Hola, gracias por pasar a leer aunque sé que esto de festejar tradiciones y días específicos no me agrada del todo pero no podía sacar este drabble de mi cabeza y continuar con los fic's incompletos que tengo, espero les guste.

—Diálogos —

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PARA MI MAMÁ

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Los pequeños pasos de un infante se escuchaban por toda la residencia Yamanaka.

—Inojin se te hará tarde —una voz masculina provocó que los pasos se detuvieran y en unos segundos la velocidad aumentará para llegar a donde estaba la voz.

—Creo que es todo —el pequeño rubio enseño de entre sus manos un paquete.

—Vamos —le alcanzó sus sandalias y salieron del lugar.

La aldea estaba de fiesta celebrando a quienes han tenido la oportunidad de procrear. Los regalos eran extravagantes, un tamaño descomunal, peluches, joyería y pudo identificar algunos bouquet que había hecho su madre un día antes.

—¿Todo bien? —Sai detuvo su andar al ver que el pequeño no le seguía el paso.

—¿Crees que le guste? —miro a través del cristal de un restaurante a familias reunidas teniendo un momento ameno. Todas la mujeres tenían regalos extravagantes y costosos.

—Le gustará —lo tomo de la mano para que caminará y llegar a su destino.

El corazón de Inojin estaba acelerado al ver ante sus ojos la floristería, apretó contra su pecho el regalo esperando que el tiempo se detuviera y no tuviera que dárselo a la chica.

—Bienvenidos —Ino hablo al escuchar la campanilla de la puerta dándole la espalda para terminar un arreglo.

Sai miro a Inojin y con su dedo el indico que guardará silencio, saco su pergamino y dibujo una enredadera que comenzó a salir del papel y dirigirse a la chica.

Inojin lo miro atónito como el dibujo cambiaba y empezó a crecerle capullos y rodear a la chica.

—¿Sai? —Ino intento darse la vuelta pero la enredadera la había acorralado y cubierto los ojos.

—Ven conmigo —sujeto su mano y la coloco en medio del local— mantén los ojos cerrados —le susurró al oído mientras retiraba la tinta de sus ojos.

—Mami ¿Podrías agacharte? —le hablo tímidamente y casi en un susurro.

Ino no dijo nada para que el pequeño continuará, se colocó en cunclillas y sintió el aliento de su hijo chocar contra su rostro.

—No se porque un día se debe dar algo para las mamás, no quiero romper esa tradición y por eso te hice algo aunque todos los días quiero darte o algo especial —apretó sus manos— gracias por ser mi mamá y no te cambiaría por nada —la abrazo y beso su mejilla.

—Te amo Inojin —lo sujeto con fuerza mientras depositaba besos en su rostro y acariciaba su cabello.

—Es para ti —le abrió los ojos con sus dedos y enseguida coloco un pergamino en el piso para extenderlo, hizo un par de sellos y el local se llenó de mariposas de colores— ¿Te gusta?

—Me encanta, lo abrazo contemplando la creación.

—Es para ti —espero a que Sai colocará la imagen en el papel para doblarlo y entregarlo a la chica.

—Gracias —lo tomo entre sus manos y le sonrió.

—Solo quiero que tú seas mi mamá.

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FIN

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Gracias por leer.