Ok, este es mi primer Fic de Naruto, espero que les agrade… está basado tanto en el anime como en el manga… emmmm espero que les guste…

Los personajes de Naruto no me pertenecen… le pertenecen a Masashi Kishimoto.

NARUTO: UNA NUEVA GENERACIÓN NACIDA; MISMA HISTORIA

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

CAPÍTULO 1: COMIENZO

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

El viento arreciaba a cada minuto y la lluvia hacia tiempo había cesado, pero para él la tormenta estaba a punto de desatarse. El muchacho de cabello negro ya no soportaba más, necesitaba parar. El dolor que sentía a lo largo del cuerpo lo estaba oprimiendo y debilitando. Todo le daba vueltas y deseaba que eso que sentía desapareciera. Ciertamente le daba lo mismo morir o seguir viviendo. Aunque ahora que lo pensaba, si moría ahí mismo, en aquel lugar, resguardado por la sombra de un árbol, moriría lo que quedaba de él, de su familia… de su clan.

Sus fuerzas no dieron para más y se desplomó en el suelo, quedando inconsciente al instante.

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

Una fuerte movilización se vio en la aldea de Konoha. Los exámenes chunin estaban en pleno apogeo, y no cesaban de llegar heridos y más heridos al hospital. Tsunade, junto con Shizune, había abandonado temporalmente el título de Hokage para atender a la multitud de heridos, pocos de gravedad, que llegaban.

-Tsunade-sama… - llegó corriendo Sakura Haruno – Yo me encargaré de él.

Decía la pelirrosada tomando el lugar de su maestra con aquel herido.

-¿Ah?

-Ha llegado un herido mucho más grave que él – dijo refiriéndose al muchacho recostado en la camilla – Kakashi-sensei me ha pedido su ayuda. No quiso que yo le sanara – explicó.

-Ok. Está bien – se resignó - ¡Shizune! – gritó.

-¡Sí!

-Acompáñame.

-Claro, Tsunade-sama.

Abandonaron la habitación dejando a Sakura con el joven.

-No sé por qué ahora se han postulado tantos para chunnin – comentó molesta la hermosa Hokage de Konoha.

-Yo tampoco.

-Ah… creo que cada vez habrá más y más demanda – suspiró – y más problemas… bueno ni modo.

Naruto estaba en las afueras de la habitación junto con Neji y Lee. Los tres habían acompañado a Kakashi y a Gai en una misión; la habían completado satisfactoriamente, pero en el viaje de regreso el Byakugan de Neji distinguió la sombra de alguien conocido, pero no lograba identificarlo.

-¡Agh! ¿Cuánto más va a tardar Tsunade ahí dentro? – exclamó Naruto desesperado por conocer la identidad de la víctima.

Neji seguía con los ojos cerrados, concentrándose por descubrir de quién se trataba aquel halo de chakra que había percibido con sus ojos.

-¿Aún está mi maestra ahí dentro? – preguntó Sakura una vez hubo llegado.

-Sí, Sakura-san – le respondió Lee.

-Entonces la esperaré.

La chica se desplomó en uno de los muebles para hacerles compañía.

Pasados unos minutos, que se hicieron eternos para los presentes, Tsunade salió junto con Shizune y se llevó una sorpresa al ver a los muchachos esperando.

-Maestra, ¿Qué sucede? – preguntó Sakura poniéndose de pie viendo el rostro preocupado de la rubia.

-Se pondrá bien – fue lo único que dijo antes de abandonar el lugar.

Naruto se desesperó con aquella absurda respuesta y entró a la habitación. La persona que había llevado hasta Konoha se encontraba bocarriba, sobre una cama; el muchacho estaba conectado a diversos aparatos, y llevaba un vendaje a la altura de los ojos.

-¿Kakashi-sensei? – murmuró Naruto acercándose lentamente. Sakura le seguía sigilosamente.

Hatake Kakashi sonrió a sus ex-alumnos y redirigió su mirada hacia la camilla.

