N.A: Porque en lugar de seguir las historias, empiezo otras, así funciona mi cerebro. :D (? Porque me gustan los MMO y porque me gusta el Riren y porque he acabado los exámenes y estoy en vacaciones y no sé... Espero que os guste la historia. Las anotaciones del final os proporcionarán información. .u.
Pairing: RiRen [LevixEren]
Advertencias: BxB, si te desagrada el género, mejor escapar ahora.
Disclaimer: Shingeki no Kyojin y sus personajes le pertenecen a Hajime Isayama.
Apenas tuvo tiempo para dejar su mochila sobre alguna parte de su habitación, encendió el ordenador. Poco importaban los gritos de su madre, que le imploraba que bajase a comer algo, aunque fuese una barrita de cereales, todo eso carecía de envergadura cuando estaba a punto de llevar a cabo una misión de tal magnitud. ¡Aún no se podía creer que fuese a derrotar a uno de los jefes más importante –si no era el más importante – del juego con el mejor gremio de jugadores!
Sí, así era. La trascendental misión que ese día Eren Jaeger llevaría a cabo era una batalla en un juego MMO online al que últimamente se había afeccionado. ¡Pero no era una batalla cualquiera! Se trataba de una contienda que llevaban preparando al menos dos semanas muchos jugadores, de los cuales solo unos pocos habían sido elegidos para formar parte del grupo principal de ataque contra la bestia más fuerte después de la última actualización; "El Titán Tupido", que a vista del adolescente de ojos esmeralda lucía como una especie de simio gigante recubierto con una densa capa de pelo, lo que chocaba un poco con la estética general del juego, cuyos enemigos habían sido siempre pequeños titanes más o menos antropomórficos o, en caso de los jefes especiales, como habían sido en su momento "La Titán Femenina", "El Titán Acorazado" o "El Titán Colosal", eran de mayor tamaño y tenían alguna capacidad especial, pero nunca una capa de pelo recubriéndole hasta los ojos y mucho menos la capacidad de hablar –algo que sí hacía el gran jefe tupido, según el primer grupo que había ido a vencerle, fallando en su cometido.
Pero nada de ese debía de tener cabida en su cabeza ahora, había determinado el joven, mientras veía con impaciencia como el lanzador de Attack on Titan –así se llamaba el juego –aparecía en su pantalla, apenas faltaban unos minutos para que la hora que habían determinado llegase y él aún se encontraba insertando su dirección y contraseña, ¡si los servidores se encontrasen colapsados, sería su perdición! Agradeció a cuento dios conocía que no hubiese sido así, lo que le permitió llegar a tiempo a la reunión previa a la ataque, en la que ya la mayoría de jugadores participantes en la contienda estaban presentes. Y los mensajes no se hicieron esperar.
KillerTitans: ¡Lo siento, chicos! Casi no llego, y pensar que ya estabais todos aquí…
Efectivamente, KillerTitans era su nombre, uno no muy original teniendo en cuenta el título del juego y poco coherente fijándonos en su posición en éste, healer. ¡Pero no era su culpa! El quería ser tanque, un berserker a ser posible, de esos que van con todo, pero se había equivocado de tecla cuando le daban a elegir su clase al alcanzar el nivel 10 y no quería volver a pasar por todo ese esfuerzo de matar miles y miles de animales para salvar a saber qué pueblo de una plaga aleatoria siendo únicamente recompensando con pociones que apenas y servían para recuperar una centésima parte de su vida –incluso cuando en eses niveles sus puntos de vida eran aún muy bajos – y que para lo único que servían era para acumularse en su ya de por sí reducido almacén. A día de hoy agradecía a su cerebro el no haberse coordinado correctamente con sus manos en aquel momento, pues era gracias a ello que podía no solo ser partícipe de una misión de tal importancia –como tanque probablemente le hubiesen desechado a la primera –si no que también era un miembro del más famoso y respetado gremio de todo Attack on Titan; "La Legión de Reconocimiento".
Eren había oído hablar de ellos –más bien leído en el chat universal – desde que había entrado en ese pequeña isla en la que un viejo con pintas de sabio te da una charla sobre tu majestuosa e increíble capacidad que supuestamente solo aparece cada 100 años para luchar por tu pueblo, bla, bla… El de cabello castaño había ignorado todo lo que aquel hombre le había tenido que decir y se había centrado en los mensajes que aparecían en la parte inferior de la pantalla, en los que algunos miembros de dicha organización hablaban sobre sus últimas batallas, victorias y derrotas, mientras los demás jugadores les vitoreaban por su valentía y fuerza. Eren había decidido desde ese momento que él quería formar de ese mundo que esos chicos veían, y a día de hoy podía decir orgulloso que lo había conseguido.
