Maestra Fuego.

Los personajes de Legend of Korra pertenecen a sus respectivos creadores Bryan Konietzco, Michael Dante Di Martino, así como a la televisora Nickelodeon, mi único objetivo al hacer este one shot es el de entretener, y no hay fines de lucro por lo que espero les agrade.

Nunca me imaginé que al crearse un nuevo portal espiritual nuestro mundo cambiaría nuevamente, ya que en el pasado cuando los portales fueron abiertos y la convergencia armónica se hizo presente después de diez mil años, los maestros aire volvieron a renacer como si las esperanzas del avatar Aang hubiesen traspasado mi mente o mi alma haciéndose realidad. Pero ahora es muy distinto, ¿y por qué lo digo así?, porque ahora alguien a quien comencé a amar acabaría por vivir una nueva experiencia que estoy segura, tendría serias consecuencias en un futuro, aunque me alegra no ser la única culpable.

El mundo espiritual ya no es tan nuevo para mí como lo fue hace algunos años, estoy muy adaptada a este lugar que en ciertas ocasiones suele ser engañoso, sin embargo ahora no estaba sola, ahora caminaba junto a la mujer que me brindó su apoyo incondicional cuando me encontraba sumida en la oscuridad, ella con sus cartas logró animarme un poco cuando me sentía miserable por haber dejado que rompieran mi conexión con Raava.

Asami Sato la fabulosa presidenta de Industrias Futuro, tuvo la idea de venir a este lugar ya que nunca había entrado por lo que ahora sus ojos verdes brillantes observaban todo con gran asombro, me sentía muy bien al verla sonreír cuando miraba a los espíritus danzar a su alrededor ya que al parecer yo no era la única que admiraba su belleza, pero sobre todo su inteligencia que seguramente ellos también podían notar. Cuando Asami se detuvo a tocar lo que parecían unas flores me pareció divertida la expresión de su rostro al mirar como la "flor" salía volando y ella retrocedía unos pasos para volver a caer en cuenta que este no era el mundo humano.

Seguí caminando a su lado a una distancia considerable para que ella pudiera moverse con toda libertad por doquier, pero lo hacía también porque aún no estaba totalmente segura si era verdad todo lo que ella me había escrito y aunque teníamos una especie de relación, no definíamos bien que si podríamos llegar a ser más que amigas cercanas que es como yo nos veía en este momento. Sinceramente creo que Asami es la mejor persona que he conocido y sé que es la única que podría entenderme, sobre todo por ser el avatar ya que tendría que tolerar que casi no estuviese con ella pero me demostró que su paciencia es infinita, esperar 3 años por una persona no es cualquier cosa y menos cuando ambas han creado un lazo lleno cariño y comprensión.

Asami es la mujer perfecta.

-Korra—pasa su mano frente al rostro del avatar—Korra… ¿Me escuchas?-

-Oh lo siento Asami estaba pensando—Soba su cuello avergonzada— ¿Qué estabas diciendo?-

-Te pregunte, ¿Qué a donde vamos ahora?-

-No me di cuenta de que ya hemos caminado demasiado—dice el avatar mirando en diferentes direcciones—creo que sería bueno descansar un poco… ¿No crees?-

-Tienes razón quiero descansar ya que estos espíritus me guiaron tanto que me siento algo perdida—Asami sonríe haciendo sonrojar a Korra.

-Ejem—tose levemente—si perdida—lanza una risilla nerviosa.

-Creo que ese árbol sería el adecuado-

Asami dándose cuenta de la timidez repentina del avatar, señala un árbol de altura media ya que las lianas que colgaban de él formaban perfectamente una especie pabellón circular, como si fuera una especie de carpa tradicional, caminan hasta él y en efecto era un gran lugar para descansar ya que Korra al separar las lianas deja escapar unos espíritus brillantes que parecen iluminar el hermoso interior que resguardaban, el césped era perfecto y suave que daban ganas de tomar una siesta en él.

