¡Hola a todas! Este comenzo de ser un one shot para converirse en un long fic dedicado a Julietaa que hoy está festejando su cumpleaños ¡felicidades!, así como a todas las chicas del foro: El Escorpión Que Coleccionaba Rosas.
Sin más preambulos...¡disfrútenlo!
Los Potter las prefieren pelirrojas.
Albus Severus Potter se encontraba rodeado de sus padres, sus hermanos y sus familiares cuando la vio. Era una chica como de su edad, menuda. Su cabello rojo sobresalía entre la multitud al igual que el de gran parte de su familia como su prima Rose, su mama o su hermana, Lily. Pero, a diferencia de su familia, la chica no tenía la mirada ni azul ni castaña sino de un color extraño para Albus: sus ojos eran grises. Sin embargo, con el tiempo ese color de ojos pasaría de ser extraño en la vida de Albus a ser más común, viéndolo un par de veces más. Y fue la gentil mirada gris de la chica lo que mas llamo la atención a Albus.
Pero, como broma del destino, en el momento en que la estaba observando desde lejos el tonto de su hermano James se interpuso y cuando logro hacer que se moviera, la chiquilla ya habia desaparecido. Albus se puso a buscarla, discretamente, por toda la estación, pero ya no la encontro. Escuchó a su tío Ron decirle algo a Rose de que no sea muy amigable con alguien, pues su abuelo Weasley no le perdonará que se case con un sangre pura. Albus volteo a ver primero a su prima, quien veía a su padre de forma solemne y despues a su tío Ron que, extrañamente en él, estaba demasiado serio. Nuevamente volteo a ver a su prima como pidiéndole con la mirada que le explique; esta sólo se encogió de hombros y Albus decidió preguntarle cuando estuvieran a solas, de que estaba hablando Ron Weasley. Con la emoción y los nervios a flor de piel, Albus y su prima Rose se encaminaron hacia el expreso que los llevaría a la nueva aventura de sus vidas: Hogwarts.
Ya sé es un capítulo introductorio bastante corto. Espero que aún así les haya gustado y si me dejan un review harán a la autora sonreir de felicidad.
