Invader Zim
ZADR
Hola!
Tengo casi un año (o poco más) trabajando en este fic y aunque no esta terminado si estoy bastante adelantada... No sé, díganme que les parece ¿Oki?
Titulo: Nombre clave: Invasor Zim
Advertencias: Una rara forma de Incest ¡Tranquilos que es un ZaDr! ¡Slash! No dejare a Dib con su hermana Gaz. Lo necesito vivo y entero ¬¬
Resumen: Las cosas están extrañas en la Tierra e inquietantes en La Inmensa. Se dice que todo Imperio, por más poderoso, debe sucumbir algún día ¿Será el turno del Imperio Irken? Una trampa ha sido tendida, los Más Altos y el irken Zim ya han caído en ella... ¿El irken Zim? ¿Qué no es Zim Membrana?
Capítulo 1
¿Somnum?
Que comienzo y que comienzo.
Yo no quisiera empezar.
Porque el que comienza acaba
y yo no quiero acabar
-Canción popular mexicana
La base comenzó a deshacerse antes de que pudiera asimilar lo que estaba pasando. La estructura empezó a derrumbarse sobre su cabeza y grandes trozos de metal y concreto cayeron a su alrededor. Una mancha de luz color cian paso frente a él y luego una luz roja.
Un tirón en su mano y vio caer un enorme pedazo del techo justo en el lugar donde había estado parado. La mancha roja lo arrastraba por el piso y las paredes. Esquivaba los fragmentos y destruía los que eran demasiado grandes o pesados. Un ruido ensordecedor hizo que sus antenas se sacudieran, la cabeza comenzó a darle vueltas y un martillo invisible comenzó a golpearla sin piedad. Y luego, ese horrible chillido del metal al aplastarse contra la pared que los seguía a donde quiera que fueran.
-No GIR, déjame aquí... –le suplico pero la mancha roja lo jalo con más fuerza. Casi le saco el brazo del hombro cuando lo levanto del suelo. Las paredes se apretaban a su alrededor asfixiándolo y aplastándolo. Escucho y sintió una explosión y luego estaba cayendo. Caía y caía sin detenerse, los escombros se esparcían en torno suyo, luces estallando aquí y allá... Luego nada. Algo cayó sobre su cabeza y todo se volvió negro.
[...solo hacemos lo que se debió hacer antes...]
Una sombra negra con ojos purpura lo miro desde arriba (1). Él conocía a esa persona ¿La conocía? Su voz sonaba distante y extraña
[...defectuoso pero... Esto te sobrepasa Zim...]
¿Y el de los ojos rojos? ¡A él si lo conocía! Era...
[¡Waffles!]
-¡GIR!
Zim despertó sobresaltado. Estaba agitado como si hubiera corrido todo el campo de entrenamiento de Devastis. Las sabanas se pegaron a su cuerpo por culpa del sudor y luchó contra ellas para poder levantarse. El irken se sentó en la cama y abrazo sus piernas intentado tranquilizarse
-Odio dormir ¡Las maldigo cosas raras que veo cuando duermo! –la ultima imagen que vio antes de despertar fue a GIR frente a él, sirviéndole waffles. Su squeedly-spooch se retorció y sus ojos le escocieron. Alguien toco la puerta y Zim vio con sorpresa que estaba en un lugar extraño. Era una habitación normal humana, había una cama en donde estaba sentado con unas curiosas sabanas color azul que tenían dibujos de caras serias, un escritorio justo enfrente de él con algunos libros, cuadernos y lápices, además de una lámpara pequeña. También un pequeño sofá color azul oscuro y una gran ventana, ahora cubierta con cortinas del mismo color que el sofá.
Se levanto de un salto y abrió la puerta con violencia. Del otro lado estaba Gaz, mirándolo hacia arriba ligeramente aburrida
-Es hora de levantarse –le dijo la niña. Zim se acercó a ella y tuvo la extraña sensación de que esa conversación ya había pasado antes-
-¿Cuánto tiempo llevo aquí Gaz? –le pregunto confundido, su cabeza estaba comenzando a doler y la niña lo miro fijamente-
-Casi un mes. Vas mejorando Zim, ya no te levantas gritando que te secuestramos... –Gaz le dio la espalda y camino por el corredor hasta las escaleras. Zim la vio bajar y unos minutos después la escucho gritarle- ¡Ya quiero desayunar Zim!