-Es perfecto—dice Asami sin borrar su sonrisa—es tan hermoso y cálido que reconforta en cuerpo solo de verlo-

-Sí nunca me había topado con algo así… quizá porque las veces que he venido son para salvar el mundo-

-Pero ahora estamos aquí de vacaciones, ¿recuerdas?—la pelinegra no duda en sentarse dejando su mochila a un lado—vamos Korra siéntate disfrutemos este momento-

-Cla… claro—Korra estaba muy sonrojada al sentarse al lado derecho de Asami—vaya que bello… ¡me gusta!—sonríe—la próxima vez que desees unas vacaciones tranquilas vendremos aquí-

-Es una buena idea Korra—Ahora Asami comenzaba a sonrojarse— ¿sabes?... hace mucho tiempo que deseaba que estuviéramos a solas, no es que me molesten los chicos pero necesitamos un espacio-

-Es verdad—hace una pausa—supongo que… ¿Necesitamos hablar cierto?-

-Si Korra pero no quiero incomodarte demasiado así que seré directa—la mira fijamente—nosotras… ¿Ahora que somos?... porque yo fui muy sincera en mis cartas-

-Yo también—dice presurosamente—creo que ambas tenemos sentimientos una por la otra que sobrepasan una simple amistad… así que—se gira mejor hacía Asami tomándola de las manos—Asami Sato—aspira aire— ¿quieres ser mi novia?-

Asami se sonroja completamente al igual que Korra pues era la primera vez que ambas pasaban por algo así ya que ni con Mako tuvieron que experimentar esa propuesta, pero aunque se respiraba el nerviosismo la pelinegra sonríe tan cálidamente que parece estar viendo un dulce delicioso frente a ella.

-Yo acepto ser tu novia Avatar Korra-

Al decirle eso se acerca lentamente hacía sus labios los cuales rosa con los suyos suavemente para después dejarse llevar por un beso tierno, cuando Asami se separó de la morena pudo ver la cara de esta que parecía estar en las nubes y eso le causo una ligera risilla.

-Eso ha sido genial—dice en un suspiro embobado Korra.

-Gracias… Korra pero también lo hiciste muy genial-

-Jeje soy el ¡Avatar!—se señala con el pulgar derecho arqueando su ceja de manera engreída pero después ríe—me encantan estás vacaciones-

Se tira al césped brillante poniendo los brazos en la nuca recostándose cómodamente hasta que siente un peso más en su brazo izquierdo ya que la pelinegra se había acomodado junto a ella.

-Estoy de acuerdo con eso-

Korra le sonríe bajando sus brazos para abrazarla mejor y ambas pegan sus frentes para darse otro beso, después de unos cuantos minutos relajándose de más caen en un sueño tranquilo, o al menos para el avatar ya que Asami al momento de cerrar los ojos sintió algo muy extraño, por lo que al abrir los ojos se halló flotando encima de su cuerpo.

-¿Qué está sucediendo?—se preguntó mirando su cuerpo que se había teñido de color rojizo— Korra ¿puedes escucharme?-

Pero la única respuesta que recibió del avatar fue que abrazara más a su cuerpo, en realidad estaba muy confundida ya que no tendría sentido que eso le hubiese pasado sin meditar, es más ella no estaba segura de sí podía hacerlo, era algo indescriptible ante sus ojos y cuando estaba dispuesta a intentar volver a su cuerpo una voz detrás de ella se dejó escuchar.

-Creo que funcionó la danza de los espíritus en ti… grandiosa Asami Sato-

Al girarse en el aire pudo ver frente a ella un joven de cabello castaño con un corte estilo Mako pero más puntiagudo, sus ojos eran castaños y sus ropas parecían muy antiguas y algo desgastadas, su cuerpo era delgado pero se notaba seguridad en su mirada y sonrisa.

-¿Quién eres tú?—pregunto con molestia— ¿Tú eres el causante de esto?-

-En este momento no importa ¿quién soy?... lo único importante es que alguien quiere verte y me ha enviado por ti—le extiende la mano—tú la conoces muy bien Asami… solías llamarla… Mamá-

-¿Mi mamá?—abre los ojos sorprendida y no puede evitar sonreír—pero… ¿Cómo sé que no estás mintiendo?-

