Prologo
El viento azotaba contra los cristales de la casa.
-No se como me has convencido para venir, aquí no hay tiendas.- dijo la chica que estaba sentada frente a la ventana.- y hace frió, si me congelo sera culpa de tuya y de tu espíritu scout.- le dijo a una chica que se sentaba en una mesa con otras tres personas, estaban jugando a las cartas.
-Pero si no estamos ni a bajo cero, eres una quejica Diana.- le respondió.
-Y tu una... loba estúpida Eva- Diana le saco la lengua y volvió a la ventana, algo le llamo la atención al otro lado de la ventana.- ¡hey! Ahí hay alguien.- exclamo.