El irken entro a la habitación de nuevo y sacudió la cabeza, recordando.
Hacía casi un mes su base había explotado junto con GIR. Su unidad SIR lo había sacado apenas a tiempo. El mono Dib llego corriendo a donde GIR lo había arrojado, mirándolo preocupado y un poco asustado. Le pregunto si tenía algo roto, recordaba bien eso. Dib lo llevo a su casa casi a rastras, o al menos eso le parecía. Su ID PAK dejo de funcionar correctamente cuando su base exploto (era por eso que necesitaba dormir) y le era difícil conectar las líneas temporales sin ayuda del cerebro de su PAK.
Las conexiones de control límbicas también se habían desconectado. Zim lo supo cuando sintió las lágrimas cayendo por su cara mientras se vestía. Extrañaba a GIR mucho. Bajo a la cocina con desgano y Gaz ya estaba esperándolo en la mesa. Tuvo que subirse a una silla y bajo el cereal de vampi chocos de la alacena más alta. Se lo entrego a Gaz y fue directo al refrigerador. Saco un par de huevos y otras cosas cuyos nombres no conocía muy bien. Encendió la estufa y comenzó a preparar el omelet.
-Dib dijo que llegaría temprano hoy –Zim gruño. No le estaba poniendo atención a la niña, necesitaba concentrarse en recordar con exactitud cómo se rompían los huevos de manera correcta. Si tan solo tuviera el respaldo del cerebro de su PAK- Y que andaría desnudo por la sala, por si te interesa mirar... -
-Sí, si -¿Qué tanto murmuraba la larva humana? ¡Necesitaba concentrarse! Ya había roto los huevos ¿Ahora qué?-
-Eso creí –Gaz siguió comiendo de su cereal y diez minutos después Dib apareció en la puerta de la cocina luciendo demasiado cansado para su edad. Después de todo apenas tenía 14 años...-
-Hola Zim, hola Gaz –el irken se acercó al recién llegado y le sirvió el omelet- Gracias Zim. Te traje donas ¿Esta bien? –Zim lo miro un momento, sopesando las posibilidades ¿Y si estaban envenenadas o tenían algo extraño y se enfermaba? Pero, parecía que llevaba tiempo viviendo con el humano Dib así que debió haber comido lo que él le llevaba antes y no se sentía enfermo, solo confundido por las lagunas mentales que su cerebro le mostraba. Finalmente se sentó a su lado a comerse las rosquillas, tenía hambre y se veían deliciosas- ¿Tuviste... emh...? ¿Qué tal despertaste hoy? –pregunto Dib con suavidad, necesitaba saber con que humor había despertado el irken ese día-
-Mejor que otros días. Parece que finalmente se esta adaptado a su nueva y horrible realidad... –le dijo Gaz con simpleza y salió a tomar el autobús para ir a la eskuela-
Zim comenzó a recordar más cosas. Dib había curado sus heridas y cedido su habitación para que descansara cuando lo llevo ahí. Si su mente le decía la verdad entonces el humano estaba regresando de trabajar con su padre en los laboratorios Membrana. Eso explicaba porque parecía exhausto y se le dificultaba el masticar.
-¿Cómo va tu cabeza? -pregunto Dib aunque parecía más interesado en trozar su comida que en escucharlo-
-Aún me cuesta trabajo conectar las líneas temporales correctamente... Sé lo que paso ayer; te di un puñetazo en la barriga por secuestrarme pero parece como si hubiera sido hace veinte años –Dib le pregunto si había algo además de eso. No en realidad. Su cabeza necesitaba acostumbrarse a pensar por su cuenta- ¿Por qué estas trabajando con tu padre de nuevo Dib-mono? –le pregunto para cambiar el tema, no quería decirle al Dib lo vulnerable que se sentía en ese momento-
-Pensé que necesitaría dinero extra ahora que te quedaras aquí –Zim lo miro confundido- ¿No lo recuerdas? ¿Lo que dijo mi papá hace dos semanas? –Zim iba a negar pero una imagen vaga apareció en su cabeza. Recordaba haber hablado con Membrana...-
-Le dije que mis padres habían muerto... Mi casa estalló y Dib me trajo aquí... Membrana dijo que debía quedarme con ustedes –le parecía un recuerdo muy antiguo pero no podía ser verdad porque apenas conocía al padre de Dib y Gaz-
-Papá decidió adoptarte. Hoy por la tarde traerán los papeles oficiales y ¿Qué más?
