La lista
-Na-Naruto-kun no puedo ver nada – observo el espectáculo que nuevamente estaba montando el dobe, en la entrada del instituto, poniendo una venda alrededor de los ojos de su tímida novia la cual intentaba detenerlo, mientras el rubio murmuraba "Mi precioso" al estilo de Gollum, del señor de los anillos. (1)
Rodó los ojos mientras seguía su camino, hacia su salón.
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-Tapate, mujer – Nuevamente una voz conocida interrumpió su misión: llegar a su casillero. Era Shikamaru quien trataba de cubrir a su novia con una chaqueta que le quedaría más como una tienda de campaña.
-¿Que te está pasando, vago? – Cuestionó la rubia, quien se resistía a aceptarla, y cada vez que el chico de coleta intentaba acercarse, lo empujaba.
Jaa…le deseaba suerte a Shikamaru, Temari tenía más fuerza que muchos chicos de la escuela, y Shikamaru era un flojo de primera, le daba otros dos minutos para que desistiera…de lo que sea que intentaba.
Acomodo su mochila sobre uno de sus hombros y la sostuvo con una de sus manos mientras metía la otra a su bolsillo, y comenzaba a andar nuevamente.
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-¡No me voy a poner eso!- un chillido también conocido se escuchó causando que se le erizaran los vellos…era la aguda, muy aguda, voz de Ino.
-Por favor, preciosa, te verás bien – aseguraba un pelinegro mientras hacía trazos sobre un trozo de papel, con dos agujeros y lo levantaba para poder ponérselo en el rostro a su novia.
-¡¿Para qué quiero ponerme esa horrenda mascara, Sai?! – Preguntaba mientras retiraba el brazo del chico de piel pálida con un manotazo – Deja de tratarme como tu conejillo de indias.
-Sólo pruébatela – insistía – te gustará.
-¡No! – la rubia se empezó a alejar, seguida del chico quien seguía concentrado en los dibujos de su máscara.
¿Qué les pasaba a todos?
Los conocía, eran extraños…Pero ese día estaban peor que nunca.
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-¿Por qué tienes que ir por ahí con la camisa de esa manera? – esta vez fue la voz de Suigetsu lo que lo distrajo.
-¿Cuál es tu problema, cara de pez?-
-¿No te das cuenta Zanahoria? ¡Todo el mundo puede ver tu gordura!
-¿Qué dijiste, imbécil?
-¡Ya me escuchaste! Deja de amarrarte la camisa así ¡Todo el mundo te ve! – el chico señalo con su dedo y un exagerado movimiento todo el perímetro y fue cuando se percataron de su presencia.
-¡Sasuke-kun! – Nombró la pelirroja, emocionada, agitando su mano en el aire.
El sólo levanto la cabeza en modo de saludo.
¿Karin y Suigetsu también?
Tsk…siguió caminando, extrañado.
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Hasta que pasó frente a la sala de maestros.
-Tienes que dejar de vestirte de rojo – ordenó una voz masculina dentro, se asomó un poco por la ventanilla de la puerta, observando como el hombre, golpeaba el escritorio con las palmas, observando a la mujer.
-¿De qué rayos estás hablando, Asuma?-
-¡De eso! – Dijo el hombre señalando a la castaña – Siempre vas por ahí con una camisa roja escotada – La mujer lo observaba ofendida, con la boca abierta por la indignación – oh, no no no, no me mires de esa manera Kurenai, sabes que es cierto.
-Hablaremos de esto en casa, Asuma – dijo la ahora malhumorada mujer, antes de levantarse y dirigirse a la puerta.
Camino rápidamente para que no notaran su intromisión, pero todo seguía siendo tan jodidamente extraño. ¡Incluso los maestros!
Su paso acelero sus pasos, ya no quería seguir viendo nada de ese absurdo día.
Por el camino pudo ver a TenTen discutiendo con Neji, pero decidió que esta vez no se detendría, a husmear…se estaba pasando de chismoso.
El viaje a su casillero le había parecido eterno…casi una travesía.
Puso su clave, cuando lo abrió una hoja cayo de este, una hoja que estaba seguro no le pertenecía.
"La Lista" – leyó en un murmullo, tratando de recordar de qué se trataba, sólo basto con leer las primeras palabras para que todo lo que había pasado durante el día cobrara sentido.
Siguió leyendo…renglón por renglón, aclarando todo.
Hasta que llego a una línea, y ¡Oh no! No era cualquier línea, era LA línea.
