Hola gente! Aquí de nuevo traigo uno más de mis trabajos.

En esta ocasión vengo con uno muy especial, este es mi regalo de cumple para Alchemya Sensei.

Lo siento por hacerlo tan tarde, pero... pero es que no lo pude terminar a tiempo. Gomen Q_Q
Todo absolutamente todo se metió en el medio para no dejarme terminar a tiempo. T.T

En fin, Feliz Cumple Toeto Sensei XD

Gracias por todo, den serio y ojala por lo menos sea una lectura agradable! :D

Minna espero que también le guste a ustedes, bueno no molesto más y los dejo leer tranquilos.

Disclaimer: *Revisando en sus propiedades* No, no está, Vocaloid no es mio. XD


De Cazadora a Casada

El ambiente estaba espectacular según todas las personas que se encontraban en ese club, la música alta, la gente más que bailando, se encontraba saltando, la bebida era buena, y aunque muchos de los presentes en el sitio eran menores de edad eso no les importaba, eran jóvenes, el mundo les pertenecía ¿Verdad? O al menos eso era lo que pensaba una peliacua chica de unos diecisiete años que se encontraba entre la multitud disfrutando del ambiente y saltando a pesar de estar algo pasada de tragos, lo que esta chica no se imagina es que un par de ojos color azul la acechan, como un halcón a su presa, desde una esquina de aquel lugar.

-"Creo que ya llego mi hora"- Pronuncio para sí misma la persona dueña de aquel par de ojos y de una larga cabellera color rosa e inmediatamente comenzó a abrirse paso entre la multitud para poder llegar a estar junto a la peliacua chica.

Ya era más que habitual para ella ir a este tipo de lugares y simplemente acechar hasta que alguna inocente chica llamara su atención, después de fijar su objetivo sacaba sus garras y comenzaba la caza. Era normal, otra noche, otra chica, todas caían en sus redes, al inicio le emocionaba pero con el tiempo se ha vuelto una rutina, un día con día, ¿Pero que más podía hacer? ¿Ser una del montón? y ¿Volverse a enamorar? ¿Volver a sufrir?, ¡NO! ¡Jamás! No sería tan idiota para volver a caer, ahora era su turno, ahora le tocaba a ella disfrutar y luego abandonar, esa era su venganza.

Logro infiltrarse entre el mar de gente para llegar a hablarle desde detrás a su "presa" de esta noche, se acercó a su oído y dijo…

-"¿No eres muy chica para estar sola en un lugar como este princesa?"- Había aprendido con la experiencia que retándolas desde un inicio ayudaba a entablar una conversación y resultaba más fácil si de por si la chica ya era obstinada, claro, no podría dejar de lado a su fiel asistente, El Señor Alcohol, ¡Oh sí!, él sí que era bueno en su trabajo, discreto, efectivo, eficiente en dejarlas a su completa merced. 'Gracias alcohol, por dejarlas más tontas de lo que ya han de ser' había pensado una vez.

-"Eso a ti no te importa, soy lo suficiente grandecita como para cuidarme sola"- Le respondió cortante la peliacua.

'Bien esto será interesante' La pelirosa puso su mejor sonrisa y volvió al ataque.

-"¿Y no te preocupa despertar desnuda en tu cama con una rosa color rosa a tu lado y una nota diciendo 'Fuiste cazada'?"- La chica menor al escuchar esto volteo a ver con cara de espanto a la pelirosa, quien cambio su expresión a una de preocupación perfectamente fingida. –"Digo, eso me preocupa hasta a mí, que tengo la edad para estar aquí"- 'Cambio de táctica, me ganare su confianza primero' Una sonrisa amable fue la que envió directo hacia la peliacua, la cual le respondió con otra igual.

-"Bueno, al parecer ya no tengo por qué preocuparme, ya que en este momento no estoy sola"- La sonrisa sincera de la menor solo alegro más a nuestra cazadora. '¡Oh sí! Éste será sin duda un gran trofeo' Por alguna extraña razón el cazar a esta chica causaba en la pelirosa cierta emoción. 'Siento como cuando comencé con esto, interesante, verdaderamente serás un gran trofeo niña, prometo que te dejare la rosa más bonita' La dueña de ese par de zafiros como mirada no podía estar más orgullosa de su firma, y es que eso era, su firma de autor, esa rosa y esa nota que siempre deja a lado de sus presas antes de desaparecer por completo era su marca y se había vuelto famosa, de ahí la expresión de horror de la peliacua cuando lo menciono, esa rosa y esa nota se había convertido en el temor de muchas, pero de las que habían sido ya víctimas, algunas no se atrevían a hablar, después de todo no sentían dolor alguno y según las que asistieron al médico no había indicio de una violación, entonces ¿Qué era lo que pasaba? Ese era el misterio de la rosa.

-"Me sorprendes pequeña ¿Acaso confiaras en mi tan rápido?"- 'Señor Alcohol, ¿No crees que se te paso la mano con esta niña? No seas así déjame esforzarme al menos un poco.'

-"Tienes razón… jumm"- Después de poner una expresión pensativa la menor sonrió de pronto. –"¡Ya sé! Me llamo Miku, Miku Hatsune ¿Y tú?"- 'Discúlpame Señor Alcohol, no debí de echarte la culpa, claramente a esta niña su madre la dejo caer de bebé' La pelirosa estaba anonadada, lo que parecía interesante en un inicio se había vuelto algo muy fácil.

-"Em yo…"- 'Vamos Luka piensa algo, ¡Diablos! Nunca están lo suficientemente sobrias como para preguntarme el nombre, ¡¿Qué digo?!' -"Mi… mi nombre… es Ruka, Ruka Megune"- '¿Pero qué…? ¿No pude inventar algo mejor? Ya que, ni modo, ciertamente la actitud de esta chica me tiene mal.'

-"Bien, gusto en conocerte Ruka"- Miku mantenía su mano extendida y una amplia sonrisa en su rostro, Luka alias Ruka estrecho la mano de la menor y sonrió de igual manera, tenía que recuperar el control de la situación pronto si quería cumplir con su cometido esta noche. –"Ahora sí, ya puedo confiar en ti, ya sé tu nombre y además eres una chica, de los que hay que desconfiar es de los chicos"- Luka solo sonrió más para sí misma que otra cosa, que equivocada pueden estar las personas en ocasiones.

-"Me alegra oír eso pequeña, yo opino igual que tú"- 'Ok es hora del segundo movimiento' Y con eso en mente Luka hablo de nuevo… -"¿Qué te parece si vamos allá? Ahí hay menos ruido y podremos sentarnos en una mesa para poder charlar más cómodamente"-

-"Me parece excelente"- La sinceridad de la peliacua era absoluta, ni idea tenia de que estaba entrando en las fauces del lobo.

Tal y como lo tenía planeado la cazadora llevo a la presa a su territorio, el par de chicas se la pasaron platicando ahí un gran rato, el suficiente para que Miku se terminara de embriagar.

'La hora del tercer movimiento ha llegado' La pelirosa estaba lista para mover sus fichas –"Miku creo que es mejor que vuelva a casa"-

-"N-No, sho no…no m_mequiero irsh"- 'Diablos creo que me pase con la bebida de esta chica, si está casi inconsciente esto será violación y ese no es mi estilo' La cazadora de las rosas rosa jamás había obligado a nadie a nada, sus presas siempre estaban muy dispuestas aunque al día siguiente no recordaran nada, lo que no podía negar que sí aprovechaba, era de la oportunidad, allá sus presas si estaban tan tomadas como para dejarse hacer felizmente.

-"Vamos Miku, ayúdame en esto, ya verás que ir a casa es lo mejor"- Luka sonreía mientras tenía esa mirada de cazadora puesta sobre la menor.

-"Eshta bien, so_solo porque… tú lodices"-

-"Bien entonces yo te llevo a tu casa pequeña, ven vamos a mi auto"-

Ambas chicas salieron del club, Miku dando uno que otro traspié y Luka vigilando que no callera, la mayor guío a la peliacua hasta su auto y ésta última a como pudo le dijo la dirección de su casa, después de conducir un rato por las calles de la ciudad a la una de la madrugada por fin llegaron a la casa de la menor, Luka sabía de antemano que la casa estaría sola puesto que ella había preguntado muy sutil y disimuladamente esto a la menor y ésta le había respondido que sí, que vivía junto con una amiga pero que había salido a visitar a su hermano y que no volvería hasta en la mañana, la oportunidad era perfecta para la pelirosa, era la hora del cuarto movimiento.

Ambas chicas salieron del auto, Luka iba detrás de Miku en parte para evitar que callera si tropezaba y también para poner en práctica su movimiento. La menor abrió la puerta y encendió la luz. 'Es hora' pensó la Megurine.

-"Pequeña permíteme ayudarte a llegar a tu habitación, me preocupa que te puedas caer de camino"- Sin duda que estaba orgullosa de sus dotes de actriz, esa perfecta cara de preocupación era digna de ganar un Oscar.

-"N-No exage…res, no estoy tan…tan mal"- 'Como tú digas' El sarcasmo en los pensamientos de la mayor rompían cualquier record, pero no era tiempo de pensar en eso, era hora de seguir actuando.

-"Insisto pequeña, me hará bien saber que llegarte a tu cama sana y salva y no pasármela pensando que te caíste de las escaleras"-

-"Estabien, Ven con…conmigo, pero para q-que… veas que estoy bien"-

La peliacua comenzó a caminar con Luka tras de sí, el lobo disfrazado de cordero llevaba una sonrisa arrogante y soberbia, el orgullo de sí misma le era inevitable. Ambas subieron las escaleras y para la tranquilidad de la pelirosa la menor no tropezó con los escalones. Aunque era parte de su actuación, en el interior Luka si se preocupaba de que la otra pudiera caerse de las escaleras, las dos llegaron a la habitación de Miku y esta última encendió la luz permitiendo que Luka pudiese ver perfectamente el lugar, estaba completamente ordenado era algo inusual para la pelirosa ya que las chicas que había cazado, como todo joven normal, mantenían un cierto desorden en su habitación, pero esta chica era la excepción, todo el lugar está bien acomodado.

'Vaya que si eres diferente a las demás pequeña, pero en fin es hora de devorar a la presa' Luka pensaba su siguiente paso, por otro lado Miku se tumbó en la cama, el cansancio ya la estaba venciendo. 'Oh pequeña me lo estás haciendo más fácil aun, pero bueno, gracias.' Luka ya se disponía a abalanzarse sobre la menor y comenzar a disfrutar de su cena, unas leves caricias o unos inocentes besos bastaran para provocar deseo en su víctima, después de eso la chica estaría a su completa disposición, la moral sería enviada por un tubo y la diversión comenzaría, no era que las atendiera mal, todo lo contrario, las dejaba bien satisfechas, en ocasiones pensaba que era una lástima que no recordaran nada al día siguiente y que por el contrario se asustaran al ver la rosa a su lado, si tan solo recodaran lo que habían pasado seguro que todas esas chicas la estarían acosando en esta momento.

