Un poco de mi historia

Todos los días lo mismo, camino por las calles de Tokio hasta llegar al departamento que comparto con mi hermana, desde que decidimos estudiar en Japón todas las cosas han cambiado, la verdad es que antes de venir a este lugar yo era muy diferente, aun que creo que algo de mi antiguo ser aun esta aquí.

Cuando llegamos a Tokio lo primero que hicimos fue registrarnos en la escuela, mi hermana va a la universidad mientras yo estaba en la prepa, ella es tres años más grande que yo, cuando llegamos en ese entonces yo tenia 16 años cumplidos.

Después de un tiempo, cuando las clases comenzaron mi hermana comenzó a relacionarse con sus compañeros, mientras yo me mantenía lo mas distante de ellos, siempre e sido una persona muy reservada y de pocas palabras, sin embargo algunas personas lograron relacionarse con migo.

Un día uno de los compañeros de mi hermana fue a la casa hacer un trabajo en equipo, el sujeto desde que lo vi no me agrado para nada, mucho menos cuando me di cuenta de que trataba de tocar a mi hermana por todos los medio, peor aun cuando trato de hacerme algo a mi.

ÈL pobre se asusto tanto cuando entro a mi habitación, ese día se quedo por que según Jun, ese es el nombre de mi hermana, el tiempo estaba muy feo para que volviera, y el no tenia transporte, en fin, trato de sobrepasarse con migo, pero solo vio mi hermosa arma (una cuchilla china) y huyo.

Lo amenace a mas no poder, le dije que si me tocaba un cabello terminaría descuartizado, y era capas de cumplir lo que estaba diciendo, a mi nadie me intimidaba, después de ese suceso (el cual mi hermana ni se entero) nadie mas venia al departamento, cosa que me alegraba.

Hasta que lo conocí a él, que quien es, es la persona de la que me enamore profundamente desde que lo vi, al principio me pareció algo inmaduro para estar en la universidad, después algo tonto, mas sin embargo llevo ya dos años esperando a que él se fije en mi.

Por cierto me llamo Ren Tao, tengo 18 años y estoy enamorado del mejor amigo de mi hermana mayor Jun, el cual para mi y algunas miradas, es todo un hombre sexi, él se llama Horokeou Usui, tiene 21 y es un estudiante de universidad, se podría decir que es mi sempai.

Esto comienza más o menos así, después de un hermoso día de clases, en el cual uno de mis compañeros fue estrangulado por su prometida, volví a el departamento, sin embargo al llegar a este me encontré con la sorpresa de que mi hermana estaba ahí acompañada.

Al principio me enfureció mucho, ella simplemente me sonrió cuando llegue hasta la sala, yo algo enojado levante una de mis cejas, el sujeto volteo a ver quien era, pues se encontraba mirando los apuntes de su libreta, él simplemente me dijo un hola y volvió a sus estudios.

Ahí me sorprendió, era la primera persona que no se me quedaba viendo como un pedófilo urgido, muchos dicen que soy bonito y que tengo una complexión de chica, por lo cual me molesto, pero él simplemente me saludo, mi hermana también parecía sorprendida pero aun así no dijo nada.

Me fui de ahí, mas específicamente me dirigí a mi habitación, mas le valía al sujeto ese comportarse, sino sabría lo bueno que soy con las artes marciales, me cambie el uniforme, abrí mi mochila para verificar que tarea tenia, un suspiro algo pesado salió de mi boca al ver la emocionantes ecuaciones matemáticas que tenia que hacer.

Salí de mi habitación, esperando encontrar a mi hermana en esta, mas mi sorpresa fue grande, solo aquel sujeto se encontraba ahí, mire a todos los lados pero no encontré a Jun, pensé que estaría en su habitación, me quede un rato en la puerta de mi habitación cuando una voz me saco de mis pensamientos.

La señorita Tao dijo que solo iría a comprar las cosas para la cena – Lo volteo a ver lo mas serio posible, ni siquiera había despegado de la libreta la mirada pero se había percatado de mi presencia, me dirijo hasta la mesa donde esta él

No me mira, no voltea a ver como soy, eso en cierta forma me enfurece, quiero intimidarlo pero no puedo, lo observo mejor, es de tez clara, sus cabellos son azules, y en la frente trae una banda con extraños grabados, se nota que si se levanta es alto.

Sigo en la misma posición, me acerco hasta la mesa en la que se encuentra, jalo una de las sillas y me siento en ella, para ser exacto justo frente a él, aun así no voltea a mirarme, es como si solo le interesara esa estúpida tarea, me molesto, algo dentro de mi desea que voltee a verme.

Escucho como la puerta es abierta, cosa que hace que él reaccione, miramos a la misma dirección, Jun entra con algo de calma, en sus manos trae unas bolsas y su guardaespaldas se queda en la puerta, si tenemos un guardaespaldas, es normal si eres hijo de alguien poderoso.

Observo como ese le sonríe a mi hermana, pero aun así no se distrae, nunca había visto a una persona tratando de hacer la tarea con tanto interés (me retracto existe Manta Oyamada); pero ahí es donde comienza nuestro verdadero contacto visual.

Miro bien sus ojos son de color negro, o por lo menos eso es lo que reflejan a lo lejos, yo no hago nada, siento un escalofrió que recorre mi cuerpo, nunca había sentido algo así, me siento en cierta forma inseguro cosa que me molesta mucho.

