se sentía como basura al pedirle todo aquello pero era la única manera de alejarla, sin hacerle tanto daño.
Ella se quedaría con todo el dolor.
"Ella no lo va a dejar"
"Lo ama a él"
Sintió una punzada en el pecho.
Lo entendía, ella no era nada como él.
Suspiro por lo menos ya no la...
- Acepto...-
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N/A:
Reencrito: 31-05-16
Matta ne~. XD (15/02/15)
(B.G.R.R)
