Hola a todos…! Primero que nada…debo decir que nuevamente subí esta historia, porque anteriormente tuve unos, inconvenientes…pero una vez resueltos, volví a subir esta historia...he aquí mi primer Fic sobre "How to Train Your Dragon / Como a película es increíble! La primera vez que la vi, ya me había gustado mucho, y con el tiempo, me gusto mucho más! Sinceramente, amo a esta película y espero que en un futuro salga una secuela (Como entrenar a tu dragón 2) o una serie de televisión de "como entrenar a tu dragón", mientras haré este Fic para expresar mi gran admiración por dicha película…es mi primer Fic sobre esta peli, espero que de todos modos les guste…saludos a todos! :D

How to train your dragon / como entrenar a tu dragón, no me pertenecen (que lastima ¬¬ ) solo hago un Fic sobre ellos, así que no me demanden! xD

Antes que nada, voy a dar una introducción a lo que va a tratar este Fic…

Entre las tantas ideas que tenia para crear este Fic, no me decidía sobre que podría tratar, pensé que podía ser sobre alguna aventura, drama, acción, miedo, suspenso, odio o amor…así que preferí hacer algo romántico y así decidí que el tema de este fic sea el "amor" especialmente entre la pareja que a mí me ha gustado mucho…HIPO y ASTRID… :D me encanta esta pareja!

Espero que les guste esta Historia!...

COMO ENTRENAR A TU DRAGON:

"Perdidos…pero juntos"

Capítulo 1

Berk, un territorio Frio y desolador a simple vista, pero que en su interior se encontraban viviendo los Vikingos, una raza súper valiente de guerreros tanto hombres como mujeres que no temían a nada ni nadie, demostraban coraje, fuerza, valentía, honor y superioridad frente al mundo. En esas tierras se alojaban los vikingos, pero no estaban solos, sino que habitaba otra especie en particular, dejando de lado los simples animales, como por ejemplo los peces, había una especie que allí vivía y que con verlos su magnificencia era de asombrar, allí vivían…DRAGONES!

En resumen, convivían dos poderosas especias, los rudos Vikingos con los temerosos Dragones. Hace muchos años, estas dos especies se encontraban en una guerra, Vikingos contra Dragones. En ese tiempo muchos murieron, cientos de Vikingos y miles de Dragones. Pero Con el fin de la guerra, y ahora con los Dragones viviendo entre los Vikingos, cada día era algo memorable.

La guerra se terminó, gracias a la valentía de ciertos individuos; Hipo, un Vikingo no tan temeroso a simple vista, pero con una gran valentía y una gran astucia, sin mencionar su habilidad para construir distintos tipos de artefactos, y el temeroso "Furia Nocturna" el dragón más temido en ese entonces, por su gran fuerza, su impotente figura y que tan solo oírlo rugir a la bestia daba una sensación de maldad pura generando temor en el ambiente, pero este tan temido dragón se convirtió en el mejor amigo de Hipo, era el dragón y su jinete, Hipo y Furia Nocturna o Chimuelo como Hipo se decidió en llamarlo.

Era un día tranquilo en Berk, todos hacían lo que de costumbre, cocinar, buscar peces para los dragones que allí Vivian, pasar tiempo el uno con el otro, todo se encontraba normal, o eso parecía, no muy lejos de Berk se encontraban Hipo y Chimuelo, preparándose para volver a su casa, ya que habían estado volando por un tiempo y ambos estaban cansados, ambos se estaban a unos kilómetros de Berk, habían estado volando sobre territorios vecinos y ahora se dirigían a su hogar, pasado el tiempo, y una vez que ambos se encontraban en sus tierras, decidieron caminar un poco y en su ahora caminata se encontraron con sus amigos Brutaco, Brutilda, Patan, Patafez Y Astrid. Todos al ver a Hipo y a Chimuelo los saludaron, para después comenzar una simple conversación.

_Otra vez han estado volando en círculos? – pregunto Patan.

_Lo hacemos para entrenar – Respondio Hipo – Chimuelo y yo hacemos un gran equipo, hemos mejorado mucho – comentó este.

_Mi Dragón y Yo también hacemos un gran equipo! – Dijo Patafez

_Como digas – Comentó Brutaco – pero mi dragón es mucho mejor que el tuyo.

_oye tarado! Es mi dragón también! – grito Brutilda

_olvídenlo! Mi dragón y yo los venceríamos a todos ustedes! – Dijo Patan de forma muy excéntrica.

_Ni lo sueñes Patan – Dijo Astrid – no puedes vencerme a mí y a mi dragón!

_Chicos por favor – interfirió Hipo – no discutamos entre quien es mejor, nuestros dragones son fuertes, ninguno es mejor o peor que el otro.