Él me sonríe como si fuese la cosa mas natural del mundo, siento que mis mejillas arden, peor aun, eso me hace sentir mas furia con migo mismo, mi hermana se acerca hasta donde nos encontramos, ella me sonríe, yo la miro con algo que no se como descifrar.

Te quedaras a cenar –Le dice como si fuese normal, mi mirada se dirige rápidamente hacia él, algo dentro de mi desea que su respuesta sea de forma afirmativa, por algo quiero que se quede.

No lo creo-dice mientras voltea a ver a mi hermana- Quede de pasar por mi hermana después de sus clases de piano –comenta- pero otro día será un gusto cenar con ustedes – mi hermana suspira me voltea a ver mientras yo no se que decir

Esta bien, pero la próxima vez no te salvas, yo hare la cena –o una de dos, eso fue un cumplido o una amenaza, Jun en la cocina es como un suicidio- Oye Horo, crees que el profesor de literatura ponga el examen mañana –Así que ese era su nombre, extraño

No lo se, ya vez como es ese hombre de raro- deja su libreta de un lado mientras mira a mi hermana- aun que no debes de dudarlo –observo como recoge sus cosas y las guarda en su mochila –Bueno Tao te dejo, si no llego a tiempo la berrinchuda de Pilika va a matarme –dice

Mi hermana le sonríe en respuesta, se levanta de la silla donde esta y se dirigen a la puerta, observo como él le dice algo a Jun y ambos sonríen, eso me molesta de sobremanera, en cierta forma siento celos, un momento y yo de que debo sentir celos.

Después de que se retirara mi hermana se acerco a mi, es normal que ella siempre este pendiente de las cosas que hago, ahora es mi tutora, es la única persona mayor que tengo cerca, bueno excepto de mi guardaespaldas, (si también tengo uno).

Toda la noche me la pase en vela, es que a mi pensamiento solo llegaba la imagen de aquel chico y sus ojos negros, en cierta forma sentía que llegaría a agradarme y la verdad es que no me equivoque, creo que me dormí cerca de la dos de la mañana, pero eso no me importo.

Horoyren

Durante un tiempo él no fue a nuestra casa, Jun me contaba que tenia que trabajar para pagar sus estudios, en ese aspecto me agrado, discretamente le pedí a mi hermana que me contara sobre él, con la escusa de que era mi hermana y yo debía cuidarla.

Me sentía muy extraño, solo una vez lo había visto en toda mi vida y parecía causar ciertas emociones en mi ser, recordaba sus ojos negros, su sonrisa, sobre todo la forma tan inocente de su mirada, era una persona como no hay muchas.

Un día sentí que me había levantado con el pie izquierdo, cuando llegue a la escuela me entere que no había clases, tuve que regresar caminando, para colmo el elevador se rompió justo cuando iba a subirme en el, por lo cual subí por las escaleras.

Pensé que nada podía estar peor, cuando quise tomar agua el dichoso vaso se rompió, en fin fueron tantas cosas insoportables, Jun me hablo para decirme que no llegaría a comer pero que me mandaría mis sagrados alimentos ya que tenía también a mi guardaespaldas con ella.

La verdad es que el mensaje de mi hermana fue temprano cerca de la una de la tarde, después de eso me dedique a entenderle a ciertos problemas de matemáticas y a leer un poco, cerca de la dos escuche que tocaban el timbre del departamento, fui abrir y mi sorpresa fue grande.

En la puerta frente a mi tenia a Horokeou (si entre tanto rollo le saque el nombre verdadero a mi hermana), en sus manos traía dos bolsas grandes, me miro y sonrió solo para mi, sentí que mi corazón latía lo mas rápido posible, que mis manos sudaban y mis piernas temblaban.

Sin embargo esa emoción no se reflejo en mi rostros, lo mire con mi cara totalmente seria, estaba esperando a que él hablara y me dijera que por que estaba ahí, creo que entendió mi mensaje por que sonrió algo apenado, cosa que lo hizo parecer tierno ante mis ojos.

Jun me mando a traerte las cosa para la comida y la cena, además de que me dijo que te informara que no venia a cenar –sonrió, sin embargo lo ultimo que dijo me dejo fuera de lugar, con un ademan hice que pasara a la casa.

No le dije nada, ni siquiera un hola o un gracias, es que las palabras no salían de mi boca, observe que aun me veía, yo la verdad me sentí mas nervioso, su mirada era muy extraña, pero entendí que solo lo hacia por que quería que agarrara la bolsa del mandado.

Podrías por favor dejarlas en la cocina –dije mientras me retiraba de donde estábamos, según yo fui a guardar mis cosas de la escuela, no sabia que hacer era la primera vez que estaba solo con una persona que me gustaba, medite mis pensamientos y entonces si me sonroje.

Me entere que no tuvieron clases hoy en la escuela-me dijo mientras yo lo volteaba ver –No me gustaría llegar a mi casa, de seguro mi hermana a de estar ahí –se notaba a leguas que su hermana lo volvía loco, y fue ahí donde vi una oportunidad.

