"PELIGRO: UNA ADOLESCENTE EN CASA"
FanFic inspirado en personajes del anime Card Captor Sakura de propiedad intelectual del grupo CLAMP.
PRÓLOGO
La limusina color negro recorría las calles de Tokio, dirigiéndose a un lugar en específico: su mansión. Dentro de aquel transporte se encontraba uno de los hombres más importantes e influyentes de toda China y Japón juntas, el gran Shaoran Li, quien recientemente salía de un coctel al que fue invitado.
Apenas era temprano para irse, por lo que se disculpó con los anfitriones, pero no podía faltar a la promesa que le hizo a ella, la mujer de su vida, que estaba seguro lo esperaba muy despierta. Era bastante testaruda cuando de sus asuntos se trataba y –como la conocía– sabía que no se dormiría si no lo veía llegar y le daba su beso de las buenas noches.
Ya podía visualizar su hogar desde la ventana del automóvil, y la verdad es que no era para nada difícil, pues su casa ocupaba una manzana entera. Cuando llegó, bajó del Roll Roice y encontró en la puerta a su infaltable mayordomo, Wei.
-Muy buenas noches, señor Li.- dijo el anciano hombre haciendo una reverencia.- ¿Qué tal le fue en la reunión?
-Hola, Wei.- lo saludó el ambarino.- Bien, me disculpé con la familia por salir temprano, pero ellos supieron entender mis razones. Pensé que ya te habías ido a descansar, son casi la 1:00 a.m.
-Me pareció prudente esperarlo, amo.- dijo el mayordomo con una sonrisa sutil.
-Deja las formalidades, Wei. Me conoces desde que tengo uso de razón, cuando andaba en pañales, creo. Tú sabes que eres como un segundo padre para mí.- dijo Li.- Ve a descansar, no quiero que te enfermes por mi culpa.
-Como diga joven Shaoran, con su permiso amo.- respondió disponiéndose a retirarse hasta su alcoba. Al aludido le surgió una gotita en la nuca, Wei nunca cambiaría, siempre tan correcto. Sonrió para sus adentros.
-¿Aún sigue despierta?- le preguntó al anciano mayordomo mientras subía las escaleras.
-No se ha movido de su habitación ni un ápice.- contestó el hombre de bigotes canos.- Dijo que lo esperaría hasta que llegara.
-Es tan terca, muchas veces le he dicho que no es bueno que se desvele hasta estas horas de la noche.- dijo Shaoran, lamentándose.- Le saldrán unas enormes ojeras y se volverá un panda.- no pudo evitar reír ante esto último.
-Es cierto.- dijo sonriendo el mayordomo.- La señorita me recuerda mucho a usted, señor.
Al ambarino le brotó una gotita en la nuca, la verdad que tenía mucha razón. Ella se parecía mucho a él, por ello es que la amaba tanto.
Subió las escaleras a paso firme y se dirigió hasta la habitación en donde aguardaba su princesa. Cuando entró, la vio allí, con una enorme sonrisa, sentada en esa silla de ruedas a motor, con un libro sobre su regazo. Su razón de vivir, la mujer más importante de su vida: Rei.
-Llegaste.- dijo con una sonrisa de oreja a oreja ella y acercándose hasta él.
-Claro que sí, princesa. Te lo prometí, ¿recuerdas?- dijo el joven varón con una tierna mirada. -Mas bien, ¿no deberías estar ya durmiendo?, mañana vas a tu primer día de escuela. Mira que ya eres alumna de 4º de secundaria.
-Sí, lo sé. Pero quise esperar a que regresaras.- dijo la jovencita con expresión decidida.
-Vamos, ya es hora de ir a la cama, sino no te vas a levantar. O acaso ¿quieres que me arrepienta de haberte matriculado en la escuela?- preguntó Shaoran.
-¡No!- gritó Rei.- ¡Eso no!, arrepiéntete de lo que quieras, pero no lo de la escuela. Con lo que me costó convencerte.
-Aún así, creo que no es buena idea. Deberías seguir estudiando aquí en casa. Bien sabes que yo podría contratar a los mejores maestros de este país, para que te enseñen y…- dijo apenas Li, siendo interrumpido por su primogénita.
-No quiero.- respondió con expresión seria Rei Li.- Ya hemos hablado muchas veces de esto, papá. El hecho de que esté postrada en esta silla de ruedas desde ese día, no quiere decir que sea una inútil o que no pueda llegar a hacer amistades.- su ceño empezó a fruncirse.