-Se ha salvado por poco, pero se pondrá bien. Ha perdido sangre… pero estará bien – susurró, terminando con un poco de preocupación.

Sakura y Naruto, sin entender muy bien de lo que hablaba, se acercaron.

-No… puede… ser… - susurró la muchacha con una mano en su boca. – Sas… Sasuke-kun…

-¿Sasuke?...

El mencionado se encontraba totalmente inconsciente. Kakashi abandonó la habitación después de darle a Naruto unas palmaditas en la espalda.

Ninguno de los dos había estado tan cerca de él desde aquella batalla con su hermano; Sasuke había desaparecido misteriosamente, y ahora… ahora era todo diferente. ¿Qué hacía él sólo en aquel lugar donde lo encontraron?

Sakura se sentó al lado del pelinegro y comenzó a pasar su mano por sus cabellos, con sus ojos entornando el rostro del muchacho.

-Sakura-chan… - le susurró Naruto a la muchacha.

-No puedo creerlo. ¿Qué sucederá ahora, Naruto?

El rubio rodeó la cama y se sentó a la altura de los pies de Sasuke. Ninguno de los dos tomó la palabra en el resto de la tarde, sólo se limitaban a mirarlo a los ojos, esperando que despertara.

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

Sasuke Uchiha llevaba casi tres días inconsciente, eso se estaba yendo demasiado lejos, y los que le conocían comenzaban a preocuparse. Ni Sakura, ni Naruto, ni siquiera Kakashi dejaban de ir a visitarlo, uno por la mañana, otro por la tarde y el último por la noche.

Cuando llegó el cuarto día, el pelinegro abrió los ojos.

"Me sentía cómo si me hubiera quedado dormido bajo una manta de piedra, el cuerpo me pesaba y me dolía cada músculo. Hasta el intentar parpadear me lastimaba. Sentí una punzada de dolor en el abdomen y apreté los párpados y sentí mi rostro contraerse… Respiré lo más profundo que pude para calmar mi dolor y percibí una extraña brisa que antes no sentía. Luego, unas suaves manos me tocaron el rostro, no quería moverme tanto y abrí los ojos…"

-Hola – saludó una sonriente Sakura.

Sasuke sólo se limitó a observarla y luego cerró los ojos y a volver a respirar profundamente. El dolor no se iba.

"Entonces sentí un pinchazo en un brazo y volví a abrir los ojos"

-Esto te calmará el dolor, Sasuke-kun – sonrió tristemente la pelirrosada – En un momento vendrá Tsunade-sama a verte… Yo me tengo que ir. Me gustaría quedarme… pero tengo muchas cosas qué hacer…

Sakura le dio un ligero apretón en una de sus manos y sonriéndole se despidió de él abandonando la habitación.

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

La muchacha iba pensando por los pasillos del hospital. ¡Qué gusto le daría a Naruto cuando se enterara que Sasuke-kun había vuelto a abrir los ojos! Pero, también sabía que tal vez él no tenía deseos de volver a su aldea natal. Quizá surgirían nuevos y peores problemas que antes.

-¡Ey, Sakura-san! – gritó Lee corriendo hasta ella.

-Hola, Lee ¿No has visto a mi maestra?

-No. ¿De dónde vienes?

-Del hospital, Sasuke-kun ha despertado… - dijo sin percatarse de la manera en cómo lo decía.

En tiempos antiguos ella andaría gustosa y feliz, pero ahora…

-¿Y por qué estás tan preocupada?

-Las cosas no serán las mismas que antes… Y no sabemos todavía qué sucederá de ahora en adelante.

-No deberías de ponerte a pensar en eso… - Sakura sonrió para sí – después de todo, lo importante es que él esté bien…

La chica asintió. Lee cambió de tema, como por ejemplo de las anécdotas de su misión pasada con Naruto, sacándole a la muchacha una que otra risita.

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

Esperando. Seguía esperando impaciente, ¿Tsunade llegaría sí o no?