Metió la mochila de golpe en el cubículo, para después cerrarlo con fuerza.
Empezó a caminar rápidamente, con los hombros tensos, y los puños cerrados, arrugando un poco de la hoja.
Casi pasó de largo por un salón, hasta que un punto rosado en este llamó su atención, tuvo que retroceder unos pasos, y entro al salón, asegurándose que estuviera sólo y cerró la puerta de este.
Lo cual llamó la atención de la pelirrosa, quien aparto su mirada de su libro "Opio en las nubes" para observar al pelinegro con el ceño fruncido, a kilómetros podía ver que estaba furioso.
-Hola – saludó devolviendo su atención a su libro, ignorando la razón del enojo del azabache.
-¿Sabes qué es esto? – masculló el Uchiha con los dientes apretados, mientras ponía en frente el objeto que causaba tanto revuelo ese día.
Ella apenas y la observo, para volver a ver su libro, y seguir con su lectura – Una hoja, Sasuke-kun – a pesar de estar concentrada en el ejemplar que tenía entre sus manos, jugó con su cola de caballo, y sonrió… si había algo que amaba más que leer, era sin dudas molestar al Uchiha.
El gruñido que el lanzó solo hizo que su verde mirada se dirigiera a él con diversión…casi salían chispas de sus ojos – bien bien – dijo mientras se levantaba, dejando el libro sobre el escritorio y caminando hacia él - ¿De qué se trata? – preguntó estando cerca de él.
-Míralo por ti misma – le tendió la hoja.
-"La lista" – leyó ella en voz alta - ¿Qué es esto?
-Una lista que hacen los imbéciles de último año y la reparten a los chicos del instituto.
-¿Sobre qué? –
-Léelo, Sakura- ordenó- l-e-e-l-o –siseó malhumorado.
-Ya ya gruñón – intentó calmar, disponiéndose a leer – "Lo mejor del instituto Konoha" – siguió leyendo:
-"Los ojos más hermosos: Hyuuga Hinata.
-La mejor delantera: Temari" – Abrió los ojos sorprendida ante el atrevimiento.
-Sigue leyendo, molesta – incitó.
-"El rostro más hermoso: Yamanaka Ino" Jaa… la cerda – rio Sakura.
-¿Es que no puedes concentrarte? – ella sonrió divertida ante el afán que tanto caracterizaba a Sasuke.
-"Mejor abdomen: Karin"-
-"La maestra más sexy: Yuuhi Kurenai"
-"Los mejores labios: TenTen" – Sakura rio escandalosamente – Tengo que ver el rostro de Neji – aseguro aun entre risas que sólo hacían que Sasuke se enojara aún más.
-"Mejor trasero: Haruno Sak…" – su risa se detuvo repentinamente, sus ojos demostraban sorpresa y sus mejillas estaban algo sonrojadas.
-¿Ahora entiendes a lo que me refiero?- preguntó él, quien sentía como el enojo que se había apaciguado un poco al verla, otra vez estaba regresando.
-Claro que si Sasuke-kun- le dio la razón – pero creí que…- no termino la frase, poniendo uno de sus dedos sobre su barbilla, en una pose pensativa.
-¿Qué? – indago el Uchiha interesado.
-Creí que…- dejo que la hoja volara, mientras una sonrisa se instalaba en su rostro – Creí que nadie lo notaría, hace apenas unas semanas estoy asistiendo al gimnasio ¡wow! – Giraba su rostro todo lo que podía para admirar su trasero – Es increíble Sasuke-kun ¡Es un milagro! – seguía alabándose, mientras acariciaba sus nalgas ignorando la mirada rabiosa del azabache.
-¿Crees que voy a dejar que todo el instituto le mire el trasero a mi novia? – preguntó, empuñando sus manos de la molestia.
-¿Tu novia? Deberías presentármela – Dejo de admirar su trasero, mientras conversaban, y se preparaba para una discusión- porque a mí no me lo has pedido Uchiha- recordó.
El Uchiha frunció el ceño – Supuse que sólo te revolcabas con tu novio – fue el turno de él para atacar – A menos que no sea el único con que lo hagas- observó como ella abría la boca indignada, para después mostrar una sonrisa.
-Exacto Sasuke-kun – cruzó sus brazos sobre su pecho - ¿De qué otra manera sabrían que tengo el mejor trasero del instituto? –
Se acercó a ella con paso felino – Eres mía – aludió él, mientras tomaba su rostro entre sus manos, evitando cualquier escape – No lo olvides, Haruno – unió sus labios con ferocidad, con ansias, sintiendo como ella le correspondía con pasión, posando las manos sobre sus pectorales, y las movía dando leves caricias a sus abdominales.
