Ahora después de dos años al fin se volvían a ver, pero, no era para nada como el rubio alguna vez se lo imagino, ya que aquel al que siempre odio ahora mismo se comportaba de una manera muy descompuesta según él. Quería golpearlo hasta el punto de reventarle los sesos con un solo movimiento, pero el verlo así, sin ningún atisbo de querer enfrentarlo de ninguna forma, lo detuvo hasta el punto de solo poder articular lo primero que se le vino a la cabeza.
-Puedo saberlo ya que compartimos el mismo sentimiento el uno con el otro, nos odiábamos profundamente el uno con el otro, tanto, que saber lo que pensábamos a veces era desagradable. Así que se, que al igual que yo, tú también deseabas estar cerca de los demás y formar lasos a pesar de que nunca podríamos por ser unos monstruos-
-No me vengas con cosas de no "podíamos". No quieras emparejarnos en la misma situación porque sabes que es diferente, incluso tu debiste de haberte dado cuenta alguna vez, ya que, a diferencia tuyo, yo no pude, por más que lo intente no pude.
Yo no pude, no puedo y nunca podre…
"se estaba desesperando por alguna razón, no entendía porque pero no podía dejar que el tuviera la razón esta vez por lo que una vez más dejo que su cabeza escupiera lo primero que se le vino a la mente"
-Es porque eres así de raro, si no fueras así-
-Si no fuera si no sería yo! Qué punto tiene conseguir formar una relación con alguien si al final es falsa, cuál sería el punto de engañar a esa persona y a mí?! Tu que eres un monstruo a ojos de todos y de ti mismo no ocupaste cambiar para tener gente cerca de ti, NO CAMBIASTE ABSOLUTAMENTE NADA EN ESTOS AÑOS! Sigues destruyendo todo y endureciéndote ciegamente y aun así y aun así… yo no, porque yo no?, porque solo yo? Porque tengo que ser el único que se quede solo?
"Quiso abrazarlo, instintivamente quería hacerlo, sentía que había sido demasiado desolador lo que había escuchado que le hizo replantearse en su cabeza si el abrazo seria para Izaya o para él, pero no lo hizo, y al final simplemente se marchó del asilo rumbo a casa, en donde por el resto de la noche se anduvo repitiendo una y otra vez lo que había escuchado de esa persona a la que tanto odio, odia y siempre odiara"