Quédate –dije con simplicidad mientras me metía a mi habitación, salí rápido, en su rostro se veía claramente que estaba sorprendido-necesito que alguien me haga la comida y la cena ya que no se como cocinar –eso lo dije en forma sarcástica

Si se te nota mucho –respondió él de igual modo- aun que ya me lo esperaba –esta bien encontró el modo de llamar mi atención, aun que en el fondo me gustaba estar peleando con él

Que quieres decir que soy un inútil-estaba enojado y mucho- créeme sino fuese por eso tendrías que irte a tu casa –golpe bajo me miro con algo de enojo pero a la vez con ternura (quiero imaginar) aun así la pelea duro un buen rato hasta la cena.

Eran las ocho y Jun no llegaba, la verdad no me preocupaba ya que sabia que estaba con Bason y Bruce Long (los guaruras), Horo aun estaba en la casa, eso también me calmaba, pero ya era tarde y el debía irse, la verdad es que a pesar de todo él se porto muy bien, y cocina muy rico.

Sera que Jun no piensa en volver –dijo mientras me volteaba ver- mejor la espero no me agrada la idea de dejarte solo en el departamento –dijo mirándome mas detenidamente

Ni que fuera para tanto Hoto-Hoto- si esa era mi forma de llamarlo ya que le molestaba mucho, pero en esa ocasión me ignoro- además ya estoy acostumbrado a estar solo – eso lo dije sin pensarlo él simplemente me miro, se levanto para recoger los platos de la cena

No es bueno que estemos solos, es mejor si tienes un amigo que te acompañe, y es Horo-Horo aleta de tiburón –sonrió, se adentro en la cocina dejándome muy sorprendido y con la palabra en la boca

Las horas pasaban y Jun en realidad no llegaba, estaba preocupado pues la verdad cuando ella llegara Horo tendría que irse, y al parecer seria muy tarde, lo peor de todo es que se iría solo pues no hay nadie que lo lleve, ya que las ordenes para los guaruras es que no salgan sino es con nosotros.

Estamos en el sillón de la sala, yo según estoy terminando mi tarea, veo que me observa, suspira, quiere decirme algo pero al parecer no se atreve, a lo mejor me va a decir que ya se va y que me dejara solo, cosa que no deseo.

Oie Ren, puedo hacer una llamada a mi casa –dice de forma apenada, se me olvidaba que vive con su hermana, aun así no digo nada.

Yo solo hago una afirmación con mi cabeza, veo como se para del lugar en el que esta, se acerca hasta el teléfono y marca, espera un rato hasta que le responden, y escucho la conversación, espero que no le regañen, de verdad espero que no.

Hola Mateo-dice de forma tranquila-Oie soy yo Horo-Horo, será posible que le digas Pilika que no llegare hasta mas tarde, estoy bien, en casa de un amigo –se ríe de forma tranquila –gracias cuídense llego al rato-cuelga, deja el teléfono en su lugar y me mira sonriéndome de nuevo

Observo el reloj y ya son las once con veintisiete minutos, Jun a un no llega, y Horo tendrá ahora si que irse, me vuelve a observar, aun estamos callados, yo hace mucho deje el cuaderno de lado, no se que decirle siempre he sido un persona de muy pocas palabras.

Mis labios quieren moverse pero no puedo, que le digo, se ve muy tranquilo, observo como sus ojos comienzan a cerrarse, y tiene motivos su horario en la escuela es algo pesado, además que después debe de trabajar y soportar a una hermana.

Volteo mi rostro solo unos segundos al reloj, han pasado cinco minutos, Jun no es realmente lo que me preocupa, sino él, lo vuelvo a observar y me doy cuenta que esta dormido, se ve tan tierno, me sonrojo ante ese pensamiento, observo como trata de no dormirse, pero le es imposible.

De repente abre los ojos, siento como se queda viendo, ahora si me siento nervioso, no se que hacer, mis manos sudan, mi cuerpo en especial tiembla, él aun no deja de mirarme, yo trato de parecer serio y hasta cierto punto frio, observo como abre la boca para decir algo.

Es hora de que te vallas a la cama, mañana si tienes clases-mi rostro mostro sorpresa, me esperaba otra cosa, si, por mi mente me paso un "te deseo" – Por lo menos esa es mi humilde opinión, pero en dado caso ya debes de ir a dormir- dijo mientras se levantaba del sillón.

Sinceramente no reproche, algo me decía que tenia razón, si era cierto tenia sueño y hasta cierto punto deseaba irme a dormir, solo que también estaba preocupado, no sabia si mañana lo encontraría en el departamento, eso mas que preocupación era un miedo.

Que te hace pensar que te voy a dejar aquí en mi casa mientras yo duermo-mordí mi labio, eso había sido muy extraño, solo salió de mi boca - quiero decir es que eres muy extraño-peor un él me miro con algo de curiosidad en sus ojos.

Soy extraño eh-dice mientras sonríe- esta bien, pero este extraño no es ni un ladro ni nada que se le parezca, además de que es el mayor en este lugar –sentí como me ponía nervioso de nuevo pero aun así me mostré firme

No te preocupes no pienso hacer nada, ni hacerte nada – por Dios-jajajaja era broma hombre ve a dormir yo espero a Jun cuando ella llegue me retiro – las ultimas frases retumbaron en mi cabeza "me retiro", yo no quería que se retirara.

Como puedo confiar en alguien en quien apenas conozco-dije, no con la intensión de insultar, al contrario es que en realidad apenas lo conocía, quiero decir sabia de su vida pero solo esta vez lo había tratado, solo esta vez.