-Debes confiar Asami Sato… yo sé que confiarás en mí en cuanto la veas-

Asami dejándose llevar por la esperanza de volver a su madre toma la mano del joven que para su sorpresa no traspasaba su piel, ella flotaba mientras que él otro caminaba llevándola por algunos senderos luminosos donde los espíritus nuevamente la seguían, pero no solo la rodeaban a ella sino también al joven lo cual le dio más confianza, pudo notar como las lianas comenzaban a formar una especie de puente ya que de pronto bajo los pies del joven se creó un lago cristalino. Cuando cruzaron el puente llegaron hasta un árbol gigantesco, este majestuoso árbol era parecido al del pantano que fue destruido por Kuvira solo que aquí los espíritus llenos de luz volaban alrededor de su copa extensa y también las lianas caían desde sus ramas creando un pabellón más grande, el joven suelta su mano para separar las enormes lianas con sus manos y cederle el paso a la pelinegra que es cegada por una luz a lo lejos que cuando recupera la vista observa encantada el interior, era como los aposentos de una princesa del reino fuego y así debería ser ya que de pronto una mujer de su misma complexión, altura y apariencia con los ojos verdes brillantes como los de ella sale de entre unas cortinas de satín llevando un vestido rojo con acabados dorados, tal cual como una princesa, esa mujer era su madre quien sonreía cálidamente.

-Hola amor mío hace mucho que tenía ganas de verte-

-Mamá… ¿De verdad eres tú?—sus ojos se llenan de lágrimas y se abalanza contra ella para abrazarla fuertemente—No sabes lo mucho que te he extrañado mamá me haces mucha falta-

-Yo lo sé mí amor yo también te he extrañado mucho mi niña pero quiero que sepas que todos estos años pude verte crecer desde aquí estoy orgullosa de ver en la mujer en la que te has convertido-

-¿Pero madre porque me has llamado exactamente?—se separa un poco de ella mirándola y luego ve como su madre mira al joven.

-Necesitamos solo tú espíritu en este momento cariño… quizá te parezca raro que este joven te haya traído pero es el único que podía—acaricia su rostro—nosotros sabemos que siempre fuiste la elegida para permanecer al lado del nuevo avatar independientemente de que ella sea mujer-

-¿Tú lo sabes mamá?—se sonroja— ¿Sabes qué korra y yo?...-

-Así es y no te avergüences ambas estaban destinadas a estar juntas y eso me lleva a algo muy importante-

-¿Qué cosa?-

Su madre la toma de la mano llevándola más allá de las cortinas de satín donde Asami pensaba que estaría una cama o algo parecido pero no era eso, ahí estaba una especie de espejo dorado con llamas de fuego pintadas en sus orillas, al acercarse puede ver su reflejo a pesar de ser un espíritu y también el de su madre. Segundos después el reflejo cambia dejando ver un león tortuga que al parecer yacía del otro lado del espejo con un brillo peculiar que hacía indescriptible su color.

-¿Un león tortuga?—pregunta la pelinegra arqueando su ceja.

-Así es Asami es un león tortuga uno de los primeros en cuidar a los humanos-

-Escuche algunos de los relatos de Korra sobre los leones tortuga según tengo entendido ellos además de proteger a los humanos, les otorgaban el poder de un elemento pero… ¿Qué tiene que ver él con mi repentino llamado mamá?-

-Porque él mi querida Asami será el encargado de darte un obsequio… acércate a él-

-De acuerdo-

La pelinegra se acerca al espejo donde estaba aquel misterioso león tortuga, al estar a escasos centímetros de lo que parecía el cristal pero al parecer no lo era, pues el ancestral protector de los humanos extiende su pata con su uña puntiaguda por delante que toca lentamente la frente de Asami provocando un destello, esto provoca que a lo lejos donde Korra estaba viera la imagen de su amada en sus sueños por lo que despierta rápidamente con la respiración agitada, mira a la pelinegra a su lado pero se da cuenta de que esta no había despertado a pesar de su manera brusca de despertar.

