~Madara x Sakura Week~
Dia: 1
Prompt: La Maldicion del Odio.
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"El odio paraliza la vida; el amor la libera; el odio confunde la vida; el amor la armoniza. El odio oscurese la vida; el amor la ilumina "
Martín Luther King Jr., Testimonio de Esperanza: Los discursos y escritos esenciales.
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Sakura despertó sobresaltada.
Imágenes apelmazandose en su mente, pasando en breves flashazos por sus ojos.
Una guerra. No la que estaban luchando en el presente; una más antigua pero no por eso menos sanguinaria.
Un hombre joven–cuyo parecido a Sasuke era aterrador– Siendo asesinado frente a sus ojos.
El sharingan girando en espiral.
Cerro los ojos, luchando por apartar las imágenes. Pensó en sus padres, en Naruto, en Kakashi-sensei, en Tsunade-shisou, en la Villa y todos sus habitantes... todo por lo que estaba luchando, y se aferró a ello para regresar su mente a la realidad.
Cuando logró, con ayuda de la meditación, empujar las imágenes que la atormentaban en sueños desde hace varios días al fondo de su mente se lavó la cara y se dirigió inmediatamente a la carpa médica de la 2° División; la noche anterior habían librado una batalla con el ejército de Zetsus negros y había más de un herido de gravedad.
Una vez allí las horas se le pasaron volando, pasando de camilla en camilla deslizando sus expertas manos por las heridas sustraídas cerrándolas a su paso y preparando antídotos para los que fueron envenados.
Trabajar tan arduamente le daba una profunda satisfacción, le daba propósito.
Para cuando Shizune logró arrastrarla de allí diciendo que ella se haría cargo era medio día. Regresó a reportarse a su cuartel, sin embargo el Kazekage le dio órdenes estrictas de descansar ya que al día siguiente irian al frente.
Entretuvo la idea de ir a buscar a Naruto, sin embargo no lo hizo, en su lugar subió a un peñasco sentándose en el borde, observando el campamento.
Vio a lo lejos un punto naranja que estaba segura era Naruto y junto a él, distinguió a Sasuke por su cabello negro que se había unido a la causa se habían vuelto inseparables, y Sakura había pasado nuevamente a ser 'el mal tercio' del Equipo 7.
Por supuesto se alegraba que Sasuke hubiera regresado al fin; había llegado a un punto en el cual Sakura había pensado que nunca lo haría, y aún así no era lo que había esperado... ya no era la misma niña de antaño que soñaba que Sasuke regresaría a declararle su amor, pero si que esperaba su reconocimiento.
¿Era realmente mucho pedir que le reconociera las habilidades que tanto esfuerzo le había costado obtener?
"Aquí estas"
Salió de su trance al escuchar la voz masculina.
Parado a lado de ella estaba el primer Hokage cargando consigo un bentō.
Sakura se levantó de un salto e hizo una reverencia "Shodaime-sama"
"Esta bien pequeña Tsunade, puedes sentarte" dijo él sonriendo despreocupadamente.
"¿Necesitaba algo Shodaime-sama?"
El negó con la cabeza y le extendió el bentō "Tsuna-chan me pidió que te buscara para dártelo, dijo que si no 'su estúpida aprendiz' se olvidaría de comer por el trabajo "
La chica refunfuño enojada y avergonzada de que su maestra la expusiera así frente al primer Hokage de entre todas las personas.
"Uh... gracias Shodaime-sama" dijo al percatarse que el legendario ninja parecía entretenido por su mal temperamento.
"Me recuerdas a alguien..."
La voz del Hokage la tomó por sorpresa, parecía cargada de nostalgia cuando hasta hace unos segundos había estado jovial y bromista.
"A Tsunade-shisou supongo, todos dicen que somos muy parecidas " dijo con una sonrisa tratando de aligerar el ambiente.
"No... bueno claro que te pareces a Tsuna-chan" trastabilló inseguro de continuar "Olivdalo. Ya tengo que irme, nos vemos"
Hashirama desapareció en un instante dejando tras de sí un remolino de hojas revoloteando en el aire y a una joven muy confundida.
