Legend of Zelda
Women in Love
Prologo
We are not afraid of the danger... we will not be sorry what we are leaving behind... happen what happen... We'll never stop... until we find what we are looking for... we'll continue with this journey... doing everything we have to do... until we find the man we love...
En unos campos nunca explorados... mas alla del reino de Hyrule... tres almas emprendian un viaje... un viaje que marcaria un antes y un despues en sus vidas... un viaje en el que emplearian muchos sacrificios... un viaje de cuyas consecuencias estaban concientes y habian decidido hacerlo sin mirar atras... aquello era la aventura de sus vidas exigida por sus corazones... por alli... tres mujeres viajaban en dos caballos mirando solo hacia el futuro... si algun dia podrian recuperar lo que habian perdido no era algo en lo que se permitieran pensar... eran tres mujeres con el corazón lleno de sentimientos... y con una misma desición...
Una de ellas, la cual se encontraba manejando uno de los caballos mientras llevaba a una de sus compañeras sujeta a su espalda, pertenecia a la raza de los Zoras, los seres marinos de aquella tierra, de hecho, era la princesa de su raza... pero eso es lo que ERA... hasta que abandono su titulo y el derecho al trono, dejandolo aquel puesto a quien fuera elegido por los hombres de su tierra; la joven Zora era ya una adolecente alta y firme, con una personalidad fuerte aunque un tanto terca, mas un cuerpo muy sensual que captaba la atencion de cualquiera que la viera; la chica llevaba puesta un conjunto rojo y dorado llamado "Tunica de la Alianza", formada con las cualidades de una tunica Goron y una tunica Zora, haciendo de esta una tunica apta para todos los climas y circunstancias, ella no esta acostumbrada a usar vestimentas, ya que, asi como la mayoria de su raza, solia andar desnuda, pero ella sabia que necesitaria esas prendas para aquel viaje, al igual que las botas que vestia. Ella habia sido la primera en decidir comenzar ese viaje ya que, en las actuales circunstancias, lo que menos le importaba era su vida...
- No me importa morir... es preferible a no verte mas... - Penso Ruto...
La otra chica, la cual se abrazaba a la espalda de su compañera de viaje, era una niña de la raza kokori que aparentaba doce años, aunque ni ella sabia su verdadera edad. Era una niña muy madura de cabello y ojos verdes, llevaba puesta su tipica tunica de Kokori, lo cual era lo unico que aceptaba vestir, asi como la llevaba puesta la persona que iba a buscar, a quien no veia desde hacia ya casi dos años. Aquella niña, que compartia dones magicos junto a la otra joven con la que se encontraba, era la unica de su raza a la que se le concedio la libertad, osea, la posibilidad de abandonar el bosque Kokori y poder viajar por el resto del mundo, aunque esto significara que ya no viviria de la energia de las hadas sin necesidad alguna, de ahi en mas, ella deberia saciar cualquier necesidad que su cuerpo le empezara a exigir, como si fuera una mas de otras razas de aquel mundo. Ella, a pesar de todo lo que habia sufrido ya al dejar su hogar y una vida de infancia eterna, no pensaba hechar atras su misión, la cual sentia como su deber y responsabilidad, algo que cumpliria asi fuera lo ultimo que hiciera...
- Perdiste el rumbo en tu vida... pero no pienso permitir que te pierdas a ti mismo... - Penso Saria...
La tercer chica, que iba en el otro caballo llevando con ella el equipaje, era una joven inocente y trabajadora que habia pasado toda su vida en un rancho, cuidando caballos, vacas y gallinas, tambien conocidas como Cuccos. La muchacha de largo cabello castaño llevaba puestas unas ropas muy diferentes a las que habituaba, se habia puesto un pantalon de Jean, una remera de magas largas mas un chaleco de cuero resistente, mas un cinturon y unas botas, ambos tambien de cuero, dandole la imagen de una vaquera de la antigua. Esta joven tenia un compromiso pendiente, ya que hubo un momento en su vida en la que ella se encontro en malas situaciones, al igual que sus seres queridos, pero gracias al hombre que queria encontrar, sus problemas se solucionaron de una manera mucho mas facil de lo que esperaba, y su vida retomo el hermoso curso que tenia originalmente, y no solo eso, aquel joven tambien habia salvado a todo el reino en el que vivia, dando asi la paz nuevamente a su tierra solo para ser olvidado por todos... menos por ella... ella jamas habia olvidado al joven que salvo a su tierra sin nunca pedir nada a cambio, pero para ella eso era injusto, no le parecia correcto que aquel hombre solo debiera seguir su camino solo y sin nisiquiera un simple gracias. Él habia salvado a muchas personas de la oscuridad, pero era hora de que alguien lo salvara a él de la soledad, y esa persona seria ella si eso fuera necesario...
- Una persona tan noble como tu... no merece vivir solo... - Penso Malon...
Malon, Ruto y Saria... tres chicas que empezaron un viaje en busca del hombre al que las tres amaban... tres chicas muy diferentes... tres mujeres de distintas razas, distintas habilidades y distintas personalidades... solo un amor en comun las unia... y a pesar de todas sus diferencias... aquel amor les era suficiente...
El trio cabalgaba rapidamente en los dos corceles dirigiendose hacia el noreste... siguiendo la unica pista que tenian sobre lo que buscaban... ya que el ultimo lugar donde habia sido visto habia sido en esa dirección... el noreste... aunque aquello no significase mucho y que aquel hombre no estar por alli... a ellas no les importaba... si no lo encontraban alli lo buscarian en otro lado, y luego en otro o en cualquier esquina del universo... asi tuvieran que ir hasta el fin del mundo para encontrarlo... asi tardaran años en hacerlo... no les importaba... aquella busqueda... aquella misión... era lo unico que les importaba en sus vidas...