-Asami despierta—dice Korra sacudiendo su cuerpo pero no funcionaba— ¡por favor despierta!-

Una imagen más se hace presente en su mente donde Asami estaba rodeada por el fuego candente de algún lugar que para ella era desconocido, se levanta rápidamente saliendo de entre las lianas para sentir la presencia de la otra ya que le era claro que en su cuerpo físico no yacía, cerrando los ojos pide ayuda interna a Raava para que la guíe por lo que de esa manera le fue más fácil encontrarla, estaba en aquel árbol gigante que de pronto había aparecido a los lejos, sin dudarlo un poco Korra usando su aire control forma la esfera de aire bajo sus pies para llegar lo más rápido posible. Cuando estaba a solos unos metros se queda pasmada al ver a todos los espíritus danzando alrededor del gran árbol que se parecía al del pantano.

-Esto no es posible-

Dice en un susurro ahora posando su mirada en el lago frente a ella, intentando usar su agua control para pasar rápidamente se da cuenta en unos segundos que eso no funcionaba ya que no era agua normal.

-¿Pero qué demonios?—refuta frustrada.

-Hace mucho tiempo que no nos vemos Korra-

Esa voz

Korra levanta busca al poseedor de esa voz que no tarda en aparecer del otro lado del lago.

-Wan… ¿eres tú?—pregunta con los ojos muy abiertos.

-Así es Korra—sonríe ampliamente un poco burlón y el puente se vuelve a formar frente a él—por favor ven conmigo si buscas a tu novia ella está aquí con nosotros-

-Asami… aguarda dijiste ¿con nosotros?-

-Si quieres saber lo que pasa ven hacía acá-

Korra sintiéndose con más confianza ya que después de todo había logrado a ver una de sus vidas pasadas, cruza el puente rápidamente quedando frente a Wan quien al tomarla de la mano y mirar hacia el frente el paisaje se corre como una cámara rápida y se detienen frente a las enormes algas que esta vez la morena separa siendo cegada al igual que Asami hace unos minutos, al recuperar su vista mira a su amada junto a una mujer muy parecida a ella.

-¿Asami?—pregunta confusa.

-¡Korra estás aquí!—se acerca tomándola de la mano jalándola hasta quedar en frente de la otra mujer—Mamá ella es el avatar Korra aunque he de suponer que ya a conoces-

-¡¿Mamá?!—Casi grita Korra y de inmediato hace una reverencia—Es un enorme honor conocerla señora-

-El placer es mío avatar Korra—la toma de las manos—pero no es necesaria una reverencia en todo caso yo soy la que debería hacerla—le sonríe sonrojando a Korra.

-Mi madre me mando a buscar con ese tipo de ahí-

-Asami—se acerca susurrando—ese tipo es el primer avatar de la historia… su nombre es Wan-

-¡El avatar Wan!—la cara de Asami tenía un semblante ya de mucha vergüenza—Lamento mi descortesía-

-No te preocupes después de todo no me conocías—sonríe Wan—es hora de irme espero que logres recuperar tu conexión con los demás avatares Korra-

-Gracias Wan-

Wan retrocede dando unos pasos y subiéndose a su gato venado se va de aquel enigmático lugar desapareciendo como una luz que se esparce por el mundo espiritual, Asami y Korra se miran más calmadas pero ante la ida de Wan la madre de la pelinegra también debía marcharse y aunque a madre e hija eso les causaba un enorme dolor supieron controlarlo por el bien de las dos. El árbol enorme desaparece ante sus ojos dejando una especie de pradera en su lugar y los espíritus comienzan a marcharse, las chicas caminan hasta llegar al pequeño refugio donde estaba el cuerpo de Asami que por cierto cuidaba aquel espíritu que Korra conocía ya que él la había guiado hacia la legendaria Toph. Asami vuelve a su cuerpo físico aunque notaba un cierto cambio en su interior aunque no sabía explicarlo por lo que no le dijo nada a Korra.

-¿Qué quieres hacer ahora Asami?—pregunta con una enorme sonrisa Korra.