Mire detenidamente su rostro, parecía que pensaba en lo que había dicho, medito o almenos eso me pareció a mi, después me sonrió cálidamente, no me sonroje, o eso creo, al contrario mi estomago hacia nudos que no me dejaban respirar bien.

Tienes razón, entonces estaré en la parte de afuera, te parece- sentí como mis ojos se agrandaron de la sorpresa, esa respuesta no la había pensado, tanto quería estar aquí cuidándome- No te dejare solo, podría pasar algo y después me culparía mucho por ello- sonrió esta vez haciendo que me sonrojara.

Has como quieras-respondí dirigiéndome a mi habitación, solo escuche un "buenas noches" de su parte, me recargue en la puerta, mi corazón latía muy rápido, de una forma que intentaba salirse, suspire con resignación, que debía hacer, no era correcto que se quedara afuera.

Me dirigí a la cajonera donde tengo mi ropa, saque mi pijama, la coloque en mi cama y me dirigí hasta el ropero, saque unas sabanas de ahí, y después tome una cabecera de las muchas que tengo, no se por que pero algo me decía que lo que iba a ser era lo correcto.

Camine hasta la puerta de la habitación, gire la perilla con algo de miedo, mi mano sudaba pero aun así mostré mi porte de frialdad, aun que para ser sincero no creo que se mostrara mucho, después de salir de aquel cuarto mire en todas las direcciones, no vi ni rastro de el peliazul.

Coloque las cosas en el sillón, después de todo era bueno tener un sofá cama, después de eso me dirigí a la puerta de la entrada, ahora si mi mano temblaba demasiado, tanto que comencé a sudar, aun así abrí la puerta, mire hacia mi lado derecho y no lo encontré.

Mi mirada vago por todo el lugar hasta encontrarlo de mi lado izquierdo, estaba sentado en el suelo, con los ojos cerrados, sonreí de forma tranquila, iba enserio eso de que me cuidaría, salí despacio acercándome los pocos centímetros que nos separaban.

La verdad era que no tenia ganas de despertarlo, como pensé anteriormente se veía tierno durmiendo, su rostro se relaja y muestra esa faceta suya de inocencia, lo mire detenidamente, aun no me animaba a despertarlo, lo analice bien, todo, pero hubo una parte que me llamo mucho la atención.

Sus labios…

Demonios, pensé, volví estúpidamente a sonrojarme, debo de dejar de hacer esas cosa, en fin con un firme propósito me agache hasta quedar a su altura, pude oír su acompasado respirar, y de nuevo sus labios semi abiertos, moví mi rostro de forma brusca y suspire.

Hoto-hoto- le dije tratado de sonar natural- Cabeza de puercoespín despierta- solté de pronto, Dios esos labios, como se veían tentadores, no se como pero de un momento a otro ya me encontraba rozando sus labios, mis manos estaban a su costado.

Sentía su respiración en mi cara, estaba a punto de llegar a esos labios, de sentir su textura, de poseerlos, de que poseyeran los míos, el mundo se había detenido, simplemente, "pero" movió su cabeza de forma que sentí miedo y me separe bruscamente cayendo sentado al piso.

Sus ojos se comenzaron abrir, una de sus manos subió para restregarse la cara, yo trague en seco, podría haber la posibilidad de que me descubriera, dios pensé cuando por fin abrió los ojos y entonces pensé en lo peor, él me vio, cerré mis ojos esperando a que me dijera algo, y si lo hizo.

Se supone que deberías estar durmiendo- dijo mientras yo abría repentinamente mis - que haces afuera, y por que estas sentado en el piso-comento como si eso no fuese algo natural, sin embargo me sonrió

Este, yo bueno, es que-balbuce-Como sea, no es bueno que te quedes afuera, pasa deje unas cosas en el sofá para que duermas-me levante de prisa como si un imán me jalase, entre al departamento, soy un idiota que se suponía que iba hacer, y si me descubría.

Es cuche que la puerta se cerraba detrás de mi, no me animaba a voltear, estaba de nuevo sonrojado, juro que sino dejaba de hacer eso me volvería loco, camine deprisa hasta mi habitación, dude un segundo en voltear pero la tentación me gano, al darme la vuelta lo observe.

Estaba parado al lado del sillón, mire como alzo las sabanas y la extendió, después de eso jalo la cabecera, todo eso pasaba tan lento para mi, se sentó y quito la banda de su cabeza haciendo que sus cabellos cayeran de forma sexi, se veía tan bien, tan guapo, tan.

Buenas noches Ren –dijo y se acomodo para dormir, me quede en un estado de shock, se había dado cuenta de que lo observaba, en fin como es costumbre no respondí y me dirigí de inmediato a adentrarme a mi cuarto, una vez dentro de este deje que mis mejillas tomaran el color que ellas quisieran.

No se a que hora, no se si solo fueron minutos, pero me encontraba en mi cama de forma tranquila, durmiendo, soñando con la única persona que me gustaba soñar, esperando a que llegara el mañana, todo lo demás desapareció, pero me sentía tranquilo de saber que estaba aquí.

La mañana llego, sentí que el sol entraba por la pequeña abertura que había quedado en la cortina, me tape mas con la sabana, no quería que algo así me molestara, mas un pensamiento salto a mi cabeza, recordé todo y como si algo me jalase me levante de la cama, mire el reloj eran las 6:00 muy temprano.

