CULPA.
Para Angie, por que todas esperamos a que la boda entre ella y su hombre se realice.
Joo-doh se encontraba afuera pensando. Ser llevado a su plano mental para pelear con sus pensamientos, no era algo que se permitiera vivir durante horas de trabajo, pero en esta ocasión, era algo inevitable.
Lo que había sucedido durante su estadía en la tribu del agua había sido inesperado. Pero revolvió algo en el corazón de Joo-doh que el había creído acabar. Ver a la princesa, saber que estaba herida, permitir que Hak casi mate a Soo-won (por que no importa que Hak casi lo haya matado, el hecho de que no haya podido hacer nada, permitió eso.)Habían sucedido sin duda muchas cosas en las que pensar.
La culpa lo atacaba, no solo por Yona y Hak sino que también por Soo-won. La manera en la que le aseguro que la próxima vez los mataría, después de que se lo reprocho, lo hizo sentir culpable. Pero las palabras ya habían sido dichas, no había forma de volver atrás. Ya no.
Y él no podía evitar pensar. ¿Dónde se había equivocado? ¿Cómo había permitido esto? ¿Era su lealtad demasiado fuerte o demasiado ciega? Por qué él lo había visto, él lo había sabido. Se había sentido tan impotente durante el reinado del rey Il, no era un mal hombre, pero no habían debido de colocarle ese peso sobre los hombros, porque no importa que tan fuerte sea la bondad, la bondad no alimenta al pueblo, la bondad no gana guerras, la bondad no salva vidas.
Solo las acciones. Acciones dirigidas con bondad y él no había sido capaz de hacerlo, Il cometió errores en pos del reino y lo único que ocasiono, fue hundirlo.
Puede que por ello Joo-doh, hubiese aceptado tan rápido la opción de cambiar todo cuando Soo-won se lo propuso. Y ahora mismo se preguntaba si no se había equivocado. Un error tan grande como el que ocasiono el rey Il.
El había sido el adulto, el que los cuido de niños, quien les prometió lealtad. Y había fallado.
Quizás cuando Soo-won le presento la oportunidad debió haberse negado, debió de convencer a Soo-won de que era una locura, de que no arriesgase todo lo que tenía, que aquello no lo valía, Hak y la princesa valían más que eso. Pero no pudo, no cuando vio el estado del reino y Soo-won le otorgó una salida para ello, no cuando todo se estaba desmoronando y no quedaba tiempo. El acepto y esa es su mayor culpa, y quizás su mayor error. Porque todos dirán que Soo-won tomo su decisión, pero no cambiara el hecho de que los adultos lo habían incitado, "tu padre lo habría hecho", "habría tomado la mejor decisión para el reino". Era una situación de perder o perder. Y había tomado la menor consecuencia para el reino y la mayor para sí mismo.
El los había matado, había matado a esos tres niños sonrientes de sus recuerdos, había destruido ese lazo inquebrantable que los unía, que el juro proteger. Y él nunca se lo perdonaría.