Regresó entonces a su propia carpa y comenzó a llenar los reportes mientras comía, para cuando terminó ya había obscurecido.
Miró hacia una esquina de la carpa donde estaba su "cama" que consistía en dos colchonetas apiladas y una sábana delgada de material rasposo; normalmente después de un largo día de trabajo le encantaría irse a dormir, pero ahora al ver la cama sentía temor, temor de volver a tener esos sueños, de ver las sangrientas escenas repetirse una y otra vez frente a sus ojos... sin embargo no tenía opción, debía descansar si queria estar en buenas condiciones para el día siguiente.
Se levantó de su escritorio, y se estiró para relajar sus músculos después de horas de estar sentada. Se despojo del chaleco táctico y el hitai-ate, dejándolos en el piso a lado de su cama.
Con las botas puestas en caso de que tuviera que levantarse a mitad de la noche por alguna emergencia se recostó al fin mirando hacia el techo de la carpa.
Su mente divago nuevamente hacia sus compañeros de equipo y su reencuentro después de casi 4 años.
Sasuke se había presentado acompañado por los 4 Hokages anteriores diciendo que se uniría a la Alianza así sin más, por supuesto Naruto lo había recibido con toda la alegría del mundo, pero ella ni siquiera había podido acercarsele, no porque no le alegrará su regreso sino porque se dio cuenta de que no confiaba en él...
Recordó entonces la fantasía que se había creado cuando Sasuke se había ido: ella y Naruto derrotaban juntos a Orochimaru (con la ayuda de Sasuke claro está) y después él los abrazaba diciendoles cuanto los había extrañado, entonces volvían juntos a casa.
Los ojos se le fueron cerrando poco a poco mientras seguía imaginándose ese feliz escenario que nunca sería.
Su visión se emborronó y de pronto apareció frente a ella un lago iluminado por la luz de la luna.
"¿Porque no pudo ser así?" se preguntó en voz alta vagamente consiente de que estaba soñando.
" Sé realista, este mundo esta lleno de cosas que no funcionan como deseas..."
La ninja médico se giró en dirección de la voz y tomó una estancia defensiva por instinto.
Vio entonces aproximarse a ella un hombre luciendo una armadura roja, que Sakura vagamente recordaba haber visto en el Museo Ninja de Konoha, el cabello del extraño era negro y tan largo que le llegaba un poco más abajo de la cintura, entonces miró su cara y se quedó sin habla, el hombre frente a ella era indudablemente un Uchiha.
Apartó la mirada de él al ver el rojo brillante del Sharingan en el ojo que no estaba cubierto por su flequillo.
"No hay porque temer" dijo él con voz gentil y suave "Esto es meramente un sueño, nada puede lastimarte aqui"
Levantó entonces la mirada hasta toparse nuevamente con el ojo color carmín que la miraba fijamente.
"¿A que te refieres con eso?" tal vez debiera estar preguntándole su nombre o que estaba haciendo en su sueño, pero no sabía si estaba lista para saberlo "Lo que me dijiste antes..."
"Aún eres joven," murmuró tomando entre sus manos un mechón del cabello de Sakura "pero en algunos años tal vez, verás que cuanto más vives... más te das cuenta de que esta realidad está hecha de dolor, sufrimiento y vacío..."
"¡No es así!" protestó mirándolo desafiante "Por más dolor que exista siempre hay una luz que nos permite seguir adelante" recordó a Naruto que a pesar de la vida tan solitaria y dolorosa que tuvo seguía sonriendo y luchando por sus sueños.
El negó con la cabeza "Escucha, en este mundo... donde hay luz también hay sombras... mientras exista el concepto de ganadores, también existirán los perdedores. El propio deseo de mantener la paz creó las guerras..." pausó por un momento y su expresión se tornó amarga y llena de dolor "y el odio nació para proteger el amor. Es una relación que no se puede evitar normalmente..."
"Tal vez no..." concedió ella "pero vale la pena intentarlo"
El único ojo visible del extraño se ensanchó, las palabras de la chica le habían movido claramente.
