La Sombra de Azphel…
Cada uno de los legendarios Señores Empíreos, protectores de Atreia, tiene una historia que contar. Una historia que los define a cada uno. Algunas de ellas pueden llegar a ser angustiantes, dolorosas, otras simplemente relatan que harían lo que fuera por su gente y su tierra, también pueden ser sangrientas y crueles. Como se mencionó antes, cada uno de ellos tiene una historia que los define. Sin embargo, hasta el día de hoy, se desconoció la historia de uno de ellos en especial, la historia del Señor de las Sombras, el arco de los señores Shedim y gran mandatario de Asmodae, Azphel. Sí, aunque no lo crean, detrás de esta estricta y misteriosa figura que ningún Daeva de Asmodae ha visto jamás, ni los grandes cargos de Pandaemonium, se esconde un pasado. Pero no uno cualquiera. Una de las historias más conmovedoras y dolorosas que se han escuchado, aunque pocos han podido tener ese lujo. Pues lo que nadie sabe, ni el resto de los señores Shedim saben, ni siquiera Zikel, su mano derecha y presunto mejor amigo desde comienzos de los tiempos antiguos sabe, es que antes del gran Cataclismo, antes de la destrucción de la Torre de la Eternidad, Azphel se había enamorado.
Así es, aunque no lo crean, el gran señor que manda sobre todo Asmodae, había encontrado el amor verdadero. Pero no precisamente se había enamorado de algún otro Señor Empíreo, ni de otro Daeva, ni siquiera de un humano inofensivo. Mucho menos de una mujer…
Aion había creado a los Danuar junto a los Balaur como las primeras razas en habitar Atreia. Ambas eran polos opuestos, los Danuar eran tranquilidad y sabiduría, los Balaur eran caos y destrucción.
Se conoce a los antiguos Danuar como seres impresionantes. Eran aquellos que poseían los conocimientos más antiguos y los más desconocidos en toda la existencia, tecnologías que no se han visto nunca en todo el universo. Sus saberes y conocimientos eran envidiados por todos. Residentes de Danaria, capital que ningún humano, Balaur o Daeva ha sido capaz de encontrar, los Danuar no solo se destacaban por su sabiduría y tecnología. Cada uno de ellos tenía una característica única y diferente. Un Danuar se destacaba de otro gracias a su color de cabello, ojos y piel. Un Danuar podía tener una cabellera color azul claro y ojos grises, acompañado de una piel ligeramente bronceada o pálida como la luna.
Con lo dicho anteriormente, y lo que se dijo ahora, muchos ya deben tener una idea. Azphel se había enamorado de un Danuar, pero no uno cualquiera, uno que marcaría su vida, su pasado, presente y futuro. Un Danuar que dejó una gran marca en todos los señores Empíreos cuando se marchó (de una forma inesperada y dolorosa) de sus vidas.
Aquí comienza la historia más cruel, hermosa y dolorosa que se haya relatado. Presta mucha atención, porque puede que no vuelvas a saber de ella nunca.
