Aclaraciones importantes: (así que a leerlas antes de empezar o os pego):
-Este Fanfic no me pertenece, el original pertenece a Spongelion, todos los derechos son suyos. Yo tan solo lo traducí por puro aburrimiento.
-Hetalia tampoco me pertenece, es de Hidekaz Himaruya. Ya me gustaría que Hetalia fuera mío...
Fanfic basado en la película Moulin Rouge! (os la recomiendo si no la habéis visto).
Al final sí que he acabado traduciendo a la vez, pero como de este tan sólo hay 2 caps. (de mientras, claro) podré dejarlo aplazado mientras la autora escribe & dedicarme a traducir el otro, que sí está acabado.
Ahora imaginad como ha de ser acabar de ver la película, traducir un Fanfic sobre esa película y sumadle el estar escuchando una canción donde una mujer tiene que asesinar a su marido por celos.
Tengo tal vacío dentro ;^;... Mejor que os deje leer ya:
"Esta historia trata sobre... amor. La mujer que a-amaba... está... muerta...
El Moulin Rouge.
Un club nocturno.
Un salón de baile y un burdel.
Donde los ricos y los poderosos
vienen a jugar con las jóvenes
y hermosas criaturas de los bajos fondos."
El español tomó una bocanada del aire Bohemio de esa noche.
Olía a varios perfumes, alimentos, y lo más importante: no había amor en el aire.
Una sonrisa amplia se extendió en el rostro de Antonio.
Este chico había sido recientemente aceptado para un trabajo en el Moulin Rouge y le dijeron que necesitaban verle tan pronto como sea posible.
Ahí es donde el español se encontraba en la oscuridad de la noche. Paseó por las calles, guiñándole el ojo a las mujeres que le halagaban.
A todo el mundo le gustaba un extranjero alto, moreno y guapo.
"Los franceses son felices al morir por amor. Se deleitan en luchas por él..." las palabras fluían por el viento, agradando a las orejas de Antonio que mientras caminaba, pasaba por delante un gran elefante.
Dos porteros le abrieron las grandes puertas decorativas de roble, y casi se queda sin aliento al ver lo que apareció enfrente de él.
Los hombres se apiñaban en la planta baja del Moulin Rouge. Las mujeres llevaban vestidos provocativos, giraban y bailaban.
Los hombres de la sala prácticamente caían a sus pies, pareciendo unos babosos, muy impropio de caballeros.
"Mi amable señor, ¡parece que estás solo esta noche!" una alegre muchacha giró hasta Antonio. Ella pasó un brazo alrededor de su cuello y le obligó a envolver sus brazos alrededor de su cintura, mientras se sumergía en sus brazos.
El español la deslumbró con una brillante sonrisa.
"Estoy buscando a alguien." dijo Antonio por encima de la música.
"¡Espero que la encuentres!" La chica rió, y se acercó más a Antonio.
"No, no, señorita. ¡Estoy buscando a Francis! ¿Trabaja aquí?" preguntó Antonio.
La cara de felicidad de la chica se deshizo al instante, soltándole y retrocediendo.
"Si lo preguntas de esa manera... está en el piso de arriba." Con eso, ella se alejó para buscar a su próxima presa.
Antonio se encogió de hombros ante el comportamiento extraño de aquella muchacha, y se fue a la planta superior.
Francis le estaba esperando delante de otro par de enormes puertas de roble.
Sus ojos azules se iluminaron felizmente cuando vio a su amigo íntimo.
"Mon ami!" tras soltar esas palabras le abrazó. Cuando Francis se alejó se giró hacia él. Antonio claramente se había vestido adecuadamente para la noche.
El francés llevaba puesto un esmoquin, con aspecto limpio y fresco. Antonio se alegró de que el otro le advirtiera de antemano que llevara algo bello y pulido.
"Bienvenido al Moulin Rouge." Francis abrió las segundas puertas de roble.
Un olor diferente sedució la nariz de Antonio. Era olor a perfume y vino.
Una vista mucho más atractiva.