La cazadora ya estaba a punto de caer sobre su presa, esta chica de bonita y sincera sonrisa, esta chica con la que después de todo había pasado una divertida noche, esta chica que sin más le entrego su confianza solo porque había mostrado preocupación hacia ella, esta chica que de la nada volteo a verla desde la cama y con su habitual sonrisa sincera le dijo…

-"¿Sabes Ruka? Jamash pensé q_que conocería a una buena amiga en unclub, ¿Por…por qué somosh amigas ver…dad?"- Y con eso los que se fueron por un tubo fueron los instintos de caza de Luka, ¿Pero qué estaba pasando? Verdaderamente esta chica resulto ser una cajita de sorpresas, y ¿Ahora que hacia? Estaba impactada, ¿Dónde quedo la cazadora? ¿Dónde? ¿Qué le paso al lobo en asecho? ¡Simple! Se transformó en el tierno cordero del cual estaba disfrazado.

-"Por su puesto pequeña, lo somos"- 'Bien después de todo hoy fracase rotundamente, a cambio resulta que me gane una amiga, ahora si estoy en problemas espero que no recuerde nada mañana' La menor lucia feliz y eso por alguna extraña razón alegraba también a la pelirosa, ésta rápidamente sacudió su cabeza, si ya se había dado por vencida nada tenía que estar haciendo ahí. –"Bien Miku, creo que mejor me marcho y te dejo descansar"-

-"Gracias por todo Ruka"- Luka solo le dirigió una sincera sonrisa en respuesta, la primera que regalaba en mucho tiempo, dio media vuelta para salir del lugar, antes de cruzar la puerta volteo a ver a la peliacua quien ya estaba cayendo en los hechizos de Morfeo y no pudo resistir el regresar y cubrir a la menor con la sabana, definitivamente el astuto lobo había fracasado y aun así su orgullo seguía intacto, no se sentía como si hubiera perdido, era más bien lo contrario.

Después de salir de la casa de Miku, Luka se dirigió a la suya propia, que extraño era ver esa cajita con la rosa destinada para la Hatsune descansando tranquila en el asiento del copiloto, se suponía que esa flor no debía de regresar con ella pero en fin, ¿Ya que podía hacer? ¡Exacto! Ya nada se podía hacer, el lobo no ceno hoy.

Llego a su casa y estaciono ese bonito auto que poseía, no era de los más caros pero tampoco era la poca cosa, el auto junto con su casa eran reflejo de su personalidad, no muy pomposos, ni muy minimalistas, eran perfectamente sobrios.

Abrió la puerta y de inmediato la tenue luz que emitía una laptop y el sonido de las teclas al ser presionadas llamo su atención, sin perder el tiempo la pelirosa palpo la pared junto a la puerta para encontrar el interruptor de la luz, cuando por fin lo encontró lo acciono, 'Y Él dijo, hágase la luz y la luz se hizo' pensó la pelirosa. Gracias al aumento de claridad Luka pudo divisar a cierta rubia de larga cabellera acomodada en el sofá con los audífonos tapando sus orejas y con la computadora ocupando un espacio sobres sus piernas, ésta se encontraba con los ojos fuertemente cerrados a causa del repentino aumento de claridad.

-"¿Qué acaso piensas dejarme ciega, idiota?"- La rubia apenas estaba comenzando a abrir sus ojos. –"¡Joder! Sentí como si les hubiera caído aceite caliente"- Mientras pronunciaba esa frase se mantuvo parpadeando en múltiples ocasiones.

-"No me vengas con jodas Lily, bien puedes estar haciendo lo que sea que estés haciendo en tu habitación, no tienes por qué estar en media sala a esta hora"- Luka termino de entrar, cerró la puerta y se dirigió hasta uno de los otros sofás que había, se sentó y comenzó a quitarse las botas que traía puestas.

-"Que yo sepa puedo estar en cualquier parte de la casa independientemente de la hora porque yo vi…vo… ¡Alto! ¿Hora? ¡HORA! ¡Diablos! ¿Qué hora es? ¿Acaso me pase toda la noche aquí? ¡Si ya estás aquí no debe de tardar mucho para que amanezca!"- Lily envió apresurada su mirada hacia el reloj en la pantalla de su computadora y se sorprendió al ver que apenas faltaban varios minutos para las dos de la madrugada.

-"Pero si son casi las dos, ¿Qué haces aquí tan temprano? ¿Qué acaso no hubo ninguna ingenua en el club hoy?"- Lily se encontraba sorprendida de ver a la pelirosa tan "temprano" de regreso.

La rubia mujer era amiga de infancia de Luka, podría decirse que no existía nadie en el mundo que conociera mejor a la Megurine, ella había estado a su lado cuando los padres de la pelirosa murieron en un accidente de tránsito cuando ésta tenia catorce años, vio como la actitud de Luka cambio después de eso a alguien frio y apartado, y así fue hasta que cierta castaña apareció en su vida a los diecisiete años, al principio le costó aceptar su orientación, y una vez más ahí estuvo Lily apoyándola en todo, la actitud de Luka volvió a cambiar, ahora era alguien más sociable y cercano.

Todo iba bien hasta que cumplidos dos años de relación con la castaña, se enteró que ésta la llevaba engañando desde hacía un año atrás, Luka cambio de nuevo, pero esta vez a ser alguien a quien no le importaba nada, detuvo sus estudios y se la pasaba en clubs todas las noches, hasta que ideo que llevar a la cama a quien quisiera era una buena forma de venganza, ella disfrutaba un rato y si la ingenua chica tenia pareja eso le causaría un problema, ya que estaba comprobado que nada de lo pasaba era en contra de la voluntad.

Lily llego un día a la casa de la pelirosa, pidiendo alojamiento, con la excusa de que desde ahí la universidad le quedaba más cerca, la pelirosa no lo dudo, ni si quiera le cobraría por vivir en su casa, la verdad era que con la herencia que le dejaron sus padres le alcanzaría para vivir ella y si tuviera descendencia, a ellos también les alcanzaría, pero las verdaderas intenciones de la rubia era poder estar al lado de la pelirosa para cuando ésta por fin se derrumbara y poder brindarle su apoyo, de esto ya hacía un año y Luka todavía se encontraba bajo esa mascara de cazadora, Lily después de un tiempo se había acostumbrado pero aún seguía esperando para que Luka reaccionara.

-"No fue eso, más bien fue todo lo contrario, me encontré a una chica de lo más ingenua…"-

-"Pero entonces, ¿Que paso?"- interrumpió la rubia. Luka solo rodó sus ojos. Para este momento la dueña de los cabellos del color del sol ya había mandado al carajo a la persona con la que estaba chateando y había hecho a un lado su portátil.

-"Si me dejaras hablar corrido tal vez te pueda contar, ¿No crees?"- Lily solo hizo un ademan con su mano indicándole que continuara con el relato. –"Como decía, sí me encontré con una chica, así que decidí que mi táctica hoy seria ganarme su confianza y así lo hice, la lleve a un sitio cómodo para poder hablar y pasamos un rato ahí, bueno el suficiente para que se embriagara lo justo…"-

-"Pero hasta aquí todo va normal"- Lily tenia cara de confundida. –"¿Después de eso ella no cayó en tus redes?"-

-"Ese no fue el problema, de hecho fuimos a su casa, entre a su habitación, ella se lanzó sobre su cama, todo iba perfecto, hasta que se le ocurrió decirme que jamás pensó en que haría una buena amiga en un club y me agradeció por todo y con eso no pude hacer nada y solo salí de ahí, ¡Joder la chica hasta su nombre me dio cuando recién le comencé a hablar!"- Luka solo cerro los ojos sonrió antes de decir… -"Si será ingenua, mira que dar tu nombre a un completo extraño y que no tiene ninguna referencia"-

-"Wow no lo puedo creer, has encontrado a alguien inmune a ti"-

-"Sí, sí como sea, me iré a dormir, hoy ha sido un viernes muy raro"- Luka se levantó y se dirigió a su habitación.

-"Oye Luka, hoy ya estamos a sábado"-

-"Oh ya veo, bien, como sea"- Y la pelirosa desapareció tras subir las escaleras.

-"Lo que pagaría por poder conocer a la chica que domo al lobo"- Dijo para sí misma Lily, para después inventarse una excusa creíble y retomar la conversación que tenía por el chat.


Diez de la mañana del sábado: Una rubia apenas si comenzaba a despertar, salió de la cama y después de una ducha se dirigió a la cocina, se sirvió cereal y se fue directo a la sala a ver la televisión. Una pelirosa continuaba durmiendo.

Doce medio día: La rubia se dispuso a preparar el almuerzo, una vez terminado aseo la cocina y se sirvió en un plato su porción y se fue a sentar en la sala frente a su computadora. La pelirosa continuaba durmiendo.

Una de la tarde: La rubia había terminado de almorzar, había lavado su plato y se encontraba concentrada en su computador, estaba viendo una película de terror, en una parte llena de suspenso. La pelirosa se había despertado y estaba bajando las escaleras, llego hasta detrás del sofá donde estaba la rubia, coloco su mano sobre el hombro de ésta y dijo con vos arrastrada…

-"Hey Lily…"-

-"¡AAAAHHH, MIERDA!"- Lily por poco y tira su portátil al suelo de lo rápido que se levantó, cuando vio a una despeinada Luka con cara de What the Fuck? y trayendo puesta aun la ropa que usaba como pijama, de pie tras el sofá, sintió como el alma le regreso al cuerpo, para después llenase de ira. –"¡Joder Luka! ¿Que acaso quieres matarme de un ataque al corazón? ¡Idiota!"-

-"¿Pero qué…? ¡Yo solo te iba a preguntar si habías preparado algo para el almuerzo!"- Luka aún estaba medio dormida por eso no le respondió como merecía a la rubia por llamarla idiota.

-"Si, ve y sírvete, ahí está todo listo en la cocina"- Hablo Lily ya más repuesta del susto, además de que Luka no tenía la culpa de que ella fuera una miedosa de primera.

-"Gracias Lily"-

Dos de la tarde: La pelirosa había terminado de almorzar y estaba viendo algo de televisión. La rubia estaba en su habitación haciendo una pequeña tarea de la universidad.

Tres de la tarde: Luka estaba saliendo de la ducha. Lily se había dormido mientras hacia su tarea.

Cinco de la tarde: El sonido de su celular despierta a Lily, era un mensaje…

Remitente: Luka.

Mensaje: Despierta idiota la tarea no se hará sola!

-"¿Pero qué…? ¡LUKA MEGURINE!"- Grito la rubia.

Seis de la tarde: La pelirosa comenzaba a preparar la cena. Lily seguía con la tarea.

Siete de la noche: La rubia se dirigía a la cocina ya había terminado la tarea. Luka estaba terminando de asear la cocina.

-"Hey Luka, me prestarías tu memoria flash para…"- Lily atravesó la entrada a la cocina. –"¡Woah! ¡Cocinaste tú, que milagro!

-"Sí, sí como sea, ven, sírvete y no me jodas"-

-"Ok, gracias"-

Diez de la noche: Ambas estaban sentadas en la sala, concentradas en sus respectivas computadoras.