-Ya que he visto a mi madre me siento mucho mejor y creo que venir al mundo espiritual tubo un propósito interno en mi mente siempre, le agradezco al avatar Wan por ayudarme-

-Es increíble que te guiara hasta tu madre y sobre todo que me diera esa esperanza de que podré conectarme con mis vidas pasadas de nuevo-

-Sé que solo hemos estado aquí un día y medio pero creo que es prudente volver por si llegan a necesitarnos Korra… no podemos ignorar que eres el avatar-

-Tienes razón-

Se acercan lo suficiente para abrazarse y darse un beso más intenso que el anterior ya que sentían esa necesidad, separándose con una sonrisa Korra toma de la cintura a Asami creando con su tierra control una plataforma debajo de sus pies que fue moviendo hasta que llegaron al nuevo portal espiritual, tomándose de las manos salen de ahí abrazadas riendo pues a pesar de ser cortas y mucho, fueron unas buenas vacaciones. Pero algo más las estaba esperando en el mundo físico, es decir en el centro de Ciudad Republica pues en cuanto dejaron de verse notaron con sorpresa que el portal estaba rodeado por una bestial batalla entre sus amigos y aproximadamente 200 hombres vestidos como los miembros del loto blanco solo que sus vestimentas eran de color negro con rojo con el símbolo que Korra podía diferenciar de los demás.

-¿Qué está ocurriendo aquí?—grita el avatar y todos la observan.

-¡Korra vuelvan al mundo espiritual ahora!—le grita ahora la jefa de policía Lin—ellos han venido por ustedes deben irse… ¡ya!-

La jefa estaba tratando de contener a los bestiales hombres que en su mayoría eran maestros fuegos y maestros lava, algo que sorprendió a muchos ya que creían que el único con esa habilidad era Bolín pero algo había cambiado en el mundo nuevamente, el avatar al igual que Asami haciendo caso omiso a la orden del Lin decidieron participar en la batalla, Korra rápidamente derribo a 5 tipos lanzándoles rocas gigantes ya que volvía a ser la misma de antes, mientras que Asami a pesar de no traer su guante estaba dándole algunas tundas a varios, ya que era experta en las artes marciales. Sin embargo aquellos sujetos que traían mascaras como las que una vez uso el señor Zuko cuando se enfrentó con sus espadas a los soldados de la nación del fuego eran ante sus miradas invencibles pues a pesar de recibir golpe tras golpe se levantaban con más fuerza y ahora el avatar entendía porque no habían podido someterlos.

-¡Maldita sea!—grita nuevamente Korra pero ahora estaba en el centro de todos ellos con sus amigos.

-Debiste obedecer a la jefa Korra—dice Mako furioso.

-Korra esos sujetos aparecieron después de que te fuiste dicen que tienes algo que les pertenece—menciona Bolín asustado mientras protegía a los demás con barreras de tierra.

-¿Y qué se supone que tengo yo?—dice Korra más furiosa.

-ALTO-

Se escucha una voz femenina pero grabe detrás de los sujetos enmascarados, entonces pueden ver a la portadora que también traía la misma macara pero de color negro, su ropa era parecida a la de Asami solo que no tenía los detalles rojizos era totalmente negro, camina lentamente hasta quedar frente a la nueva pareja del avatar y con esa distracción tres de ellos lanzan una red de platino encima de ellos que los electrocuta haciéndolos caer convulsionándose y la única librada de aquello fue la pelinegra que fue tomada del cuello por aquella mujer enmascarada.

-Asami Sato tan hermosa como siempre-

-Te… te… ¿conozco?—dice Asami con voz ahogada ya que esta la sujetaba de tal manera que no solo la estaba asfixiando sino que también bloqueaba de alguna manera sus movimientos.

-Eso es algo que no te diré por ahora sin embargo tienes que venir conmigo-

-¡SUELTALA!-

Grita Korra librándose de aquella red empujando a la mujer con su aire control por lo que suelta a Asami pero solo para poder equilibrarse en el aire dando algunas piruetas terminado de manera engreída parada firmemente en el suelo dejando escuchar su risa.

-No lo entiendes en este momento avatar Korra pero Asami tiene que venir conmigo y no podrás impedirlo… ella es mía-

Aquella mujer comienza a correr con dirección a Korra que se pone de pie y lanza varias rocas hacia ella las cuales esta esquiva y lo mismo pasa con las llamaradas de fuego y el aire control, la enmascarada a unos cuantos metros frente a la morena haciendo unos movimientos casi perfectos de las antiguas formas de los maestros fuego, lanza un torbellino de fuego azul hasta ella quien sorprendida por ver ese color que no se había visto desde la princesa Azula, así que termino en el suelo varios metros atrás con algunas quemaduras en sus brazos que uso torpemente para protegerse y en su abdomen, la mujer viéndola en ese estado abre sus piernas en un radio de 40cm, y moviendo sus brazos desde su pecho extendiendo el brazo derecho al frente y el izquierdo hacía atrás para enfocar su energía creando rayos azules los cuales estaba por lanzar al avatar que trataba de levantarse.

