Hey everyone! un largo largo, larguisimo tiempo no creen? bueno sorry he estado ocupadisima con muchas cosas como una tonta historia de comunicacion( despues les mostrare) y con mi ingreso al ICPNA y cada tontera! esta historia la encontre en facebook! yay! cualquier vestuario de sam en mi perfilsito bonis! okay?

r— ¿Estas terminando conmigo?— pregunte aun incrédula con los ojos a punto de salir de su órbita.
—Lo siento Sammy…— contesto mi pregunta —Creo que es lo mejor.
— ¿Lo mejor?— reí amargamente — ¿Lo mejor para quien Mitch?— no podía estarme haciendo esto
— ¡Para ti!— contesto — ¡Para mí!
— ¡No!— resople acomodando mi cabello —Tú no puedes hacerme esto…— negué con la cabeza —Amor falta tan poco para el baile de fin de curso…— me acerqué a él y acaricie su mejilla —Y tu y yo tenemos que ir juntos— cambie el tono de mi voz a uno más suave —…Como la hermosa pareja que somos— tome sus manos y las coloque en mi cintura para después yo pasar las mías por su cuello.

Fije mi mirada en sus hermosos ojos verdes. Mitchel era simplemente perfecto. Ojos expresivos de un increíble color verde, cabello castaño y enrulado, piel blanca con unos pequeños lunares esparcidos por ella. Sonrisa de comercial y un físico delirante.

— ¿Lo ves?…— se alejo quitando sus manos de mi —A ti solo te importa lo que los demás piensan…— me miraba seriamente —Solo te importa la popularidad…— paso su mano por su cabello —Yo quiero algo más que eso Sam…— se acerco nuevamente —Yo quiero algo más que superficialidad y Popularidad— acaricio mi mejilla —Eres increíble— me sonrió —Pero esto no nos hace bien…— deposito un beso en mi frente se dio la media vuelta para caminar a su auto.

- ¿Me dejo?- aun no podía creerlo. – ¡No puede atreverse a hacerme eso! ¡Soy Samantha Puckett!- grite furiosa en mi mente ya que seguía parada en la acera de fuera de mi casa.

Entre a la casa aun en shock —No se puede quedar asi— ahora si grite con rabia
— ¿Qué pasa? ¿Qué pasa?— pregunto mi madre preocupada mientras viajaba
—Mitch termino conmigo— cubrí mi rostro con desesperación
—Hay hija…— alargo —…Lastima, me agradaba— dijo sin siquiera detenerse Mi novio había terminado conmigo y ella me decía 'Lastima, me agradaba' no podía ser más fría, solo porque estamos en verano.
—Si… lastima— dije a punto de subir las escaleras
—Hay Sam no es el único, búscate a otro— ven a lo que me refiero con 'Fría' —Porque no llamas unas amigas y pasas la tarde con ellas.
—Seria genial— 'si las tuviera' termine burlonamente la oración en mi mente.

Digamos que hacer 'amigas' no es mi fuerte. ¿Para qué hacerlo? No se necesitan en lo absoluto cuando tienes a todos los chicos a tus pies y al guapo capitán del equipo de americano en tus manos. Bueno el capitán del equipo ya no tanto en mis manos. Pero no demorara en volver.

Subí a mi habitación y lance mi bolso en uno de los sillones rosas que decoraban la habitación. Deje mis zapatillas en medio del camino hacia mi el teléfono inalámbrico y después me deje caer en el acolchado.

—Brad—[El de 'iOMG'] afirme al escuchar el '¿Diga?' del otro lado de la línea. Tal vez no tenia 'amigas'. Está bien, No tenía amigas. Pero tengo a Brad. Es mi mejor amigo desde siempre.
—Samy — me contesto usando el mismo tono que yo había utilizado con él.
—Te necesito…— le dije
— ¿Que sucedió?— pregunto algo preocupado
— ¿Puedes venir?— le conteste con otra pregunta
—Claro… en cinco minutos estoy ahí.

Estuve recostada por unos momentos con la mirada perdida en el techo, de pronto escuche dos golpes en la puerta, gire y vi entrar a Brad.

— ¿Todo bien?— me pregunto mientras caminaba hacia donde estaba yo y se dejo caer en la cama a mi lado.
—No… nada está bien— le conteste seria
—Cuéntame…— dijo riendo
—Mitch termino conmigo…— le conté pero lejos de recibir 'apoyo moral' solo largo una fuerte carcajada
—Ya se había tardado…— continuaba riendo
— ¡¿Qué?!— le grite sin entender
—Ignórame…— sonrió —Sígueme contando.
—Dijo que a mí solo me importaba lo que pensaran los demás, y que quería algo más que solo superficialidad y Popularidad.
— ¿De verdad te dijo eso?— pregunto sorprendido — ¿Qué se siente Puckett?— rio yo me limitaba a tratar de entender su pregunta — ¿Que se siente que alguien no quiera estar contigo?
—Eres un estúpido Brad…— le dije molesta —Te llame para que me apoyaras o me hicieras sentir bien y solo vienes a burlarte— me senté en la cama dándole la espalda
— ¿Saaaaam es que que quieres que te diga? ¿Quieres que te diga que él es un imbécil? ¿Quieres que le rompa la cara cuando solo te dijo la verdad?— se puso de pie yo solo permanecía cruzada de brazos y con los ojos cerrados —Sam tu solo estas molesta porque el termino contigo… porque absolutamente nadie había terminado con la 'grandiosa y popular Samantha Puckett.
— Brad...— lo interrumpí
—Eres mi amiga y te quiero, solo por eso te lo digo…— se acerco a mí y me abrazo — La cara bonita y buen cuerpo no te durara para siempre—susurro en mi oído, beso mi mejilla y camino hacia la puerta
—Gracias idiota… me ayudaste enormemente— le grite con notorio sarcasmo
— Yo también te amo— lo escuche desde el pasillo y no pude evitar reír.

