Todos la odiaban... nadie soportaba su presencia, eso lo sabía muy bien ella, sólo estaba en aquel lugar para aprender lo necesario, deseaba irse de una vez de aquel salón de clases, no es que ella les haya hecho algo, simplemente su personalidad no la dejaba hacer muchos amigos, todos la consideraban altanera, orgullosa y creida; la verdad a ella no le interesaba interuactuar con la gente, ella sabía que la mayoria de las personas sólo se juntaban para no sentirse sólos; Soledad... ella ya se había acostumbrado a esa sensación, era sofocante y aburrida, pero... era mejor que estar rodeado de aquellas personas falsas que la odiaban.

- Chibi-Rin- sono una voz... detestaba ese apodo y todos lo sabían por eso le decian así.

- ¿qué quieres Bakaito?- pregunto desinteresadamente.

- te recuerdo que debes hacer equipo con alguien para entregar el trabajo de mañana- el chico de cabello azulado la miraba algo fastidiado, la actitud de la chica no era la mejor, pero era su deber como representante de clase hablarle e intentar integrarla al grupo.

- nadie quiere hacer equipo conmigo, así que lo haré yo sóla- comento la chica mirando por la ventana, no decia una mentira, Kaito sabía muy bien que nadie queria acercarse a ella, el chico suspiro y se sento en el puesto de al lado de aquella rubia.

- Entonces tendre que decirle a Meiko que no podre hacerme con ella- volvió a suspirar, la castaña le daria una buena paliza por culpa de Rin.

- no gracias, no quiero que tu novia vuelva a molestarme de nuevo, la otra vez termine muy lastimada- menciono en un susurro que Kaito logro escuchar, era verdad.. su novia podia ser muy violenta cuando se lo proponia.

- Entonces consigue a alguien más- dijo el azulado mirandola con desden.

- estoy bien sóla- repitió de nuevo, el chico empezó a cansarse de eso, tenia dos posibilidades, obligar a Rin a conseguir una pareja o ser él su pareja, pero eso significaria una Meiko muy molesta y moretones para la rubia y para él por ahí derecho.

- Rin-chan... por favor- suplico, la rubia por fin lo miró y se rio un poco, esto al chico le provoco un ligero sonrojo... la verdad es que muy pocas veces se veia a Rin sonreir, tenía la fama de ser una amargada por completo.

- está bien, pero... tendras que decirle a Luka que me ayude- Kaito se alegro, Rin había escogido a alguien amable para hacer su trabajo, sería fácil convencer a Luka, era una chica madura y sensata.

El chico corrió en dirección a la pelirosada, quien se encontraba al lado de Hatsune Miku hablando de varias cosas, después de rogar un monton recibió una respuesta positiva y Kaito sonrió, volvió al puesto de Rin y le dio las indicaciones, ella le puso atención y luego miró a Luka quien sólo le sonreia, Rin no era amiga de ella pero Luka no le hacia nada malo e incluso llego a apoyarla algún tiempo.

Cuando por fin sono la campana Luka se acerco a Rin y empezaron a discutir sobre el proyecto, tendrian que hacer un proyecto sobre la historia familiar de alguna de ellas, Rin hizo mala cara, así que Luka decidio hacerla sobre la suya, sabía que Rin no tenia un pasado fácil.

- y quedamos así Rin-chan, nos reunimos mañana ¿deacuerdo?- la Rubia asintió- bien, entonces tengo que ir a comer algo, nos vemos luego- sonrió ella, Rin se despidio y también fue a comer.

Luego de comprar su almuerzo, subió a la azotea, era el lugar con menos gente, le encantaba la vista, miraba el cielo pensando en donde iria después de clase después de todo hoy estaria él en casa, Rin odiaba a ese hombre, esa persona que le daba tanto miedo... su padrastro.

las clases finalizaron y todo el mundo se fue, excepto ella, no queria ir a casa y no tenía dinero para ir a algún lugar divertido, así que sólo se quedo hasta tarde en el salón de musica, le encantaba componer, escribia canciones porque así la hacian sentir menos aburrida, le encantaba oir su voz cantando, ella no tenia carisma pero si una bella voz, aunque claro se la guardaba para ella misma ya que a nadie le interesaria oirla cantar; las horas pasaron lentamente hasta que se hicieron las dos de la mañana, seguro ya todos estarían dormidos.

lentamente se fue caminando, era peligroso para una chica estar a esas horas en la noche, pero no le importaba, cuando llego a su casa vio las sobras de la comida de tres platos sin lavar, busco algo ligero de comer, y luego subió a su cuarto encerrandose para dormir un poco pero su madre estaba esperandola allí.

