Tu Dios será mi Dios.
Fandom: Bible
Foro: Christ Living in Spanish
Random:
Personaje:
Rut la moabita
Fruto: Gozo
Summary:
Ella era una joven extranjera, no sabia que aquellas palabras dichas a su suegra traerían con ello lo que menos esperaba…Este fic corresponde a la actividad: "Reto Fruto del Espíritu" del foro Christ Living un Followers In Spanish.
Tiempo: Antiguo Testamento (A.T.)
Palabras: 492 aprox.
1
"Lamento"
"No sabía nada de ser fuerte" pensó Rut mirando a su suegra, un viento frío recorrió el frágil cuerpo de Noemí.
Ante sí, estaban los cuerpos de sus hijos diez años después de perder a su esposo y ahora, estaba sola en tierra extraña.
La vio levantarse temblorosa, las lágrimas y la palidez en su rostro mientras su túnica se revolvía con el viento.
Elevo un lamento, uno que la conmovió y entendiendo sus sentimientos se unió a ella.
—He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; regresa con ella—Sabia que eran palabras para apartarla y la miró, sus ojos hinchados de tanto llorar.
—No me ruegues que te deje—comento, ella era una madre la única familia—, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tu fueras, yo iré, y dondequiera que vivieres, viviré.*
Aunque había dicho tales palabras, ahora, al entrar a la pequeña villa sintió los ojos de los habitantes en ambas.
Pero, sobretodo en ella.
—¿No es esta Noemí?—los murmullos hacían a su madre, entristecer y recordar.
Deseaba hacerlos callar.
—No me llamen Noemí, sino llámenme Mara; porque en gran amargura me ha puesto el Todopoderoso. Yo me fui llena, pero Jehová me ha hecho regresar con las manos vacías —Esas palabras afligieron su corazón, no quería verla triste y estaba determinada a darle algo porque vivir—¿Por qué me llamarían Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mi?
Resuelta la insto a seguir, cruzaron la entrada de la villa y siguieron hasta ver la casa en ruina, pero, a su alrededor un hermoso campo se extendía con sus frutos maduros.
—Es hermoso —murmuro la joven, admirando el contraste con Moab.
—Es tiempo de Gozo, es tiempo de la Siega de la cebada —murmuro con pena y tristeza la anciana —Ese es el campo de espigadores...
Ella miró con admiración, la hermosa tierra y se pregunto ¿Cómo seria el dueño?
Siguió a la anciana, al llegar vio el pequeño lugar tan humilde y acogedor. Se imaginó a un pequeño Mahlón, corriendo por la casa y una sonrisa se pintó en los labios de Rut.
—Si, yo también le extraño—Sintió la mano de Noemí en su hombro —Era un chico travieso, ¿Sabes?
Se abrazaron, sintió el confort de su única familia y sintió el dolor de ella.
—Lo superaremos, no te preocupes —asintió y separándose, se miraron en silencio con una comprensión única e inigualable.
Miró el sucio lugar, pudo imaginar como se vería la casa cuándo terminarán los arreglos.
Estaba cansada, el día anterior habían hecho tantas cosas y ahora, debían conseguir con que alimentarse.
—No te preocupes, Rut—como si leyera sus pensamientos, Noemí movió la piedra del molino —Dios proveerá. Tengo un pariente de mi marido, es un hombre rico…creo que se llama Booz.
Una idea paso por la mente de Rut, una que no se habría arriesgado a hacer.
—Madre, yo te ruego...
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