-"Oye Luka, ¿Vas a salir hoy?"- Pregunto de la nada Lily.

-"No, no lo hare, tengo que recuperar horas de sueño perdidas"- Respondió Luka sin ver directamente a su amiga.

-"Oh Por Dios, no puede ser, ¡Es el fin del mundo! ¡Las señales ya han sido reveladas! Primero, llega a la habitación de una chica, solo para darle el besito de las buenas noches, ¡No, alto! Ni siquiera eso."- La Megurine ya estaba comenzando a contar hasta diez –"Segundo, ¡Prepara la cena!"- Luka ya iba por el número quince. –"Y tercero, ¡Hoy no sale a ningún lado! ¡Es el fin del mundo, nos atacaran los zombies!"- 've…veintiuno, vein..tidós… veinti… ¡Al carajo! Maldita rubia oxigenada' Luka velozmente tomo un cojín del sofá y lo lanzo directo a la cara de Lily.

-"¡AUCH! ¡Eso duele idiota!"-

-"Te lo tienes bien merecido"-

Al final del día las chicas se fueron a descansar a sus respectivas habitaciones.

Eran ya las diez de la mañana del domingo y Lily se despertaba para comenzar con su rutina de fin de semana, al bajar y llegar a la cocina se encontró con un papel pegado en la puerta del refrigerador, era una nota.

Me desperté temprano.

Me aburrí y fui un rato al parque.

Regreso para almorzar.

Att: ¿Quién más?

-"La cuarta señal, Luka yendo al parque, definitivamente tendré que estar más atenta a los posibles zombies"- Lily sonreía, no por su chiste personal, si no porque le alegraba ver que la pelirosa estaba mostrando señales de cambio.

Por otro lado Luka estaba sentada en la parte más apartada del dichoso parque, no era que le agradara ir a un sitio tan lleno de gente para distraerse de su aburrimiento, eso nunca, lo que le gustaba era ese especifico lugar, donde las personas casi no iban, era una parte del parque donde solo había árboles, ni siquiera habían asientos en ese lugar, pero eso no era problema para la pelirosa, de hecho le agradaba sentarse sobre el césped debajo de un árbol, ese era su lugar favorito para pensar y vaya que tenia de que pensar…

'¿Por qué soñé con ella hoy?' Era mentira que se había aburrido, lo que paso fue que se hartó de dar vueltas de un lado para otro en un lugar tan cerrado como lo era su casa, necesitaba espacio para pensar en paz y ver las paredes de su casa en cada giro no le estaba ayudando.

'Esto nunca me había pasado con ninguna otra chica, siempre a como aparecen, desaparecen de mi vida, jamás vuelvo a pensar en ninguna' Era razonable la preocupación que tenía, después de todo había soñado que regresaba a su casa y que su perro corría a darle la bienvenida, bueno todo iba normal hasta ahí, claro, considerando que ella no tenía perro, pero en fin, en un sueño de todo pasa ¿No? Lo que provoco su confusión fue lo que paso después de entrar a su casa y llegar a la cocina, sintió como alguien la abrasaba por la espalda, ella volteo para ver a la persona y tremenda sorpresa la que se llevó al ver que era esa peliacua chica con esa maravillosa sonrisa sincera y para terminarla de sorprender esta le dijo "Bienvenida a casa amor, ¿Cómo te fue hoy?" Para después darle un pequeño beso en los labios.

De inmediato Luka despertó, observo todo a su alrededor, para su tranquilidad ella estaba sola en su habitación, busco su celular, apenas eran las siete de la mañana. Bajo para desayunar algo, el sueño ya no volvería, ningún caso tenia intentar dormirse de nuevo, mientras desayunaba y hasta una hora después de haber acabado, no pudo sacar las imágenes de esa chica abrazándola, ni las palabra que le había dicho y mucho menos ese beso y por eso fue que decidió salir a un lugar más despejado.

'Ese beso se sintió tan real a pesar de haber sido un sueño' Sin darse cuenta, se llevó los dedos hacia los labios, cuando se percató de la acción sacudió rápido su cabeza en un intento, cabe decir que en vano, de sacar a la peliacua de su mente. 'Estoy perdiendo la razón de eso no tengo duda.'

-"Te lo digo Gumi, jamás en mi vida vuelvo a ir a un sitio así y ni hablar del alcohol, ¡En mi vida me había sentido tan mal como ayer por la mañana!"- De pronto la voz de alguien saco a Luka de sus pensamientos, era extraño, esa voz le resultaba un poco familiar pero ¿Por qué?

-"Obvio Miku, tú jamás habías estado en un club y mucho menos tomado, me apiado de la chica con la que estuviste esa noche, lástima que no tienes su número, le debes las gracias por cuidarte"- '¡Alto! ¿Qué fue lo que escuche? ¿La llamo Miku?' Rápidamente Luka se incorporó lo suficiente para echar un vistazo hacia la parte de detrás del árbol y efectivamente vio a la chica que se temía al lado de otra peliverde, caminando justo hacia donde ella se encontraba.

'¿Y ahora qué hago? Ni modo que correr, eso no lo puedo hacer. Puede que pasen directo y no me vean.'

-"Sí, tienes razón es una lástima, pero espero verla algún día y darle las gracias"- '¡Después de todo sí me recuerda!' Luka tenía una sonrisa en su cara, era extraño pero en parte le agradaba escuchar que la peliacua la recordaba. -"Lo vez, te lo dije Gumi, este lugar es hermoso, es tranquilo y nunca hay nadie, aquí ninguna persona me volverá a golpear con un balón"- Cambio de tema la peliacua.

Luka se mantenía detrás del árbol, ella en su interior rogaba para que las chicas pasaran su presencia por desapercibido. No estaba lista para hablar con la chica y menos aún con ciertas imágenes dando vueltas por su cabeza. Pero los milagros no existen ¿Verdad?

-"Parece que te equivocaste Miku, porque estoy viendo a una persona recostada tras de aquel árbol"- Gumi señalaba en dirección en donde se hallaba Luka.

-"¿Eh? ¿Cómo?"- Miku volteo a ver en la dirección que apuntaba su amiga y comenzó a caminar en esa dirección, Luka solo escucho como los pasos de la chica se estaban acercando, así que lo único que se le ocurrió hacer fue cerrar los ojos y fingir que dormía. –"Tienes razón Gumi, es… ¡Oh por dios, es ella!"- Dijo la peliacua en un tono de voz más bajo de lo usual.

-"¿Que dices?"- Gumi se acercó a Miku y fijó su mirada en la chica que aparentemente dormía, su mirada era de confusión. -"¿Quién rayos duerme en un sitio como este?"- Comento la peliverde en un igual tono de voz que el empleado por Miku anteriormente.

-"Eso que importa, es ella, me legro de verla, así podre agradecerle"- 'Me siento más observada que animal de zoológico' Luka estaba nerviosa ¿Qué podía hacer? El lobo estaba siendo acorralado por el cordero.

-"Y bueno Miku, ¿Qué harás, la despertaras?"-

-"No lo sé, se podría molestar"- La peliacua se agacho para quedar a la altura de Luka, estaba justo frente a su cara, tanto así que le era posible a la pelirosa sentir un poco del aire que salía de las exhalaciones de la menor. Nuevamente la imagen de la menor besándola se posó dentro de la mente de la cazadora. 'Luka basta de pensar en eso, solo lo estas empeorando'

-"Despiértala, de todos modos no es buena idea dejar a una persona durmiendo en un lugar como este"- La peliverde estaba seria, sabía que tenía la razón, como casi siempre cuando hablaba con Miku.

Gumi era también una amiga de infancia pero esta vez de Miku, ellas eran vecinas después de todo, la peliverde estudia en la misma escuela que Miku, pero como la institución queda algo lejos de sus respectivos hogares, ambas viven juntas en una casa que es propiedad de la Hatsune, la casa perteneció a la abuela de la peliacua, ésta le había dejado el hogar como una herencia a la menor. La vivienda estaba cerca de la institución y de varias universidades, así que los padres de ambas chicas no vieron como mala idea que vivieran ahí, ellos las respaldaban económicamente, para que las chicas solo se preocuparan por sus estudios.

-"Lo hare, pero si se molesta, le diré que fue tu idea"- Miku volteo a ver el rostro de Luka y poso su mano sobre el hombro de "La bella durmiente" para luego hablarle –"Ruka, Ruka, despierta Ruka…"-

-"Bésala tal vez despierta y además se convierta en tu princesa, o no… espera… ¡Ya sé! Tal vez se convierta en tu fiel caballero"- Miku solo miro a la chica que tenia de frente y un notorio sonrojo apareció en su rostro. '¡Ay! Ésta es peor que Lily' Luka se estaba aguantando con todas sus fuerzas las ganas de reír, no estaría así de haber visto la reacción de la peliacua.

-"¡Gumi deja de decir idioteces!"- Gumi solo sonreía, ¡Ah, como amaba molestar a Miku todo el día!

-"Oye, ¿Ésta está dormida o muerta? Porque mira que para todo lo que hemos hecho y que no haya despertado, eso da sospechas de lo segundo"- Gumi ya estaba buscando en el suelo alguna barita para picar a Luka, logro encontrar una e hizo presión con ella sobre la mejilla de la pelirosa. 'Verdaderamente, esta chica es mucho peor que Lily' Luka estaba pensando ya en dejar de fingir que dormía, tomar esa misma ramita y metérsela a Gumi por…

-"Gumi basta ya con eso"- Miku se escuchaba molesta, le arrebato el objeto a su amiga de su mano para luego romperlo por la mitad, después posó delicadamente su mano sobre la mejilla de la pelirosa y la acaricio levemente. –"Pudiste haberla lastimado"- La menor hablo mientras estaba de frente a Luka, permitiéndole a esta deleitarse con el aliento de la pequeña. 'Menta, hueles a menta pequeña, Alto ¿Qué estoy pensando? Ok Luka es hora de abrir los ojos y actuar como si me estuviera despertando, eso es fácil.'

La pelirosa comenzó a abrir los ojos muy lentamente y dio un profundo respiro, al haberlos abierto del todo lo único que logro enfocar con su mirada fueron un par de ojos color acua. 'Que bonitos ojos tienes pequeña, eso no lo puedo negar.'

-"Este~ ¿Hola?"- La Megurine tenía tanto una expresión como un tono de voz que reflejaban confusión, ambos falsos puesto que sabía de sobra quien era esa chica que tenía al frente.

De la nada Gumi se asomó desde detrás de Miku con una cara de curiosidad y malicia para decir…

-"No te despiertas ni por ruido, ni hasta porque te pique con una rama, pero si lo haces por una suave caricia, vaya que tienes un sueño muy raro"- Gumi hizo una pausa para dirigirse a Miku después. -"A todo esto Miku ¿No crees que ya va siendo hora de que devuelvas la mejilla que tienes en tu mano a su legitima dueña?"- Gumi estaba orgullosa de sí misma, con esto tendría para molestar a Miku por un mes.