- Rin... tenemos que hablar- dijo con seriedad, Rin sólo la miro sin responder- Siempre que tu padre está en casa no llegas temprano, esto no puede seguir así- dijo enfadada.

- él no es mi padre- dijo la rubia en un tono bajo, lo que menos queria era oir reclamos de parte de su madre.

- Si lo es!- dijo levantandose y tomandola de los hombros- ¿porqué eres tan rebelde? ¿porqué no puedes amar a tu familia? ¿porqué?- la sacudia y le gritaba, Rin sólo se safo y se fue a su cama.

- Yo no tengo familia, mi familia murió- dijo poniendose las mantas encima.

- ¡TU FAMILIA ESTÁ AQUI!- grito su madre e intento quitarle la sabana que tenia encima.

- mi familia murió!- volvió a repetir.

- eso no es cierto Rin- su madre empezó a llorar.

- tu la mataste, tu mataste a Kagamine Rin, y pretendes que su cadaver sea Kasane Rin... Murió cuando Len falleció, murió cuando te casaste con ese hombre, simplemente estoy muerta, ¡dejame en paz!- Rin empezó a llorar y su madre igual, la mujer mayor salió de su cuarto dejando de nuevo a Rin sóla.

La historia de aquella rubia era triste, pero antes no lo fue, tenía a su familia completa y a un adorable gemelo, Papá, Mamá y su adorado Len, era feliz, pero luego apareció ese hombre, ese hombre que sedujo a su madre; luego vino el divorció y la separación, a ella le toco irse obligada y dejar a su querido Len, esa persona que ella más amaba en el mundo, luego le obligaron a cambiar el apellido, ese apellido que a ella tanto le gustaba porque jugaba con Len a que eran reflejos, aunque esto a él no le gustaba decia " es triste poder verte y estar separados por un vidrio" aunque Rin siempre le decia que ella romperia el espejo para poder estar con él; pero todo eso se fue cuando la obligaron a cuadrar en una familia que no era la suya, una hermanastra que la detestaba y ese hombre... ese hombre al cual siempre odio, y él la odiaba también, su relación nunca fue buena e incluso intento abusar de ella, pero ironicamente si no fuera por Teto su hermanastra, Rin hubiera sido más desgraciada de lo que ya sería, en eso le debia una a aquella peliroja, aunque claro después de ese incidente Teto la odiaba más. Su madre jamas le creyó lo que aquel hombre intento hacerle, y por eso ella vivia huyendo de él, no queria verlo. Luego le llego la noticia de que su hermano había tenido un accidente, el mundo se le derrumbo en ese instante, y entro en la peor depresión que alguien podria tener, su vida ya no tenía sentido, pero sólo seguia viviendo por curiosidad, queria ver hasta donde podia llegar, hasta donde más podia cargar el odio de la gente, aunque claro, ella sabía que si se mataba o intentaba algo contra su vida no podria reunirse en el cielo con su amado gemelo.

Los rayos del Sol despertaron a la rubia, ella entro rapidamente al baño y se limpio todo el karma que tenía con el agua, una vez estuvo vestida con su uniforme bajo rapidamente a la cocina y se preparo algo ligero, comia mal siempre, por eso estaba palida y delgada, salió corriendo rapidamente a la escuela, escapando de ese lugar al cual llamaba hogar. Se le habia hecho tarde, normalmente no le importaria pero hoy tendria que hacer el trabajo con Luka y no queria quedarle mal a una de las pocas personas que no le odiaban, corrió y llego rapidamente al salón de clases al cual pertenecia, abrió la puerta entrando jadeando y respirando dificultosamente, todo el mundo la observaba, ella mantenia su cabeza baja por el cansanció que tenía.

- Kasane-san, Llega tarde de nuevo- dijo el profesor haciendo que la rubia alzara su mirada encontrandose con una gran sorpresa, su respiración se detuvo, Rin creyó por un segundo que se iba a morir allí de un paro cardiorespiratorio- ¿Kasane-san está bien?- pregunto su profesor mientras veia como la joven tenia la cara palida como si hubiera visto un fantasma, el profesor cayó en cuenta que sería porque al lado de él se encontraba un joven identico a aquella muchacha.

- Len...- susurro Rin mientras se desmayaba cayendo violentamente al suelo.