La puerta de la habitación se entre abrió y por ella entró Tsunade, sola.

-Así que ya has despertado… - dijo ella en tono serio.

El dolor que había padecido al despertar había desaparecido gracias a la inyección que le puso Sakura antes de irse. Sasuke no quiso mirarla a los ojos y levantó su mirada al techo.

-Sé perfectamente que no querías regresar, Sasuke.

El muchacho evadió la mirada de la Godaime y volteó hacia su derecha con algo de dificultad. Por primera vez se percató del tubo que atravesaba sus orificios nasales, al sentir cómo se le obstruía la garganta, y de la manguerita que conectaba al dorso de su mano.

-…Pero no podemos dejarte ir en éstas condiciones, aún eres un shinobi de la aldea oculta entre las hojas… aún eres parte de Konoha – explicó – Pero si tu deseo es realmente abandonar tu aldea natal, nadie te lo impedirá… aunque serás desterrado para siempre… Jamás podrás volver.

Justo cuando acabó de indicar lo que tenía que explicarle, Tsunade abandonó el cuarto. Era una oferta tentadora, pero extrañamente se sentía entre la espada y la pared.

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

Habían pasado cerca de un mes desde la llegada de Sasuke a la aldea, y no había habido ningún cambio; excepto que el muchacho ya se paseaba por las calles de Konoha, y cómo cuando chico, no paraba de arrancar suspiros a las chicas de por ahí. Aunque no le importaba, su cabeza daba vueltas y vueltas al asunto de abandonar o no Konoha.

Naruto casi le da un puñetazo en la cara cuando les dijo que él ya no quería regresar. Sakura por su parte se había puesto muy triste, y es que realmente había un lazo de fraternidad muy fuerte entre los tres que difícilmente se rompería, aunque decidiera irse… ellos no soportarían otro abandono.

-¡Sí te vas, te juro que te traigo de regreso, baka! – le gritó Naruto con finas lágrimas en sus ojos.

-¡No tienes el derecho de hacernos esto, Sasuke.kun! ¡Nosotros te queremos…! – Naruto se fue del lugar, necesitaba llorar, pero en privado - ¡Naruto te necesita! ¡YO te necesito! – levantó la voz - ¡¿Qué ganas con irte?! – Sakura se fue echa una furia. Ella no estaría ahí para verle partir, no otra vez.

-…Ellos terminarán odiándote si sigues así – sonrió Tsunade viendo como el Uchiha se quedaba solo.

-No me importa… - mintió marchándose.

-Tsunade-sama… ¿Cree que él terminará por irse? – dijo Shizune.

-Lo más seguro – suspiró – pero ése no es nuestro problema. Lo único malo es que si él se va… Bueno, eso nos traerá serios problemas con Naruto y con Sakura… Ahh – bostezó – Tengo sueño, necesito descansar.

-Pero Tsunade-sama…

-Déjalo pensar a gusto. No lo obligaré… él decidirá…

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

Cuando uno tiene la mente ocupada, parece como si el tiempo transcurriera con una enorme velocidad. A un año transcurrido desde la llegada del Uchiha, éste aún no podía tener una respuesta. ¿Acaso era tan difícil decidir?

"Sí" pensaba cada que Naruto y Sakura lo invitaban a comer; ambos querían hacer hasta lo imposible para lograr que él se quedara.

Aunque no era por ellos que seguía en la villa, sentía algo, un presentimiento. Como si algo que concierne a su clan sucediera… O estuviera por suceder.

-¡Sakura-san! – gritó una de las kunoichis que habían aprobado el examen chunnin.

Sasuke, Sakura y Naruto se hallaban desayunando en un restaurante cuando llegó la chica, castaña y de cabello corto hasta los hombros, venía agitada. Apenas recuperó el oxígeno habló:

-Necesitamos de su ayuda. Una niña ha sido ingresada… Y Tsunade-sama se encuentra muy ocupada… Por favor… -

-Voy enseguida – dijo poniéndose de pie al mirar el nerviosismo de la jovencita. – Nos vemos – se despidió.

