Ammm… Hola owo? Posh SIII, es otro fic uwu. Demándenme ;o; Al inicio pensaba presentarlo como One-shot para un concurso de Shingeki no Homo, pero la idea para este fic, es que no se quede como One-shot uwu y eso evita que lo presente en el grupo para ganarme sensual manga ;n; Solo porque los Loveo (Ni que hubiera ganado ¬o¬);o; YA CALLATE (Tsk). Va a ser un Long-shot un fic largo. o0o Y besho. (O eso espera ella ¬o¬) Mooh~! Ignorando a mi conciencia, yo sé que me darán su love. Los dejo leer nwn.

Disclaimer: Los personajes utilizados en esta historia pertenecen a Hajime Isayama, mangaka de Shingeki No Kyojin. Yo solo los uso sin fines de lucro para darle vida a mis historias.

Pareja Destinada

Prólogo:

En este mundo existe algo llamado: Pareja destinada. Una mierda cursi de nombre, si es que alguien me lo pregunta, pero es real, completamente cierto. Porque lo viví en carne propia.

Estamos regidos en tres categorías: Alfas, betas y Omegas. Más del 70% de la población es Beta. El resto se divide entre alfas y omegas en partes iguales.

Los betas, son ordinarios, comunes, normales. No hay otra forma de explicarlo, si son inteligentes, no se compara con un alfa "inteligente" si son atléticos, son solo equiparables a alfas promedio. Porque los alfas nacieron para ser líderes, tanto en fuerza física como mental, los científicos que nos llevaron a este apogeo tecnológico son Alfas; los deportistas destacados, ganadores de medallas olímpicas son los alfas; los gobernantes de este país, son los alfas. Y los fieles asistentes (regidos por un instinto de seguir al líder innato), son los betas, ese es su lugar. Porque los betas lo sienten, sienten el poder que emana un alfa, sienten la seguridad que transmiten en sus decisiones.

Pero no nos podemos olvidar de los bellos omegas. Ellos serían los más débiles, los más tranquilos, los más simples, pero amorosos. Yo estoy seguro que a lo largo del tiempo, un alfa no podría tener una vida llena de paz sin un omega a su lado. No me malentiendan. Los omegas no son solo un ama de casa amorosa. Al igual que los alfas, tienen un instinto animal y rasgos más destacados. Ellos pueden ser científicos, pero su percepción es más humanitaria. Ellos pueden ser atléticos, pero el curso que seguirían sería más estilizado y menos rudo. Los omegas destacan tanto como los alfas, en casi todo.

Poniendo ejemplos: Mientras un alfa científico, busca la creación de armas nucleares. Un Omega científico, busca la cura contra una enfermedad. Mientras un alfa atlético busca deportes de contacto físico o de gran exigencia como las luchas o rugby, un omega desempeña la gimnasia o danza. Porque ellos tienen ese toque grácil que le falta a los betas y alfas, ese toque humanitario, dulce y bello, que ve por otro antes que por ellos mismos. En cualquier rubro que ellos decidan tomar, destacan, pero en una dirección diferente a los alfas.

Por eso, el complemento de un alfa, es su omega. La calidez de la frialdad alfa, es su pareja destinada. Aquella que llegaría en el momento más indicado de nuestras vidas. A eso se debe el nombre. No es solo que apenas lo veamos sintamos una irascible necesidad de marcarlo como nuestro, protegerlo y cuidarlo. No. No es solo que su olor nos atraiga, que las hormonas de su celo nos vuelvan locos y la necesidad de copular aparezca cual instinto salvaje. Eso es solo una nimiedad en comparación a lo que realmente pasa.

Por algunos lugares, de alfas y omegas necios, he escuchado que la idea de alguien tan importante en tu vida sea elegido por el destino, es una idiotez, que ellos aman a su pareja actual (un beta o alfa u omega que aún no encuentran a su pareja destinada) Pero la verdad es, que un alfa u omega que no son destinados y se encuentran en una relación, no llegan a sentirse completos. Pueden gritar ante el mundo entero que se aman, pero ambos en el fondo saben que no es verdad. Sienten un vacío hondo que les cala en el corazón o lo empezaran a sentir muy pronto.

Hay omegas, que se prendan de un alfa, ya sea por su olor, fuerza, belleza o todas juntas. Que se sienten atraídas sexualmente. Pero no deja de ser más que una ilusión pasajera o atracción superficial. Los alfas y omega pueden tener relaciones sexuales con muchos, pero solo con tu pareja destinada es que sientes lo que se llama "Hacer el Amor" Cursi, ¿No? Cursi como la misma puta mierda. Pero ahí no queda zanjado este tema.