-¿De qué? –pregunto extrañado-
-Hay algo más que te molesta ¿Qué es? -¿Dib podía saber lo que le pasaba aunque no se lo dijera? Eso lo preocupo mucho pero decidió responder, después de todo había pasado casi un mes con Dib. Si el humano hubiera querido hacerle algo lo hubiera hecho apenas lo llevo ahí-
-Yo... Veo cosas raras cuando duermo... Me da miedo dormir otra vez Dib...
-¿Nunca habías soñado? –Zim negó con la cabeza-
-¿Qué significa eso? ¿Soñado? –Dib lo pensó un rato antes de responderle. Su voz sonaba cansada pero le pareció agradable escucharla-
-Un sueño o soñar... Depende de a quien le preguntes. Para mi soñar es entrar en el mundo que creamos en nuestra cabeza usando nuestros miedos y deseos. Es la forma de hablar del subconsciente y un portal para ver lo que no siempre podemos ver...
-El mundo de tu cabeza me provoca cañangas-ñangas enfermizas –le dijo estremeciéndose. Dib sonrió ante la sinceridad de las palabras de Zim-
-A mi me da miedo también. Esa clase de sueños se llaman pesadillas –Dib termino de desayunar y subió a su habitación para dormir un poco. Al parecer había trabajado la noche entera-
Con Gaz en la eskuela y Dib durmiendo Zim se encontró solo en la casa. Se quedo sentado en la cocina frente al paquete vacío de rosquillas, cerró los ojos y se concentro en recordar. Al menos tenía una idea bien definida de como debían estar ordenados sus recuerdos: Su nacimiento en Irk, el trabajo y entrenamiento en la Academia Militar, su escape del mundo subterráneo de Irk, la Más Alta Miyuki, su etapa de soldado élite, su entrenamiento de invasoria en Devastis, su trabajo en la Novena Estación De Investigaciones de Vort, el Más Alto Spork, los Más Altos Rojo y Purpura, Ruina Inevitable I, Foodcourtia, Ruina Inevitable II y la Tierra. Debía poner en orden cada cosa. Era como colocar pelotas de colores en los cajones que les correspondían.
Dib, Membrana y Gaz eran parte de sus recuerdos recientes por lo que comenzó a buscar en su mente para colocarlos en su lugar.
Cuando se aburrió se dedico a husmear por la casa. Recordaba que Membrana lo "adoptaría". Así que formaría parte de su familia, el humano debía esperar que formara lazos emocionales con ellos aunque no fuera su consanguíneo. Membrana dijo que esa era su casa ahora así que podía rondar por ahí y hacer... cosas, sin preocuparse por nada.
Al revisar la segunda habitación se dio cuenta de que ya había hecho eso antes porque todo le parecía familiar. Intento borrar esa neblina que había en su cabeza y camino hasta la última puerta, era la que daba a la biblioteca. Vio un libro abierto sobre un escritorio y lo reconoció ¡Él había estado ahí ayer! Era el libro que informaba de los significados de las palabras que usaban los humanos como lenguaje. Busco la letra S y leyó las palabras hasta que encontró lo que quería saber
Sueño: n. m. (lat. Somnum) Estado funcional periódico del organismo, y especialmente del sistema nervioso, durante el cual el estado de vigilia se encuentra suspendido de una forma inmediatamente reversible. 2. Acción de imaginar escenas o sucesos mientras se duerme. 3. Serie de escenas, imágenes o sucesos, más o menos incoherentes, que se presentan en la mente mientras se duerme.
El libro le dijo lo que era un sueño. La primera explicación lo ayudo a entender que el dormir era un estado que también se llamaba sueño. La segunda y la tercera eran más o menos lo que le pasaba mientras dormía para recargar la energía de su cuerpo ahora que su PAK se había vuelto inútil. Sin embargo, la explicación de Dib le gustaba más.
Los irken nunca soñaban. A veces podían ver de nuevo recuerdos mientras su PAK se cargaba o actualizaba pero no soñaban jamás. Las señales de los cerebros de control impedían que cosas como soñar le ocurrieran a un individuo irken. El control del ID PAK lo prohibía...