Sasuke dejó dinero sobre la mesa, y se marchó sin decir más. Naruto se quedó comiendo solo, al poco rato se le unió Kakashi (con uno de sus viejos libros)

-Ohayo – saludó Naruto con su voz apagada.

-buenos días.

-Aún no ha cambiado… Siento que está peor que antes, cuando éramos pequeños al menos respondía a mis insultos. Ahora… ahora ni siquiera me escucha… - habló Naruto.

Kakashi levantó la vista de su libro y lo cerró.

-Ayer estuve hablando con él.

-¿Uh?

-Sí. – silencio - Hablé con él, al parecer aún no sabe qué es lo que lo retiene Konoha.

-¡¿Dijo que está pensando cuándo irse?! – se levantó abruptamente.

-Necesitas hacerte a la idea de que Sasuke no es como tu o como yo. Sasuke es una persona muy orgullosa. Y sí, está pensando en irse… creo que es lo que más lo tiene ocupado.

-Pero…

-No lo obligues a quedarse si él no lo desea así.

Naruto bajó su mirada y apretó sus puños y sus dientes.

-Es que… es que… él… es como un hermano… para mí.

Kakashi miró a Naruto con preocupación; conocía perfectamente el lazo de amistad tan fuerte que llevaban los antiguos alumnos del equipo siete.

-Siéntate Naruto – pidió.

El aludido obedeció.

-Relájate.

-No puedo…

-Naruto… el sello ya estuvo a punto de romperse por completo. No quieras que eso ocurra otra vez.

-Esa fue la última vez que vimos a algún miembro de Akatsuki.

-Sí… Por eso es que no quiero que dejen de entrenar.

-Las misiones que nos asigna la Godaime nos han ayudado para entrenarnos.

-No ése tipo de entrenamientos – dijo abriendo nuevamente su libro.

-¿Entonces?

-Su equipo jamás ha estado tan mal.

Y era cierto, Tsunade había regresado al equipo 7 a su normalidad, Sakura había perdido un poco el interés en las misiones, ya no le hallaba razón para seguir yendo. Naruto, por su parte, ayudaba a Sakura (realmente la defendía) en lo que pudiera, eran los únicos que podían llevar una batalla "decente" en sus misiones. Sasuke prefería no intervenir si sus compañeros se empeñaban en pelear, según él ellos sólo le estorbaban en sus planes.

-Sí, tiene razón… Adiós – dijo dejando el dinero sobre la mesa.

Kakashi pidió una bebida y se quedó leyendo su vieja novela.

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

Sasuke había pensado regresar a su casa, pero decidió dar una vuelta "por ahí". Sus pies, poco a poco, le fueron conduciendo hasta el barrio Uchiha… Seguía intacto y desolado. Jamás le había visto tan triste.

Se adentró poco a poco como cuando niño. La gente de Konoha había preferido dejarlo así, para demostrar algo de respeto al clan que por mucho tiempo ayudó a mantener la seguridad de la aldea oculta entre las hojas.

Mientras caminaba recordaba cuando era más pequeño, incluso cerró los ojos y se divisó parado ahí, en la esquina de una tienda con unas provisiones de comida para llevar a su casa. Sonrió para sí y abrió sus grandes orbes negros…

Prosiguió con su caminata y llegó hasta su casa. Abrió lentamente la puerta principal para evitar derrumbarla, el tiempo la había deteriorado mucho. Tocaba cada pared, la cocina, la mesita, incluso llegó a su habitación y se quedó sentado en una de las paredes que le rodeaban. Cerró otra vez sus ojazos negros, y ahora sus pensamientos se enfocaron en Itachi… por su culpa se había quedado todo ese tiempo en Konoha, era como si su esencia siguiera ahí, aunque estuviera muerto… parecía no haber partido.