-"¿Eh?"- La peliacua no terminaba de salir del trance en el que la sumergió la azul mirada de la cazadora, se fijó en su mano y comprendió las palabras de Gumi e inmediatamente retiro la mano de ese lugar. –"¡Ah! ¡Ay, lo siento mucho, en serio! ¡Es que… yo… Gumi…y la rama…y tu mejilla… y… y… Lo siento!"- Miku tenía su mirada clavada en el suelo.

-"No te preocupes pequeña"- La reacción de la Hatsune había enternecido a la pelirosa, se veía tan tierna trabándose con las palabras.

Tanto Luka como Miku se incorporaron y ya estando de pie pregunto…

-"Y ¿Puedo saber a qué se debe este peculiar encuentro?"- Luka seguía en su modo de actriz, no podía revelar que todo este tiempo solo había fingido que dormía.

-"Ah eso es simple, simplemente pasábamos por aquí y te encontramos"- Respondió Gumi. -"A todo esto yo soy Gumi, Gumi Megpoid, tú debes ser la chica que regreso a Miku sana y salva el sábado"-

-"Mucho gusto Gumi, mi nombre es Luka Megurine, y sí, lo soy…"-

-"¿Luka Megurine?"- Pregunto confundida Gumi, a lo que volteo a ver a Miku con intenciones de hablar. -"¡Wow Miku! Tan ebria estabas que ni siquiera recordabas bien el nombre de la chica, que mal Miku, que mal"- Termino de decir mientras negaba con la cabeza.

'¿Recordar mal mi nombre? Oh, diablos es verdad, yo le dije un nombre falso la última vez, lo siento pequeña.' Luka cayó en cuenta de su error pero era mejor así, al menos ya la chica sabía su verdadero nombre, y ella no quedo como una mentirosa, eso era un bonus.

-"Yo no sé qué decir. Qué pena contigo Luka, sinceramente"- La menor estaba sonrojada de la vergüenza.

-"Ya, déjalo así, que eso le puede pasar a cualquiera"- Luka le regalaba a Miku una sonrisa sincera, de esas que por un extraña razón son muy comunes en la pelirosa cuando está en frente de la menor.

-"Vaya al menos en eso si tenía razón Miku, eres muy amable, te debo una por cuidar de ésta"- Hablo la peliverde señalando a Miku con el pulgar.

-"Igualmente, yo también te lo agradezco mucho"- Miku sonreía radiantemente y Luka no podía dejar de admirar eso. 'Vaya y tampoco puedo negar que tienes una hermosa sonrisa pequeña'

-"Hey Luka, ¿Te gustaría acompañarlos el resto del domingo? Y de paso te invitamos a un helado, además de que nos sirve para conocernos más ¿Qué opinas?"- Gumi estaba entusiasta por la respuesta que la pelirosa podía darle a su pregunta, la verdad era que era conveniente conocer mejor a la pelirosa y no simplemente por un momento en un club y otro en un parque.

-"¡Claro! es una buena idea Gumi, podemos llevarla a la heladería de Kaito"- Miku también se veía entusiasta, se volteó para dirigirse a la pelirosa. -"Por favor Luka, acompáñanos"- Dijo con cara de súplica.

'¿Quién puede decir no a esa cara? Además no tengo nada mejor que hacer' Pensó Luka mientras observaba a Miku.

-"Esta bien, las acompaño, me parece bien"-

Las tres chicas pasaron el resto del día de un lado para el otro, Gumi jugándole varias bromas a Miku y ésta última refugiándose en Luka para que la defendiera de la peliverde, la pelirosa conoció al tal Kaito, un chico peliazul de más o menos su misma edad, dueño de la heladería, amable, cortes y aliado con Gumi para hacerle bromas a la peliacua, la amistad del grupo le pareció divertida a la Megurine, en más de una ocasión lograron sacarle una que otra sonrisa de verdadera diversión, también pasaron por algunas tiendas dentro de un centro comercial, comieron algo en el área de restaurantes, para luego continuar con más tiendas. Ya por ahí de las cuatro y treinta de la tarde las tres se encontraban sentadas en un café. Las dos menores traían consigo un par de bolsas en donde reposaban sus compras.

-"Vaya que ha sido un día muy divertido, gracias por acompañarnos Luka"- La peliacua sonaba animada y realmente lo estaba.

-"Por el contrario pequeña, yo soy la que les debe de agradecer el que me hayan permitido estar todo el día con ustedes"- Luka verdaderamente estaba siendo totalmente sincera en lo que decía, no sabía por qué, pero el día le había perecido perfecto, estaba asombrada por ello, tenía mucho que no pasaba el día como cualquier persona normal de su edad.

-"Ni hablar Luka, tú también colaboraste para que este día fuera divertido, así que no tienes que agradecer nada"- Esta vez hablo Gumi.

-"Esto… Luka, tal vez… ¿Te gustaría repetir esto el siguiente domingo, o no sé, algún otro fin de semana que tengas disponible?"- Miku se sentía nerviosa de extender la invitación y a la pelirosa esto le pareció tierno. 'Si esta chica supiera que yo tengo todo el tiempo del mundo disponible' Se limitó a pensar la Megurine.

-"Por supuesto, por mí no hay problema, ustedes solo llámenme y yo iré"- Las palabras de la mayor alegraron de sobre manera a Miku, quien desde ya estaba deseando que fuera de nuevo domingo.

Por otro lado Gumi también estaba alegre por haber planeado ya otra salida, de pronto observo a su alrededor, noto que ya era algo tarde así que observo la pantalla de su celular y efectivamente ya faltaban pocos minutos para las cinco.

-"Discúlpanos Luka, pero creo que se nos hace un poco tarde, tenemos que regresar a nuestra casa, gracias por la compañía"- Hablo la peliverde, cosa que a Miku no le agrado mucho pero su amiga tenía razón, debían de regresar.

Luka iba a decir que no había problema, que regresaran con cuidado, pero justo antes de hablar su celular comenzó a sonar y se vio obligada a responder la llamada.

-"Discúlpenme chicas"- Dijo antes de incorporarse y salir del local. Una vez fuera atendió –"Diga"-

-"¿Vas a regresar hoy?"- Luka de inmediato reconoció la voz, era Lily

-"Sí, no tardo de hecho"-

-"¡Oh por Dios, Otra señal! Salió todo el día y regresa a pasar la noche en casa, ¡Lloverán zombies del cielo!"- Luka pudo escuchar a Lily reírse y ante esto corto la llamada.

-"Maniática descerebrada"- Dijo al aparato y regreso dentro, llego con las chicas y les dijo. -"Bueno, al parecer yo también me debo de regresar, fue un gusto conocerte Gumi y volverte a ver a ti Miku"- A ésta última la pelirosa le dedico una sonrisa, diferente, esta era de las seductoras que utilizaba cuando se encontraba "cazando" lo que provoco que la menor se sonrojara un poco, así que aparto la mirada para disimular el sonrojo de sus mejillas.

'Demonios Luka, no ataques a la pobre de esta manera, maldita costumbre de sonreírle así a las chicas' Luka se reprendía mentalmente por su acción, aunque la reacción de Miku le había agradado y mucho.

Las chicas pidieron la cuenta y Luka se dispuso a pagar todo lo de las tres, las otras dos se opusieron, pero la mayor no acepto negativa y logro lo que quería, salieron del local y tomaron rumbos separados, las dos menores por un lado y Luka por el contrario.


-"¡Lily, no prepares almuerzo para mi hoy, haz solo tu parte, manda a traer algo de algún restaurante o yo que sé!"- Dijo la pelirosa desde la puerta.

-"¿Y a dónde vas?"- Pregunto la rubia desde el sofá, en donde estaba sentada con su computadora, estaba preocupada, hoy era viernes y Luka estaba saliendo.

-"Este… Miku me llamo, pregunto que si yo le podía ayudar con un par de cosas y… y… ¡Alto! ¿Qué hago yo dándote razones? Bueno nos vemos en la noche"- Paso seguido cruzó la puerta para después salir con el auto.

-"¡Uf que alivio! Pensé que saldría a algún club de nuevo"- Lily se dispuso a seguir con su tarea. -"Así que Miku otra vez ¿Cuándo se dará cuenta la idiota de Luka? No le diré nada a menos que vea que esa bruta nunca caerá en cuenta.

Ya hacía tres meses desde lo acontecido aquel día en el parque, Luka por alguna inexplicable razón, la cual Lily sabía que tenía nombre y apellido, había dejado de frecuentar clubs y en cambio últimamente procuraba pasar el mayor tiempo posible con Miku, por otro lado Miku también ponía de su parte ya que ésta acostumbraba llamar a Luka, sea solo para charlar un rato o para "solicitar la ayuda de Luka" lo que consistía en que la menor tenía que salir a comprar algo y llamaba a la pelirosa para que la acompañara, ninguna de las dos chica caían en cuenta de lo que realmente estaba sucediendo, no obstante sus dos mejores amigas sí, éstas últimas solo esperaban el momento en que alguna por fin se diera cuenta, pero esa parecía ser una larga espera.

Lily ya había conocido a Gumi, de hecho la conoció una semana después de lo del parque, la rubia y la peliverde se encargaban de hacerles la vida imposible a sus amigas, con el pasar de los meses ambas descubrieron que lo que se tenían Luka y Miku era algo más que amistad, solo que ese par no lo notaba.

Lily hace aproximadamente dos semanas decidió que Gumi debía de saber un par de cosas respecto a Luka, fue una decisión difícil pero tenía que ser así, ya que cuando la peliacua se entere de la verdad en quien correría a refugiarse seria en la peliverde y ésta tenía que tener todo en claro para no generar mayor confusión.

/*

La rubia le explico a Gumi lo más relevante de la vida de la pelirosa, lo de los padres, lo de su orientación sexual, lo del engaño de un año hasta llegar a la decisión de vengarse habiéndose convertido así en la cazadora de las rosas rosa, primeramente Gumi tomo esto último como una broma, pero al ver el rostro serio de Lily comprendió que era verdad y ahí fue cuando la menor se enojó. ¿Cómo podría dejar a Miku junto a una abusadora? ¡No, eso nunca!

-"¡Entiende Gumi, esa no era la verdadera Luka!"- Le había dicho la rubia.

-"¡¿Qué quieres que entienda, qué Luka era quien se aprovechaba de esas pobres chicas?!"- Gumi estaba sumergida en la negación.

-"¿Aprovechaba? Por favor ella nunca hizo nada en contra de la voluntad de nadie, pero ese no es el tema aquí, dime ¿Has escuchado algo respecto a rosas rosa y la nota de 'Fuiste cazada' en estos últimos meses?"- La mirada de Lily estaba clavada sobre la de la peliverde.

-"Bueno no, pero…"-

-"Pero nada, Luka ha cambiado y eso ha sido debido a Miku, tú lo sabes no lo niegues, ella está volviendo a ser la persona alegre y servicial de antes, por favor entiéndela y no la juzgues por su pasado"- El tono de Lily paso de ser uno serio a uno suplicante, ¿De verdad era esto tan importante para Lily? Gumi no sabía que pensar.

-"Yo no sé Lily ¿Qué me dice que Luka no lastimara a Miku?"- La voz y expresión de Gumi ya se observaban más tranquilas que antes, pero ahora lo que reflejaban era una gran preocupación.