Horo…

Rápidamente lave mi rostro, cepille mis dientes y me di una peinada, pero al llegar a la puerta de mi habitación mi corazón intentaba salir, muchas cosas pasaron por mi cabeza, como que debía decir y como actuar, solo una cosa se me olvido.

En fin pensé las cosas seriamente y me decidí, puse mi rostro serio, escondí la alegría de mi mirada detrás de una fría expresión, suspire como ultimo detalle y abrí esa puerta, sin importarme nada, lo primero que vi fue el sillón, donde la sabana estaba acomodada y encima de ella estaba la almohada.

Eso era bueno había dormido aquí, pero donde estaba, salí por completo de la habitación, sin desesperarme lo busque, mas bien busque aun que fuese solo una señal de él, algo que me dijera que estaba en el departamento, escuche ruidos en la cocina, camine lo mas rápido que puede.

Al llegar a esta me di cuenta de que la persona que buscaba no estaba ahí, al contrario encontré a Bason, mi guardaespaldas, estaba preparando el desayuno, medite unos segundos en si debía preguntar o no, mas Bason hablo y me saco de mis pensamientos.

Señorito Ren en unos minutos estará el desayuno-dijo como siempre de forma amable, yo deseaba que me dijera donde estaba Horo, simplemente se dedico hacer sus deberes como era de costumbre, aun quería imaginar que me lo encontraría en la casa.

Me retire de ahí y me dirigí al balcón que tenemos, jale la ventana corrediza que es la que me permite el acceso hasta este el día estaba hermoso, pensé, cosa que me dejo impactado por que jamás en toda mi vida había pensado algo acerca del cielo.

Escuche que una puerta se habría, voltee y por un momento en mi cabeza se formo la imagen del cabeza de puercoespín, pero esta se perdió al ver a Bruce Long, suspire, creo que debería dejar de estar pensando en él, Bason me aviso que ya era hora de desayunar.

Se dirigió al cuarto de mi hermana dispuesto a despertarla mientras yo me sentaba en la mesa, recordé el día anterior, la forma de pelearme con Horo por que le decía que tragaba mucho, sonreí de medio lado, al darme cuenta de que todo lo que sentía estaba relacionado con él.

A que debemos el milagro de que estén tan feliz-escuche la voz de mi hermana- Buenos días-me dijo una vez que se sentó –ayer que llegue ya estabas durmiendo, la maestra de arte quería que termináramos un dichoso mural para hoy-me comento

Encontré a Horo cuando llegue, estaba durmiendo, pero al percatarse de mi presencia se levanto, ya era algo tarde aun así se retiro-dice mientras toma un pedazo de pan que hay en la mesa-me comento que estabas durmiendo- yo no dije nada

Jun me hablaba de todas las cosas que le habían pasado, yo solo la oía, dudo haberla escuchado, solo en la parte donde me dijo que Horo se había ido solo fue que puse atención, si que estaba hueco el hoto-hoto, después de terminar mi desayuno me retire a vestirme

La hora para ir a la escuela aun no había llegado así que con calma me bañe, sentí como las gotas de agua caían en mi cabeza y resbalaban en mi cuerpo desnudo, un pensamiento paso por mi cabeza, algo que no había pensado nunca, como se sentiría que alguien te tocara.

Moví mi cabeza de forma brusca de lado a lado, solo pensaba estupideces, pero y si Horo me tocara que sentiría yo, las gotas se convirtieron de un momento a otro en dedos, mi imaginación voló rápido y como arte de magia me sentí por primera vez en mi vida excitado.

Sin darme cuenta hice que mis manos recorrieran por todo mi cuerpo de una forma sensual, pero al llegar a la parte baja me di cuenta de lo que estaba haciendo, suspiraba agitadamente y mis mejillas estaban sonrojadas, Dios estaba a punto de masturbarme.

Mi miembro estaba casi erecto, cosa que jamás había pasado, escuche que la puerta de mi habitación era tocada, la voz de mi hermana diciéndome que ya se iba a la escuela y que me apurara dejo que todo lo que sentía se fuese de lado, salí rápido de la regadera.

Estaba acalorado de eso no había duda, lo peor de todo es que la excitación no se iba, no le respondí nada cuando dijo que se iba a y que me portara bien, necesitaba rápidamente que eso que ya estaba por despertarse se relajara, aun estaba en el baño con un solo pensamiento.

Era la primera ocasión que iba a hacer algo así, no sabia como, lleve una de mis manos hasta mi entrepierna, aquí iba, roce mi miembro de una forma que me hizo gemir, más cuando la imagen que vino a mi mente fue la de cierto estúpido peliazul.

Subí y baje de forma lenta mi miembro mientras me tapaba la boca con la otra mano, pero no aguante y deje que lo gemidos no se quedaran detrás de la mano, la retire y cuando llegue a mi primer orgasmo inconscientemente dije el nombre de Horo-Horo.

Respiraba con dificultad, en mi mano había quedado un liquido blancuzco o algo transparentoso, no pienso entrar en detalles, me dirigí rápidamente a lavarme la mano y a limpiar mi desastre, después de eso me di una ducha rápida.

