Cohete A La Luna

Capítulo 1

Café Amargo


Teaser


. . .

Entró en la cafetería y tomó un lugar detrás de la única persona en la línea. Se había tomado un pequeño descanso de su jornada laboral y disfrutó de dos cuadras de paseo tranquilo. Había sido un día largo; él estaba ya necesitando unos minutos para sí mismo y aprovechó que no había nadie en la sala de espera cuando la última persona salió de su oficina. Él hizo lo que había querido hacer todo el día. Escapar... aunque fuera sólo por algunos minutos. Sonrió para sí por haber disfrutado en su rostro de la suave caricia del sol de tierna primavera en la ciudad de NY en su camino hasta aquí.

"¿Qué puedo hacer por usted hoy, sir?" el chico de la caja registradora le preguntó cuando fue su turno.

"Quiero un Caramel Macchiato, por favor... Venti".

"¿Leche regular, o descremada?"

"Descremada," hizo una pausa mientras el chico escribía su orden "Para llevar"

"¿Nombre?"

"Arnold."

Después de pagar y recibir su cambio, Arnold fue a sentarse a una mesa vacía a la izquierda, mientras preparaban su orden. Sacó su celular para dar una rápida mirada a las últimas notificaciones y mensajes de Facebook.

'Voy a llegar tarde otra vez, amor' decía el mensaje de su novia. Claire también había subido varias fotos del grupo de niños que estaban cuidando en el centro comunitario donde era voluntaria. Eran puros abrazos y sonrisas. Parecía que la reunión de fondos para conseguirles gafas a aquellos que no podían pagarlas había sido un éxito. El rubio sonrió mientras seguía pasando por el resto de las fotos.

"Arnold!" dejó su silla cuando el barrista gritó su nombre, y luego se dirigió a la recoger una servilleta y un protector para bebidas calientes antes de encaminarse hacia la salida. Había varias personas en la fila ahora, bloqueando la salida. Arnold sujetó firmemente su café al ver que iba a ser obligado a pasar a través de la multitud.

"¿Me permiten?"

La gente en frente de él se movió a un lado, y él les dio las gracias. Estaba a punto de llegar a la salida, cuando alguien le tocó el brazo.

"¡Oye Arnold!"

Arnold se volvió. Conocía esa voz.

"¡Hey Matt!" Arnold sonrió. "Me alegra verte. ¿Cómo estás?" Matt era un compañero de su trabajo anterior.

Matt le sonrió dándole la mano.

"Es un placer verte también, Arnold. ¿Qué demonios estás haciendo por estos rumbos?"

"Trabajo aquí, a la vuelta de la esquina", señaló Arnold a la derecha, hacia donde se encontraba su oficina.

"Qué bien," Matt se dio la vuelta, de repente pareció incómodo. Arnold adivinó de qué se trataba el asunto. Rumores. Todo lo que se debió haber dicho cuando dejó la firma. Era bueno ver que Matt estaba incómodo porque él no quería hablar de eso tampoco. "¿Es cierto que ahora trabajas en el centro comunitario?"

Mierda. Arnold gruñó para sus adentros; él tomó aire antes de hablar.

"No. De hecho, trabajo en Buffet Jurídico. Es un... centro... que se creó con el apoyo de varias empresas para prestar servicios a la comunidad."

"¿Así que no es pro bono? Quiero decir, ¿trabajas para una empresa real?"

"Igual que tú..." Arnold respondió ásperamente. "¿Cómo está Anderson Johnson Bailey & Asociados, a propósito?"

"Bien, como siempre."

"¿Cómo están todos por ahí?" dio un paso más para salir a la banqueta, esperando que Matt se quedara atrás, pero el tipo lo siguió.

"Felices todos con nuestro trabajo, supongo..."

"Estoy contento de escucharlo" ¿así que sólo era él 'que no podía soportar estar allí un día más'? pensó al ver a su ex compañero vacilar. Decidió hablar, antes de que el incómodo silencio los rodeara. Abrió la boca listo para despedirse cuando otra pregunta apareció en su mente y se fue directo a sus labios antes de que pudiera detenerla. "¿Qué estás haciendo aquí? Quiero decir, el distrito financiero no está nada cerca."

"Vinimos a ver a un cliente..." se aclaró la garganta "... sus instalaciones..."

"¿En serio?" Arnold tomó un sorbo de su café. Estaba caliente. Le tomó un momento antes de que pudiera hablar de nuevo "Eso está muy bien..."

"¡Arnold!" la voz de una chica lo hizo encogerse. "¡Qué casualidad encontrarte aquí!"

"Hola, Daphne," Arnold forzó una sonrisa cuando una chica rubia apareció frente a él.

"¿Has venido a la entrevista de trabajo también? ¿Cómo lo supiste?" bajó la voz "Quiero decir, no lo están haciendo público. Nosotros fuimos convocados por..."

"¡Daphne!" Matt dejó escapar un gruñido bajo. Arnold ocultó una sonrisa. Así que había problemas en ese particular sitio del paraíso llamado Anderson Johnson Bailey & Asociados, ¿eh?

"Arnold trabaja a la vuelta de la esquina" Matt habló apuradamente, obviamente queriendo detener a la chica antes de que hablara de más.

"¡Oh!"

"¿Entrevista de trabajo?" Arnold levantó una ceja. Él no iba a dejar pasar esto. Matt suspiró con resignación.

"¡Oh, cielos!" la chica se recuperó rápidamente de su desliz, mirando a Arnold de arriba abajo y luego una expresión de pena se posó en su rostro. "Escuchamos que estabas trabajando haciendo servicio voluntario después de que te fuiste... que no habías podido encontrar trabajo."

