Renuncia: Ni Kingdom Hearts ni sus personajes me pertenecen, todo de Nomura-san.

Notas: Tabla#2 Besos, del foro Imaginative Signature. La tabla esta terminada y publicada, si quieres leerla entera pásate por el foro ;P

Pareja: SoraxKairi

Tabla Besos – Esquimal

Todavía tenía entre sus manos la carta que había mandado el Rey Mickey dentro de una botella de cristal. Hacía poco que habían vuelto a Islas Destino y el rey quería que se reunieran de nuevo. Riku se marchó a su casa solo, al día siguiente comenzarían su nuevo viaje y quería prepararse. Kairi se quedó sentada junto a él, en la playa, apoyados en unas rocas viendo a lo lejos la pequeña isla donde solían jugar de niños. Ya era de noche por lo que estaban a oscuras salvo por la luz que les llegaba de la Luna y las estrellas. Desde que su amigo se fue los dos quedaron en un silencio que solo rompían las olas del mar deshaciendose cerca de la orilla y deslizándose por la arena blanca. Ninguno decía nada, solo disfrutaban de la compañía del otro, ya que en unas horas estarían obligados a separarse.

Notó a Kairi moviéndose en su sitio, apoyándose en él, con la cabeza en su hombro. Giro la cabeza para mirarla y sonrió. Al tenerla tan cerca se dio cuenta que estaba temblando. Entonces decidió rodearla con el brazo, la pego más a él y la frotó con delicadeza tratando de darle calor.

–¿Estas bien, Kairi? –Ella asintió con la cabeza y levantó la mirada buscando la suya.

–No tengo frio.

–Kairi...

A pesar de la poca luz que les llegaba, pudo distinguir como los ojos de la pelirroja empezaban a almacenar lágrimas, aun sin deslizarse por sus mejillas. Suspiro y le retiró unos mechones rebeldes que se pegaban a su rostro. Deslizó sus dedos entre las finas hebras, cuando alcanzó la nuca la atrajo a él. La abrazó con fuerza. Kairi le devolvió el gesto y escondió su cara en su cuello.

–Sora, no quiero que-

–Tranquila, todo esta bien. –Interrumpió – Además voy a estar con Riku, no va a pasar nada. Antes de que te des cuenta estaremos de vuelta. Nos pasaremos el día tirados en la arena y tomando el sol ¿Vale?

–No. No lo entiendes. –Kairi se separó de él y buscó su mirada – Sora, antes de que te vallas...yo...yo te-

Volvió a interrumpir, esta vez poso los dedos sobre sus finos labios. Ella le miró sorprendida y el contestó sonriendo con ternura. La volvió a rodear con los brazos y la pegó a él todo lo que pudo. Acercó su cara a la de ella, quedando su boca cerca del oído de ella.

–No lo digas –Susurró.

–¿Por qué?¿No quieres..?

–Claro que quiero. Me encantara escucharlo, pero tendrás que esperar a que vuelva. –La estrecho más entre sus brazos y acabaron por entrelazar sus piernas también. –Así tendré más ganas de volver. Y, cuando vuelva, yo también te diré algo. Te lo prometo. ¿Podrás esperarme?

Kairi asintió y comenzó a llorar, las lagrimas no tardaron el mojar el cuello de el castaño y resbalar por este hasta mojar su camiseta. Él intentaba consolarla acariciando su cabello rojo. Después de unos minutos dejó de sollozar y su respiración se tranquilizó. Sora deslizó sus manos hasta la cara de la pelirroja y la sostuvo,con una mano a cada lado, mientras con los pulgares intentaba limpiar los restos de lágrimas. Cruzaron miradas y después de un gran suspiro de Sora junto sus frentes, sus bocas quedaron a muy corta distancia. Sentían la respiración el uno del otro chocar en sus labios.

–Sora... – Cerró los ojos.

–Kairi, cumpliré mi promesa.

El contacto de los labios nunca llegó, no fue algo necesario, ya tendrían tiempo para eso cuando el volviera. Podrían estar juntos todos los días. Hasta que eso pasara, se conformaron con sentir el aliento del otro. Sora frotó su nariz con la de Kairi con gran ternura y delicadeza. Los dos sonrieron ante lo agradable del contacto, disfrutando de lo que era su beso de despedida. A los pocos segundos se separaron, Sora se levantó y cogiendo la mano de ella la ayudo a levantarse. Comenzaron a andar sin romper el agarre de sus manos. Faltaban unas horas para que volvieran a separarse, pero no estaban tristes: Sora cumpliría su promesa.