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

Sakura recostó a la hermosa niña que acaba de ingresar al hospital en una de las camillas, conduciéndola hasta adentro de una habitación. El lugar era espacioso y enorme; la pelirrosa se concentró entonces en curar las terribles heridas que llevaba la pequeña en casi todo su cuerpo. Verla así, tan indefensa y débil, le pareció recordar a una muñequita… La niña era castaña, y de tez blanca-rosada.

-Será una muchacha muy hermosa de grande como usted, Sakura-san – dijo una enfermera.

La joven sonrió.

Pronto, el chakra verde que emanaban las manos de Sakura fue curando las heridas de la niña.

-¿Dónde la han encontrado?

-Cerca del barrio Uchiha, señorita – contestó su ayudante.

- ¿Y qué hacía una niña ahí?

-No lo sabemos, cuando llegamos estaba inconsciente dentro de una de las casa más grandes.

-¿Uh?

-Creemos que ésa era la casa de Uchiha Sasuke.

La niña estaba casi curada en su totalidad, y de un momento a otro fue abriendo sus ojos… Eran azules, un azul marino casi llegándole al negro.

-¿Dónde estoy? – preguntó.

-Que bien que despertaste – le sonrió la pelirrosa.

-¿Dónde está Uchiha-san?

Sakura se sorprendió mucho por lo que preguntó la niña. "Sasuke" fue lo primero que se le vino a la mente.

-¿Sa…Sasuke-kun?

-¿Eh?

-¿A quién buscas, pequeña…?

-Uchiha-san me ayudó a huir… - explicó como si fuera algo obvio.

-¿A quién te refieres con "Uchiha-san"? – preguntó Sakura a la expectativa.

La niña hizo un gesto de fastidio y bajó de la cama.

-Pues a Uchiha-san… - repitió. – Ah, ok… No importa yo lo buscaré.

Y con una gran habilidad, no tan propicia para una niña de 11 años, salió por la ventana.

-¡Espera! – gritó Sakura yendo tras ella. – ¡Aún estás muy débil!

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

Sasuke seguía en lo que quedaba de su hogar, el único lugar que él podía llamar "su hogar". Salió al jardín y se sentó sobre la plataforma de madera de su casa observando con más detenimiento todos los rincones de su hogar.

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

La pelirrosada seguía persiguiendo a la escurridiza niña.

-¡Él me dijo que no me moviera, él vendrá por mí! – exclamaba con voz ansiosa y preocupada.

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

Sasuke escuchó ruidos provenir de la entrada de la casa, y se puso de pie como un rayo. Se alarmó y caminó sigilosamente.

-¿Hikari-kun? – aquella voz… aquella voz la conocía muy bien.

Un ligero escalofrío le recorrió todo el cuerpo al escuchar aquella voz ¿por qué aquel hombre le hacía sentir miedo? La mano derecha le tenía sobre el kunai en su bolsillo, no esperaba darle oportunidad de atacar.

Entonces, sucedió algo muy extraño; cuando estaba, según él, a punto de quedar frente a frente con aquel sujeto, cuál fue su sorpresa al chocar con una pequeña niña de cabello castaño.

-¿Uchiha-san? – preguntó la pequeña entornando sus ojos azul marino hacia Sasuke.

El muchacho se quedó observándola por un momento, aquella niña… aquella niña tenía varios rasgos de él…

-¡Espera…! – llegó Sakura; pero se detuvo al instante al observar una tierna escena, la pequeña abrazaba a Sasuke por la cintura y parecía llorar.

En el techo, la sombra de un sujeto pareció hacer una mueca de disgusto, entonces susurró unas palabras que nadie, excepto él, escuchó:

-Hikari-kun. Con él estarás bien… pero no te preocupes, cuando tus habilidades sean tan grandes como las de tu padre, regresaré por ti… y por alguien mas… - y dejando ver una sonrisa desapareció con una enorme velocidad. – Hasta entonces, pequeña…

o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.o.O.

Ok, es algo corto… pero bueno, emmm es mi primer fic de Naruto… espero críticas y su apoyo n,n

Bye!