0.0– Blanco para el fondo.
South Park siempre se había caracterizado por una cosa, y es que a pesar de ser un tranquilo pueblo del estado de Colorado, siempre fue demasiado pintoresco, por no decir que llamativo.
A simple vista ninguno de sus habitantes parecía ser algo más que un mero ciudadanos de aquel lugar; pero claro, eso lo pensarías si no vivieses en South Park.
¿Por qué un lugar tan remoto era emplazamiento para tantos conflictos? ¿Cómo es que era posible que tanta acción recorriese sus calles sin despertar casi el pánico en sus habitaciones? Pues la respuesta es, la costumbre.
Sí, la costumbre, el habituarse a vivir día tras días sucesos de dudosa procedencia y de dudosa explicación lógica para el resto del mundo, y es que, la insistencia acaba haciendo el habito.
Nadie iba a asustarse si Kenny moría de forma violenta, para a los pocos minutos volviese a la vida como si tal cosa, paseándose entre dos mundos como perro por su casa, o que quizás algún monstruo apareciese de la nada, o vete tu a saber que extravagante cosa pudiese pasar.
Aunque por suerte, lo de la aparición de monstruos por aparente creacionismo espontáneo ya había dejado de ocurrir, y eso, en cierto modo, alegraba a todos los habitantes de South Park.
Pero este relato no tiene en sus planes contar todas esas aventuras trepidantes, con héroes anónimos, o no tan anónimos, no, en absoluto, esta vez, la historia se centrara más en esos pequeños habitantes del pueblo, pequeño…por llamarlos de alguna forma, pues los años pasaron para todos, y continúan pasando sin detenerse ni un segundo para nadie, ni si quiera para Kenny y su don de resucitar.
¿Alguien recuerda a los Broflovski? Sí, claro, la única familia judía de todo el pueblo, un tanto extraño, a ser sinceros, pero no por ello eran rechazados, eso con la excepción de Eric Cartman y su incansable odio irracional hacia el mayor de los Broflovski.
Siempre me pregunte a que se debía tanto odio por parte del castaño hacia ese pobre muchacho, ¿Cómo podían ser amigos aun? Eran misterios de South Park, en mayor o menor medida.
Pero si mal no recuerdo, esa familia tenía a un chico menor que Kyle, un canadiense que adoptaron.
¡Sí! Ya recuerdo quien es.
Pues que no se te olvide, pues parece que va a ser importante.