¿Por qué no había muerto cuando su PAK dejo de funcionar? Sabía que no funcionaba porque intento usarlo antes pero se negaba a responder.
Diez minutos después de la explosión su vida debió terminarse. Eso no tenía sentido. Subió las escaleras y entro a la habitación del Dib para preguntarle por eso ¿Cuándo había cambiado de alcoba? Dib lo había dejado en la suya los primeros días pero ahora tenía su habitación propia... ¡No! Concentración. Tenía que hablar con el humano
-¡Dib! –el chico se despertó sobresaltado al escuchar a Zim llamarlo- ¿Por qué sigo con vida? –Dib se sentó en la cama y se tallo los ojos con las manos. Tomo sus anteojos de la mesa de noche y lo invito a sentarse a su lado-
Durante las últimas semanas la vida de Dib se había vuelto aún más difícil. Habían dejado de ir a la sekundaria por el "accidente" de Zim. El irken se comportaba como si hubiera perdido la razón. Bueno, mas loco que de costumbre. Entrando y saliendo de estados de locura temporales... Bien podía pedirle tranquilamente que le explicara que había ocurrido con su casa o explotaba gritando que lo había secuestrado e intentaba matarlo a golpes. Y eso ocurría varias veces al día. Por eso le había pedido a su padre un trabajo temporal en su laboratorio, necesitaba escapar de esa locura al menos un par de horas.
Ni hablar de su pasatiempo de investigador paranormal. Ya no tenía tiempo para nada más; Cuidar de Zim, el trabajo, cuidar de Gaz, el trabajo de casa, cuidar de Zim y Gaz, cocinar comida y cena y buscar comida chatarra para alimentar a Zim. La sekundaria ya no era tan importante.
-GIR te saco antes de que tu base explotara –le explico con paciencia. Dib sabía que era difícil para el irken todo lo que estaba viviendo. Cuando su padre se dio cuenta de que Zim tenía problemas para recordar le dijo que sufría de estrés post-traumático, algo común luego de experimentar vivencias como la que había tenido. Y Zim no podía pasar un día completo cuerdo por lo que estaba atento a cualquier cambio para detener sus golpes o prepararse a escuchar sus gritos-
-Eso lo sé. Lo que no entiendo es porque estoy vivo si mi PAK dejo de funcionar –Zim lo miro esperanzado y Dib deseo como nunca antes tener las respuestas que buscaba pero no las tenía, al contrario, tenía aún más preguntas que Zim cómo: ¿Por qué su base exploto en primer lugar? El irken no pasaba cuerdo el tiempo suficiente como para explicarle que había ocurrido y si se lo preguntaba en uno de sus accesos de locura lo acusaba de explotar su hogar-
-No lo sé. Cuando te traje aquí comencé a curarte con el botiquín que había en la nave de Tak y cuando recordé lo de tu reloj vital ya había pasado una hora desde la explosión –Dib vio en los ojos rojos una tristeza que jamás pensó encontrar en el egocéntrico Zim-
-¡Dib! –su hermana grito desde el primer piso y ambos se levantaron de la cama al mismo tiempo- ¡Zim! Papá y el trabajador social están aquí
-Hay que ponerte tus lentes de contacto y la peluca –le dijo Dib-
Un hombrecillo demasiado sonriente los saludo en cuanto los vio bajar. Traía un maletín pequeño y sobre la mesa de la cocina estaban regados muchos papeles. Gaz estaba tomándose un jugo en los hombros de su papá.
-Bien, bien, arreglemos esto ¿Zim? –el irken miro al extraño humano "Concéntrate Zim, concéntrate" susurro una voz en su cabeza– El profesor Membrana ha decidido adoptarte como su hijo ¿Tienes alguna objeción con respecto a eso? –Zim negó con la cabeza. Dib entrecerró los ojos, ese trabajador social no era de su ciudad- ¿Puedes decirme cómo la has pasado los últimos días? –"Concéntrate Zim, ya separaste los recuerdos de esta etapa" -
-He estado en casa recuperándome de la explosión. Dib me ha cuidado y Membrana también... Ayudo a Gaz a desayunar antes de que se vaya a la eskuela también
-Ya veo –el tipo comenzó a hacer anotaciones en una pequeña libreta mientras Zim hablaba- Y dime ¿Estas cómodo aquí? –Zim asintió con la cabeza de nuevo- ¿No hay nada que te moleste? ¿Dib o Gaz han sido malos contigo en algún momento? ¿El profesor te ha tratado mal?
