Capitulo 1: Nocturno

Frio. Ese mismo que se siente en las noches de principios de septiembre. Un frio insólito que te deja sin aliento, que impide que la cómoda ropa de verano se vea ultrajada y cambiada por unas ropas más propias para aquel tiempo. El verano se acaba. Con lo cual conlleva el inicio de un nuevo curso. A pocos días de encontrarse con los amigos, los profesores, las nuevas materias. Unos días para sentarse en un nuevo pupitre, con un nuevo compañero. Pero, sobre todo, unos días para volver a verlo. A Shindo, mi Shindo. Me enamore de el apenas vi su mirada escarlata. No es que tenga los ojos rojos, pero cuando el sol se refleja en sus orbes marrones, se crea un destello rojizo. A pesar de todo lo sucedido este verano, aun quedan cuatro días, doce horas, veinticuatro minutos, ocho segundos, siete, seis… pero, ¿Quién los cuenta?

Me agarre más fuete a la almohada, con los ojos abiertos. Observe la ventana al otro lado de la habitación y la poca claridad que desprendía la luna inundaba mi cuarto, dándole un aspecto sombrío y desolado. Aun con la almohada agarrada, me levante, acercándome a la ventana. La abrí y deje que el frio de la noche acariciase mis mejillas, cerrando los ojos. Oí los ruidos procedentes de la calle. Los pocos coches que circulaban a aquellas horas de la noche aturdían mis oídos, haciendo que la poca relajación que comenzaba a tener se desvaneciera como una nube de humo. Mire al frente. La autovía se veía a lo lejos, iluminada por las farolas de la carretera. Me senté en el marco de la ventana y me aferre más a la almohada. Me encontraba nervioso. Un escalofrió recorrió mi espina dorsal, pero poco me importo. Me agradaba esa sensación. Se parecía mucho a la que sentí este verano, pero no por el frio. Sino por un beso. Un simple beso hizo que todo mi cuerpo temblara y que ese mismo cosquilleo me invadiera por completo. La imagen de una persona apareció en mi mente, haciendo que mi nerviosismo aumentara. Shindo. Como le echaba de menos. Cerré los ojos y comencé a recordar lo sucedido este verano. Nuestro encuentro en la playa, en el paseo marítimo, en la feria, en las discotecas… pero sobre todo la tarde en la cual nos besamos.

Aquel beso húmedo por el agua salada del mar, su piel morena reflejada por el sol y su collar de cuero con una amatista colgada. La imagen de sus mejillas levemente sonrojadas y su sonrisa tímida. Su cabello grisáceo mojado, con gotas de agua escurriendo sobre ellos hasta morir en su pecho. Una imagen así nunca se olvida.

Escondí mi rostro en la almohada para ignorar mi sonrojo, aun que estuviese solo. Cerré los ojos y me quede domido.

Bueno, hasta aquí el primer capitulo de esta larga historia (no exageremos...) de una de las parejas que mas me gustan de Inazuma eleven GO (shindoXkirino). Es la primera ver que escribo yaoi, pero como soy una gran fan de este tipo de cosas, pues a ver que tal me sale.

Espero que os halla gustado y muy prontito subo la continuación.

Dejadme algún rew! besos