En lugar de haber una bonita mujer bailando y arrojándose a los brazos de cualquier hombre dispuesto a pagarle, había un bello chico dispuesto a lanzarse a los que se eligen como los más dignos.
"¡Te tengo reservado el mejor asiento de la casa!" Declaró Francis, dirigiendo a Antonio hacia el club del Moulin Rouge.
Antonio se sentía observado por cada par de ojos, mientras caminaba por el centro de la habitación. Se le hizo difícil centrarse en lo que Francis decía.
"—¿Recuerdas aquel pequeño y adorable pajarito con el que tuviste una aventura el verano pasado? Sí, así es, ¡trabaja aquí! Le dije que él debería pasarse a la sección VIP y—"
"¿Lovino trabaja aquí?" Antonio interrumpió a Francis, prestándole ahora toda su atención al francés.
"¡Oh, sí! Al parecer ha estado trabajando aquí desde que se mudó. ¡Gana toneladas de dinero por su amour!" Francis continuó balbuceando mientras que los pensamientos de Antonio se desviaron hacia Lovino.
El italiano trabaja aquí... ¿Vende su cuerpo a hombres? El corazón de Antonio se encogió al pensar en eso.
Antonio se sentó en un asiento con Francis mientras el chico continuaba charlando sin fin.
Lovino y Antonio tuvieron una historia juntos... ¿cómo iba a ser ese reencuentro? ¿Cómo iban a reaccionar?
Lovino se había ido porque su romance había sido descubierto y se extendió un rumor sobre ellos.
El joven italiano no podía soportar como le trataba la gente, como si no fuera nada más que escoria.
Era como si el fuera un chico que estaba utilizando a Antonio, un aristócrata respetado por su dinero y su fama.
El chico se fue una noche sin decir una palabra, y jamás volvió.
"¿Estás seguro de que esto es una buena idea, amigo?" preguntó Antonio nerviosamente, jugueteando con la bebida que ahora estaba entre sus manos, la cual no había visto hasta ahora.
"¿Qué? ¡Estoy seguro! ¡A ese chico le encantará verte! Y si no, ¡es su trabajo el actuar como si estuviera feliz de verte!" Francis sonrió felizmente.
Antonio dejó escapar un pequeño suspiro de alivio. Al menos Lovino no iba a intentar perjudicar al español.
A pesar de que podría intentar estrangularlo en secreto... Antonio entró en pánico por un momento, buscando la manera de escapar de su inminente muerte.
"¡Ahh! Me despido, ¡tu entretenimiento ya está aquí!" Francis se levantó y le guiñó el ojo a Antonio.
Antonio le miró con una mirada de completo terror. Estaba empezando a lamentar su decisión de venir aquí...
El francés sacó una rosa de la nada y se dirigió hacia su llamado "entretenimiento".
Francis impidió que su amante le viera para darle de una vez la rosa al menor. A continuación Francis le hizo girarse elegantemente hacia un lado, para hacer parecer más dramático a Lovino.
Y funcionó.
Antonio abrió los ojos con asombro, mientras su boca se abría. Lovino estaba impresionante.
El abrigo negro de Francis voló hasta fuera del camino, revelando a un muchado pálido, delgado y sano.
Su cabello castaño cayó recto delante de su frente, sus ojos de color avellana brillaban sorprendidos, igual que los de Antonio.
La rosa colgaba torpemente entre los dientes del italiano. Los pétalos de la rosa hacían juego con el color rojo del chaleco y los pantalones de Lovino.
Llevaba una camisa blanca a botones debajo del chaleco, arremangada hasta justo encima de los codos.
Zapatos negros recién pulidos de hombre que brillaban a la perfección.
"Querido señorito..." Susurró Antonio.
¿& bien? A mi el final me ha liado un poco, pero al final cambié un par de cosas & creo que quedó más o menos lógico ^^.
A mí este Fanfic me ha encantado, la peli me ha tocado hondo & encima hay un fic de Spamano sobre ella... puedo morir feliz xD (¡aún no!)
Bueno & ya que estáis... no me molestaría que hagáis un ¡click! encima de donde pone Review... y que escribáis algo, claro.
Me haríais un gran favor :D.
¡Grazie por leer!