_Lo dices porque sabes que mi dragón y yo te venceríamos – Dijo Brutaco.

_No me hagas reír – dijo Astrid – no puedes ganarle a tu hermana y quieres ganarle a Hipo y a Chimuelo.

_Claro – Respondió Brutilda – lo dices tú que a pesar de ser la novia de Hipo nunca Le has ganado a él y su dragón.

_Que dices? Él no es mi novio – dijo algo sonrojada Astrid.

_Es cierto – Dijo Hipo, quien ya estaba sonrojado por tales comentarios – Astrid es…digo! NO es mi novia! – dijo el muchacho muy sonrojado por el error que casi comete y que los demás notaron, en especial Astrid, quien se sonrojaba más y más.

_Si si – interfirió Brutaco – Lo que ustedes digan "soldaditos del amor" – dijo en forma sarcástica y como broma.

_Cállate! – Dijo Astrid, quien luego de decir eso le dio un golpe a Brutaco – Hipo no es mi novio y tanto yo como mi dragón lo venceríamos a él y a Chimuelo y a todos ustedes junto a sus Dragones – mencionó la joven Guerrera, quien al decir eso generó que sus amigos se pusieran sonrientes.

_Demuéstralo – Dijo Patan – Compitamos para ver quién es el mejor – propuso él joven Vikingo.

_Genial – dijeron Brutaco y Brutilda a la vez.

_Pero qué tipo de competición? – pregunto Patafez.

_Que les parece una carrera? – Propuso Astrid.

_De acuerdo – dijeron todos, menos Hipo. Acto por el cual, Astrid se acerco al muchacho, quedando Frente de él y nuevamente le preguntó.

_Estás de acuerdo Hipo? – pregunto Astrid, quien por posicionarse delante del chico, generó que éste se ruborizara levemente.

_Yo no lo decidiré solo – dijo Hipo, para luego preguntarle a su compañero – Tu qué opinas Chimuelo? – preguntó Hipo, que luego vio que Chimuelo que Chimuelo hizo unos gestos de afirmación, dándole a entender que quería formar parte de ese amistosa competencia – Esta decidido – dijo Hipo – Mañana daremos inicio a la carrera, la cual inicia en el centro del pueblo, sigue recorriendo las islas que están al norte de Berk y luego devuelta a casa, de acuerdo? – pregunto Hipo, quien pudo notar como todos sus amigos afirmaban con su cabeza que estaban de acuerdo con lo acordado.

Después de acordar como se desarrollaría la carrera, todos se dirigieron a sus casas a descansar como debían ya que mañana iban a tener que esforzarse mucho para poder ganar la competencia.

El tiempo pasó rápido y un nuevo día había comenzado, para algunos Vikingos y Dragones solo era un día como los otros, donde harían lo mismo que siempre hacían, pero para cierto grupo de amigos, ese era un día crucial, el día donde demostrarían quien era mejor trabajando con su dragón.

Patan, Patafez, Brutaco, Brutilda, Astrid e Hipo ya se encontraban en el centro del pueblo, todos estaban preparando a sus dragones, dándoles algo para beber, algo de comida y preparando las sogas que usaban para sujetarse a sus dragones. Hipo era el que más cuidaba a su Dragón, para él, Chimuelo no era un simple dragón, era su mejor amigo y siempre trataba de cuidarlo, le dio de comer, agua y preparo la montadura que tenía Chimuelo, además de asegurarse de que su pierna ortopédica estuviera bien sujeta y que no la fuese a perder o que no generara ninguna complicación a lo largo de la competencia.

Todos estaban listos, cada dragón con su jinete y todos se posicionaron en una sola línea para poder dar inicio a la carrera; pero antes de que esto comenzara inesperadamente, mientras Hipo estaba sobre Chimuelo, no pudo evitar notar como Astrid lo miro repentinamente, haciendo que sus miradas se quedaran fijas el uno del otro, para que luego ambos se sonrojaran levemente.

_Buena Suerte Astrid – Dijo Hipo, quien como respuesta de Astrid, recibió una sonrriza por parte de la chica.

_listos? – Dijo Astrid en Voz alta, haciendo que todos se prepararan en posición de salida – YA! – Grito La chica, haciendo que todos salieran con un gran impulso, y que poco a poco ganaran más y más velocidad.