-"Yo sé que Luka no tomo la mejor decisión de todas, pero créeme cuando te digo que ella no es así, eso solo fue su manera para esconderse a sí misma todo el dolor que tenía, yo llevaba un año esperando ver que Luka recapacitara, imagina mi alegría al ver que Miku lo estaba logrando sin ningún esfuerzo"-

Gumi estaba en silencio, analizando las palabras de la mayor, pensó en su amiga, era obvio que Miku también había cambiado un poco, irradiaba aún más energía y felicidad en los días que pasaba acompañada de Luka.

-"Esta bien, le daré una oportunidad a Luka, pero ella tiene que ser sincera y decirle la verdad a Miku, ese momento será duro para mí amiga y sé que reaccionará similar a mí"- Ahora era Gumi quien tenía una mirada seria pero aun así era tranquila, simplemente era una expresión de análisis.

-"De eso no tengas duda, solo te pido que en ese momento le expliques todo a Miku tal como yo te lo explique a ti, luego de eso será ella quien tome la decisión, te prometo que después de ese día Miku no volverá a sufrir a causa de Luka, así sea que tenga que estar todo el día sobre mi pelirosa amiga para ver que no meta las patas"- Lily mostraba su actitud relajada de nuevo, estaba feliz de que al menos Gumi comprendía la situación de Luka.

*/

En las dos semanas siguientes a esa conversación, Lily y Gumi se habían puesto de acuerdo en un par de cosas, una era que, ya que sería evidente que Miku hablaría con Gumi, sería mejor que ésta última le explicara todo después de que la Hatsune hablara, para que de esta manera no quedara en evidencia que Gumi ya sabía todo de antemano, y la otra, que después de hablar Gumi le diera un poco de espacio a la peliacua para que pensara con tranquilidad.

Miku se encontraba sentada en una esquina, en unos asientos del parque, su ánimo estaba por las nubes, todo debido a la persona a quien estaba esperando, noto su emoción y esto la llevo a recordar la conversación que había tenido con su amiga hace una semana.

Hace una semana

Ella se encontraba acostada en el sofá de su sala, Gumi estaba en el sofá individual que estaba a un lado, la peliacua recién venia terminando la llamada que le había hecho a Luka y tenía una sonrisa boba en su cara mientras todavía observaba el celular en su mano, esto Gumi lo había notado y negó con la cabeza tomo aire y hablo lo suficientemente alto para llamar la atención de Miku.

-"¡Deja de ser ciega de una buena vez y date cuenta!"- Miku la quedo mirando confundida, no había entendido a que se debía el comentario de Gumi.

-"¿Qué es lo que quieres decir?"-

-"¡Que te des cuenta de una buena vez que Luka te gusta!, y no me digas que no, porque eso ni tú te lo crees. ¡Así que solo admítelo!"- Gumi hablo de una manera tan relajada, como restándole importancia, por otro lado Miku por poco y se ahoga con su propio aire, tenía los ojos abiertos de par en par y sus mejillas completamente rojas.

-"Eh… yo… pero… ¿Cómo?"-

-"Ay Miku, es evidente, así que ya déjalo, y dedícate a disfrutar del sentimiento"- La peliverde solo sonreía ante las caras que iba poniendo su amiga; negación, duda, frustración, duda de nuevo, análisis, felicidad, aceptación pero de pronto la alegría en el rostro de Miku se borró y se remplazó por la tristeza, llamando la atención de Gumi.

-"Pero ella es una chica al igual que mí y es mayor"- Ahora lo anterior cobro sentido para Gumi.

-"Por la edad ni pienses, que tampoco es mucho, y que sea una chica, pues Miku escúchame atentamente"- Gumi camino hasta llegar frente a la peliacua, sonrió sinceramente y dijo. -"¡Eso importa un reverendo cacahuate hoy en día! Además, ¿Crees que Luka correría a tu encuentro cada que la llamas para que te "ayude en algo" si no fuera porque también le interesas?"- Miku únicamente escuchaba atenta las palabras de su amiga. –"Por cierto Miku, es evidente que eso de la ayuda es una excusa para pasar todo el día juntas, y mira que Luka te sigue el juego a la perfección, ¿Eso quiere decir algo no?"-

-"Pero Gumi…"-

-"¡Pero nada! Te quiero ver intentando cazar el trasero de Luka de una buena vez"- La Megpoid soltó una leve sonrisa debido a esa pequeña broma personal respecto a lo de cazar.

Actualmente

La peliacua solo miro al cielo, sonrió y dijo…

-"Cazar a Luka es más difícil de lo que pensé"- Bajo la mirada y miro hacia la otra esquina, su corazón se aceleró al ver a Luka bajado de su auto no muy lejos de donde ella se encontraba. Simples jeans grises y una blusa blanca y se veía hermosa, pronto Miku cambio sus pensamientos y se levantó para caminar en dirección a Luka, ésta aun no la había visto puesto que estaba de espaldas hacia Miku.

-"¡Te atrape!"- De la nada sus ojos se vieron cubiertos por un par de delicadas manos, reconoció a la dueña de esas manos y voz de inmediato, era ella, la única que la hacía sonreír sinceramente.

-"Miku, me asustaste"- Era mentira, pero no podía decir que le había encantado el gesto, se soltó del agarre de la menor y se volteó para quedar de frente a Miku. Rayos, ¿Cómo era que una sencilla falda beige y una blusa rosa podían dejarla sin habla?

-"Lo siento Luka, no fue mi intención"- 'Serás estúpida, ya la hiciste preocuparse.' Era típico que en cada momento en el que Luka estaba junto a Miku, ésta se reprendiera mentalmente unas cien veces solo por provocar en la menor algún sentimiento que no fuera felicidad.

-"¡No, no te preocupes!, ¿No te he hecho esperar mucho verdad? Eso sí sería imperdonable"-

-"No, para nada"-

-"Bien, y dígame señorita, ¿Cuáles son los planes del día de hoy? Estoy a sus órdenes"- Hablo Luka, primero seria, para luego sonreírle infantilmente a Miku.

-"Vasta Luka, no empieces"- Miku tenía un puchero de enojo, adorable ante los ojos de la pelirosa, ésta última ya había comprendido cual era el gusto de Gumi y Lily por molestar a la Hatsune y de vez en cuando ella también se divertía un poco molestándola.

-"Yes my lady, como usted lo ordene"- Entono Luka con una voz como si la menor fuera su ama, esto provoco un leve sonrojo en Miku quien aparto la mirada y continuo fingiendo estar enojada.

-"Bien, como tú quieras, hoy tengo que comprar algunas cosas que necesito para el colegio"- Miku mantenía un tono molesto, que solo provocaba más diversión en la mayor.

Vaya que Luka había cambiado en estos meses, su actitud era distinta y su rutina de vida también, los domingos eran exclusivos para las salidas que hacían las cuatro, Lily, Gumi, Miku y Luka, después de eso solo se la pasaba pendiente del teléfono todo el día, y si Miku llamaba para que la acompañara a algún lado, era cuestión de minutos para que ya estuviera lista para salir, los días en los que Miku no llamaba, esos eran una tortura para Lily ya que Luka se paseaba de un lado para otro en la casa sin nada que hacer, en ocasiones se proponía molestar a la rubia para ver hasta donde le rendía la paciencia a ésta.

No había vuelto a pisar ningún club, ni a salir de noche, entre los jóvenes se rumoraba que por fin habían capturado al "Cazador de las Rosas" que ingenuas y equivocadas podían ser las masas.

Debido a ese exceso de tiempo libre, Luka estaba considerando seriamente continuar con sus estudios, había caído en cuenta que debía de hacer algo provechoso con su vida, pero por el momento estaba bien con esperar la llamada de Miku o molestar a Lily.

Ambas chicas estuvieron todo el resto del día andando de un lugar para otro, en busca de lo que necesitaba Miku, ya cuando tenían todo se disponían a dirigirse a sus casas, Luka tenía planeado llevar a Miku de regreso y luego regresar ella a casa, pero cuando caminaban a buscar el auto pasaron frente a una joyería que llamo la atención de la mayor.

-"Mira Miku, entremos"-

-"Pero Luka yo no tengo dinero para algo así, nada haría con entrar"-

-"¿Y eso qué? Ven vamos"- Luka no le dio tiempo de refutar a la menor, la tomo del brazo delicadamente y entraron juntas al local.

-"Bienvenidas, ¿En qué puedo servirles?"- Saludo la dependienta del lugar.

-"Gracias, pero vamos a observar, cuando se nos ofrezca algo la llamaremos"- contesto Luka.

Las chicas dieron un par de vueltas por el local, en una de estas Miku se detuvo frente de uno de los aparadores, la mayor observo la emoción en la mirada de Miku, y se acercó para poder ver ella también el objeto que la peliacua miraba, dirigió su mirada a Miku y le preguntó…

-"¿Te gusta este?"- Y posteriormente señalo al objeto.

-"Sí, está muy bonito"- Luka sonrió ante la respuesta de la menor y se volteó hacia donde se encontraba la mujer que atendía en la joyería, Miku de inmediato capto las intenciones de la pelirosa y la tomo del brazo para llamar su atención antes de que llamara a la mujer. –"Ni se te ocurra Luka, sé que tienes dinero, pero no aceptare algo así"-

Efectivamente Miku sabia acerca de la vida de Luka, al menos las cosas normales o las que no se podían ocultar por mucho tiempo, una de ella, la condición económica de la mayor, que conocía a Lily desde la infancia, que sus padres murieron, en esto la mayor no quiso entrar en detalles, solo dijo que fue en un accidente y que estaba tomándose un "año sabático" y por eso no asistía a ninguna universidad ni trabajaba.

-"Pero Miku, no es nada, es algo pequeño"- Refuto la mayor, de hecho la joya también le agradaba pero no para ella, sino para Miku.

-"Lo siento Luka, pero no lo aceptaría, tal vez sea poco para ti, pero para mí es diferente"- La peliacua sonaba firme en su decisión, Luka comprendió que sería en vano seguir intentándolo.

-"Esta bien tú ganas, ¿Esperarías un momento antes de irnos? Le comprare a Lily una pulsera que vi, le debo mucho a esa idiota, así que un presente no vendría mal"-

-"Claro, te acompaño"- Miku le dio un último vistazo a la joya y avanzo junto a Luka.

Después de realizar la compra del presente de Lily las chicas se dirigieron a la casa de Miku, ésta se despidió de la mayor quien luego se encamino a su casa, eran ya por ahí de las cinco de la tarde cuando entro por la puerta.

'Bien ya es hora de joderle la paciencia a Lily' La sonrisa de Luka reflejaban nítidamente la maldad de sus pensamientos.

-"¡Hey Lily, Lily, Lily!"- Grito desde la entrada para luego silbar como si estuviera llamando a una mascota.

La nombrada se asomó desde arriba de las escaleras con una cara de pocos amigos y desde ahí grito en respuesta.