"¿Quien eres?" preguntó con urgencia poniendo sus manos en el rostro de la chica. "¿Porque te veo en mis sueños?"
Ella se mordió el labio, esto era demasiado pensaba que este extraño hombre era producto de su imaginación, pero se sentía demasiado real y ahora decía haberla visto en sueños antes...
" Soy Sakura Haruno " contestó forzandose a sonar segura y tranquila " ¿y tú? "
"Madara Uchiha"
La visión se le nublo nuevamente y para cuando pudo ver con claridad se encontró con que estaba sola mirando hacia la lona que formaba la carpa. Se sentó y abrazo sus rodillas a su pecho.
Madara Uchiha.
Conocía ese nombre, todo ninja de Konoha lo hacia.
Era el co-fundador de la Villa y, aún más importante estaba muerto desde hace muchos años.
Se tallo los ojos con fuerza. Debía estar volviéndose loca para soñar algo así, no era como las pesadillas que la habían asaltado últimamente, pero era perturbador del mismo modo.
Sabiendo que no podría volver a dormir se levantó de la cama y fue a entrenar.
Repitió sus katas una y otra vez, tratando de recuperar el control de su mente a través de su cuerpo.
El sol se fue levantando lentamente por el horizonte, era hora de reportarse a su división. Regresó a la carpa por su chaleco y su banda, y después se dirigió a carpa más grande de su división.
Gaara, sus hermanos y el segundo Hokage, estaban fuera de la carpa, Sakura se encaminó a ellos.
"Estábamos esperándote Sakura" dijo Gaara una vez que la kunoichi estuvo lo suficientemente cerca.
"¿Sucede algo" preguntó, dejando atrás sus preocupaciones para concentrarse en el presente.
"Estamos bajo ataque" contestó el segundo Hokage "Uchiha y Uzumaki están en el frente junto con el jinnchuriki del 8 colas peleando contra Madara Uchiha "
Un sonido parecido a un grito se le escapó Sakura al oír el nombre del hombre con el que había soñado.
Al parecer no estaba tan muerto como había supuesto.
El desgraciado de Kabuto sin duda estaba detrás de todo esto.
"¡Debemos ir inmediatamente!"
"Espera Sakura" llamó Gaara al ver que la joven ya había empezado a correr en dirección de la batalla " Ya hemos formulado un plan, te necesitamos en la retaguardia, si perdiéramos a un médico de tus capacidades estaríamos perdidos"
Sakura asintió, por supuesto quería protestar, quería ir al frente a apoyar a Sasuke y Naruto, pero no era tonta sabía que Gaara había pensado en la mejor manera para librar la batalla y debía seguir ese plan por el bien común.
Como le habían indicado Sakura se quedó en la retaguardia junto con muchos otros ninjas médicos esperando instrucciones, pero aún a la distancia pudo ver a lo lejos las imponentes figuras de las Bestias con cola.
Como en un trance comenzó a avanzar, como si alguien o algo estuviera tirando de ella.
"¡Sakura! " grito Shizune a sus espaldas.
Sin embargo la joven no la escuchó. Siguio avanzando cada vez más rápido, inconsciente de todo lo que pasaba alrededor, hasta que llegó al frente sus ojos inmediatamente se centraron en la figura de roja armadura rodeada por un lado de las Bestias con Colas y por el otro de la Alianza.
"¡Sakura-chan!" grito Naruto al verla avanzar en dirección de Madara Uchiha.
"¡Debias quedarte en la retaguardia Sakura! " rugió Gaara tratando de alcanzarla con su arena.
Sus voces no eran más que un distante zumbido en los oídos de la kunoichi.
"Tú" murmuró el Uchiha sin poder creerlo Madara estaba convencido que la joven que veía cada noche en sus sueños no era más que un fragmento de su imaginación, pero ahora estaba frente a él, real y tangible.
Sakura recobró entonces sus sentidos. Su primer impulso al encontrarse de frente al legendario Uchiha había sido retroceder sin embargo él no se lo permitió sosteniendo su brazo.