Cuando salí del baño me di cuenta de que ya eran las siete, me había tardado algo ahí adentro, me vestí lo mas rápido que pude con ese uniforme feo que llevamos, escuche cuando Bason tocaba la puerta preguntando si estaba listo para irnos al colegio.

Simplemente respondí con un si, acomode mis cosas en mi mochila, nada se me olvidaba, salí de mi habitación y vi a Bason que me sonreía como era de costumbre, yo no se por que pero le respondí el gesto dejándolo muy admirado, después salimos del departamento y nos fuimos al colegio.

Como siempre había mucho trafico, una moto se paro a lado de nosotros, no le di mucha importancia, el conductor llevaba un a chamarra negra, y unos pantalones azules, detrás de el iba otra persona, para ser exacto era una chica ella solo llevaba el casco, por el color de su falda deduje que iba a mi escuela.

No les di mucha importancia, solo mire hacia la parte de adelante, Bason me miro por el retrovisor, ya que yo me encontraba en la parte de atrás, cuando logramos avanzar me baje sin esperar a que me abrieran la puerta, como ya era costumbre.

Detrás de nosotros se paro la moto, la chica se bajo de ella dejándome ver sus cabellos azules, igual que Horo pensé, no sabia por que pero mi corazón latió de forma apresurada, mas cuando vi que el conductor estaba a punto de quitarse el caso, sin embargo la voz de uno de mis compañeros me despertó.

Hola Ren-dijo muy animado- hoy te vez diferente, te paso algo que te ha alegrado-comento, mi mirada fue de mucha admiración, por que todos me decían eso- En fin, buenos días Bason-dijo saludando a mi guardaespaldas

Buenos días joven Yho- respondió este de forma amable-señorito Ren espero que hoy tenga un buen día- me entrego mi mochila, y se regreso al auto, yo solo hice una afirmación con mi cabeza, cuando escuche a Yho hablando con alguien mas

Buen día Hoto-Hoto-dijo mientras yo escuchaba su risita, voltee mi mirada lo mas rápido que pude, me encontré con unos ojos negros y una sonrisa que me separo del mundo- Buenos días a ti también Pilika-dijo siendo ignorado por la chica a la cual hablo

Pilika deja de ser grosera y saluda a Yho-en definitiva esa voz me saco de mis pensamiento, voltee a ver a la dichosa Pilika, se veía desde lejos que era una chica arrogante y malcriada, ella no dijo nada y simplemente dejo a los dos olímpicamente ignorados.

Discúlpala Yho ya sabes como es de malcriada-comento Horo –Ohayo Rentado-me dijo mientras una vena se formo en mi frente volteándolo a ver de forma asesina, pero me fije que me dedicaba una hermosa sonrisa, como si le alegrara el verme

Como dijiste cabeza de puercoespín-respondí mientras me acercaba hasta donde estaba él, comenzamos una hermosa discusión mientras Yho nos intentaba calmar, la verdad es que me alegraba que estuviera ahí, me alegraba el verlo, me alegraba que se fijara en mí.

Después de nuestra hermosa charla, Horo dijo que se tenia que ir o llegaría tarde a la universidad, si ya de por si iba tarde por que su hermana lo había obligado a traerlo a la escuela, en fin nos despedimos creo yo que de forma normal, cada uno con su insulto personal.

Camine junto con Yho hasta lo que es nuestro salón, por mi mente paso la idea de preguntarle de donde conocía a Horo, pero desistí pues seria darle demasiada importancia y no estaba dispuesto a que alguien me preguntara el por que de mi interés en él.

Oye Ren, de donde conoces a Horokeou-dijo de pronto Yho mientras me volteaba a ver

Es amigo de mi hermana, esta en el mismo salón, y tu-esta bien la curiosidad mato al gato contentos

Es amigo de mi hermano mayor, pero no estudian juntos, Hao lo conoció por que le ayudo con un problema cuando estaban en la preparatoria, y ya sabes mi hermano quiso ligárselo pero fue olímpicamente ignorado-dijo riéndose

Yo no respondí nada, llegamos a nuestro salón, entramos y tomamos nuestros respectivos lugares, nos sentábamos hasta la parte de atrás, yo alado de Yho mientras que él detrás de su prometida, mas bien yo diría que su verdugo aun que él diga lo contrario.

Después de un rato de espera llegaron todos nuestros compañeros, las horas pasaron según para mi muy rápido, observe como Yho era regañado por Ana mientras la hermana de esta le decía que parara sino ya no llegaría al altar, o almenos no con ese prometido.

Ana es una chica fría, de esas que te dan miedo tan solo las vez, tiene una hermana melliza, su nombre es Tamao, nada que ver la una con la otra, ya que la primera es rubia y la segunda pelirrosa, y en carácter también todo lo contrario, son como el agua y el aceite.

Yho es, como describirlo demasiado anormal, siempre anda feliz por todo, adora a su Anita (por que creen que lo estrangulan), es el que siempre esta tranquilo con una sonrisa que te marea, es de cabellos castaños un tanto largos, mas bien sobre los hombros, podría decir que es mi mejor amigo.

La hora del desayuno llego volando, los cuatros nos dirigimos hasta los comedores, en todo el trayecto Ana estaba de mandona, que si esto, que si aquello, en fin, nos encontramos con Manta Oyamada, otro de nuestros compañeros, se nos unió.

