¡La noche es oscura y alberga horrores! y yo tengo tres viñetas para ustedes, queridisimos lectores. De Norte a Sur es una creación de dos días en los que me puse a pensar en geografía, cuando terminen se darán cuenta de porque el titulo, aunque para mía es muy obvio. Y esta pequeña creación va para el Reto #29: Viñetas, del foro "Alas Negras, Palabras Negras".

Disclaimer: GRRM es es dueño de ASOIAF, no yo, así que las muertes son culpa suya y lo que viene aquí es por puro ocio. Mías tampoco son las idas de olla de HBO (solo para aclarar xD)

...

Título: Perdido.

Condición: Confusión

Palabras: 627 (según word)


"Pueden que nos maten, sí, pero ¿y si vencemos? En este mundo solo hay una cosa segura: el invierno." - Eddard Stark.


Era demasiado blanco, demasiado frió y demasiado irreal, paradisíaco. Había sobre su cabeza un techo negro e inmaculado, tachonado de puntos titilantes y lejanos, pero estaba seguro de que no miraba el cielo; su alrededor era blanco y esponjoso, frió, pero la nieve jamás lo hubiese acunado de manera tan servicial ni permitido vivir por tanto tiempo, ella lo hubiera arrastrado hasta las profundidades donde descansaban sus antepasados, el suelo en el que descansaba era amable y olía a rosas.

Benjen Stark emitió un quejido suave, como lejano incluso a sus oídos. El cuerpo quizá estaba muerto, pero la mente se encontraba tan despierta como la de un niño que apenas ha dejado de mamar. Sabía muy bien que el Norte era una cosa muy al Sur, tan lejana como Dorne de su ciudad natal; en un principio había creído que soñaba y divagaba, que su cuerpo cedía ante el frío inclemente de las Tierras del Eterno Invierno, luego de tantas horas, días, quizá años, no estaba seguro de nada. No recordaba demasiado bien los hechos, aunque lo más probable era que de alguna manera había escapado de los Otros o, tal vez, ellos lo tuviesen prisionero. Ante la nueva idea dejo de lado la idea de moverse.

Se concentró mucho tiempo en el manto oscuro arriba de su cabeza con aquellas pequeñas luces que se perdían en medio del negro. Una parte de su mente viajó hasta Invernalia para ver la cara de su padre y sus hermanos cuando eran niños; la sonrisa de Lyanna, las palabras rudas de Brandon y los ojos oscuros y pensativos de Ned… Ned, Ned y los niños, sus sobrinos ¿qué sería de ellos ahora? ¿Seguiría Jon en el Muro y Ned en la corte? La otra mitad de su cerebro se concentraba en el acero Valyrio escondido en las Ruinas de los Primeros Hombres y la gruta secreta donde los Niños del Bosque aguardaban. Ya no iría, no alcanzaría. Como buen Stark podía sentir el invierno encima, congelando los ríos, los lagos y la vida, enterrando a la humanidad bajo una oscuridad infinita.

«Hubo una noche que duró una generación, los reyes tiritaban y morían en sus castillos igual que los porqueros en sus chozas. Las madres ahogaban a sus hijos con almohadas para no verlos morir de hambre, y lloraban, y las lágrimas se les helaban en las mejillas.» La Vieja Tata siempre lo había sabido y durante las desaparecidas generaciones de su familia había intentado trasmitírselos a través de sus cuentos. «El Dragón de Hielo, El Último Héroe, El Rey de la Noche, Los Niños del Bosque. Siempre sobre lo que había más allá de la Muralla y los Salvajes, sobre las cosas que dormían en la cuna del invierno.»

Un sonido a la izquierda, como de pies arrastrándose, le alertó de inmediato, pero sus miembros rígidos por la quietud impidieron que corriera. Era algo liviano, pues apenas si se oía algo, era como ir sobre un colchón de plumas, solo un roce suave perturbaba el silencio. Benjen intentó recopilar su vida en los pocos segundos que le quedaban, como apoderándose de todo para tener algo que presentar en la otra vida además del frío acumulado en su interior.

El sonido continuó y fue como si pasara por sobre su cabeza, como una nube fugaz. Una vocecilla entonó una canción aguda, lacerante, de un sonido tan hermoso como lastimero.

"El cerezo se asfixia

Y la luna lo auxilia,

Es el invierno triste

Que a tu muerte se resiste".

El sonido se alejó, mientras otras voces parecidas repetían la letanía detrás, pasando por sobre su cabeza sin tocarlo.

¿Estaba vivo o muerto? ¿Era ya uno de ellos?

"La nieve es la mejor alfombra

Para la sangre caliente y roja."