La pareja destinada, como dije antes, llega en el momento indicado. En el momento en que más lo necesitas. Una vez conocí a una peculiar pareja. Lex y Cielo. Alfa y omega que se creían enamorados, amados el uno por el otro. En especial Lex, de su dulce omega Cielo. La atesoraba, protegía y cuidaba de todo, pero Cielo en un par de años se dio cuenta de que su amor no era el que pensaba al inicio, y poco a poco se fue alejando de Lex, se volvía más distante, amargada y no pasó mucho hasta que empezara a engañarlo. Cielo, que era una chica omega en pleno apogeo sexual, salía todos los fines de semana. Los alfas la olían, ella estaba marcada por otro alfa, pero ella se les insinuaba. Y luego ocultaba toda evidencia de olor con un baño y perfume.

No pasó mucho hasta que Lex se dio cuenta del engaño de quien amaba con todo el corazón. Ni una lágrima salió de sus ojos, pero aun así se quiso suicidar. Y se lanzó de un edificio, quinto piso si no me equivoco. El destrozo que uno siente cuando "ama" a alguien destruye tanto a alfas como a omegas. Pero para desgracia de Lex, él era un alfa muy fuerte, y sobrevivió a la caída.

En el hospital, su médico de cabecilla era una omega, dulce, linda, que se sintió triste al solo mirarlo en la camilla, Lex pasó un mes en coma y cuando por fin abrió los ojos. Entendiendo que no había muerto, que había fallado; cuando había cogido un bisturí para tratar de acabar con su vida de una forma más certera, una agitada doctora de nombre Leila, apareció por la puerta, asustada al sentir a su alfa destinado en tal situación. Lex lo sintió también. Cuando sus ojos chocaron el bisturí calló al suelo retumbando con ese fino sonido en la callada habitación. La pequeña omega se acercó lentamente lo cogió de las manos y lo recostó nuevamente en su camilla, ambos entendían que eran la pareja del otro. Lo sentían en sus corazones. Leila le dio un beso en la frente y desde ese día ayudó a Lex a salir de ese agujero oscuro en el que casi cae, la muerte, el olvido. El rencor y odio, nada estaba en su corazón, porque su pareja había llegado en el momento indicado. Para salvarlo.

No nos olvidemos de Cielo se sintió como una idiota (aunque yo la llamaría puta) se deprimió y siempre se culpaba por el intento de suicidio que su amado Lex (porque aunque no lo quisiera como pareja lo amaba como a un hermano), se sintió estúpida al buscar liberar su corazón con bebida y alcohol, pero ahora que estaba sola, que Lex no estaba a su lado para controlarla y se había alejado hace mucho de sus amigos, no encontró mejor solución que hundirse mas en la misma porquería de vida. Se volvió más puta, regalada, alcohólica y si me permiten decirlo, hasta drogadicta. Pasaron meses sin que nadie sepa de ella. Lex se encontraba recuperándose en el hospital y sus amigos (incluyendo a uno de mis conocidos) se cansaron de buscarla y nunca encontrarla.

Cielo estaba decaída, drogada y tirada en el piso con solo una minifalda y un top en una fría noche de invierno, si no moría por sobre dosis sería de una hipotermia esa misma noche. Pero una patrulla, pasó por esa zona, la zona de prostitutas y mientras las otras (en su mayoría betas) corrían despavoridas ella se quedó inmóvil atontada por la droga. El alfa policía salió del carro y se dirigió a una llorosa omega desecha. Solo iba a esposarla, solo iba a encarcelarla, pero al verla. El alfa lo sintió. Su pareja estaba ahí. Él había llegado en el momento perfecto, para que su omega no callera en manos de la parca. Lloró, el policía lloró por cómo se encontraba su pareja y la llevó a su departamento, con la comprensión de su colega en el auto, para cuidarla y protegerla. Cielo reconoció a John como su amor, eso que le faltaba a su corazón desde hace tanto y volvió a ser la calmada chica que fue antes.

Cielo y Lex, son amigos, no se guardan rencores, porque ahora cada uno tiene a quien de verdad aman. Es un agradable final para una dramática historia.

Esta es solo una de las miles historias que hay. Muchas son más trágicas, otras son calmadas y dulces. Porque el destino puede ser una puta villana que te hace sufrir, pero siempre te deja a tu pareja destinada de forma que puedas encontrarlo en un futuro, en el momento que más lo necesites. Aun así, hay muchos incrédulos, no por nada existe la frase: "ver para creer", pero yo sigo pensado que siempre se encontraran. Si ambos nacen en las puntas extremas del mundo, en algún momento alguno hará un viaje y se encontraran. Otras veces nace como tu vecino y vives con él desde que nace. Algo similar a como yo lo hice.

No lo conocí desde que nació y no supe que era mi pareja destinada hasta varios años después. Cuando su familia se mudó a la casa contigua a la mía, yo solo tenía cinco años y el pequeño también, unos meses menor que yo, pero 5 años al fin. Al inicio no me caía bien, lo detestaba, y decía que era muy llorón, aunque mis padres intentaron que jugáramos juntos de forma armoniosa, al ser uno de los pocos niños pequeños en el barrio y compartir prácticamente patio, pero no funcionaba.