Al llegar al comedor las chicas buscaron una mesa vacía, ellas ya traían su desayuno (exclusivo de Tamao a la cual ponen a cocinar), al igual que el enano cabezón, Yho y yo tuvimos que ir a buscar nuestra bandeja para poder desayunar.

Una vez servido nuestros platillos nos dirigimos a donde estaban los demás, cuando una chica me impidió el paso, primero me dejo atónito y después la mire con mi cara de que quieres, simplemente ella no dijo nada y con algo de temor me dejo una nota sobre mi bandeja.

Sin mas camine hasta la mesa, Yho se comenzó a reír mientras los demás se me quedaban viendo, era por costumbre que siempre hubiera una traumada que dijera estar enamorada de mi y que me entregara sus dichosas cartitas de amor, que mas bien parecían un pergamino.

Yho comenzó una conversación, desayunamos tranquilamente hasta que vi como Ana jalaba el pedazo de papel que aun estaba sobre mi bandeja, yo no dije nada, ella sabe lo que opino sobre ese tipo de estupideces, hay veces en las que creo que ella y yo nos llevamos demasiado bien.

Dice como siempre, querido Ren Tao, hoy te vi y sentí que mi corazón se estremecía al tenerte un poco cerca, mis nervios estaban a punto de traicionarme- por mi mente paso una por una la letra, suspire con resignación, a mi ese tipo de cosas me eran estupidas

Ana lo leía con un énfasis que en cierta forma me daba a entender que se estaba burlando, pero aun así todos estábamos atentos a la lectura-pero cuando vi la forma en que conversabas con mi hermano, me di cuenta que podría haber una posibilidad-creo que no escuche bien

No te preocupes yo me encargare de que Horokeu no te moleste-los ojos de Ana se agrandaron al igual que el de los demás incluyéndome a mi- mi hermano es un cabeza hueca por eso no comprende, en fin siempre tuya Pilika Usui te Amo-y ahí terminaba la dichosa carta

Nadie de los presentes dijo algo, estábamos admirados, en especial yo que voltee a ver a Yho con cara de y a esta loca que le pasa, la hora del desayuno se acabo, las ultimas horas de clases no deje de pensar en la dichosa carta, por mi mente pasaba la posibilidad de decirle a Horo.

Pero y si se molestaba por que le dijera que no me gustaba que su hermana me molestara, perdería su amistad aun que para ser sinceros, yo ni siquiera tenia eso de él, simplemente es el amigo de mi hermana mayor y solo una vez lo e tratado en mi vida, bueno, dos.

Cuando las clases terminaron me dirigí a mi loquer, Yho me acompaño, iba a sacar un libro de ahí y a guardar otras cosas, en fin el chiste es que cuando llegamos vimos que de él salía una carta, por mi mente paso las cursilerías que debía de tener en ella.

La tome, abrí mi loquer y saque las cosas por las que iba, en fin hice todo lo que debía hacer, pero la carta aun me llamaba la atención, era como si algo me dijera que debía abrirla, me quede en medio del pasillo que nos conduce a la salida, le dije a Yho que se adelantara.

Mi corazón latía muy rápido cuando estaba a apunto de abrirla, a mi mente de nuevo la imagen del estúpido peliazul vino, saque del sobre la carta, ahora si sentí como la adrenalina corrió por todo mi cuerpo, la desdoble, esos minutos que te impacientan.

En fin una vez que la tuve abierta la leí, pero me sentí estúpido, mis manos temblaban y el agarre era de una forma delicada, cada palabra era como si fuese Horo, me lo imagine diciendo cada una de las cosas que estaban ahí escritas, por que, no se.

Decía lo siguiente:

Ohayo tonto, sabes eres una persona muy diferente a las que e conocido, yo no pienso en escribirte una carta que te diga que estoy enamorado de ti, si soy un hombre, uno que desde que vio tus felinos ojos no deja de pensar en ti ni un solo momento.

Sabes eres la clase de persona que me gusta, con ese carácter tan fuerte pero con esa fisionomía tan delicada, te han dicho que eres bonito, quien te mintió, tu eres hermoso, bello, muchas cosas, en fin te dejo minino, mis clases aun no acaban, y tengo que volver a mi escuela, si así es no estoy en la tuya.

Una cosa mas Ren tu belleza no la comparo con nadie a un cuando te portas frio eres bello, hasta luego cabeza de alfiler un beso, no, mejor que sean muchos, adiós mi inspiración.

Ahí es donde termina, nadie la firma, no se quien la escribió, pero se que estoy sonrojado y que la única persona que paso por mi cabeza fue el tarado del peliazul, como desearía que el fuese el que escribió esto, como desearía que el me amara así como yo, como yo lo amo.

Los días en la escuela transcurrían, las vacaciones estaban por llegar, a veces me encontraba con las cartas en mi loquer, en algunas decía que casi el tiempo no le daba y que eso de escaparse era un suicidio, en fin me gusta pensar en que es él quien las escribe.

Horo a ido algunas veces a nuestra casa, yo me alegro de verlo, aun que no se lo demuestro, nuestras conversaciones normalmente son discusiones, Jun dice que a ese paso terminaremos casados, pensamiento que me hace sonrojar y que al Hoto lo calla, pero aun así no dejamos de discutir.