Pase toda la tarde y noche pensando en lo que el tonto de Brad me había dicho. Seguramente tenía toda la razón, seguramente solo era un capricho. Era la primera vez que un chico me dejaba. Normalmente yo me aburría de ellos y los desechaba tal cual pañuelo usado. Además era verdad, una cara bonita y buen cuerpo no dura para siempre.

Pero lo aprovechare mientras dure.

Desperté. A duras penas me puse de pie para dirigirme al baño y abrir la regadera. En cuestión de segundos el agua tomo la temperatura perfecta. Deje caer mi ropa en el piso y entre para que junte el agua y el jabón se llevaran cualquier rastro de sudor.

Salí después de algunos minutos, y envolví mi cuerpo en una toalla esto algo impactante(mi perfilsito )Hoy más que nunca tenía que ir arreglada. Mitchel y yo habíamos terminado, asi que no podía haber rastro alguno de debilidad. Al contrario, debía demostrar que todo seguía siendo más que perfecto.

Deje mi cabello suelto, permitiendo que ligeras curvas se formaran en el. Puse levemente maquillaje, delineé mis ojos con lápiz negro, mascara para pestañas y solo un poco de brillo labial, sobre mis gruesos y bien definidos labios.

Tome mi bolso, el cual traía algunos libros. Ya que la mayoría estaban en mi casillero.

Baje las escaleras. Mi madre estaba en la sala. La mesa de centro como siempre estaba llena de papeles, su laptop y sus tres teléfonos celulares. Sin duda alguna una mujer ocupada.

—Me voy…— le avise antes de salir
—Que te vaya bien—me contesto

Hace dos meses que no conducía. Mitch siempre iba por mí y me llevaba a la escuela, saliendo nos regresábamos juntos y cualquier cosa que necesitaba lo hacía Mitch.

Llegue al campus y estacione mi auto. Me gustaba llegar algo tarde. Y asi lograr capturar la atención de todas y todos. Obviamente, no era algo difícil de lograr. Baje y todas las miradas se posaron en mi. Las de las mujeres eran despectivas al contrario de las de los hombres que solo indicaban deseo.

Solo que esta vez todos murmuraban cosas entre ellos. Seguro seria la ausencia de 'Mitchel' a mi lado. Abrazándome por la cintura y cargando mi bolsa.

Lo ignore y seguí caminando lentamente agitando mis caderas suavemente en un ritmo único. - ¡Rayos!- pensé molesta – ¡Donde demonios esta Brad!- No lograba verlo. Y realmente lo necesitaba.

Llegue a mi casillero. Saque mi celular y comencé a presionar botones, escribiendo un mensaje para Brad.

— ¿Por qué tan acelerada?— una voz burlona casi hace que el celular cayera de mis manos.
— ¡Donde estabas!— le conteste alterada
— ¿En mi casa?— contesto extrañado
— No me dejes sola…— le dije seriamente —Ves… Puckett necesitas unas amigas— se burlo
—Bien sabes que Sam y amigas… no van juntas en la misma oración, a menos que lleve un 'no necesita' en medio— comenzamos a caminar hacia el salón.

Las clases transcurrieron rápido, debido a mi ansiedad por que diera la hora del receso y hacer que Mitchel se arrepintiera de haberme dejado.

Finalmente el estruendoso timbre nos libero del maestro de álgebra. Espere a acompañada por este, caminamos hacia la cafetería. Acomode mi cabello antes de entrar y escuche una carcajada de Brad.
—Ves lo que te digo… el tiene toda la razón mujer— lo fulmine con la mirada y empuje las puertas de la cafetería para entrar.

—Adiós linda…
—Preciosa…

Halagos de ese tipo aunados a leves chiflidos y besos tronados se escuchaban al momento en que yo pasaba entre las mesas. Ya se habían enterado. Ya que estando con Mitch absolutamente nadie se atrevía a abrir la boca,

Como amaba esta atención. Todos desde los deportistas hasta los 'inadaptados' volteaban a verme. A excepción de alguien…

— ¿Dónde demonios esta Mitchel?— pregunte en un susurro solo audible para Brad y para mi
—Disfrutando de su libertad.
—Sabes, creí que eras mi amigo— le dije seriamente
—Oh vamos, sabes que es juego— contesto riendo

Platicábamos de tonterías, como era común en nosotros. Pero aun asi no podía evitar pensar en donde rayos estaba Mitchel.

— ¡Hey!— se escucharon cuatro voces al unisonó. Los amigos de Brad.
—Nos abandonaste Brad— le reclamo uno mientras todos se sentaban en la mesa
—Lo siento, mi amiga necesita apoyo— les contesto y lo fulmine con la mirada
—Oye… es cierto— dijo un rubio
—Terminaron tu y Mitch…— todos en la mesa me miraban atentos
— ¿Qué te parece si tu y yo?
—Logan… Ni lo pienses si— lo interrumpió Brad y le agradecí con una sonrisa

No me molestaba la presencia de todos en la mesa, de hecho era divertido. Lo que me molestaba era la ausencia de mi ex novio.

Ya estábamos todos mas internados en la plática, cuando uno de los amigos de Brad emitió un 'Oh no' mientras miraba hacia la puerta de la cafetería.

Todos volteemos a verlo a él, para luego seguir la dirección de su mirada y encontrarnos con...