Jizo (*): ¡Oh, Killer ha llegado! Tranquilo, pequeño, sabes que no empezaríamos la fiesta sin ti.
Jizo era, desde el punto de vista del castaño, la persona más alegre dentro del gremio. Y también una de las más importantes y fuertes, como nigromante, dudaba de la existencia de alguien mejor que la jugadora con la que ahora hablaba. La chica en cuestión había desarrollado un extraño gusto por la invocación hasta llegar al punto de conseguir invocar entes que ningún otro jugador era capaz de siquiera imaginar, en su inventario nunca faltaban extrañas sustancias obtenidas en remotas misiones que ella mezclaba y mezclaba para invocar seres como la muerte o pequeños diablos que luchaban a su favor o simplemente le hacían compañía. Una jugadora extraña donde las haya, pero sin duda también una persona agradable y con la que mejor se entendía Eren. Aunque claro, había gente que no entendía el humor de la nigromante.
Rivaille: De hecho, podríamos habernos largados sin ti, y tú, cuatro ojos, tampoco harías falta. Aún no entiendo que hacéis realmente aquí.
Rivaille era uno de esos maravillosos jugadores que no llegaban a comprender del todo el humor de Jizo, desde el punto de vista de Eren. Aún así, no se avergonzaría –al menos no detrás de la pantalla – de decir con seguridad que el tanque era el jugador que más respetaba y admiraba de todo el juego. Porque sí, Rivaille era todo lo que él había querido ser antes de que su cerebro no conectase bien las neuronas y le llevase por otro camino; un tanque fuerte, del máximo nivel, con la mejor de las armaduras, líder del mejor gremio del juego, y con un gran club de fans a su alrededor dispuestas a comprarle cualquier cosa que saliese en una nueva actualización y que le pudiese ayudar, con tal de ganar puntos con él. Aunque el adolescente de orbes esmeralda no llegaba a entender demasiado lo último, entendía que como él, otros jugadores le admirasen, pero no llegaba a comprender como jugadoras enloquecían ante su presencia, hasta el punto de tener éste bloqueadas a más de 500. Parecían enamoradas de Rivaille, sabiendo que éste era tan solo un personaje, puede que allí, en el juego, se viese como un apuesto joven de piel pálida, cabello negro de corte militar, mirada alegre que no le pegaba nada con su carácter –los ojos de los personajes no eran personalizables– y un gran metro ochenta acompañado de una buena musculatura, pero en la vida real podía incluso tratarse de un niño de 9 años que aún tenía ejercicios de multiplicaciones de la escuela. Después de todo, ellos no compartían ningún dato personal como para saber cómo eran, aunque Eren estaba bastante seguro de que su personaje no era para ostentoso y se parecía bastante a él, aunque, bueno, sí puede ser que su healer fuese ligeramente más musculoso de lo que él era en realidad.
Jizo: ¿Te has levantado con el pie izquierdo, enanito? Aunque creo que siempre te levantas con ese, jaja. Ojalá el pequeño Killer te pegara algo de esa alegría y dejases de ser un amargado.
Rivaille: El día que a ti se te quite el retraso, quizás.
Eren –o Killer, como le habían apodado en el juego– se había acostumbrado a ese tipo de conversaciones desde que había entrado en el gremio, al principio se había asustado ante la aparente enemistad entre dos grandes pilares del gremio como eran Rivaille y Jizo, pero otros miembros del equipo le habían explicado amablemente que esa era su forma de "llevarse bien", y aunque desde fuera pareciese que el tanque estuviese esperando la oportunidad perfecta para acabar con la vida de la nigromante, en realidad confiaban totalmente uno en el otro. Killer había decidido que era probable que ambos jugadores se conociesen más allá del juego, ya que muchos de los comentarios que se dedicaban carecían de lógica sí solo se atendía al aspecto físico de los avatares. El de pelo castaño se preguntaba si por alguna razón alguna de esas conversaciones en las que Rivaille se mostraba tan desagradable saliesen al chat público –siempre las llevaban a cabo la conversación del gremio– éste perdería alguna de sus miles de fans gracias a su carácter repelente.
Jizo: ¿Killer? ¿Nos vamos ya?
Rivaille: Que alguien me explique porque tenemos en esta misión tan importante a un inútil despistado como este, ya nos llega con una retrasada para meter a un inútil también.
Jizo: Que alguien me explique a mí porque hay un enano en nuestro equipo. ¿Te has escapado del cuento de Blancanieves?