Cuando estuvo seguro que no escaparía, movió una de sus manos hasta la nuca, ladeo su cabeza, profundizando el beso, tomó con fuerza su cintura para pegarla a él, logrando sentir sus esponjosos pechos, ella rodeo su cuello con los brazos, sin dejar ningún espacio entre ellos, rodeo su delgado cuerpo con los brazos y la alzo, mientras ella enredaba sus piernas alrededor de su cadera, la apoyo en la pared, para comenzar a besar su cuello, y el inicio de sus pechos.
La pelirrosa se deshizo de los botones de su camisa escolar, para devorar cada trozo de piel expuesta – Sasuke-kun alguien puede entrar – recordó separándose de su piel.
-Aún faltan diez minutos para que empiecen las clases – beso su cuello, tentándola.
-Un rapidito – denomino ella con diversión, él la volvió a mirar con una sonrisa arrogante antes de besarla.
-Bien por mí – la dejo en el suelo, y la separo, empujándola contra un escritorio, con su pecho sobre la madera.
En esa posición…tuvo que admitir que ella definitivamente tenía el mejor trasero del instituto.
Pero era sólo suyo, la nalgueo sin poder evitarlo, escuchando un leve quejido de su parte.
Subió la falda, que obstruía el resto de la piel, que él y sólo él podía observar.
Tsk…sintió su miembro palpitar ante la visión tan sugestiva que tenía de su precioso trasero, sin poder esperar más tomo los extremos de las bragas, hasta bajarlas lo suficiente para dejar su húmeda cavidad totalmente expuesta.
No perdió más tiempo, tomó su falo con una mano, guiándolo, sintiendo como se humedecía con los líquidos de su compañera cada vez que la acariciaba deslizándolo, deleitándose con el calor.
-Ahh…Sasuke-kun por favor – Esa voz totalmente sensual, y ese movimiento de trasero que hizo basto para que dejara de jugar y se enterrara en ella de golpe, escuchándola reprimir sus gritos y el imitándola.
Lo hacía con rudeza, sintiendo la estreches y la calidez de la pelirrosa, sintió como temblaba, estaba a punto de llegar, y el también, aumento las embestidas hasta que escucho un fuerte gemido proveniente de ella y como apretaba su miembro, logrando que se corriera dentro de ella.
-Te amo – la escuchó decir jadeante, él, inclinándose beso su cuello, sin lujuria, ella giro un poco sonriéndole.
Se separó de ella, comenzando a acomodarse la ropa, ella sólo necesito subirse las bragas y acomodar un poco su camisa.
La vio recoger la hoja y camino hacia ella, cuanto estuvo a su lado, ella se apoyó en su pecho, y él rodeo con un brazo su cintura.
-Hey aún tiene algo detrás – notó la pelirrosa girando la hoja – "Las mejores piernas: Harun…"- no termino de hablar, pues sabía que Sasuke también lo había leído, alzo la cabeza para observar su reacción.
Alguien iba a morir.
-Tsk…-ante la atenta mirada de la ojijade empezó a deshacerse la hebilla del pantalón, nuevamente.
-¡Eres un pervertido!
-Hmp…mandarás a arreglar todas tus faldas escolares –volvió a apuntarla– y que te lleguen a los tobillos, molesta –advirtió – o lo lamentaras – susurró cerca de su oreja lamiendo el lóbulo.
-¿Qué? – Preguntó aturdida y sonrojada– por supuesto que no – negó saliendo del letargo en que la dejaban sus caricias.
-No era una pregunta – aclaró empezando a caminar hacia la salida.
-¡Olvídalo Uchiha idiota!- escuchó el grito, y los pasos rápidos y fuertes acercándose a él.
Ohh pero que ni pensara que dejaría que alguien observara el trasero o las piernas de su novia.
Incluso si el mismo tenía que cocerle algunas malditas faldas.
Ella era propiedad Uchiha.
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Para aquellos que no lo recuerden o no lo hayan visto, aquí les dejo algo para refrescar su memoria: watch?v=Krxpw2Xa_nM 0:18
Ok One Shot recién salido del horno
Debo admitir que es el primer One shot que hago y público, así que soy una principiante, cualquier consejo y/o critica háganmelo saber.
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