Él Chico se despertaba perezosamente, estaba agotado, después de todo ayer había sido su mudanza, no sabía que mudarse era tan agotador, su Padre había recibido un ascenso y por eso tenía que cambiar de ciudad, no estaba muy feliz, había vivido toda la vida en aquella ciudad y todo lo que recordaba estaba allí, sería dificil hacer nuevos amigos, Se levanto y se fue al baño a asearse un poco, luego de vestir su nuevo uniforme se peino con la tipica coleta alta, Su padre lo esperaba en la cocina haciendole un delicioso desayuno, después de desayunar y despedirse de su Papá se encamino hacia el instituto, no le quedaba lejos, estaba a 10 minutos, se acerco a la dirección para hablar con el director y para que le asignaran un salón, él director amablemente le dio las indicaciones que debia seguir y algunas normas de la escuela, Len sólo asintia a lo que decia, Luego sono la puerta y entro una chica de Cabello rosado.

- ¿me llamo a llamar señor?- pregunto mirando al rubio, era muy bonita, era alta y tenia buenos atributos.

- si, Luka-san, necesito que le enseñe a el nuevo alumno las instalaciones y que lo lleves al grupo donde tú estás, desde ahora será tu nuevo compañero ¿puedo contar contigo?- la chica asintió.

- Sigueme por favor- dijo amablemente el rubio la siguió.

- ¿cuál es tu nombre?- Pregunto timidamente el rubio.

- soy Megurina Luka, puedes llamarme Luka- dijo sonriendole- ¿y el tuyo?- pregunto la chica.

- Soy Kagamine Len- dijo sonriendole, Luka se detuvo un momento y miro con detenimiento al muchacho.

- vaya... eres muy parecido a alguien, aunque tu personalidad es todo lo contrario- dijo la chica, Len le salió una gotita en la cabeza ¿qué quizo decir con eso?.

- Será interesante conocer a esa persona- Sonrio un poco, Luka sonrio por lo bajo.

- Si lo logras, serás una celebridad aqui, como te dije, es muy distinta en personalidad, normalmente es... seria...- dijo dudando en cual sería para palabra adecuada.

Los dos siguieron caminando y conversando, cuando faltaba poco para la clase Luka lo acerco al Salón, luego el profesor vino y Luka se adentro a aquel recinto, mientras el profesor platicaba con el chico nuevo, Luego de que el entrara y lo presentara Len noto que el profesor miraba sonriendo hacia la ventana y luego miraba su reloj contando los segundos, en eso la puerta se abrió bruscamente dejando ver a una chica rubia jadeante que intentaba controlar su ritmo de respiración.

-Kasane-san, Llega tarde de nuevo- dijo, Len miraba curioso a la chica, era muy delgada y blanca y tenía un moño en la cabeza, que con los movimientos de su cuerpo parecieran como si fueran orejas de conejo, Al momento que ella alzo su vista sus miradas se encontraron, Len noto el parecido que ambos tenían, por alguna extraña razón se sintió feliz de verla, observo como la chica se puso aún más palida de lo que era- ¿Kasane-san está bien?- pregunto el profesor, pero el ritmo respiratorio de la chica que antes era accelerado se había detenido completamento, Len se pregunto si eso era posible.

- Len...- susurro aquella chica, obvio no se oyo lo que dijo pero Len pudo leer sus labios ¿esa chica le conocia?, luego vio como cayó bruscamente hacia el suelo, él rapidamente se abalanzo sobre ella y tomo su fragil cuerpo entre sus brazos.

- hey... despierta- intentaba despertarla pero ella estaba inconciente, el profesor la tomo en brazos arrebatandosela al rubio, esto le provoco un leve dolor... no queria que esa persona tocara a aquella chica, sintió aún más dolor cuando el profesor se perdio de su vista con ella.

- que raro... - Len empezó a oir murmullos.

- viste la cara graciosa que puso cuando vio al chico nuevo-

- si, fue muy comica, lastima no poder tomarle una foto- se oian las voces burlandose bajo de aquella chica, Len alzó su vista a esas personas y les dedico una mirada de odio.

- ya basta todos, seguro Kasane-san debe estar enferma- se levanto un chico de cabello azul.

- Deberian darle verguenza burlarse de la situación de su compañera- está vez fue Luka la que hablo.

- moooooooh!, ¿desde cuando son tan amigos de Kasane?- dijo una chica de cabello aguamarina, Len se levanto del suelo y sólo se dedicaba a mirarlos con detenimiento.

- no somos amigos, pero no por eso me voy a estar burlando de la desgracia de alguien- dijo el chico de cabello azul, todo el mundo lo miraba raro.

- oye chico nuevo... ¿esa chica es algo tuyo?- pregunto al chica de cabello aguamarina, Len la miro confundido.

- ¿a qué te refieres?- pregunto totalmente fuera de onda.