-"¡¿Qué acaso parezco un perro o qué?! ¡Idiota!"-

-"Ya mejor deja de gritar y ven, mira que me he acordado de ti y te traje algo"- Luka sonreía, esto le parecería extraño a Lily si no hubiera sabido que la pelirosa paso todo el día junto a Miku.

-"¿Me trajiste algo? ¡Ay, las señales continúan, pronto el mundo terminara!"- En este juego de joder paciencias dos pueden jugar a lo mismo. ¿Verdad? Por otro lado a Luka se le había borrado la sonrisa y ahora tenía una cara de fastidio.

-"Me estoy arrepintiendo de haberte comprado algo"- Lily bajo las escaleras ignorando por completo lo dicho por la pelirosa, llego al lado de Luka quien ya había tomado asiento en el sofá. Luka tomo la bolsa donde se encontraba la cajita con la pulsera y se la extendió a la rubia. -"Gracias, por todo."- Hablo con una genuina sonrisa, Lily solo quedo sin habla.

-"N-no tenías por qué hacer algo así"- Pronuncio la rubia ya cuando por fin pudo hablar.

-"Bah, ya deja de hacer drama y mira lo que es"- Con cambio y todo Luka seguía sin ser muy buena que se diga para los momentos emotivos.

Lily se apresuró en descubrir lo que se escondía en la cajita, al ver la pulsera quedo maravillada, el objeto era sobrio, sencillo pero muy bonito, cada eslabón se unía al siguiente aparentando formar un número ocho, tenía una plaquita que dictaba el nombre de la rubia en la parte superior, mientras que en la inferior tenia garbada la palabra gracias.

-"En el mismo sitio, grababan lo que el cliente pidiera, era de inmediato, así que pedí que le grabaran eso que leíste"- La pelirosa intentaba restarle importancia al asunto con el tono de voz que empleaba.

La rubia de ojos azules solo se abalanzó sobre su amiga y le regalo un abrazo, estaba feliz, tanto por el regalo como también por el cambio de Luka, el que le agradeciera quería decir que estaba superando todo, estaba admitiendo que había cometido un error y que valoraba que Lily estuviera siempre a su lado.

Todavía faltaban cosas por superar, claro. Pero eso no sería algo de un día y al menos ahora Luka estaba dispuesta totalmente a cambiar.

Habían pasado ya dos horas desde la llegada de Luka a la casa, las dos habitantes del lugar se encontraban ahora cenando, Lily había tenido curiosidad todo el rato de preguntarle a Luka como paso el día junto a Miku, pero a la vez no quería hacerlo, porque sabía que terminaría diciéndole a la pelirosa que abriera los ojos y corriera a los brazos de la menor. Se aguantó las ganas de preguntar durante unos cinco minutos más y ya no pudo más, tenía que saber.

-"Oye Luka, ¿Y que hicieron Miku y tú hoy?"-

-"Jumm, Nada, comprar unas cosas que Miku necesitaba para el colegio y ventanear un rato"- Luka tomo un bocado de su plato al terminar.

-"Y Miku no te acompaño a donde compraste esto"- Lily alzo su muñeca izquierda mostrando así la pulsera dorada que ahí se posaba.

-"Sí, ella estuvo ahí, de hecho también creyó que la pulsera está muy bonita para ti"-

-"Ah, ¿Y que le compraste a ella?"- Lily controlaba su voz no quería parecer muy interesada en el tema, simplemente deseaba aparentar una plática casual.

-"Nada, ella…"-

-"¿Qué? ¿Cómo que no le compraste nada? Si serás idiota"- Al carajo la plática casual.

-"Siempre será así ¿Verdad? Nunca me dejaras terminar de hablar"- Luka tenia cerrados los ojos y respiraba hondo.

-"Bien explícate entonces"- Lily hizo un gesto con su mano para que la pelirosa continuara.

-"Ella no permitió que le comprara nada por más que insistí"- La pelirosa se notaba un poco desanimada luego del terminar su frase.

-"De verdad que querías comprarle algo ¿Cierto?"- El tono de Lily era mucho más sereno.

-"Sí, sí quería pero en ocasiones Miku es muy terca ¿Qué le costaba aceptar el presente y ya?"-

-"Mira quien habla de ser terco"- Lily sonreía y la pelirosa solo rodo los ojos. –"A todo esto Luka… ¿Aun no te das cuenta?"- Lily por fin se decidió a ayudarle a su amiga a abrir los ojos pero no contó con la respuesta que Luka le iba a dar.

-"Ni creas que no sé hacia dónde quieres dirigirte Lily"- Esas palabras dejaron a la rubia desconcertada. Luka al notar la expresión de su amiga continuó con lo que decía. –"Sé hacia dónde quieres ir y tienes razón, no soy tan ciega, solo que tengo miedo"-

-"¿Desde cuándo lo supiste?"- Fue lo único que atino a preguntar Lily.

-"En teoría desde que la conocí, pero desde que tuve el valor de admitirlo, hace un mes, pero temo a como reaccionara ante mi pasado, podría no decírselo nunca pero eso solo me llenaría de culpa, lo nuestro así jamás funcionaria"- La pelirosa aparto el plato y posó su cabeza sobre la mesa.

-"En eso tienes toda la razón, Miku merece saberlo todo y tomar una decisión ella, debes de contarle todo y confiar en que ella te comprenda"- Luka seguía aun en esa misma posición, prestándole atención a la rubia.

-"Lo dices tan fácil, dudo que lo sea"-

-"Y créelo que no lo será, pero Miku siente algo por ti, eso es un punto a tu favor, solo ten confianza en eso"- El hablar de Lily era animado, un intento de ésta por transmitir esperanza a su amiga.

-"Si tú lo dices, pero ¿Cómo se supone que lo haga?"-

-"No sé, debe de ser en un lugar tranquilo, donde nadie interrumpa y donde nadie pueda ver la semejante bofetada que te va a dar"- Ante esa última parte Luka levantó la cabeza de la mesa y miro fijamente a la rubia, la verdad era que, aun con el tono burlón y divertido con lo que Lily lo había dicho, esas palabras iban muy en serio y eso lo logro captar la pelirosa. –"Porque ni creas que de eso te vas a salvar, así que vete preparando psicológicamente para el golpe"- Terminado de decir esto, Lily se levantó de la mesa y rápidamente se dirigió a la salida de la cocina.

-"¿Qué harás?"- Pregunto Luka un poco nerviosa ante la acción.

-"Tú que crees, iré a reforzar las ventanas y la puertas, ya que con lo que has admitido hoy no me queda duda que los zombies no tardan en aparecer"- La sonrisa de Lily solo incremento al ver la cara de enojo de la pelirosa.

-"Serás idiota ¿Sabes?"-

-"Lo eres más tú"- Y acto seguido Lily desapareció antes de que Luka le arrojara algo de nuevo.


Una semana había pasado desde que la pelirosa le regalara la pulsera a Lily, una semana en la que Luka se la había pasado dando vueltas de una lado para otro en la casa, una semana donde Lily había advertido a Gumi que pronto Miku conocería la verdad.

Para bien de Luka, Miku había estado ocupada en esta semana y no había tenido tiempo para pasar un rato a su lado, dándole así un poco de más tranquilidad a la pelirosa para pensar en cómo decirle las cosas a la peliacua.

-"Por favor Luka deja de caminar de un lado para el otro, o al menos deja de hacerlo frente del televisor"- Por fin Lily había agotado su paciencia, Luka llevaba ya un buen rato caminando interrumpiendo el programa que Lily estaba observando. –"Sé que estás preocupada, pero haciendo un hoyo en el piso de tanto pasar por el mismo lugar no solucionaras nada"-

Luka observó a la rubia y luego se sentó en el sofá de al lado de ésta con un claro semblante de concentración, estaba ideando la mejor manera de hablar con Miku, de cómo intentar causarle el menor sufrimiento posible, pero por más que pensaba ninguno de los escenarios que ideaba parecían muy alentadores.

-"Lily estoy segura que después de decirle todo me odiara"- Hablo por fin la Megurine.

-"No seas pesimista, ten esperanza en que todo saldrá bien después de todo, no te estoy diciendo que aparecerá un arcoíris y todo será color de rosa de inmediato, solo te digo que tengas fe en que después de que lo analice bien ella te dará otra oportunidad y ahí sí más te vale tratarla como princesa"- Lily hablaba con su peculiar tono un tanto divertido, pero la seriedad se reflejaba en sus ojos.

-"¿Crees qué será muy duro el golpe?"- Pregunto la pelirosa excazadora.

-"Algo, sí, impactara bastante a Miku pero…"-

-"No, me refiero a que si me va a doler bastante la bofetada que ella me va a dar"- La mirada de Luka era distinta en está ocasión, podría decirse que era el reflejo de la determinación, pero que ocultaba un deje de temor en el fondo. Lily solo sonrió levemente.

-"Te estaré esperando con hielo para cuando regreses"- La rubia hablo con total tono divertido.

-"Trabajando como motivadora morirías de hambre ¿Sabes?"- Luka sonreía mientras hablaba. –"Pero en fin, entre menos tiempo pase, será mejor"- Lily se alegraba por su amiga, si bien no sería fácil, al menos no permitiría que la pelirosa desistiera. –"Mañana se lo diré, es sábado así que tendrá el día libre"-

-"¡Así se habla! Ahora con tu permiso me retiro"- Lily hizo ademan de levantarse.

-"Vas de nuevo con lo de los Zombies"- Hablo Luka con voz de fastidio.

-"¿Eh? No, tengo que hacer una llamada, pero ahora que lo dices revisare de nuevo mi plan de supervivencia, hoy se ha revelado otra señal"-

-"Tú, rubia oxigenada, más idiota no podrás ser"-

-"Ni que oxigenada, ni que nada. ¡Yo soy natural!"- Y tras estas palabras Lily se fue a informar a Gumi de la situación, dejando a Luka ideando las palabras que le diría a Miku.

La pelirosa se encontraba nerviosa, angustiada, asustada pero aun así decidida, tenía que hacerlo por su bien y más aún por el bien de Miku, tenía que ser sincera si aspiraba a formar parte de la vida de la menor de una manera más cercana a la cual tenía en este momento.

Luka esperaba a la peliacua sentada en una banca del parque, tal como dijo Lily ese era un buen lugar, era tranquilo y a la vez poblado, al menos ahí no la mataría.

Llevaba esperando diez minutos, diez tortuosos minutos en los que mil y una vez había repasado en su cabeza lo que le diría a la menor, esas palabras que esperaba no la lastimara demasiado.

Cambio su mirada del punto fijo que tenía en el suelo, miro hacia el lateral derecho para despejarse y relajarse un poco pero fue todo lo contrario, sintió como su corazón se detuvo y acelero al mismo tiempo. ¿Qué si es imposible esto? Claramente jamás te has llevado la impresión de tu vida.

La respiración de Luka aumento su frecuencia y ni que decir de su ritmo cardiaco, pero aún más rápido se iban acumulando ideas en su cabeza. ¿Quién lo diría? La audaz y voraz cazadora ahora se encontraba más nerviosa que un ratón frente a un halcón.

