El mundo y los personajes de Digimon no me pertenecen


Galaxias en granos de arena

1. Niña amada

Él piensa en Ichijouji Reiko y ve a la niña de coletas que embarró helado en su cabello cuando se enojó con él una tarde de domingo. Recuerda la sonrisa apenada de Ken disculpándose por el comportamiento de su hija y la gran sonrisa en el rostro de Daisuke en respuesta.

Él piensa en Reiko y recuerda cómo su tío Taichi le dio las goggles por ayudarla una vez en lo que vio un acto de amistad y valentía, aún cuando Daiki no compartía su visión (tío Taichi tenía más experiencia que él en esos temas, después de todo... ¡Y él no discutiría el tener en su poder las legendarias goggles!).

Él piensa en Reiko y recuerda brazos cruzados y las miradas airadas que le daba cuando estaba molesta por las razones más absurdas. Ella se ganaba miradas cansadas de Miyako y del mejor amigo de Daiki. Él la encontró siempre adorable.

Él piensa en Reiko y recuerda su sonrisa cuando le dijo que era uno de los mejores amigos que podía haber pedido, que deseaba que nunca la dejase sola. Aún cuando las lágrimas de un corazón roto habían acompañado las palabras porque ella había conocido la desilusión de un amor, él no puede dejar de guardarlas en lo más profundo, de atesorarlas.

Él piensa Reiko y todo es diferente, inesperado. Indefinible. Motomiya Daiki no sabe por qué, cuándo o cómo pasó, en realidad no le importa, pero sabe que ella está dibujada en sus recuerdos, grabada en su corazón, y no puede ser borrada.

Él piensa en Ichijouji Reiko y sonríe.


N/A: La idea de escribir cosas sobre mis niños futuristas siempre me ronda, especialmente desde que encontré un lugar para fangirlear sobre ellos y a quiénes también los quieren un montón :)

Como no tengo inspiración suficiente para continuar mi long fic sobre los hijos de los niños elegidos decidí por escribirles drabbles y publicar este primero hoy, en su aniversario. ¡Y además, mi publicación número 100!