- es que se parecen tanto... - dijo ella, mientras se sonrojaba, al parecer la vista de Len sobre ella le incomodaba.

- La verdad es que nunca la eh visto en mi...- al terminar casi la frase se sintió incomodo, se puso a pensar detenidamente- realmente no lo sé- confesó él, mientras miraba hacia la puerta, el profesor llego en ese instante.

- Empezemos con la clase, Kagamine sientate donde quieras- dijo friamente mientras empezaba a tomar unos papeles, ¿qué acaso no nos diria como se encontraba aquella chica?.

- Profesor...ehm..- Intento decir el lo miró.

- Soy Kiyoteru- se presento formalmente- y si quieres saber, no sé como se encuentra Kasane-san, así que sientate Kagamine- dijo de nuevo, Len pudo notar que estaba un poco preocupado, luego vio un asiento vació al lado de la ventana.

Todos atendian a la clase, Len sólo se dedicaba a mirar a la ventana, distraido de todo, sólo podia pensar en aquella chica, cuando Kiyoteru-sensei salió del Salón para cambio de clase, varias personas se le acercaron, Todas eran chicas.

- nee Kagamine-kun, ¿cuál es tu nombre completo?- pregunto una chica rubia con su cabello atado en una coleta de lado.

- Me llamo Len- dijo el chico sonriendo.

- ¿en dónde vivias antes? - pregunto una chica de cabello verde con unos googles.

- Vivia en Hokaido, pero me mude aqui porque mi Padre consiguió un ascenso- volvió a contestar el chico y siguió sonriendo con cortesia.

- nee Len-Kun ¿quieres pasar el descanso conmigo? - esta vez pregunto una chica de cabello aguamarina.

-etto...- dijo con Pena, en ese llego el chico de cabello azul con una chica de cabello castaño con muy buenos... mejor dicho con unos excelentes atributos.

- Miku... deja al chico llegar, por ahora yo le mostraré el instituto con Luka- sonrió el chico, mientras le extendia la mano al rubio- Soy Shion Kaito, soy el representante de la clase, espero llevarme bien contigo- Len tomo la mano y lo saludo cortesmente.

- Soy Kagamine Len- sonrió con calides haciendo que todos los de su alrededor se sonrojaran.

- que monada!- la chica castaña se abalanzo sobre él y lo abrazo, Kaito se enojo un poco por eso- Soy Sakine Meiko, soy la novia de Kaito.. y como eres tan lindo te haremos la mascota oficial del salón- Len la miro con curiosidad.

- no quiero ese puesto aqui- dijo sonriendo nerviosamente, pero la chica sólo lo apreto más contra sus pechos, en ese instante sintió como el cuerpo de la chica se alejaba y noto que la chica rubia de antes, le habia quitado a la castaña de encima a la fuerza.

- ¿qué te pasa?- grito la chica del cabello aguamarino, mientras Meiko se levantaba y la miraba con fastidio.

- estás en mi asiento...- murmuro, tenia la cabeza agachada, Len pudo sentir un poco de tristeza en sus palabras.

- Chibi-Rin!, esa no es manera de pedir tu asiento, además de que Meiko no está allí es Len-kun- el que dijo esto fue Kaito al nombrar Len-kun la chica empezó a sollozar, Len se levanto del asiento.

- Lo siento... etto... Kasane-san?- dijo mientras se disculpaba, la chica levanto su mirada observandole, el rubio pudo ver las lagrimas que ella aguantaba por no salirse, pero que la traicionaron y rodaron por sus mejillas.

Y sin poder controlarse el chico se abalanzo sobre ella abrazandole con desesperación, no sabía porque respondia así, sólo lo hizo mientras ella inundaba su pecho en lagrimas mojandole la camisa, él sólo le pedia perdon por lo que sea que habia hecho, no le gusto verla llorar, no sabía porque respondia así, sólo sabía que debia abrazarla hasta que sus lagrimas cesaran, pero al notar que la maestra había llegado y que todo el mundo los miraban sorprendidos, sólo la retiro levemente de su cuerpo.

- no llores...- dijo limpiandole las lagrimas y hablandole con dulzura, ella intento dejar de llorar pero no podia.

- Kasane-san... sino se siente bien, podria ir a casa- dijo la señora de cabello castaño, la rubia nego con la cabeza.

- estoy bien sensei- Rin limpió sus lagrimas y ocupo él puesto atras de él rubio- puedes quedartelo si quieres, yo usaré este- dijo mientras sacaba sus cuadernos.

- de acuerdo... Kasane...- dijo el chico apenado.