Yes que Miku con su radiante sonrisa y notoria felicidad caminaba hacia ella, esto provocaba un dolor extraño en Luka, ni ella misma tenía idea de que era lo que le dolía pero algo se sentía mal en su interior ¿Acaso la alegría de la menor era lo que le provocaba dolor? ¿Saber que ella estaba a punto de borrar esa felicidad…?

Miku llego junto a la pelirosa y no tardo ni un instante en notar el semblante de ésta última. La preocupación se posó ahora en su rostro reemplazando por completo la alegría que éste poseía.

-"¿Luka, te encuentras bien?"- Hablo, dejando de lado los saludos tomando asiento a su lado y yendo directo a lo que le apremiaba en ese momento.

Por otro lado esta pregunta planteo dos posibilidades en la cabeza de la mayor, la primera; ser sincera y decir que no, que no se encontraba bien, y que tenía algo importante que decirle. La segunda; mentir como cobarde, mentir y decir que está bien, que no había por qué preocuparse y después llevarla a la habitual cafetería de los domingos y pasar el resto del día juntas como si nada.

La segunda opción llevaba las de ganar en la guerra mental que se desarrollaba en la cabeza rosa de Luka, pero había un último destello de la determinación que tenía apenas hace un minuto atrás que la hacía considerar seriamente la primera opción.

No habían ni pasado treinta segundos desde la pregunta que Miku le había hecho pero ya había pasado todo eso por la mente de Luka y ya tenía una decisión.

Tomo aire despacio, miro a Miku a los ojos y sonrió de la mejor manera que sabía hacerlo.

-"En este momento estoy más que asustada, puedo sentir el temor inundar cada célula de mi ser, ¿Sabes a que le temo?"- Luka sonreía pero de una forma triste.

-"¿Lu-Luka?"- Miku no comprendía las palabras de la mayor.

-"Te lo diré, le temo a que esto que siento se esfume, le temo a que mi pasado me nuble la vista de nuevo, a que por culpa de ese pasado pierda a lo único que me ha hecho sentir felicidad en años, temo a ver odio en la mirada de ese ser tan valioso para mí, temo al saber que no tendré escusas para su rechazo, que no me podré defender porque estará en todo su derecho de odiarme, temo a caer en la soledad otra vez… yo… yo… ¡Temo a perderte Miku! Es lo que más me aterra en este mundo, el no poderte ver nunca más, el no poder estar a tu lado, que no puedas llenar mi vida con tu vivacidad y alegría, que en lugar de eso lo que refleje hacia mi tu mirada sea rencor y repudio, y más que nada temo a no poder expresar mi amor por ti día con día, no poder abrazarte contra mí, sentir tu aroma y enamorarme todavía aún más"- Luka respiro despacio de nuevo, observando la confusión a través de los ojos de la peliacua, ordenando sus ideas, después de todo cada palabra que había dicho fueron espontaneas, nada lo dijo a como lo tenía planeado y la verdad era mejor así.

-"Yo… yo jamás podría odiarte Luka porque yo tambi…"

-"Espera, no lo digas aun, escúchame antes"- Interrumpió la mayor a Miku cuando ésta última logro entonar palabra. –"¿Sabes por qué temo? Es razonable y me es difícil de decir, hasta considere la idea de no decírtelo cuando te vi venir, pero aquí estoy arriesgándome a perderte para que sepas la verdad"- Luka tomo unos segundos, para relajarse, para controlar esa opresión en su pecho, segundos que Miku aprovecho para hacer la pregunta más acertada en este momento.

-"¿Cuál es la verdad Luka?"- De nuevo el pulso de Luka aumento, pero esta vez a causa de un extraña mezcla de nervios y valor. Hora de ir al grano.

-"Que cuando te conocí en el club mis totales intenciones eran aprovecharme de ti, que cuando me ofrecí a llevarte a casa hasta dentro de tu habitación, no fue en su totalidad porque me preocupaba que tuvieras un accidente, sino que lo que buscaba era pasar la noche contigo tomando ventaja de tu estado de ebriedad, porque esa era mi manera de hacerlo, ya que yo… yo soy a la responsable detrás de la rosas color rosa y la nota de 'Fuiste cazada' "-

Silencio…

-"Comprendo que me odies, pero quiero que sepas que lo de antes es verdad, temo perderte Miku"- Luka ya no observaba a Miku a los ojos, ahora era un punto neutro del piso el que sostenía su azul mirada.

-"Dime solo una cosa Luka, ¿Por qué no lo hiciste?"- El tono de Miku se podía escuchar un tanto más distante. Luka así como estaba, con la vista en el suelo, respondió.

-"No pude, tu sonrisa me lo impidió, caí ante esa sonrisa y palabras de amistad sinceras"-

-"Ya veo"- Fueron las tranquilas palabras de la menor. Luka sabía que algo no andaba bien.

-"¿Mi-Miku?"-

-"Lo siento Luka, necesito espacio"- Con estas palabras la menor se fue del lugar dejando a la pelirosa sola en aquel parque.

-"Mi temor se ha hecho realidad"- Pronuncio a la nada la pelirosa mientras por fin esas lágrimas caían al piso.

2: 45 AM

La puerta se abrió con brusquedad, exaltando a la rubia que se encontraba sentada en el sofá, dejando caer el libro que tenía en sus manos, menos mal que apenas hace un minuto había colocado su laptop sobre el mueble.

-"¡Pero qu… ¿Luka?"- Lily no creía lo que veía, frente a ella estaba la pelirosa que caminaba erráticamente hacia el interior de la casa. –"¿¡Acaso estás loca o qué!? ¿Cómo se te ocurre conducir en ese estado?-

-"¡Cashate, no me di-gas nada!"- Luka continúo su andar en dirección a las escaleras.

-"¡No me vengas con esas! ¿¡Qué te crees?!"-

-"Shyo me cr-creo lo que a mi…me dé la puta gana"- La rubia quedo anonadada, jamás en su vida había visto a la pelirosa actuar así y en ese estado. La preocupación se instaló en ella.

-"¿Luka, por qué estás así?"- Pronuncio la rubia bajando un poco su tono de voz, aunque esa misma pregunta irrito aún más a la Megurine.

-"¿Y po-por qué creesh? ¡Me mando a la mierda Lily, Miku se fueh! Y… y… mejosh, ¿Quién la necesita?"- Y con eso todo el actuar de Luka cobro sentido para la rubia, había notado que era muy tarde pero no quiso llamar a la pelirosa, pensó que podía interrumpir algo, jamás imagino lo que realmente sucedió.

-"Luka, no digas eso, no te dejes llevar por la rabia y el dolor del momento"-

-"¡Shya basta! ¡Déjame en paz!"- Paso a como pudo al lado de la rubia directo a su habitación, no quería estar consiente ni un segundo más, solo quería sumergirse en un mundo donde la mente permanece en blanco, solo quería dormir y de ser posible olvidar todo ese día. Lily solo quedo plantada donde estaba, prefirió no decir nada más, no era el momento adecuado.

El día llego con todo su esplendor, Lily ya estaba en pie siendo apenas las ocho de la mañana, temprano para un domingo pero ya no podía seguir durmiendo, su mente la llenaba de preocupaciones y preguntas sin respuesta. Se encontraba sentada en la mesa de la cocina, una taza de café en su mano derecha. Al acabarse en obscuro líquido prefirió concentrar su mente en asuntos de la universidad y esperar a que la pelirosa despertara.

Ya eran pasadas las dos de la tarde y la rubia no tenía ni idea de que más hacer para distraerse, estaba frente al televisor prestándole nula atención al programa que pasaba en ese momento, sintió como alguien bajaba por las escaleras, miro en dirección a éstas y esperó a que la pelirosa apareciera, cuando lo hizo la llamo por su nombre.

-"Luka"-

-"No digas nada por favor Lily"- Fue la respuesta que recibió, la pelirosa paso directo a la cocina se sirvió una taza de café y de nuevo desapareció tras las escaleras rumbo a su habitación donde paso el resto del día.

Por otro lado Gumi no estaba en una situación muy diferente con respecto a la actitud de la peliacua, ésta había llegado ayer a la casa con un semblante ajeno en ella, seriedad y tristeza grabados en su rostro, se encerró en su habitación y no había hablado del tema en lo absoluto, ahora se encontraban en la sala, cada una en un sofá, Gumi con su laptop y Miku en su celular con mirada perdida.

-"Miku tarde o temprano tendrás que afrontarlo, no puedes estar así por mucho"- La peliverde cuido sus palabras, no debía dejar entre ver que ella estaba enterada del asusto.

La Hatsune ignoro las palabras de su amiga y se encamino de nuevo a refugiarse en las cuatro paredes de su habitación.

La peliacua no sabía qué hacer, le dolía el hecho que Luka le hubiera mentido en todo ese tiempo, pero también la comprendía en cierto punto, decir algo como eso debe ser difícil y cabe destacar que Luka fue muy valiente al decirle la verdad y lo apreciaba, solo era que no tenía idea de cómo llevar la relación con la pelirosa de ahora en adelante, sabía que sería imposible tenerle la misma confianza que le tenía antes, sabía que tenía que tener una seria y larga platica al respecto con la pelirosa, pero también sentía que necesitaba un poco de espacio para asimilar las cosas, no la perdonaba del todo pero tampoco la quería perder y si no se tomaba ese tiempo a solas podría cometer un error y arruinar todo.

Por otro lado estaba el hecho de que lo "correcto" seria alejarse del todo de la pelirosa, la persona tras las rosas y las notas era alguien a quien ella le temía y consideraba una basura, hacer ese tipo de cosas aprovechándose de otros, para Miku esa persona merecía un castigo y ahora el saber que la persona a la que comenzaba a amar y la que odiaba eran la misma, era algo que chocaba en su mente, dos sentimientos totalmente opuestos dirigidos hacia la misma persona, la peliacua estaba confundida y ante eso lo mejor es tomar un respiro de todo y de todo para pensar.

Así pasaron un par de días más, Miku encerada, no solo en su habitación, sino en su actitud y Luka regresando en la madrugada y tomada. Se había promedito no cometer el mismo error dos veces, no volvería a ser la cazadora de antes, pero alguna otra cosa tenía que hacer para mantener a su mente callada y olvidar a Miku.

Eran las una con veinticinco de la madrugada del miércoles y conducía de regreso a su casa, iba algo rápido para la poca distancia a la que estaba de la entrada, y como Lily se lo había advertido incansables veces en ese par de días, conducir en ese estado no le haría ningún bien, no logro calcular bien la distancia y terminó por chocar el auto en la entrada de su propio garaje, por obviedad y como consecuencia del sonido del choque todos los vecinos y Lily salieron a ver qué había sucedido, la rubia de inmediato al reconocer el auto de Luka corrió para verificar que nada muy grave le hubiera pasado a su amiga, pero en eso la misma pelirosa salió por sus propios medios del vehículo, su expresión lo decía todo, shock, miedo, alivio, preocupación todo en una sola mirada, la rubia sintió como en alma le regresaba la cuerpo.

-"¿¡Luka estas bien!?"- Esas fueron las únicas palabras que pudieron salir de su garganta.

