Disclaimer: Nope, a pesar de mis plegarias Ouran aun no es mio xD

Nota de autora:

Sumine: Bueno, aquí tienen otra pequeña historia para mi tabla n.n

Yuki: Jamás vas a terminar ¬¬ para qué te haces la tonta??(Se tira en la cama mientras come helado de fresa)

Sumine: Bueno... e.e se vale soñar. Y si vuelves a decir algo en mi contra... (le arrebata el helado) no habrá mas helado para tí. xD

Zero: ¿Cuándo aprenderás a darle por su lado? Llevo secuestrado menos tiempo que tú y ya me acostumbré.

Hatori: (Entra despreocupadamente al cuarto) Oh! Helado de fresa.

Sumine: Toma Ha-chan, te lo estaba guardando. (Le da el helado de yuki)

Yuki: mentirosa ¬¬

Título: Rescate de princesa

Número de palabras: 386

Tabla: Naturaleza

#15: Sol

Un beso para mi querida Mao-chan =]


-Mori-Sempai!!- se escuchó el grito del joven Fujioka- Ayúdame.

Takashi se giró, y observó al joven en un abrazo-tipo-oso del rey del Host club. Dudó un momento si realmente merecía la pena separarse por unos instantes de Hanny para ayudar al nuevo integrante del club.

Haruhi le mandó una mirada desesperada en un último intento de obtener su ayuda, y lo logró.

El instinto protector del Morinozuka se despertó y, como una ráfaga, corrió al rescate de la víctima. En un segundo tomó a Haruhi por debajo de sus brazos y lo levantó en el aire con sorprendente facilidad.

El moreno no acababa de entender.

El cuerpo de Haruhi era extrañamente demasiado ligero, y eso que estaba acostumbrado a cargar a Mitsukuni. Sus manos fácilmente rodeaban los brazos de Haruhi, y aunque quizá le hiciera falta ejercicio, se dio cuenta que, aun con el adecuado entrenamiento, sus brazos no se desarrollarían tanto. ¿Por qué?

Y entonces sucedió.

Extrañamente, esto le recordaba a un caballero rescatando a la princesa en peligro. Barrió con sus ojos cada centímetro del cuerpo de Haruhi hasta que llegó a sus ojos. Y la realización llegó de golpe.

Haruhi. Fujioka Haruhi, era mujer.

Esos grandes ojos de chocolate parecieron envolverlo en ellos. Y Mori-sempai se encontró dejándose llevar tan lejos como estuvieran dispuestos a arrastrarlo.

Jamás había sostenido a una mujer en brazos de esa manera. Lo único comparable era Mitsukuni, pero la sensación que esto le dejaba era completamente diferente.

Se encontró a sí mismo disfrutando del momento. Hasta que fue arrancado de sus manos fríamente por la (nueva descubierta) señorita.

-Eh..Mori-sempai, ya puedes bajarme- Las palabras salieron atropelladas de la boca de Haruhi, mientras un sonrojo se dejaba ver a través de sus mejillas.

-Ah- Fue todo lo que el moreno atinó a decir. Sus ojos se apagaron unos instantes mientras salía de su ensueño.

Con cada centímetro que la acercaba al suelo, se encontró añorando el sentir su delicado cuerpo siendo sostenido entre sus brazos. Y se preguntó si algún día tendría la oportunidad de repetirlo.

Y es que sencillamente fue demasiado fuerte, lo suficientemente alto, por muy poco tiempo.

Ese día salió del Host club cargando a Hanny-sempai en sus hombros. Comparando su peso con el de Haruhi.

¿Era su imaginación, o el sol brillaba más ese día?