- Rin... mi nombre es Rin- dijo ella con un poco de fastidio.

- si... Rin.. aunque soy más alto, asi que ocuparé el asiento de atras- Sonrió el chico Rin sonrió también, todo el mundo empezó a murmurar cosas, como que el mundo se iba a acabar, y muchas tonterias, los dos intercambiaron lugares sin hacerle caso a los comentarios.

Luego de que el tiempo pasara rapidamente, todos salieron al descanso, Len noto como Rin lo miraba con curiosidad, él se levanto y la tomo de la mano.

- nee Rin, vamos a almorzar juntos- luego la arrastro hasta perderse, la verdad es que no sabía a donde iba, Rin rio por lo bajo y lo llevo a la cafeteria.

- no traigo almuerzo, así que me toca comprar algo aqui, normalmente la comida sabe asquerosa- le comento mientras ella iba a comprar un sandwich con una gaseosa.

- ¿eso es todo lo que comeras?- pregunto curioso, ella asintió, luego de eso lo llevo a la azotea.

- Aqui me gusta permanecer la mayoria del tiempo... porque es solitario- dijo mientras se sentaba, el saco su almuerzo, mientras Rin en un sólo instante devoro su "comida".

- eso no puede ser...- dijo el en voz baja, Rin lo miro curiosa, pero al preguntarle algo el rubio aprovecho para meterle una cucharada de su propio almuerzo en su boca- tragatelo todo- dijo serio, pareció más una orden que cualquier cosa, Rin sólo lo obedecio.

- esta delicioso- dijo sonriendo con nostalgia - ¿te la preparo tu Papá?- pregunto con un deje de tristeza.

- ¿cómo supiste?- pregunto el rubio asombrado.

- no me recuerdas ¿verdad?- dijo ella mientras sus ojos se aguaban.

- lo siento...- dijo bajando su cabeza.

- no es tu culpa... no es de nadie- dijo ella, pero antes de que continuara le metió otro bocado de comida.

- come...- ella volvió a tragar sonriendo esta vez.

- ahora dime ¿de dónde nos conocemos?- pregunto sonriendo.

- Yo soy tu hermana... tu hermana gemela- dijo ella, Len dejo caer la cuchara al oir esto.

-¿qué? - dijo sorprendido.

- que yo soy tu hermana- al decir esto, sus lagrimas brotaron de nuevo.

Len no dijo nada, sólo la abrazo de nuevo, pero está vez fue con cariño, no estaba seguro de que estaba pasando, sólo sabía que esa chica lograba sacar su instinto sobreprotector en él, no queria verla llorar.

- me dijeron que estabas muerto- Rin se aferro a su camisa mientras lloraba más fuertemente.

- casi muero en un accidente hace dos años, allí perdi la memoria y estuve en coma dos meses, al despertame sólo estaba mi Papá, el me dijo que sólo nos teniamos el uno al otro, nunca me hablo de mi Madre o de mi hermana- dijo el chico con cariño, mientras le acariciaba el cabello.

- ¿porqué me hicieron esto?, ¿porqué me mintieron?, ¿acaso no saben todo lo que sufri sin ti?- la voz de Rin sonaba triste, Len se sentía culpable, aunque el no tenia la culpa, pero igual tener a una persona sufriendo por su ausencia le hacia sentir mal.

- lo siento- sólo dijo, escucharon el timbre sonar pero ninguno de los dos se movio ni un centimetro.

- Len... no es tu culpa, es de nuestros padres, Mi Mamá hizo algo horrible y por eso Papá ya no quiere verla jamas, tal vez por eso te mintió- Rin se separo y sonrio tristemente.

- esa no es excusa, ¿sabes cuantas veces me pregunte por mi Madre?, debió decirme la verdad- dijo Len enojado, Rin no paraba de sonreirle.

- a pesar de todo, no haz cambiado mucho- Len se sonrojo por esto, no había notado que Rin era tan linda, aunque era su reflejo él nunca se considero apuesto, se puso nervioso y su corazón empezo a latir, en ese momento las imágenes de una Rin en miniatura se hicieron presentes, y su voz podia oirse dentro de su cabeza, esto le produjo un dolor de cabeza, se levanto las manos a la altura de su cien y empezó a masajearlos fuertemente, pero el dolor era tal que se desmayo.


esto lo escribi en un rato de aburrición o,o... yo tenia la idea, pero así no la queria desarrollar, me late a que sólo tendra tres capitulos, tal vez cuatro.

espero les guste, tal vez empeze bien y termine el capitulo un poco mal pero espero mejorar la narrativa -3-!

ojala les guste :3