Héroe

Disclaimer: Los chicos del barrio pertenecen a Tom Warburton.

Capítulo 1: Conspiración

Cuando se dirigió a la Casa del Árbol en lo que Nigel pensó era en una estrategia para detener la tiranía de los adultos. Pensó en llamar a los otros pero desistió al recordar que era domingo, conocía a sus amigos y sabía que ninguno se levantaría temprano un fin de semana o al menos eso era lo que pensaba hasta que llegó a la casa del árbol.

Cuatro, Dos, Cinco y Tres se encontraban en el centro de la sala con varias revistas, lo primero que pensó fue que los adultos planeaban algo grande y que él no estaba enterado. La seriedad con la que hablaban le hizo pensar lo peor aunque eso no era algo nuevo en él. Por unos momentos se sintió orgulloso de su sector. Nunca habían pensado que eran unos despreocupados o irresponsables pero varias veces había deseado que se tomaran con mayor seriedad las misiones, especialmente Tres, de Cinco no tenía muchas quejas, ella fue una buena líder y confiaría en ella su puesto si tuviera que dejarlos.

—No puedo creer que vallan a sacar la película de la jungla, espere décadas para verla— comentó Dos emocionado mientras agitaba una revista.

Nigel no dijo nada y nadie notó su presencia, estaban muy ocupados viendo los estrenos de ese año. Si dijera que no sentía curiosidad sobre las noticias de las caricaturas estaría mintiendo pero consideraba que su deber como miembro de los Chicos del Barrio estaba primero, Uno consideraba que de bajar la guardia los adultos no dudarían en debilitar sus defensas.

Wallabe le había dicho que estaba exagerando pero él no estaba seguro. Admitía que tenía algo de razón, no habían tenido muchos incidentes en los últimos días, solo Escuseitor que se había robado todos los rollos de papel higiénico de las escuelas pero vencerlo fue tan sencillo que no consideraba digno de tomar en cuenta.

—Hablas como si fueras un adulto —le regañó Cinco —. Admito que esa serie es muy vieja, quienes la vieron ya son unos ancianos pero dudo que sea tu caso.

—Veía Hey Arnold con mi papá así que los años que él esperó cuentan para mí.

—Eso no tiene sentido —comentó Cinco incrédula.

—Para mí, sí —agregó Dos orgulloso.

—Eso no importa —Cuatro le quitó la revista a Dos —. Este año saldrá una nueva serie y dos películas de Dragon Ball Z, no puedo esperar para ver a Goku pateando los traseros de malvados extraterrestres adultos.

—Lo importante es la continuación de Sakura Card Captor — agregó Kuki soñadora —. Espero que Shaoran regrese, él es tan lindo.

—Goku le patearía el trasero con las manos atadas —comentó Wallabee notablemente molesto.

—Estás celoso —le dijo Kuki a modo defensa —. Porque tú no puedes brindar tanto amor como él, o ser tan valiente, noble y hermoso.

—Parece una niñita. Goku es mucho mejor, incluso de adulto vale la pena porque nunca dejó de pensar como niño.

Kuki se cubrió los oídos y comenzó a repetir lo mucho que le gustaba Shaoran mientras que Wallabee trataba de convencerla de lo contrario. Nigel los interrumpió, consideró que había visto demasiado.

—La reunión de hoy de los Chicos del Barrio inicia.

—¿No podemos tener el día libre? —se quejó Cuatro —. Es domingo.

—Los adultos no toman vacaciones.

—No han hecho nada en las últimas semanas —agregó Tres igual de molesta que Cuatro. La discusión que habían tenido minutos antes quedó en el olvido.

—Eso es lo que quieren que creamos, están planeando algo, lo sé. Cuando salí de mi casa vi al cartero actuar de manera sospechosa, apuesto a que es un espía de los adultos tratando de buscar un punto débil en donde atacar.

—¡Yo creo que estás siendo paranoico! —gritó Kuki de pronto mientras movía sus dedos en forma de circulo.

—No confío en los adultos —comentó Uno de forma seria.

Todos los agentes del sector V callaron durante unos minutos hasta que el líder rompió el silencio continuando con la reunión. Si bien era cierto que no había sucedido nada extraño en los últimos días decidió que deberían aumentar la vigilancia.

Después de anunciar las medidas que tomarían la reunión no terminó. Organizaron una excursión a la dulcería y organizaron una maratón con los capítulos de la primer temporada de las Chicas Superpoderosas, una de las pocas series en las que Kuki y Wallabee coincidían.

Al terminar el maratón comenzaron a notar algunos sucesos extraños. Un grupo de adultos se encontraban hablando notablemente emocionados. No eran ancianos ni adolescentes, ninguno se parecía a los enemigos con los que solían enfrentarse pero hubo algo en lo que decían que los hizo sospechar.

Ellos hablaban de un regreso. Ninguno dudó que hablaban de su regreso a la lucha contra los niños por lo que decidieron espiar sus actividades. A veces resultaba difícil hacerlo pues aunque tenían muchas de las actitudes de un adolescente la sociedad los veía como adultos otorgándoles todos los privilegios de esa edad.