La carrera había comenzado y el grupo de Vikingos y dragones, ya se encontraba rumbo a unas islas que se encontraban al norte de Berk, a unos kilómetros de allí. Todos daban lo mejor de sí, Patafez con su Groncol y tanto Brutaco como Brutilda y su dragón eran quienes estaban en último lugar, Patafez y su Groncol no eran muy buenos en carreras, mientras que Brutaco y Brutilda no dejaban de discutir entre sí de que culpa del otro iban perdiendo. Patan era quien iba en segundo lugar, mientras que Hipo y Astrid iban cabeza a cabeza por el primer lugar. Después de un tiempo, se podían divisar las distintas islas que debían cruzar, pero algo que nadie tomo en cuenta fue que sobre las islas se estaba formando una densa niebla que dificultaba la visibilidad, hecho que desoriento a los competidores. La niebla era de tal magnitud que cubría kilómetros del territorio, y esto provocó que por precaución Patafez y su Groncol dieran la vuelta y volvieran a su hogar, dejándolo fuera de la competencia; pero al cabo de unos segundos Brutaco y Brutilda se habían desorientado y al ver que Patafez se iba, decidieron seguirlo a casa, acto que también los dejo fuera de la competencia. Solo quedaban Patan, Astrid, Hipo y sus respectivos dragones.

Tanto los jóvenes Vikingos como sus Dragones se vieron afectados por la escasa visibilidad que tenían.

_Chicos – Dijo Hipo – creo que deberíamos volver – propuso el Chico.

_Si – Dijeron Astrid y Patan al unísono.

_Pero por donde vamos? – preguntó Patan – Yo no veo nada y no se en que dirección hay que ir!

_Tan solo da la vuelta Patan – Comentó Astrid – Hipo, vámonos de aquí – y ante esto último los tres vikingos y sus dragones comenzaron el regreso a casa. Patan estaba algo asustado porque no podía ver casi nada, y temía que diera contra una roca o algo malo le sucediera, así que en vez de ser precavido, decidió darle una señal a su dragón para que volara mucho más Rápido y así salir de ahí lo más pronto posible, pero este acto provocó que tanto Hipo como Astrid ya no pudieran ver a Patan, dejándolos solos. Ambos Vikingos y sus Dragones avanzaban lentamente, y en un momento Astrid logra ver una Roca que estaba muy cerca de ella y lo que siguió fue que ella advirtió del peligro advirtiéndoles a Hipo con un "CUIDADO". Sin saberlo, estaban avanzando entre una serie de columnas de rocas, cuyo forma y filo podrían lastimas a Los Dragones o a sus Jinetes, por lo cual comenzaron a evadir Cada Roca que encontraban en su camino, pero sus acciones evasivas no podían ser muy bien realizadas, ya que un movimiento en falso y podría llegar a herir gravemente a los Vikingos o a sus Dragones.

Repentinamente, Astrid vio una gran roca frente a ella, ante lo cual su dragón intentó evadirla pero en su intento se golpea bruscamente una de sus alas, haciendo que este junto a Astrid comenzaran a caer al suelo, Hipo pudo notar el golpe que habían dado y los posteriores gritos de Astrid y Su dragón, así que junto a Chimuelo fueron a evitar que la caída los matara. Desesperadamente, su velocidad aumentó y una vez que Astrid estaba cerca de ellos, Hipo pudo sujetarla y ayudarla rápidamente a montarse en Chimuelo, para luego ir por el Dragón de Astrid, que una vez cerca de ellos, Chimuelo intentó sujetarlo, pero Tormentula (el nombre del Dragón de Astrid) daba fuertes aleteos en un intento de ganar altitud, lo cual solo provocó que una de sus alas le diera un fuerte golpe en la cara a Chimuelo y este diera contra una Roca filosa que allí estaba.

Después del golpe, Chimuelo comenzó a perder altitud, y no podía mantenerse estable en el aire, intentaba volar pero cada vez caía mas y mas. Hipo y Astrid se desesperaron, ya que ningún dragón podía mantenerse volando correctamente, pero lo que no entendían era porque Chimuelo no podía volar, la roca no había dado contra sus grandes alas, pero luego Astrid pudo notar algo.

_Hipo! – Grito Astrid – mira! – dijo esta, señalando la cola de Chimuelo, donde la aleta artificial que tenia estaba rota. Hipo se dio cuenta del problema, sin esa aleta, Chimuelo no podía mantenerse estable mientras volaba, y no tenia de los elementos ni el tiempo necesario para repararla, Hipo volvió a mirar hacia el suelo, que para sorpresa del chico iban a impactar sobre el agua, que pudo ser un alivio, solo que Hipo no pudo reaccionar a tiempo, porque el golpe del impacto contra el agua fue tal que provocó que Astrid e Hipo quedaran inconscientes y al estar en el agua, cada vez se hundían mas y mas, lo cual era cuestión de tiempo para que su fin llegara.

UUUUUUHHHH!...que problemita eh! Espero que les haya gustado este primer capítulo de mi primer Historia sobre "como entrenara tu dragón"… comenten si les gusto! Y si no les gusto comenten igual! Jaja.

Saludos a todos! Espero que les haya gustado! :D