A veces las cosas no son lo que parecen...a veces simplemente nos dejamos llevar por el momento, y luego te das cuenta de que no eras lo que esperabas...si no mejor.

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Es de tarde en Konoha, soleado con algo de calor, hoy, era un día especial... Nos situamos por los alrededores del bosque, en las secciones de entrenamiento más apartadas del lugar...

Se distinguía una silueta a lo lejos, estaba en posición de ataque esperando algo. Sus ojos color perla eran el detalle que más destacaba en ella. Hinata...

El viento no soplaba, había como un leve aire de tensión. De pronto, y sin previo aviso, varios kunais van en dirección de la kunoichi, pero ésta los repele con un poco de chakra acumulado en sus manos. Ahora otra silueta aparecía por entre unos árboles, parecía ser que era la persona que había lanzado todas las armas.

- Increíble!! Eso estuvo perfecto Hinata!!- decía el ninja acercándose de a poco hacia Hinata.

Por la mañana, Hinata había pasado por la casa de Naruto para preguntarle si le ayudaba a entrenar. Y éste, gustoso aceptó.

- Naruto-kun! Comamos ahora, estoy agotada...- le dijo en un tono agradable, distintivo en Hinata.

Se sentaron sobre la rama de un gran árbol. Entonces es cuando Hinata aprovecha para sacar un paquete envuelto en una tela y ponérselo frente a Naruto.

Era un almuerzo espectacular que Hinata había preparado especialmente para su rubio preferido. Aunque no era muy buena cocinando, se esforzó muchísimo durante toda la noche, tuvo uno que otro accidente quemando el primer intento, pero era perseverante hasta que al fin logró que tuviera un sabor exquisito.

- Aquí tienes!- le dijo la Hyuuga.

- Wah! Se ve delicioso!- exclamó feliz el Uzumaki al ver aquel platillo, tan apetecible.

Hacia un poco de calor, así que naruto se abrió un poco su chandál naranja y se pone a tomar un poco de té helado que Hinata había preparado de antemano. Ahí es cuando ella aprovecha para comenzar a hablarle al rubio sobre la razón por la que principalmente le había invitado.

- Naruto-kun, hoy es tu cumpleaños, cierto?

- Ah...lo sabías?- le miró algo extrañado.

El jamás celebraba su cumpleaños, y le parecía raro que Hinata se haya acordado.

- Por supuesto que sí! Estoy tan contenta... Feliz cumpleaños Naruto-kun!- dedicándole una gran sonrisa.

Naruto no dijo nada, solo se le quedó mirando algo sorprendido. Hinata se puso algo nerviosa por su reacción.

- Q...qué ocurre Naruto-kun? Acaso te hubiera gustado más el ramen instantáneo?..- refiriéndose a la comida. Naruto solo le sonrió.

- No es eso.- desvía un poco la mirada- Es que este día, 10 de Octubre... fue cuando Yondaime salvó a la villa de Kyuubi, y además, mucha gente murió en ese entonces...-Hinata no entendía muy bien a lo que se refería, pero pensó que sería mejor seguir escuchando- No hay mucha gente que quiera celebrar este día... me sorprendiste...- ahora miraba a Hinata con una de sus distintivas sonrisas de oreja a oreja.- Qué se le puede hacer?...Estoy muy feliz por este gesto!!! Gracias Hinata!!.

La peliazulada sentía como un nudo en la garganta, las palabras que quería decir simplemente no le salían, hasta que, como su más distintiva costumbre, comenzó a jugar con sus dedos.

- Para...para mi...- subió un poco el tono de su voz para que le escuchara atentamente el rubio que tenía al frente suyo mirándole con los ojos bien abiertos- El 10 de Octubre siempre ha sido un día especial!...porque...porque...- Naruto le miró fijamente a los ojos con un muy leve sonrojo- es el cumpleaños de alguien a quien amo mucho... porque...umm...quiero decir- poniendo sus manos contra su boca. Se encontraba sudando a mares. Ahora Naruto sabía su secreto.

- Hinata...- fue lo único que alcanzó a escuchar antes de sentir los brazos del rubio rodeándola en un tierno abrazo que le dejó sorprendida- Arigatou.

- Naruto-kun, espera, no...- tratando de safarse del agarre pero le fue inútil. Aquel contacto le ponía bastante nerviosa.

- Hinata, eres tan cálida.- en un tono dulce. La muchacha dejó de moverse.

- Sigo pensando que sería un buen presente para ti, pero...

- Esta bien... Si puedo permanecer así contigo, es un buen presente para mí.

- Naruto-kun, estuve buscando el regalo más satisfactorio y placentero que puedo darte y...yo quiero...

- Aahr!- grito ahogado por parte de Naruto.