Usando unos bigotes postizos y periódicos los vigilaron en el parque, lugar en el que se habían reunido para hablar. Resultaba aburrido escucharlos hablar, algunos decían algo sobre sacar dinero y dejar morir con dignidad mientras que otros decían que no podían juzgar algo antes de verlo.

Con la llegada de la noche tuvieron que retirarse. Como agentes podían tomar peligrosas misiones y luchar contra la tiranía de los adultos, como niños tenían un horario que cumplir. Volvieron a reunirse el lunes después de clases en la casa del árbol, ese día salieron temprano, los profesores dijeron tener una reunión importante.

Lo primero que hizo Abigail fue conectarse a la computadora de los Chicos del Barrio, el fin de semana había descubierto algo que consideraba podría servirles en su lucha contra los adultos, especialmente contra los adolescentes.

—Lo llaman Kralabook, es como un diario pero cualquiera que tenga una computadora puede verlo.

—¿Por qué querríamos ver el estúpido diario de unas tontas? —se quejó Cuatro.

—Porque podremos descubrir cosas vergonzosas e infiltrarnos —agregó Cinco mientras acomodaba su gorra —. Cree dejó su cuenta abierta y pude ver lo que planean los Ninjadolescentes planean prohibir la entrada al cine para los niños.

—¡No podemos permitirlo! —se quejó Cuatro —. Hay muchas películas que no quiero perderme.

—Planean convencer a los adultos que los niños no les permitirán disfrutar de las películas y que solo causamos daños.

—Chicos del barrio, tenemos una misión —les dijo Uno mientras se acomodaba sus lentes.

El resto de la tarde se dedicaron a crear una cuenta falsa en el Kralabook. Por sugerencia de Abigail acordaron utilizar la imagen de un adolescente, de ese modo podrían acercarse más a Cree y los planes de los ninjadolescentes.

Kuki se encargó de conseguir las fotografías necesarias para hacer el perfil más creíble. Ella le pidió a su prima que le enviara unas fotografías del mejor amigo de su hermano, un estudiante de intercambio coreano que se hospedaba en su casa. Como la prima de Kuki vivía en Japón las posibilidades de que los descubrieran eran muy pocas.

—¿Están seguros de que lograran engañar a Cree? —preguntó Hoagie no tan seguro.

—¿A tu hermana le gustan los doramas? —le preguntó Kuki a Abigail.

—Sí —respondió Abigail con cierto fastidio —. No dejó ver a Abigail su programa favorito porque quería ver uno.

—En ese caso no dejará pasar la oportunidad de hablar con un coreano. Mi prima dice que todas las chicas quieren salir con uno, yo prefiero los simios arcoíris.

Nigel observó incrédulo cómo la solicitud de amistad que enviaron fue aceptada con gran rapidez. Abigail le dijo que no tenía nada de extraño pues su hermana mayor pasaba conectada gran parte del día. Ver el muro confirmó sus palabras. Había muchas publicaciones con poco tiempo de diferencia y acotaciones que parecían sacadas de un diario.

Decidieron ignorar las confesiones de adolescente y pasar a la publicación en la que hablaba de su siguiente misión. Tuvieron que buscar entre las publicaciones más antiguas para encontrar la que buscaban. Era una imagen, no parecía haber sido creada por un adolescente, las fechas que incluían hacía referencia a un grupo de adultos.

En esta le pedía a los padres que mantuvieran a sus hijos lejos del cine pues no los dejaría disfrutar de la película y ellos habían esperado muchos años para ver esas secuelas. No había un plan elaborado, la mayoría de los comentarios era apoyando la idea o quejándose de lo ruidosos que eran los niños.

Al día siguiente los agentes del sector V se reunieron frente al cine. Tuvieron que faltar a las primeras lecciones pero ambos consideraban que era algo que valía la pena. Esa temporada habría muchos estrenos y no querían perderse ninguno. Incluso Nigel quien era el que se tomaba con mayor seriedad las misiones de los Chicos del Barrio.

Permanecieron allí toda la mañana y gran parte de la tarde pero ningún adolescente se hizo presente. Eso lejos de tranquilizarlos les hizo preocuparse. Si atacaban de frente podrían saber lo que les esperaba y contraatacar pero el que no hicieran nada les hacía pensar que planeaban algo mucho más grande.

—Debe ser un plan de los adultos —comentó Nigel de pronto —. La imagen fue hecha por un adulto, las fechas que aparecían en la imagen solo podían pertenecer a los adultos.

—Será mejor que mantengamos a Cree bajo vigilancia —agregó Abigail —. Los adultos no sospecharan que nosotros tenemos acceso al Kralabook.

Nigel llamó a Lizzie y le pidió que le pasara la tarea. Para ese día era imposible asistir a clases pero no por ello podía olvidarse de las tareas. Uno consideraba importante cumplir con las tareas pues de ese modo se evitaba el darle a los adultos excusas para castigarlo e impedirle cumplir con su deber como agente de los chicos del barrio.

Notas autora:

Este fic estará inspirado en mi anterior fic "El llamado a la guerra". Planeaba hacer una continuación pero consideré que una re estructuración sería más apropiada. Esta historia contiene muchos de los elementos de la original pero con algunos cambios y estará más detallada.

Gracias por leer.