-"Yo… Yo creo que sí"- La pelirosa no se había recuperado del todo, todavía la adrenalina inundaba su torrente sanguíneo, he de decir que por culpa de ésta última no se había percatado del leve corte que tenía en su frente consecuencia de los vidrios de lo que alguna vez fue un perfecto parabrisas.

-"¡Luka estas sangrando!"- Lily se detuvo de golpe frente a la pelirosa, apuntando hacia su frente. Ya había un circulo de personas alrededor del suceso y se pudieron escuchar entre el grupo de personar múltiples murmullos; "Es verdad" "Alguien llame a emergencias" "Está herida" "Es mucha sangre" y así muchos más.

Luka llevo por acto reflejo su mano hacia su frente para palpar el lugar afectado pero un agudo dolor en su antebrazo se lo impidió.

Un 'tks' acompañado de una clara mueca de dolor fue lo que emitió Luka, cosa que no pasó desapercibida ante los ojos de la rubia.

Con ayuda de uno de los vecinos llevaron a la pelirosa al hospital. El resultado del accidente, tres puntos en su frente y traer una férula a consecuencia de una fisura menor en el cúbito.

-"Señorita Megurine, no será necesaria su hospitalización, pero procure tener cuidado con su mano derecha, y permítame agregar un simple comentario, agradezca que el accidente no paso a mayores, el resultado de lo que usted estaba haciendo pudo ser mucho peor"- El medico miro seriamente a la pelirosa y a esa mirada se le sumo una igual de parte de Lily.

-"Me queda claro"- Luka miraba al piso, la situación en la que estaba de asimilaba muy creativamente a la de unos padres reprendiendo a su hija.

Era casi medio día del miércoles, la rubia terminaba de preparar las cosas que tenía que llevar a la universidad, era un día de importancia no se podía dar el lujo de faltar a clase. Se detuvo en la puerta…

-"¡Idiota! ¡Más te vale no cometer ninguna estupidez mientras esté fuera!"- Luka solo la miro, era de esas miradas que te dicen 'Lárgate si aprecias tu vida' Lily solo sonrió y tras ese "cálido" gesto de "cariño" de parte de Luka, la rubia salió de la casa dejando a una pelirosa deseando la total recuperación de su mano para estrangular a la rubia como es debido.

En fin ¿Qué podría hacer? Su auto estaba en el taller, estaba atrapada en su casa con una Lily que a cada segundo decía "Te lo dije" o "Yo te lo advertí" y para peor no tenía manera de como objetar porque resulta que tiene toda la razón, pero ahora que la rubia no estaba sus pensamientos comenzaron a atacar.

-"¿Cómo estará Miku?"- Un suspiro y luego una sacudida de su cabeza. –"¡No, no puedo pensar en ella!"- Se levantó del sofá y camino hasta la cocina, vería que podía prepararse para comer.


-"¿Te enteraste? Hubo un accidente en la calle Yamaha"- Era hora del almuerzo y a Miku le llamo la atención la dirección que escucho en la conversación de los que estaban en la mesa de al lado en la cafetería. 'Esa es la calle donde vive Luka'.

-"No, no lo sabía. ¿Y qué fue lo que paso?"- Continúo la conversación una chica pelirroja.

-"Según lo que me contaron, un auto choco en la entrada de una casa"- Le respondió un joven de lentes, al parecer muy afín de "transmitir información" por no llamarle chismoso.

-"¿No hubo heridos? Porque suena grave el asunto"- Interrogó ahora una pelinegra, la cual tenía un semblante de auténtica preocupación.

-"Al perecer solo una, me contaron que se la llevaron grave al hospital, creo que era la chica que conducía, una pelirosa que se cree iba ebria"-

-"¿¡Qué has dicho!?"- Miku no dejo la pregunta solo en su mente, sintió una fuerte necesidad de expresarla con la voz. Se levantó y camino junto al chico que relataba.

-"¿Disculpa?"- Estaba confundido.

-"¡Repite lo que has dicho, lo del choque!"- Su voz era demandante, tanto así que el joven por total acto reflejo cumplió con la petición.

-"Emm, un auto, en la calle Yam…"-

-"¿No eso no? ¡Lo de la chica, el hospital, el cabello!"- La peliacua estaba cada vez más alterada, tanto así que no fue capaz de hilar correctamente la oración, menos mal que el chico la había comprendido.

-"No sé mucho, solo que era una mujer joven, de cabello rosa y largo, me dijeron que fue a dar al hospital grave"- La cara de Miku en ese momento fue de horror, eran muchas, demasiadas coincidencias, la calle, la edad el cabello, no lo creía, o más bien se negaba a creerlo. 'No puede ser, no puede ser ella'

No dijo nada más, solo camino de nuevo hasta donde estaba sentada con la vista perdida y una única cosa pasando por su cabeza… 'Luka grave en el hospital' y así paso un minuto, los que estaban en la otra mesa totalmente extrañados ante la actitud de la Hatsune.

-"¡Fiw! Vaya que es larga la fila para poder comprar algo pero valió la p… ¿Miku?"- Gumi quien hasta ese entonces tenía la mirada en la bandeja que cárcava en manos, se preocupó al levantar la vista y ver a Miku con lágrimas en su rostro, parecía que ni ella misma se había percatado del líquido sobre sus mejillas. -"¿Que te paso?"-

Ni bien iba terminado de sonar el timbre que anunciaba el final del día de clases, cuando Miku ya estaba lista para salir del salón. La peliacua no había prestado atención a nada, ella únicamente deseaba saber de Luka, está no atendía a su celular y para peor aún Lily tampoco lo hacía.

Tanto ella como Gumi trataron de salir de clases antes de la hora, pero tras un par de intentos fallidos de fuga, no les quedo de otra más que esperar la tarde a la hora de la salida, y si en los días normales las horas pasaban eternamente, hoy tardaron aún más, malditos sean los profesores que se paseaban por los pasillos.

Por fin libres y fuera del colegio, las dos chicas se dirigieron rumbo a casa de la pelirosa, en el transcurso de las clases decidieron, o mejor dicho Gumi convenció a la peliacua de que lo más sensato era primero ir a casa de Luka, después de todo no tenían ninguna prueba de que la mujer de hecho estuviera en un hospital. Tomaron un taxi para llegar lo más rápido posible, y confirmar que todo eran simples coincidencias, pero al llegar al lugar y ver la entrada de la cochera accidentada, las esperanzas de ambas decayeron drásticamente. Corrieron hasta llegar a la puerta y fue la peliverde la que toco el timbre, segundos que parecieron milenios fue lo que tardo la dichosa puesta en abrirse dejando ver a una pelirosa con rasguños varios y una férula en su brazo.

De inmediato la una sensación simultanea de alivio y angustia invadió todo el ser de la peliacua, alivio porque frente a ella estaba Luka de pie, y angustia porque no podía decirse que estaba sana y salva, lo que confirmaba que efectivamente ella era la chica del accidente.

Por otro lado Luka tenia total confusión en su cabeza, ¿Qué hacia Miku en su puerta después de que la había mandado al diablo? Bueno, eso no cambiaría su decisión de olvidarla, no la haría retroceder lo avanzado en estos días atrás, aunque siendo sinceros no era nada, pero eso era algo que la pelirosa no se admitiría.

-"¿Luka, que te ha pasado?"- Hizo la pregunta obvia la peliverde al ver que Miku era incapaz de armar palabra alguna.

-"Tuve un accidente en la entrada hace unos días"- La respuesta de la mayor fue corta, carente de emoción y dirigida a la peliverde, ya que no tenia deseos de ver la mirada de Miku.

-"Eso es deducible"- Gumi apunto a la entrada –"A lo que me refiero es a lo que te paso en el brazo"-

-"Una leve fisura, nada de mucha gravedad"-

-"¿L-Luka es verdad que estabas conduciendo tomada?"- Fue la pregunta de Miku.

-"Eso no es relevante"-

-"¡Sí lo es! ¿Cómo se te ocurre hacer algo así?"- Miku contenía lágrimas de frustración. ¿Cómo podía ser esa peliacua tan idiota?

-"¡Que no lo es dije! Y detente que ya tengo suficiente con Lily"- Miku y Gumi dieron un paso hacia atrás ante la reacción de Luka, por otro lado y como si con mencionar su nombre la hubieran invocado, Lily apareció en la escena.

-"¡Hola chicas!"- Saludo alegre, pero en un segundo cambio su expresión para dirigir una mirada seria a Luka, en señal que había escuchado lo último que ésta había dicho, ¿y quien no? si por poco lo grita.

-"No comiences Lily"-

-"Amargada"- La rubia se disponía a sacar del quicio un rato al Luka.

-"Sí, sí, lo que tú digas, en fin no tengo nada que hacer aquí, me voy"-

-"L-Luka no t…"-

-"¿Qué no me vaya? Lo siento Miku, pero yo aquí nada tengo que hacer"-

-"Pero yo quiero…"-

-"¿¡Qué es lo que quieres Miku!? ¿¡No te basto con romperme el alma una vez y ahora quieres hacerlo de nuevo!? ¿¡Refregármelo en la cara!? Perdón pero yo ya no seré el juguete de nadie más, bastante he tenido ya en mi vida, ya no deseo saber nada de ti"- Después de eso dio media vuelta y se fue a refugiar en su habitación.

-"Me odia"- Miku estaba en shock, a tal punto que no era consciente de la gran cantidad de lágrimas que estaba derramando, poco a poco fue sintiendo el total peso de la palabras de la pelirosa, el dolor inundo sus sentidos y se vio reflejado en su mirada, dolor, decepción, desesperanza todo junto causando un sentimiento de quiebre en su interior.

Lily conocía de sobra esa mirada, ya la había visto antes en cierta pelirosa, jamás pensó que sería ésta misma quien la provocaría en alguien más.

-"Yo… yo me quiero ir a casa"- Miku casi no podía ni hablar por culpa del esfuerzo que hacía para controlar su llanto.

-"Llévala Gumi, ella necesita dejar salir todo y la calle no es un buen lugar"- Lily sabia de lo que hablaba. -"y Gumi, no la dejes sola, dale su espacio pero no la dejes sola"-

-"Lo haré, no te preocupes de nada"-

Las dos chicas se encaminaron hacia su casa, Miku durante todo el camino iba conteniendo con todo su esfuerzo las ganas de gritar, le dolía, ella quería a Luka y por esa misma causa era que se estaba tomando un tiempo para acomodar sus pensamientos, pero al parecer la mayor no la tomo de esta manera y ya la había sacado de su vida, ¿Eran ciertas las palabras que le había dicho en el parque entonces? Al parecer no, esto solo la dejaba con una opción, tenía que olvidar a Luka a como diera lugar.

Llegaron a la casa y tal como Gumi suponía, esa fue una larga noche llena de lágrimas.

Continuara...


Sé que me vas a matar Sensei, pero te dejare con la intriga de saber que pasara hasta mañana XD

Esto va para todos también XD

*Presiento que alguien llegara por la noche a asfixiarme con mi almohada*

En fin, tienen todo el derecho de expresar los "cariñitos" que tienen hacia mi en este momento en forma de review!

Ok, hasta mañana minna! XD