-No... Me dieron mi propia habitación y muchas cosas... A veces no veo al profesor en casa pero está bien porque Dib me ayuda y Gaz juega videojuegos –el hombrecillo le sonrió y coloco una mano en su hombro como un gesto amable. Zim se tenso, era un soldado y sentirse rodeado lo obligaba a ponerse en guardia-
-Necesito que entiendas que una vez que los papeles sean firmados pasaras a ser parte de esta familia. El profesor se convertirá en tu tutor legal y será un padre para ti. Dib y Gaz serán legalmente tus hermanos... Todas tus necesidades deben ser cubiertas por el profesor Membrana. Sus hijos deben tratarte de manera amable y debes recibir amor de parte de ellos ¿Entiendes eso? –Dib desconfiaba mucho de ese hombre. Parecía muy inteligente, como su padre, y sospechaba que no se tragaba lo del disfraz de Zim. Pero no parecía alterado-
-Lo entiendo
-Bien, bien. Toma esto –el hombre le entregó una tarjeta-
-Si algo ocurre y ya no deseas vivir aquí debes llamarme y yo vendré a recogerte ¿Esta bien? –Zim asintió con la cabeza- Perfecto entonces, podemos firmar ahora profesor.
Mientras ambos hombres arreglaban el papeleo Zim se dedico a observar sus manos enguantadas. A pesar del tiempo que llevaba viviendo con ellos Dib no había conseguido que el irken cambiara su uniforme por otras ropas. Zim lo miro de pronto y Dib le sostuvo la mirada ¿Cómo habían llegado hasta ese punto? Meses atrás deseaba con todas sus fuerzas deshacerse de él y ahora aceptaba con gusto que su padre lo llevara a vivir con ellos ¿Por qué?
Quizá fue porque Dib se dio cuenta de que el alienígena era el único ser en la tierra que se daba cuenta de su existencia, era Zim el que le daba una razón para no rendirse y continuar cada día.
O tal vez fue por otra cosa, por el incidente en la casa de Zim...
Dib estaba vigilando las cámaras de seguridad que tenía ocultas en la casa de Zim y fue por eso que se dio cuenta de lo que estaba pasando. Alcanzo a ver la base desmoronarse y un pánico terrible por la vida de Zim lo lleno; estaba en problemas, tenía que ayudarlo. Salió corriendo sin siquiera pensar que era estúpido rescatar a quien quería ver muerto y cuando lo vio a mitad de la calle parecía estarlo; tenía golpes y cortes por todos lados, un pequeño charco de sangre verde estaba formándose bajo su cuerpo y la única señal de vida que daba era que no dejo de repetir el nombre de su robot mientras deliraba. Lo llamo varias veces y el irken entreabrió los ojos, no podía levantarse mucho menos caminar por lo que lo obligo a subirse a su espalda y lo llevo a casa.
Aun recordaba lo débil y frágil que se veía en medio del enorme sofá de la sala, sus ojos estaban apagados y opacos y su respiración cada vez mas ligera...
-Zim necesito que vengas un momento por favor –el hombrecillo del servicio social lo llamo y Zim fue con ellos-
Tal vez fue por eso que apoyo la idea de su padre de adoptar a Zim. Dib no podía soportar la idea de verlo otra vez en esas condiciones... Era tan pequeño y estaba tan solo Como yo... Pero él tenía una familia, su padre estaba ausente mucho tiempo pero lo amaba a final de cuentas. Gaz podía ser escalofriante pero se aseguraba de ser la única que podía insultarlo en su cara. Porque si ella escuchaba a alguien despreciarlo ese alguien tendría una nada amable visita nocturna.
En cambio Zim estaba solo ahora. Sin su PAK, sin sus lideres, sin su base, sin su robot. No tenia nada ni a nadie, estaba perdido en la infinidad del espacio... Pero no por mucho tiempo porque los tenía a ellos ahora, podían ser una familia disfuncional, extraña y rota pero eran una familia a final de cuentas. Y lo que Zim necesitaba en ese momento era personas en las cuales confiar.