La pequeña pelea le sacó de sus ensoñaciones –que eran lo que había provocado la discusión en primer lugar–y le hizo apurarse a la hora de alcanzar a sus compañeros, quienes se encontraban ya en frente del portal hacía la mazmorra. No tardaron demasiado en llegar a la guarida del jefe, y en la entrada le espera el resto del grupo, que se había conectado directamente en aquel lugar.
Mith: Al fin han llegado, chicos. Supongo que no hay necesidad de hacer un repaso exhaustivo de la función de cada uno en esta batalla, pero aún así haré uno general para evitar errores. Rivaille, tú te centrarás en los ataques, recuerda que de ti depende gran parte del daño que vaya a recibir el enemigo, pero no por eso has de menospreciar la cantidad de vida que pierdes, Killer tratará de curarte pero los hechizos de curación no se recargan de inmediato, recuerda usar pociones…
Mith era –aunque al corazón lleno de admiración hacía Rivaille de Eren le doliera decirlo– el verdadero líder de "La Legión de Reconocimiento", o al menos estratégicamente lo era, era quién se encargaba de seleccionar las misiones que el gremio debía tomar, hacer pruebas a todos los que querían entrar en la organización y también a los que, una vez dentro de ésta, querían participar en alguna misión especial. También se encargaba de elaborar los planes de ataques y conseguir información del enemigo dios-sabe-cómo para asegurarse la victoria. Todo un líder, a decir verdad, porque el tanque de cabello oscuro ocupaba esa posición pero lo único que hacía era repartir comentarios desagradables a despecho y evitar sus obligaciones.
Mith: Y tú, Killer, te situarás en la retaguardia de la formación, contarás con el apoyo de Telz, Ruo, Tral y Din (*), que te protegerán con ataques a larga distancia si las invocaciones del jefe te atacan, pero que atacarán por su cuenta si éstas no aparecen, en este último caso también debes de fijarte en ellos a la hora de curar. Jizo supongo que se las arreglará sola, estará en la distancia, Rius (*) también estará a su lado por sí algo sucede, es un asesino así que no tendrá problemas para ocultarse en las sombras y solo tendrá que encargarse de las pequeñas invocaciones del Titán Tupido o atacar desde lejos al jefe. Por mi parte cuento con una cantidad considerable de puntos de vida al ser paladín, solo debes curarme si ves que estoy en alto riesgo de muerte, así que céntrate en Rivaille.
Eren suspiró ante la idea de que ese fuera el "repaso general", pero aún así agradeció el recordatorio porque no recordaba con seguridad sí también debía encargarse de curar al "Escuadrón de Rivaille" –así se llamaba el equipo guiado por Rivaille, formado por Telz, Ruo, Tral, Din, y, aunque no lo pareciera, Eren también– sí las invocaciones le atacaban. Siempre era bueno contar con alguien como Mith al que no le costase demasiado recordar a la gente lo que debía qué hacer cuando tenía la sensación que así todo saldría bien. Pero, como siempre, había gente en Attack on Titan que no sabía apreciar esos gestos.
Rivaille: Gracias por redactarnos la biblia, cejudo. Ahora, ¿vamos o no?
Mith, al contrario que Jizo, no solía contestar a los dardos de Rivaille, por lo que Eren pensaba que se trataba de una persona paciente y tranquila, y que además debía conocer al tanque amargado en persona, porque las cejas no eran personalizables en el juego y no encontraba sentido a que éste le llamase "cejudo" teniendo su personaje las mismas cejas que él.
Pero ese tipo de pensamientos debía de guardárselos para cuando no estuviese a punto de enfrentarse a un jefe tan importante, por lo que se centró en atravesar la mazmorra con cuidado, esquivando en lo posible a los enemigos previos al jefe y curando a aquellos que sí les enfrentaban. Agradeció entonces haber sido ganador de aquel evento especial que le había proporcionado un skill especial para curar –seguramente el ser el único healer del juego con dicho skill había sido fundamental para ser aceptado en "La Legión de Reconocimiento" – que consistía en un hechizo que le permitía hacerlo con mucha más rapidez y gastando muchos menos puntos de poder, porque de lo contrario dudaba de poder sanar a todo el equipo con un solo hechizo decente predispuesto a eso.
Mith: Ese era el último, ahora toca el jefe.