-Aunque logres levantarte no podrás contra mi avatar… yo estoy a otro nivel así que ahora sabrás lo que es verdaderamente el dolor que te puede causar un maestro fuego como yo-

Aquella mujer estaba lista para lanzar el rayo y Korra se ponía de pie pero seguramente no resistiría así que cuando estaba segura de que ese rayo le iba a dar con todo escucha la voz Asami.

-¡Deja en paz a Korra!-

Claramente Korra pudo ver detrás de Asami en ese momento a un espíritu parecido a un dragón como el del antiguo avatar Roku y también como la pelinegra levantándose del suelo de un salto lanza un torbellino de fuego pero combinado con algunos pequeños rayos hacía la mujer enmascarada que por semejante ataque fue lanzada hacia sus soldados. Asami dejando a un lado su enorme furia y relajando su respiración se da cuenta de lo que acababa de hacer por lo que cae de rodillas mirando sus manos, así que con esa distracción Tenzín hace acto de presencia con el general Iroh y todas sus tropas por lo que a los intrusos no les queda más que escapar con ayuda de unas bombas de gas negro llevándose a su líder. El avatar se acerca a su amada mirándola en un estado de shock.

-Asami… ¿Cómo hiciste eso?-

-Yo no… lo sé—dice aturdida pero cuando Korra iba a abrazarla la hace a un lado sin contener su fuego casi quemándola—aléjate de mí Korra eso es lo mejor-

-Pero Asami…-

-¡Dije que te alejes!-

Asami se pone de pie para salir corriendo de aquel lugar con lágrimas en los ojos pues no podía creer que ahora era una maestra fuego pero sabía que no era cualquier maestra sino una que jamás debió existir, en su mente ahora recordaba aquel incendio en su mansión cuando su madre fue asesinada por aquel maestro fuego que ahora le parecía muy familiar, no tenía nada en contra de los maestros eso siempre lo había demostrado pero ahora que ella era una las cosas cambiaban su perspectiva sobre todo cuando casi hiere sin pensar a su novia y también como derribo a aquella mujer que ahora recordaba vagamente por su voz.

Los años pasaron pero los recuerdos siguen presentes… tú has vuelto al mismo tiempo que volví a ver a mi madre… parece una broma cruel del destino que ahora nos volvemos a encontrar en las misma condiciones… ¿Por qué tenías que regresarme mis memorias?... Katsumi.

Mientras tanto Korra estaba parada en aquel lugar con la mirada triste sin decir nada pues le dolía que Asami la hiciera a un lado, pero también pensaba en aquello que había visto por unos segundos tras ella porque quizá tendría algún significado.

-No te preocupes Korra solo tienes que darle tiempo—Mako interrumpe sus pensamientos tocando su hombro.

-No entiendo su reacción… es algo que no me esperaba-

-No sabía que Asami fuese maestra fuego—dice con su imprudencia de siempre Bolín—digo es que quizá ella pudo haberlo reprimido o fue por algo más… no lo entiendo-

-Bo no estás ayudado—le dice entre dientes Mako dándole un codazo.

-Necesito respuestas y las voy a obtener como sea-

Korra dice esto muy seria y se va de ahí con ayuda de su aire control dejando a los hermanos preocupados así como a Lin y Tenzín que habían escuchado y visto lo suficiente, pero el avatar ahora solo le preocupaba una persona y esa era la mujer que hasta hace poco había demostrado ser muy amorosa con ella, tenía que preguntarle ¿Qué había pasado en el mundo espiritual?, ya que esa era la única hipótesis que su mente había generado.

Todo esto es tan extraño aún más con ese espíritu misterioso que apareció detrás de ella… quizá tenga algo que ver con la inesperada aparición de su madre y Wan… pero sea lo que sea no te dejaré sola Asami porque yo te amo.