Hola a todos. Esta es mi primera vez que publico un fic aquí. Espero que les guste mi fic del avatar. Un pequeño resumen.
Zuko se ha arrepentido de haber ayudado a azula a conquistar el reino tierra y decide irse, pero, al despedirse de su tío ve que tiene que disculparse con Katara. Luego de varios días buscándola. Zuko es capturado por unos guardias y por otro lado Katara también. Ahora los dos tienen que arreglárselas para salir de este embrollo sin contar que nuevos sentimientos despertarían entre ellos, pero también esta la sombra de Jin, la chica la cual Zuko una ves gusto.
Amada mía… atte.: Zuko
Capitulo 1: Cartas y arrepentimientos.
Después de haber traicionado a tu tío, Zuko aliado a su hermana Azula deciden comenzar su gobierno en el reino tierra de la manera mas cruel. A todos de la clase alta los rebajaron a simples habitantes y a los de clase baja fueron reducidos a esclavos. Las mujeres sirvieron de sirvientas, los niños y niñas como objetos de caprichos y los hombres de trabajadores. El reino tierra se estaba volviendo un infierno. Azula era emperador y recibía alabanzas de su padre, pero en cambio, Zuko, a pesar de que había ayudado a su hermana en la conquista no recibía ni un vista buena de su padre.
-Querido hermano –dijo Azula desde su trono- Mi padre ha enviado una carta para ti.
-¿Mi… mi padre? –dijo el joven príncipe asombrado- ¿estas segura?
La princesa asintió, acto seguido le hizo entrega de la carta. Zuko titubeaba, no sentía tanta seguridad como para abrirla. Tenía miedo de abrirla pero al mismo tiempo no podía aguantar las ganas de saber que diría su padre. Se volvió a su hermana, ella estaba apoyando su brazo sobre el brazo del trono con un semblante de satisfacción pero al mismo tiempo de crueldad.
-¿Acaso no la vas a abrir? –dijo con un tono desafiante en su vos.
-Por supuesto que lo haré –contesto este dándole la espalda- pero no en tu presencia.
-Como tú quieras –contesto esta levantándose del trono- Principito…
Azula desapareció del salón principal. Zuko volvió a mirar la carta y la apretó con fuerza. Se fue a su habitación sin mirar el sobre, paso por los pasillos recordando como su vida había cambiado desde que interrumpió en la sala del señor del fuego y esta grosería se había vuelto una condena. Subió los escalones con decepción de si mismo y luego recordó las palabras que su padre siempre decía "Azula nació con suerte… tu con suerte naciste" Estas palabras le retumbaban en la cabeza cada ves que subía los escalones. Por fin llego a su habitación, cerro la puerta con cuidado y luego observo su habitación. Una cama decorada con sabanas de ceda. Mesas de noche de caoba todo decorado al estilo rococó. Se acostó en la cama y se dispuso a abrir el sobre.
-Bueno, veamos que nos dice el señor del fuego –dijo este sacando la carta del sobre y comenzando a leerla.
Zuko, desde que te fuiste exiliado del reino del fuego siempre me ocupe de que todos los que supieran de tu existencia se olvidaran de tu nombre. Ya han pasado unos años desde que tu nombre comenzó a ser olvidado y ni tu hermana Azula ni yo nos preocupamos por ti, pero luego supimos que el habías encontrado al avatar y esto nos hizo pensar en que tal ves tendrías la posibilidad de regresar, pero luego supimos que nos habías traicionado y luego de la muerte del Almirante Zhao decidí enviar a tu hermana a terminar lo que tu no pudiste. Luego supe que estabas contra nosotros y contra el avatar y eso te obligo a desaparecer y a hacerte pasar por un miembro del reino de la tierra, pero ahora ayudaste a Azula a conquistar el reino de la tierra y al mismo tiempo traicionaste a tu tío Iroh. Debo decir que cualquier padre se sentiría orgulloso pero yo no… Mis órdenes fueron bien claras, solo regresarías y obtendrías mi perdón si me traías al avatar. Si quieres puedes darme todos los reinos que quieras pero no te aceptare si no cumples la tarea que te impuse.
No tengo más que decir… Esta carta no fue hecha con el motivo de felicitarte, sino con el motivo de recordarte cual es tu deber si quieres regresar con nosotros…
Atte.: El señor del fuego
Zuko estaba en shock, su padre lo habia rechazado de nuevo y ahora estaba arrepentido de haber ayudado a su hermana a conquistar ba sing sei.
-¡ahhhhhhhhhhhhhhhh! –gritó este mientras quemaba la carta- ¡ahhhhhhhhhh!
Desde afuera de la habitación se encontraba una chica sonriendo satisfechamente arregostada de la pared escuchando los gritos de ira y decepción por parte de su hermano que se encontraba dolido.