...
Zim llevaba tres semanas sin caer en accesos de locura. Comenzaba a separar las líneas temporales en su mente y estaba relativamente más calmado que antes.
Dib agradecía eso con toda su alma. Aunque el irken parecía algo triste todavía era una ventaja que estuviera superándolo. Tenía que ser sincero, se había cansado de soportar el comportamiento frenético que tenía Zim. Toleraba el antiguo porque se había acostumbrado pero el que alguien chalado se vuelva aún más loco era para temerle. Y para temer por la propia salud mental también.
En una hora más terminaría su turno en los laboratorios Membrana y podría volver a casa. Tal vez Zim accediera a aprender a cocinar algo más que omelet y waffles... Dib sonrió al recordar como el irken lo había visto preparar el desayuno las primeras dos semanas seguidas. Sentado en la mesa, mirándolo fijamente. Observando y aprendiendo. Esa fue la única receta que le pregunto, omelet, y Dib se la explico, paso por paso. Al día siguiente el desayuno ya estaba servido, Zim lo miraba con su antigua expresión de triunfo en su rostro y luego con verdadera alegría cuando le dijo que estaba delicioso.
Y lo estaba. Zim podría ser muchas cosas y tal vez no podía hacer otras más, pero el alíen si que era bueno en la cocina.
Al parecer acariciar un poco su ego era lo que el irken necesitaba para hacer las cosas bien porque desde ese momento se auto impuso la tarea de preparar el desayuno. Al principio Gaz se había negado a probar algo pero luego de ver que su hermano mayor no caía muerto por envenenamiento probó lo que Zim cocinaba. Y le encanto. Desde ese momento Dib dejo de ser el chef de esa casa
...
Zim despertó sobresaltado. Se froto la cara con las manos y se sentó en la cama. Había visto algo muy extraño mientras dormía... Soñó con Dib, su hermana menor y su padre, su base explotando. Se vio viviendo con su enemigo y siendo parte de su familia...
-¿Problemas para dormir? –el profesor Membrana lo miraba desde la puerta. Zim dio un respingo ¿Por qué no lo había sentido acercarse?- Lo siento no fue mi intención asustarte. Solo quería asegurarme de que todo estuviera en orden –el irken asintió con la cabeza. El profesor se acercó al sofá y se sentó frente a él- Eso es lo que hacemos los padres... Preocuparnos por el bienestar de nuestros hijos. Ahora tú eres legalmente mi hijo y quiero que tengas la confianza de decirme lo que sea. No importa lo que te pase, estoy aquí para ayudarte –Zim sintió que sus ojos le escocían, las lagrimas estaban luchando por salir. Nunca nadie se había preocupado por él. Jamás. Ni en Irk, en la Academia, Foodcourtia u otra parte; lo único que los demás solían hacer por él era lastimarlo o intentar alejarlo por ser diferente, por ser un defecto.
Y ahora ese humano se presentaba ante él regalándole un hogar, preocupándose por él, ofreciéndose para ayudarlo ¡Un humano! Un individuo de la raza a la que se había propuesto destruir ¿Por qué? Él ni siquiera lo conocía, no le debía nada a Zim ¿Por qué entonces le regalaba cosas así?
-Si te hace sentir mejor llámame papá –le dijo el profesor sin más y se levanto. Estaba por salir cuando se giro a verlo- ¿Necesitas algo? –Zim negó con la cabeza y el hombre le deseo buenas noches "Y dulces sueños"
Ese sueño no era dulce. Era lo que Dib había dicho; una pesadilla. La peor de todas, una pesadilla que no terminaría cuando despertara porque ahora su vida era eso, un horrible sueño al que tenia que enfrentar y dominar.
Se acostó de nuevo pensando firmemente en que tenía que esforzarse en ser un buen humano. La tierra era lo único que le quedaba, la familia de Dib y el mismo Dib eran su isla de salvación e iba a aferrarse a ella con su vida.
1.- Para imaginar lo que Zim vio en sus sueños solo debemos recordar el opening de la serie. Con los Altos como sombras negras y solo sus ojos en color
Bien, hasta aquí el capítulo.
Básicamente todos son así; laaaargos como la pelea de Gokú contra Freezer
¿Qué piensan?