"¡No toques a Sakura-chan bastardo" gruñó Naruto preparado para atacar. Sin embargo un muro de arena apareció frente a él frenándolo.
"No puedes atacarlo ahora" declaró Gaara al ver la mirada hostil que Naruto le había lanzado " Sakura podría salir lastimada"
El rubio dejo salir un grito de frustración y miró en dirección de su mejor amiga, la mujer que amaba y deseo con todas sus fuerzas que no le sucediera nada.
Sakura sin embargo no era consciente de la preocupación de su mejor amigo. Toda su atención estaba puesta en Madara.
"¿Porque?" preguntó con voz temblorosa "¿Porque haces esto?"
"Para que nadie sufra" contestó él firme "Con el poder de las Bestias podré sumir al mundo entero en el Tsukuyomi Infinito. No habrá más guerra, ni habrá más odio... todos viviremos en paz y armonía como siempre debió ser."
La expresión de Madara era la de un hombre decidido que estaba seguro de estar haciendo lo correcto, sin embargo en sus ojos Sakura vio algo que reconocía perfectamente: soledad.
Pensó entonces en Naruto que había sido despreciado por la gente de Konoha desde pequeño sin saber porqué, pensó en Sasuke que perdió a su familia a manos de su propio hermano mayor sin entender porqué y, luego pensó en si misma, en su actitud hacia ambos: como había ignorado y maltratado al primero y al segundo lo había llenado de atenciones vanales, sin embargo no había entendido a ninguno de los dos, incluso ahora no estaba segura de entenderlos, los había dejado en la misma soledad que habían sufrido toda su vida.
Y de pronto tuvo una revelación, las imágenes que la habían perseguido en sus sueños, eran recuerdos de Madara Uchiha, todo ese sufrimiento que había sentido era de él, por eso lo había visto en sus sueños y él a ella.
Y tan solo por ello quizo intentarlo, quizo estar allí para él y hacérselo saber.
"Pero no sería real" dijo sin apartar los ojos de él, esperando que la aceptara "Esa felicidad no tendría ningún valor, porque no hubo sufrimiento tras de ella, tu mismo lo dijiste ambas cosas están relacionadas ¿como podríamos valorar la felicidad si nunca hemos conocido el dolor? "
El agarre de Madara se aflojo, y está vez fue Sakura la que no permitió que se apartará entrelazando sus manos.
"¿Que sabes tú del sufrimiento?" su voz era cruel y viciosa, tratando de ocultar la pequeña esperanza que le brindaba el tacto de la chica, él estaba por encima de tales sentimientos "No eres más que una chiquilla tonta que repite las tonterías que profesa su corrupta aldea "
"Te equivocas, he visto el sufrimiento más grande de todos más de una vez. Lo veo en tí y no voy a ignorarlo " dijo ella con desesperación "No voy a alejarme"
La sinceridad de Sakura lo desarmo, parte de él decia que eran mentiras, que lo traicionaría como todos, pero otra parte de él que cada vez era más grande le creyó.
De pronto el mundo cambio frente a sus ojos, todo parecía más brillante aunque nada había cambiado en si. Se llevó una mano al pecho, sintió el latido de su corazón y el vaiven de su respiración, se sentía vivo por primera vez desde hace mucho tiempo.
Vio la destrucción que había provocado y se dio cuenta de lo innecesaria que había sido, no había logrado nada más que provocar más sufrimiento, pero no seguiría, a partir de ahora aprovecharía esta oportunidad para corregir sus errores y, si es que era posible buscaría su propia felicidad.
Regresó la mirada hacia Sakura y en un impulso se inclinó a besarla. En un principio Sakura estaba demasiado sorprendida para moverse siquiera, pero al cabo de un momento se relajó y entrelazó sus brazos en el cuello de Madara acercándolo más a ella.
En ese momento la 'Maldicion del Odio' se rompió y el Clan Uchiha podría por fin entrar a una nueva y feliz era.
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N/A: Y así comenza la Semana MadaSaku...
¡Yay! espero que hayan disfrutado este one-shot y espero que sigan disfrutando de los que vienen ;)