Y como si Mith pudiese prever el futuro –que el castaño a veces pensaba que sí podía– allí apareció el Titan Tupido. Eren odió en ese momento los buenos gráficos del juego, porque físicamente el bicho no le parecía nada agradable y ahora no tenía tiempo para cambiar la resolución del MMO para que tan sólo fuese un pixel marrón gracioso y no asqueroso. Así pues, dejó de lado su opinión personal respecto a la estética del monstruo y se dispuso a hacer lo suyo, curar, había decidido, tal como le había dicho el líder-en-la-sombra, centrarse en Rivaille porque este era el más temerario a la hora de atacar, y aunque de vez en cuando usaba alguna poción para que Killer se pudiese centrar en otros compañeros, era necesario tener al healer con hechizos sobre él constantemente. A Jaeger no le incomodaba en lo absoluto, porque se sentía como una parte fundamental del tanque y eso le llenaba de satisfacción, pero no por eso dejaba a sus compañeros de lado, curar a Rivaille era lo fundamental pero todos los que les defendían a él de los ataques de las pequeñas invocaciones también debían de ser sanado, y sí por algo era reconocido Eren en el juego, era por su gran capacidad como healer, desde que el destino había decidido que no iba a ser taque, el castaño había centrado todos sus esfuerzos en alzarse con la mejor posición como curandero en todo el MMO, y poco a poco había escalado posiciones, y el skill único había sido un gran paso para alcanzar su meta. Era bien sabido que cuando KillerTitans estaba un grupo de combate, nadie moriría en él –aunque Eren creía que eso era porque los grupos estaban limitados a 8 personajes, con 10 o algo así estaba seguro de que no podría mantenerlos a todos con una buena salud– excepto que comenzasen un duelo entre alguno de ellos porque el curandero no solía meterse en estos embrollos.
Pero este no era el caso y solo debía centrarse en mantener un nivel de vida estable en sus compañeros, que evitase una muerte eminente y les permitiese recibir algunos ataques antes de ser sanados de nuevo, debía repetir el proceso una y otra vez para evitar que cualquiera de sus compañeros cayese debilitado, pues una resurrección llevaba su debido tiempo, un tiempo del que no disfrutaba en ese tipo de situaciones, por lo que se mantuvo alerta hasta el fin del combate, demostrando una vez más que se merecía pertenecer a ese exclusivo grupo de batalla. Solo cuando el mensaje de "¡Felicidades, vencedores!" apareció en pantalla, se permitió relajar los dedos, cansado de presionar tantas teclas de forma continuada. La batalla había durado mucho más que sus anteriores contiendas y no podía ni contar la cantidad de pociones que había usado. Pero lo habían logrado, habían sido el primer grupo capaz de vencer al jefe final del juego. Estuvo seguro de ello cuando en su pantalla apareció el título que se le había entregado como participante en el asalto.
Esperanza de la Humanidad
Un bonito título, aunque no llegaba a entender que tenía que ver con su desarrollo estratégico, pero desde luego, no iba a rechazarlo, tan pronto se le fue entregado, lo seleccionó y apareció justo encima de su nombre.
Rivaille: Ese título te queda un poco grande, mocoso.
Jizo: Eso es que tiene envidia, no te preocupes, Killer, la opinión de un enano amargado como él no debe de tenerse en cuenta.
KillerTitans: No, si en cierto modo tiene razón, no entiendo muy bien que tiene que ver lo que pone con mi papel contra el jefe.
Rivaille: Nada mal.
Jizo: ¡No me amargues al pequeño, retrasado! Killer, tú eres nuestra esperanza, da igual cuantos atacásemos, sin un buen healer como tú, estaríamos perdidos, acabaríamos todos muertos ¿ahora entiendes?
KillerTitans: Gracias, Jizo, supongo que se puede ver así.
Jizo: De nada, pequeño, solo digo las cosas como son. El enano las ve distorsionadas por la capa de amargura que lleva encima, que se le va a hacer.
Eren le agradeció a la nigromante su apoyo, mientras los otros miembros del grupo le decían a Rivaille que debía dejar ese hábito suyo de ser tan duro con la gente, y, justo en ese entonces, otro mensaje llegó, también era de la hechicera, pero era privado, lo que de hecho sorprendió al curandero, pues era bien sabido que había pocas cosas que a Jizo le importara hablar por el chat grupal.
