「MIB HQ 13/10/2010 1400 hrs.」

AK revisó por última vez la dirección que venía anotada en la tarjeta antes de observar el edificio blanco y pensar que los americanos carecían de imaginación alguna o del mínimo sentido de la moda.

Tras un suspiro y sin más preámbulos entró por las puertas principales y comenzó a caminar hacia el elevador.

— ¡Ah! Tú debes ser el nuevo —al virarse, el británico se encontró con un hombre sentado en una banca cuyo rostro se hallabaoculto tras un enorme periódico—. Sólo espero que tú sí dures algo.

Irritado ante lo que consideró como un comentario fuera de lugar, AK soltó un bufido y se encaminó hacia el elevador, donde le esperaba un hombre rubio. De unos vivarachos ojos azul cielo, una sonrisa idiota y una apariencia joven (aunque eso no significa que AK sea un viejo decrépito, mind you), el chico le saludaba con un gesto de la mano.

—Hola, yo soy el agente AJ, me dijeron que vienes de parte del consulado británico a hacer de mi nuevo compañero —la mano que háyase un momento estuviera haciendo gestos casi frenéticos le era extendida y ofrecida, algo así como un socio.

—En efecto; yo soy el agente AK —observó la mano del estadounidense por un momento antes de aceptar el apretón con algo de reluctancia—. ¿He de asumir que algo le sucedió a tu compañero anterior? —AJ asintió.

—Y me alegra que hayas venido, te sorprendería la cantidad de casos que nos llegan al día. —Sin dejar de sonreír, AJ se pasó una mano por el ligeramente-revuelto cabello. Dejó salir un suspiro e invitó al otro a entrar al elevador—. Bueno, será mejor que te muestre el lugar.

Las puertas del elevador se abrieron y AJ guió a AK al interior de éste, presionando un botón para cerrarlas. AJ alzó su dedo índice, y en cuanto se aseguró de que AJ le estuviera viendo, lo giró, indicándole que debían hacer lo mismo.

—Este es el centro de operaciones de los Hombres de Negro en Norteamérica —comenzó explicando—, investigamos la gran mayoría de los casos que nos llegan, y el personal se ha vuelto bastante escaso en comparación al número de éstos. —En cuanto terminó esa oración, el elevador se detuvo y AK pudo apreciar mejor el sinnúmero de personas (y alienígenas) recorriendo el lugar; desde su posición de espectador pudo observar a algunos empleados discutiendo la situación migratoria de un pequeño grupo, en otra esquina estaba una secretaria haciendo llamadas telefónicas acerca de agendar una cita con M, mientras que AJ le guiaba entre el mar de ocupantes.

» ¿Te puedo ofrecer algo? ¿Café, alguna soda? —AK detuvo el recorrido de su mirada inquisitiva y se dispuso a responderle al americano.

—Sí, me gustaría una taza de té Earl Grey —arqueó una ceja cuando su petición fue respondida con una risilla—. ¿Qué es tan gracioso? —El otro se apresuró a recobrar la compostura.

—Lo lamento, es que no tenemos té, ni siquiera el alíen más excéntrico lo pide —se encogió de hombros y le ofreció la sonrisa más amigable posible, pero ésta no evitó que AK sintiera irritación.

—Pues opino que deberían prepararse para cualquiera incontinencia. —Se cruzó de brazos y soltó un suspiro indignado— Un café, entonces.

— ¡Café a la orden!


Tras un recorrido (bastante largo, según AK) por toda la agencia, AJ decidió que era ya hora de llevarle a ver a Z. Ante esto, el británico sintió un poco de nervios, como si fuera a ver a La Reina (cosa que ya había hecho, pero que no tiene importancia). Respiró profundo, y siguió al otro chico hasta la oficina en la planta alta.

— ¿Así que tú eres el enviado de la sede en Gran Bretaña? —AK se mantenía bastante quieto en su postura perfectamente recta instruida en casa durante años.

—Sí señor.

— ¿Y me dijeron que eras bastante hábil en tu trabajo?

—Eso creo señor.

— ¿Supongo que ya te dieron un recorrido por el lugar?

—Sí señor.

— ¿Contestarás a mis preguntas con algo más conciso?

—Yo… —AK se detuvo a mitad de la oración, sin saber con qué contestar a eso. Bajó su vista, sintiendo que desde ahí había fallado en su misión. Se sorprendió bastante al escuchar risa provenir de su interlocutor.

—No te pongas tan tenso, niño, no es como si estuvieras tomando el té con la reina —AK sintió como sus nervios se mezclaron con un poco de irritación ante la clara burla a su nación.

—Sí, señor. —Contestó entre dientes con un bastante sarcástico "Ja. Ja."

—Como sea, basta de juegos. Mañanas comenzarás a trabajar con AJ, espero que seas tan bueno como lo dice en tu currículum.

—Entonces deberé hacer mi mejor esfuerzo en demostrar que soy digno de este puesto en su empresa.

Z rio aún más. —Me agrada tu espíritu niño.


Damn, hace más de un mes que prometí tener el primer capítulo de esta cosa listo. Pero estuve de vacaciones en el triángulo de las Bermudas y no pude escribir uwu.

De cualquier forma espero que disfruten de éste fic, los capítulos van a ser cortitos para tener un poco más de continuidad que mis fics normales, espero que si todo va bien, pueda actualizar semanalmente. También espero poder hacerlo dramático como lo pidieron y que les guste.

~Princess fuera.