"¿Eso es lo que dicen?" Arnold frunció el ceño. Ya suponía que estaban hablando de algo por el estilo, pero el escucharlo de sus labios fue un golpe bajo.

"Arnold tiene trabajo," Matt le informó tomando uno de los cafés de las manos de ella.

"Oh, estoy feliz de saberlo. Sería una pena que no fuera así. Todo mundo siempre decía que tenías un futuro brillante; siendo que fuiste primer lugar en tu clase y con todas las recomendaciones que..."

'Seguro', Arnold asintió mirando a su alrededor. Lo que en realidad querían seguramente era corroborar que estaba desempleado, o que trabajara sin un cheque de pago por medio. Él dejó escapar un suspiro. Bueno, era casi como si hubiera cheque en absoluto, en realidad, pero él nunca iba a decirlo en voz alta; no frente a ellos al menos. Bueno, vamos a terminar con esto volviendo al tema.

"¿Y van a decirme dónde fue la entrevista?" Preguntó con una sonrisa, como haciéndoles saber que él no era rival para ninguno de ellos, o para ninguna otra persona del mundo. Él no era más que un muchacho bien intencionado que aún seguía sueños utópicos, después de todo. Los vio vacilar. Sabía que Daphne apenas podía guardar un secreto para sí misma. Por eso le sorprendía que todavía trabajara para una empresa que valoraba el secreto de sus clientes corporativos como la cosa más preciada en el mundo; muy por encima de los derechos humanos más básicos y... "Bueno bueno bueno ... ustedes dos me están preocupando con todo este misterio. Todos sabemos que siempre hay empresas y compañías en busca del tipo de servicios que ofrecemos. La semana pasada GE estaba buscando un abogado versado en logística; y esta semana me enteré que Sim..." hizo una pausa para lograr un efecto "... que hay... un par más de... ofertas interesantes. " Su frente se arrugó y su voz se convirtió en un susurro "No estoy buscando trabajo para mí, por cierto. Estoy feliz donde estoy. Pensé que les interesaría. Pero si no es así, entonces..."

"Citibank," dijo Matt.

"Mueller," soltó Daphne. Los ojos de Matt le amonestaron.

"Los que yo he escuchado son en Metropolitan Life y Simon & Simon Bienes Raíces, pero los suyos son mejores." Arnold mostró un ligero interés. "Aunque que yo sepa ninguno de esos dos tienen sus oficinas de reclutamiento por aquí."

"¡Por supuesto que no las tienen, tontito!" Daphne se rió "Están manteniéndolo en secreto, por eso no usan sus oficinas generales. Lo que es una lástima, porque dicen que el corporativo..."

"¿Y cómo lo supieron ustedes, entonces?" preguntó forzando una sonrisa tonta en la cara.

Daphne estaba a punto de contestar cuando Matt la interrumpió:

"Es un secreto. Y dejaría de serlo si te lo decimos, ¿verdad?"

"Entiendo," Arnold resopló: "Bueno, ha sido placer verlos de nuevo chicos," dijo girando a la derecha.

"Oh, Arnold..." la mirada de la muchacha se tornó abatida "Deberíamos reunirnos de nuevo."

"Cuando quieran, sólo denme una llamada." Arnold sonrió "Yo trabajo a la vuelta de la esquina, en la 106ava y Madison. Podríamos ir a almorzar o por un café."

La chica arrugó la nariz.

"Yo me mareo más allá de la 87ava"

"Supongo que ella quiso decir ir a cenar o algo así" Matt habló antes de que Arnold tuviera la oportunidad de comentar que se veía perfectamente sana ahora y eso que estaban mucho más allá de la calle donde empezaba el supuesto mareo. "Sería bueno ver a Claire otra vez; escuchar su diatriba contra empresas transnacionales y todo eso. Es tan graciosa."

Arnold sintió ese peso en su pecho de nuevo.

"Sí, sería genial. Échenme una llamada cuando quieran y lo arreglaremos". Hizo un gesto con la mano y se dio la vuelta.

Cuando estaban fuera del alcance del oído él resopló. Claire no estaba allí para entretener a un par de pendejos estúpidos que no podían mantener un secreto aunque de ello dependiera su vida. Y pensar lo que pensaban de ellos, de él y Claire, como si fueran una pareja de optimistas, extremadamente idealistas pelmazos, aborrecedores de las corporaciones multinacionales y amantes de los pobres. Él gruñó. Esta sensación incómoda cayó sobre él de nuevo. Las cosas no iban como él esperaba, lo sabía. Al menos por fin sabía qué es lo que estaba mal con él. Tenía treinta años ya. Tal vez debería usar esta noche en la que Claire iba a llegar tarde para echarse en la cama y pensar en el futuro; en el resto de su vida. Arnold tomó un sorbo de su Caramel Macchiato y se sorprendió al descubrir que cuando el líquido caliente tocó su boca le supo amargo.


Bueno, así que aquí está ya. Se supone que era un teaser, pero terminó siendo el capítulo uno. Si sufre alguna modificación se los haré saber el próximo capítulo que estará aquí en julio. ¿Qué más puedo decir de antemano? Que será una larga historia, pero no tan larga como AC. Este fic sitúa Hillwood en el Estado de Washington, así que no vamos a ver mucho del resto de la pandilla aquí debido a que la acción en esta historia sucede en la ciudad de NY. Bueno, creo que eso es todo, amigos, como diría Porky. Nos vemos pronto.

No poseo Hey Arnold ni ninguna TM mencionada aquí.

16 de junio 2014.