- Naruto-kun?!- gritó Hinata al darse cuenta de que Naruto se había caído de espaldas de la rama en la cual estaban cayendo de lleno en el suelo.

-" El regalo más satisfactorio y placentero que ella me puede dar...puede ser..."- eran los pensamientos del Uzumaki mientras que se tapaba la nariz a causa de una hemorragia que le había dado, con lo recién dicho por Hinata. En seguida concordaba con que le quería decir la kunoichi. Quería "eso"!

- Esta todo bien?! No te hiciste daño?!- le decía Hinata bajando rápidamente para plantarse de frente al rubio para ver si estaba bien.

- E... espera un momento!...- decía algo avergonzado-"no nos hemos siquiera dado un beso...quiero decir, no nos hemos dado nada!"

- Tal vez vamos demasiado rápido...-poniendo una mano frente a su boca en señal de arrepentimiento.

- No! Eso no es lo que quería decir!! "Ah! Por qué estoy tan asustado?!- con ambas manos sobre la cabeza- "Esto era a lo que se refería Tsunade-baachan al llamarme siempre enano (en todo sentido)- recuerda la figura de Tsunade quitándole unos de los mangas que acostumbraba leer, y como Naruto en ese entonces era enano, Tsunade le ponía una mano sobre la cabeza y le ponía mayor altitud al libro del rubio para que no lo alcanzara, y le decía: "Atrápalo enano! Enanitoo!"

-"Por ahora solamente dejémonos llevar"-se pone de pie y le extiende una mano a Hinata-Lo tengo! Vamos a mi pieza!

La kunoichi se pone también de pie ignorando el gesto de Naruto para decirle en tono despreocupado - umm..aquí esta bien.

-"Qué?! Quiere hacerlo en público? O.O.

Ahora Hinata se encontraba bajándose el cierre de su chaqueta lentamente con un leve sonrojo en su rostro.

- E-Esta es mi primera vez, así que no tengo mucha experiencia...-ahora tira la chaqueta por los aires quedando solo con una polera bastante ajustada a su cuerpo, algo bien provocativo para Naruto, quien ya babeaba-...pero trataré de hacer lo mejor por Naruto-kun. Pienso que sudarás mucho. Mejor quítate algunas ropas también.

El rubio con la mirada en cualquier parte y con una mirada de dopado ya solo estaba dispuesto a cualquier cosa que le dijera Hinata, y pensaba para sí: "ya no me importa nada, solo lo que Hinata me diga..."- rápidamente comienza a quitarse toda la ropa que tenía puesta, pero Hinata al ver que Naruto estaba a punto de quitarse los boxers se da la vuelta toda sonrojada y con las manos sobre el rostro.

- No tienes que quitarte "todo"!!

- Eh! Lo siento! Lo siento!- con una mano tras la cabeza y quedando únicamente en ropa interior- Creo que fui un poco precipitado!

Tras confirmar que Naruto ya estaba más o menos bien para voltear, Hinata solo prosiguió con las siguientes instrucciones para el "regalo" del rubio.

- Ahora, Naruto-kun, cierra los ojos y eleva todo el chakra que puedas. Mantenlo bajo control, o de lo contrario se irá inmediatamente.

- Bien!- junta ambas manos- Déjamelo a mí! "Elevar todo el chakra posible... con esto ya tendré un punto a mi favor..."- mientras el rubio estaba sumido en sus pensamientos, algo extraño le rosa la mejilla y le provoca un leve corte. Al abrir los ojos, se da cuenta de que era Hinata quien había adoptado una posición de ataque con sus brazos por frente de su pecho y ambas palmas abiertas dejando escapar largas agujas de chakra.

- Como ya sabes, yo puedo disparar chakra por las palmas de mis manos- su mirada tenía un semblante decidido y miraba fijamente al rubio quien no entendía nada de nada- Naruto-kun sueña con ser Hokage, cierto?! Por el día entero, yo seré la compañera de Naruto-kun en su entrenamiento!!- comienza a correr hacia el kitsune lanzando disparos a diestra y siniestra mientras éste corría despavorido por la actitud repentina de la Hyuuga- Voy a atacar seriamente!! Naruto-kun! Asegúrate de esquivar bien!! Y feliz cumpleaños!!

- Esta es la Hinata de la cual estoy enamorado?!- decía con una expresión de miedo corriendo a todo lo que le daban sus piernas.

El resto del día continuaron en el entrenamiento y el resultado final, fue un Naruto decepcionado por haberse dejado llevar por sus hormonas, pero a la vez feliz por la preocupación de Hinata hacia él.

- "Hmp, después de todo, no creo que sea un mal día de cumpleaños..."

Dedicado especialmente a una pareja en especial que le tengo bastante cariño... Ah! y un pequeño review no cuesta nada...