-Sabes muy bien que no quise decir eso, pero tampoco quiero que alguien te vuelva a lastimar. Eres lo único que más me importa en la vida.- dijo mirándola fijamente a los ojos.- Y si te hace feliz ir a la escuela, quieres conocer amigas, pues no te voy a obligar a hacer algo que no quieras.
Su hija lo quedó mirando fijamente, extrañada, y pensó: -¿Qué alguien la vuelva a lastimar? No entendía a que se refería su progenitor. Lo mejor sería averiguar después.
-Y amigos. Recuerda que la secundaria es mixta: hay chicas, así como chicos.- dijo la nieta de Ieran Li, con una sonrisa algo pícara. Viendo como su padre cambiaba su expresión dulce por una algo molesta. La escena era para reírse.
-Me quedo sólo con la opción de amigas.- dijo Li, mostrando una expresión "serena".
-¿Y podré ir a visitar a mis amigas y amigos a sus casas?- preguntó la hija de Shaoran, con un rostro de falsa inocencia.
-No abuses demasiado de tu suerte, cariño.- dijo el heredero del clan Li con una cara…
Alzó a su pequeña en brazos (para todo padre su hija es y será siempre una niña), y la llevó a su amplia alcoba. La recostó en el lecho y la arropó, le dio un beso en la frente, diciéndole: -Descansa, mi niña.
-¡Papá!, ya no soy una bebé.- dijo apenas entre sueños la hermosa muchachita, hasta que cerró sus párpados para en un abrir y cerrar de ojos quedar profundamente dormida. ¡Vaya que estaba cansada!
Li la quedó mirando desde la puerta, definitivamente, su pequeña estaba creciendo y cada día que pasaba se parecía físicamente a su madre, pero con su carácter. Sin lugar a dudas, en eso era idéntica él.
o-OoºoOoºoO-o
-¡Por fin terminé!– dijo desperezándose lo más que pudo en su asiento. Un largo bostezo, que había estado contenido desde hace un buen rato, brotó. Miró el reloj, ya eran la 1 de la mañana. Tenía unas cuantas horas para dormir.
Agarró su teléfono celular y colocó su alarma de siempre, a las 6:00 am. Mañana tenía que llegar temprano al trabajo para entregarle el artículo a su nuevo jefe. Estaba agotadísima, pero muy feliz, pues tenía el empleo que había estado esperando y no podía defraudar a la revista en la que trabajaba.
En la oficina había de todo, por suerte hizo muchos amigos (siempre se caracterizó por ser bastante sociable), pero también había gente que no la miraba muy bien. En todo lugar sucede eso y Sakura no era monedita de oro para caerle a todo el mundo.
Pero siguiendo con la gente que le parecía gentil, definitivamente ese lugar se lo llevaba Eriol Hiragizawa. 29 años bien puestos, amigo y socio de Shaoran Li, era jefe de la gerencia de puntos de venta de la revista. Hombre bromista, amiguero y algo despreocupado en ciertos aspectos; poseedor de un Ferrari color azul (uno de los más caros del mundo) y caracterizado por ser, además de las todas las cualidades anteriores, muy atractivo: ojos y cabello azul índigo, porte inglés y descendiente de una poderosa familia británica, por ende uno de los solteros más codiciados de todo Japón e Inglaterra, según suponía.
A decir verdad debía admitir que el hombre era muy apuesto y el sueño de toda mujer, pero no era el tipo de hombre que a Sakura le atraía. Sin embargo, no crean que eso significaba que no era una persona inteligente, ¡todo lo contrario!, era muy hábil cuando de trabajo se trataba; no por algo egresó de la Universidad más importante de Inglaterra: Oxford, como uno de los alumnos más destacados.
Y fue gracias a Eriol, también, que la promovieron de lugar (por casualidad leyó un artículo que la ojiverde estaba escribiendo y le gustó su estilo); sino hubiera permanecido toda su vida sirviéndole café y llevándole las copias a Lya Wong: mujer extremadamente bella (dueña de una larga -y bien cuidada- cabellera rubia, ojos celestes y cuerpo que toda fémina envidiaría), redactora de varias columnas y de la portada de la revista, la primera de su lista negra.
¿Por qué razón?, tenía belleza pero además una personalidad MUY arrogante, con esa miradita sobre el hombro, que la hacía sentir insignificante. Y era la mejor amiga de la prima de Li Shaoran, Li Meilin. Había muchos rumores de que se hizo amiga de la prima de Li para poder meterse con el presidente de la revista. Sakura no podía afirmar ni negar nada, puesto que Lya llegó antes que ella a trabajar allí.