Aun así me empezó a gustar el molestarlo, sacarle pucheros y lagrimones de sus enormes ojos y poco a poco, me sentía en confort solo estando a su lado. A los diez años, se supo que yo era un alfa y el un omega. A los doce, supe que él era mi pareja destinada. A los catorce, empecé una relación con mi bello Eren. A los quince, murió.

Un alfa, se considera un ser frio sin su dulce acompañante, y solo siente la necesidad de llorar por su omega o su hijo. Pero sobre todo por aquel que está regido por el destino, para acompañarte por el resto de tu vida. Y yo, que nunca había llorado, más que de bebé, fui el más destrozado en su entierro. Sus padres lloraron y claro que lo extrañaban. Dios, era su hijo. Pero solo yo sentía como enterraban a mi otra mitad. Como me despedazaban el corazón en carne viva, que una mano se incrustaba en mi pecho cogía mi órgano y lo desgarraba justo por la mitad, dejándolo completamente inservible.

Mis padres me trataron de calmar, sus padres me intentaron confortar aun sufriendo su perdida, pero yo era otro caso, estaba en otro mundo. No pude dejar de derramar lágrimas hasta dos días después, y déjenme decirles que esos dos días me los pasé tirado encima de la tumba de mi amado. Mis padres me venían a visitar y traerme comida o mantas para la noche y en el tercer amanecer, había venido ya con un doctor y un sedante por si no me quería alejar aun del lugar. Pero no me resistí a irme.

Durante esos dos largos días de profunda agonía, "hablaba" con Eren, le reclamaba por haberme dejado cuando me prometió estar siempre conmigo. Le dije que lo odiaba por ser un mocoso incumplido y dejarme solo en este mundo. Le pedí que volviera y no haga bromas de tan mal gusto. Hice de todo, pero al final de cada arranque de ira, solo podía decir cuanto lo amaba y lo extrañaba.

Cuando era de noche, del segundo día, le pregunté a Eren. ¿Qué debía hacer ahora que me había dejado? Pensé como él, siempre tan vivo y animado; rápidamente comprendí que él hubiera querido que siguiera con mi vida y la aprovechara de la mejor manera. Les juro, sin mentir, que cuando cerraba mis ojos sentí su mano pasando por mis cabellos y un susurro de su voz.

"Vive"

Esa es la única palabra que escuché me dijo antes de irse. Y lo he cumplido. Vivo, pero no le encuentro sentido a mi vida. Soy uno de los alfas más destacados en el mundo y uno de los pocos altruistas. Brindo millones a caridades, soy afanado por muchas omegas y betas por mi físico, pero aun así me siento como un cascarón vacío, muerto en vida. Con el único recuerdo vivo dentro de mí, mi bello Eren.

Porque un Alfa que perdió a su omega, que lo conoció y lo vio partir, se siente vacío sin él.

Puede que ya nunca sea feliz, pero usaré todo lo que me queda de vida para cumplir algunas fantasías que Eren tenía. Como les dije, él siempre fue un omega muy humilde y bello. De ideales puros e inocentes, como ayudar a todo desamparado, brindar apoyo en cuanto pudieran. Si en mis manos está, quiero que él viva en mis logros, como si fueran suyos, porque, realmente lo son. Sin él, yo no hubiera hecho nunca esto.

Te amo, Eren. Te amo y siempre te amaré.

Ohh, tenía escrito otro tipo de notas finales, pero eso fue cuando escribí el prólogo hace PIUFF~~ XD.

En fin, este fic, es porque últimamente me he encontrado con mucho omegaverse que va en contra de la Pareja destinada. Que los ponen a luchar en contra de ella o cosas así. Creo que todo nació de un hermoso Dou, donde Eren y Levi no eran destinados, pero se amaban. Que Levi venció sus instintos y pudo porfin amar al cachondito (urgido sexualmente por Leviconda) de Eren :P. XD Es realmente un Dou magnífico. Donde los gráficos son hermosos y es una artista muy conocida. .w. (pero mi cerebro de pollo no me ayuda a acordarme ni de su nombre ni del título)

Bueno, luego de ese fic y la ola de Omegaverses, donde uno o los dos no quieren estar con su destinado. O no son destinados y luchan con los instintos y… pues eso. Quise volver a las raíces, no centrándome en el instinto sexoso. Sino, en un dulce amor incondicional.

No creo que este fic cuente con muchos caps. Si me preguntan porque puse nombres como Lex, Cielo, y los otros, es porque no quería gastarme a los personajes de Shingeki en personas que no iban a volver a aparecer en el fic.

No sé si lo comenté pero esto lo iba a presentar en un concurso de One-shots, por eso su final es de esa forma. Pero al terminar de escribir, una historia por delante quiso salir de mis dedos y se plasmó en mi mente. No pude. Mi alma escritora me gritaba porque la historia iniciada sea concluida.

Nuevamente Muchas Gracias por leerme n3n)/

~Nos leemos pronto~

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