[MP] Jizo: Hey, pequeño, como sabrás, porque se nota jaja, todos los que estamos en este grupo de combate nos conocemos en persona, ya sabes. La verdad es un poco raro que tú seas el único al que no podemos ponerle cara eh... ¿Real? No sé, tu avatar puede ser de una manera pero igual tú eres en realidad un titán disfrazado que se oculta tratando de pasar desapercibido entre la humanidad. Aunque, ¿cómo un titán pasaría desapercibido? No lo sé, jaja. Te juro que no estoy borracha, Killer, solo estoy emocionada por lo que te voy a preguntar. ¿Te gustaría conocernos en persona? A nosotros nos encantaría, en serio, te prometo que ninguno de nosotros es un violador, bueno, el enano amargado quizás un poco, pero no le digas que te lo he dicho o me arranca los ojos. ¿Qué me dices, pequeño?
Eren meditó su respuesta. Había recibido muchas charlas en el instituto sobre los peligros de Internet. Incluso una de sus profesoras había asegurado que en el mundo virtual solo existían violadores y asesinos exclusivamente, que no había nada más. Pero Jizo no parecía nada de eso, tan solo parecía un poco loca –algunas veces–y ligeramente obsesionada con la palabra "enano". El resto parecían personas igualmente agradables –excepto Ruo, que por alguna extraña razón siempre le mandaba mensajes privados amenazantes cada vez que Rivaille le alagaba en su desempeño o le explicaba alguna técnica que le ayudaría a mejorar–, y, además, ¡podría conocer a su ídolo! Aún así, no conocía realmente a esa gente… Podía haber sido un engaño bien planificado.
Suspiró pesadamente, esta vez tenía que contestar con la cabeza, no con el corazón, por una vez seguiría los consejos de Mikasa –su hermana adoptiva, y probablemente la persona de la que Eren más broncas recibía– y dejaría que hablase la lógica y no sus impulsos de "adolescente hormonado que fracasa patéticamente a la hora de controlarse a sí mismo" –palabras textuales de la de cabello oscuro.
[MP] KillerTitans: ¡Claro!
Segunda vez en su vida que su cerebro decidía que sus neuronas no debían hacer la conexión de manera correcta para que así su brazo actuase de forma independiente. ¿Qué le había hecho al mundo para merecer tal bullying por parte de su propio cerebro?
[MP] Jizo: ¿En serio? ¡Esto es perfecto! ¡Seguro que eres igual de adorable que tu personaje! Estoy deseando ver tu cara cuando conozcas a Levi, jaja. Sacaré una foto de ese momento, lo prometo, aunque es probable que después me mate, pero moriré feliz. Ah, sí, Levi es el nombre real de Rivaille, es que no estoy acostumbrada a referirme al enanito ni por su nombre real como para llamarlo por un apodo como Rivaille. ¡Y yo soy Hanji!
La primera desconexión de neuronas que el cerebro de Eren había provocado que su destino se uniera al grupo "La Legión de Reconocimiento", pero no estaba demasiado seguro de lo que provocaría la segunda hazaña heroica de su seso.
Anotaciones glamurosas (no):
Jizo: Jizo, como es evidente, es el personaje de Hanji Zoe, y su nombre esta compuesto por el Ji de Han(ji) y el Zo de (Zo)e. Su personaje es una nigromante que ataque desde la lejanía con ataques simples y mediante sus invocaciones.
Mith: El personaje de Erwin Smith, su nombre está compuesto por el Mith de S(mith). Su personaje es un paladín, con un nivel de ataque menor al de un berserker pero una defensa mayor, también es un tanque.
Ruo: El personaje de Auruo Brossard, su nombre está compuesto por el Ruo de Au(ruo). Su personaje, al igual que el de Rivaille, es un berserker, más ataque que un paladín pero menos defensa, por lo que se centran en hacer daño al enemigo.
Telz: El personaje de Gunter Shulz, su nombre está compuesto por el Te de Gun(te)r y el Lz de Shu(lz). Su personaje es un arquero, ataca a distancia y puede usar armas de dos manos en las distancias cortas, así como convocar ciertas criaturas.
Tral: El personaje de Petra Ral, su nombre está compuesto por el Tra de Pe(tra) y la L de Ra(l). Su personaje es una hechicera, sus invocaciones están mucho más limitadas que las de un nigromante pero sus ataques directos son mucho más poderosos.
Din: El personaje de Erd Gin, su nombre está formado por la D de Er(d) y el In de G(in). Su personaje, como el de Rius, es un asesino, con características similares.
Rius: El personaje de Mike Zakarius, su nombre está formado por el Rius de Zaka(rius). Su personaje es un asesino, por lo que puede atacar y después ocultarse siempre que se mantenga a una cierta distancia del enemigo y éste no esté centrado en él.
¡Cuánta originalidad a la hora de elegir nombres, lo sé! (no.) Si habéis llegado hasta aquí, espero que sea porque os ha gustado la historia ;;