Luego, llegando a la cabeza de toda la empresa estaba: Shaoran Li, de 30 años, todo lo contrario a su socio Hiragizawa. Presidente de "L&H", hombre bastante quisquilloso y exigente; caracterizado por ser bastante reservado, muy serio, adicto al trabajo y muchas veces algo malhumorado con sus trabajadores cuando algo no le gustaba del todo, mas no con sus amistades cercanas, familia y con su única hija, Rei. Muy atractivo, poseedor de unos lindos ojos miel, cabello color chocolate y heredero del clan chino más importante: los Li.
¿Su esposa?, el nombre era un misterio, al menos para todos los que laboraban en la empresa, pero sólo sabía que falleció hacía varios años en un accidente automovilístico, dejándolo a él con su pequeña, que quedó inválida debido a ello. Tal vez por eso era que el gerente general se había enfrascado tanto en el trabajo y tenía ese carácter; sin embargo, según le contaron, era un padre muy responsable y de vez en cuando se daba unas vacaciones con su hija, llevándole a cualquier lugar que ella quisiera.
¿Cómo sabía todo esto la joven castaña?, muy simple: en la oficina laboraba junto a ella: Naoko Yanagisawa, secretaria de su exjefa, amiga suya y también una de las más grandes chismosas de toda la empresa y de todo Japón, exagerando un poco. Conocía la vida de todos y cada uno de los miembros de la revista, con lujo de detalles, incluida la de ella.
Y continuando con el tema más importante en ese momento –es decir el de su artículo–, era más que obvio que no podía fallar, más bien, NO DEBÍA fallar. Tenía que demostrar quien era realmente Sakura Kinomoto y más aún cuando la habían ascendido de asistente de redactora, a escritora de su propia columna en la revista sabatina para hombres más importante de todo Japón: "L&H", propiedad del clan Li, una de las familias más poderosas de China, y Eriol Hiragizawa, su socio. ¿Ahora entienden el porqué del nombre?
Tenía que admitir que la columna asignada no era tan grande (a comparación de las de su exjefa) pero al menos estaba progresando. Si seguía a ese ritmo, tal vez pudiera formar su propia revista. No para hombres, puesto que Li en un santiamén la sacaría del mercado, sino en otro rubro; pero, en fin, eso todavía tendría que esperar.
Tomoyo Daidouji, encargada de la publicidad de "L&H" y vestuario de los modelos de las portadas, fue quien la ayudó a conseguir el empleo en un inicio; aunque también colaboró un poco el hecho de que ya haya acabado su postgrado (cuando entró recién había egresado de la Universidad de Tokio). ¿Dónde conoció a Tomoyo? Era una historia de años.
Sonomi Daidouji, madre de su mejor amiga –y la dueña de la más grande fábrica de juguetes del país– era prima de Nadeshiko Kinomoto, su mamá, por lo que no fue raro que sintiera a Tomoyo casi como una hermana cuando la conoció, siendo aún muy pequeñas las dos. El lazo se acentuó más cuando, cumplidos sus 8 años, el padre de Tomoyo falleció. Ese día le hizo recordar el momento en que su mamá dejó de existir (apenas tenía 3 años de edad cuando eso pasó), por lo que se convirtió en un sentimiento muy poderoso que tenían en común: el dolor de perder a uno de tus seres más queridos.
La lucha dentro de la revista fue ardua: tuvo que esperar más de un año para conseguir este nuevo puesto, y aunque el sueldo que le pagaban antes no era malo, sólo le alcanzaba para lo primordial: ayudar con los gastos de la casa, comprar comida y una que otra prenda decente para ir a trabajar, definitivamente, ahora se encontraba mejor.
Se cambió su ropa de calle, no tuvo tiempo de hacerlo antes por acabar su artículo ("10 cosas que el hombre de hoy debe saber"), por el pijama más cómodo que tenía en su armario. Ya estaba acostumbrada a dormir unas horas desde que empezó a trabajar en la revista. Al inicio le costó y muchísimo, puesto que desde niña se caracterizó por tener un sueño bastante pesado y por dejar sonar su despertador durante largo rato sin siquiera tomarse la molestia de apagarlo, recibiendo después fastidios por parte de su hermano mayor, quien le decía siempre que: –Sólo los monstruos pueden dejar sonando el despertador y seguir durmiendo como si nada. Después ella lo miraba enojadísima gritando a viva voz que NO ERA UN MONSTRUO.
Esos tiempos ya habían quedado en el pasado, puesto que ahora tenía que respetar que no sólo vivían ella y su padre, sino que su hermano y toda su familia habitan allí. No podía darse el lujo de despertar a todos por su falta de consideración.
Al principio, Touya no quería vivir con ellos, por que decía que no era prudente hacerlo; ustedes saben el dicho: "El casado casa quiere", pero su papá le había mencionado que esa iba ser siempre su casa y que había espacio para todos, lo bueno de todo fue que su cuñada –Kaho Mizuki– lo terminó de convencer, al escucharla no puso resistencia. Definitivamente, ella era la única que sabía como controlar el mal genio de su hermano.
Luego, Kaho dio la noticia de que estaba embarazada y todos se sorprendieron cuando en la ecografía se dio a conocer que eran dos bebés. Nueve meses después nacieron los mellizos Nakuru y Yue. ¡Como adoraba a esos chiquillos!
Ella había ayudado a cuidarlos desde chiquititos, cuando ingresó a la preparatoria y su cuñada tuvo que regresar a trabajar como maestra. En ese entonces los pequeños estaban de 6 años.
Su hermano se opuso rotundamente a que su mujer vuelva al trabajo (orgullo masculino, ustedes entienden), pero su esposa lo convenció diciéndole que era bueno tener un ingreso extra, más que todo por los niños. ¡Esa mujer debía darle el secreto de cómo dominar a esa bestia que era su hermano!
Aunque no era para menos. Cuando conoció por primera vez a la nuera de Fujitaka Kinomoto, se dio cuenta de que Touya se había sacado la lotería con ella. Poseedora de una belleza sutil: cabello rojizo, ojos de un color exótico, tenía un carácter muy afable con todos, le cayó bien desde el inicio.
Al entrar a la universidad, ya no volvió a verlos, hasta hace más de un año, que regresó a casa por que era muy difícil conseguir un apartamento en Tokio. El dinero no le alcanzaba mientras no consígase un empleo que le genere un buen sueldo. Su padre y compañía la recibieron con los brazos abiertos. Allí volvió a ver a sus "piojitos", como les decía de cariño, pero grande fue la sorpresa cuando los vio: ¡Cuánto habían cambiado en esos años!
Ahora, cada uno era tan distinto del otro. Por un lado estaba su sobrina, ya era toda una adolescente, bastante atolondrada y medio alocada, que la tuteaba y siempre la trataba como si fuera de su misma edad, mientras que por otro lado estaba su antiguo "angelito", Yue. De niño siempre fue respetuoso, serio y tranquilo (en eso no había cambiado nada), sin embargo su mirada gélida era capaz de congelar al polo sur si es que se pudiera más*. Esos dos, ahora con sus 13 años, ¡ni parecían hermanos! Lo que hace el tiempo.
Se echó en su cama. Debía conciliar el sueño rápido, para dormir al menos alguito. Mañana era lunes y el día en que el presidente de "L&H" revisaba todo lo que proponían los escritores de las columnas. Si algo no le agradaba, se formaba la tercera guerra mundial. También le tocaba hacer el desayuno, ya que sus sobrinos iban a su primer día como estudiantes de 4º de secundaria, su hermano, al hospital, Kaho, a la escuela y su padre viajaba a una excavación muy importante. ¡Si que sería un día como pocos!
Cerró sus cansados ojos y cayó en un sueño muy profundo. Mañana sería un día agotador y estresante.
Continuará…
NOTAS DE LA AUTORA: Konichiwa, ¡qué tal! ¿Cómo han estado?, mis queridos lectores de FanFics.
Bien, continuando con esta actual historia ¿Qué les pareció el prólogo? Tenía la idea rodando en mi loca cabecita durante días, hasta que dije: ¡Hey! ¡Deja de comer tantos chocolates y ponte a escribir! Por eso, aquí me tienen, con esta nueva historia, que no será tan larga, pero tiene una trama muy interesante; la cual prometo TERMINAR Y ACTUALIZAR SIEMPRE.
Acabando con tanto palabrerío que –estoy segura– nadie leerá. Espero les haya gustado y la historia llegue a pegar.
*Los asteriscos los colocaré de ahora en adelante para señalar notas al pie o datitos que puedan desconocerse :D Y este lo puse porque hice una comparación. La verdad, según especialistas, el Polo Sur es más frío que el del Norte y es el único en donde habitan algunas especies de pingüinos **. Datito curioso o tal vez ya conocido ;)
Cuídense mucho y DEJEN REVIEW, please. Recuerden LOS COMENTARIOS DE LOS LECTORES SON UN GRAN ALIENTO PARA LOS ESCRITORES.
¡Sayonara!