Hoy en la escuela se va hacer la clausura de este semestre, y nos vamos de vacaciones, nuestros tutores tienen que venir a al dichosa fiesta, en mi caso mi hermana a pedido el día en la escuela, hoy conoceré a los padres de Horo, mi pensamiento vaga en muchas cosas, ni siquiera he puesto atención.

Estamos en la entrada de la escuela, mi hermana viene con una sonrisa en sus labios, mas cuando estamos a punto de entrar observo que en la moto de siempre viene Horo con la traumada de su hermana (que en las últimas fechas no ha dejado de molestarme).

Cosa que me deja muy admirado, pensé que sus padres vendrían, pero al parecer él también es tutor, bajan de ella de la forma normal, Dios viene tan bien vestido, con una camisa color besh, y unos pantalones negros, la camisa de manga tres cuartos y esta unos dos botones abierta (N/A: ¬ esa soy yo)

Sin la dichosa banda de siempre, sus cabellos caen en su frente dejándolo ver de forma sexi, siento que en mi estomago vuelan mariposas, que mis mejillas desean sonrojarse, estoy simplemente embobado, veo como sonríe, no se si es a mi o a mi hermana.

Hola como están-dice mientras se acerca-por lo visto también eres tutora Jun-comenta mientras se acerca a mi hermana- que pesado verdad, o por lo menos en mi caso si que lo es-suspira, Dios esta muy cerca de mi, yo deseo que deje de mover sus labios, que me, que me.

Ren-kun!!-Escucho el grito mas chillón de todos, el que me saca de mis pensamientos, el que hace que me de miedo- Te vez bien-si es la peliazul que parece jamás a verme visto en uniforme, observo como Horo roda los ojos en forma de fastidio

Ayer te vi, en el centro comercial, el idiota aquí presente de mi hermano no me dejo acercarme, dijo que terminaría dos metros bajo tierra-hablaba y hablaba mientras Horo dijo algo así como Dios por que ella y no un hermanito.

El chiste es que no me dejo ni un segundo, Horo la regañaba de vez en cuando y ella como siempre infantil le sacaba la lengua, o decía puras estupideces, solo el momento en que nos acomodaron por grupo y grado supe que estaría libre, si gracias a Dios ella no va en mi salón ni somos de la misma edad.

Sin embargo a pesar de que estaba con mis amigos no dejaba de ver de reojo a el peliazul, observaba como conversaba con mi hermana, no ponía atención a la dichosa ceremonia, después dijeron que teníamos que ir a buscar nuestros documentos y bla, bla, bla tanto para decir que tengan buenas vacaciones.

En fin tuve que ir a buscar a mi loquer un libro que debía aprenderme, camine despacio por el pasillo, sentí que alguien me observaba, cosa que hizo ponerme a la defensiva, pero aun asi no me deje intimidar, pues quien fuera iba a sufrir mucho si se atrevía hacerme algo.

Una vez frente al dichoso loquer me fije y en el había una carta, con una pequeña cajita, los tome abrí la dichosa cosa esa y saque el libro, después me retire, aun sentía esa mirada sobre mi, pero aun así no voltee, llegue al final del pasillo y me decidí abrir la carta.

Tiene razón la chillona, sabes te vez muy bien, aun que para ser sinceros con todo lo que te pongas te vez muy bien, espero que tengas unas buenas vacaciones, pórtate bien, este tiempo que no te veré será eterno para mi, dime iras a tu país natal, de seguro querrás ver a tus padres.

Espero y ese pequeño obsequio que te deje te guste, no es la gran cosa simplemente parte de mi, el día que nos encontremos podremos unirlo, besos pórtate bien, ahora recuerda que te quiero mi minino!.

Ahí termina la carta, como siempre breve, me gusta como resume las cosas, sonrio un poco, abro la cajita y en ella hay la mitad de un corazón, de esos dijes que usan los enamorados, escucho que alguien se acerca a mi, me pongo a la defensa y cuando me toma del hombro me volteo justo para golpearlo.

Espera que ya te dije que no pienso hacerte nada-una mano mas ágil detuvo la mía, y la sonrisa que esta frente a mi solo es la de el que roba mis sueños-Oie tienes una buena izquierda-me dice de forma divertida yo lo miro con algo de duda

Por supuesto soy ágil en todo lo que hago, no como otros-digo burlándome, pero aun así nuestro contacto visual no desaparece, me doy cuenta, y estoy a punto de sonrojarme pero él me suelta-que haces por aquí-digo, un momento eso significa que, podría ser.

Iba al baño pero me perdí, como no conozco estas instalaciones para mi es difícil ubicarme-dice con u sonrojo en sus rostro, tierno-este lugar es mas gigantesco que la escuela a la que yo iba-comenta, valla no sabia que el no había estudiado aquí

Solo a ti te pueden pasar esas cosas cabeza de puercoespín-digo burlándome, mientras el me mira tratando de replicar, pero yo no lo dejo-sígueme, por lo visto eres peor que un niño pequeño-esta bien eso ultimo salió de mi boca sin mi consentimiento

Esta bien señorito-dice mofándose de la forma en la que habla Bason, por lo visto otro modo de molestarme- sinceramente es que si soy bien despistado, a pesar de que me indican como debo hacer las cosas, creo que desde el accidente soy así- se cayó, lo volteo a ver

Su mirada esta perdida en un punto cualquiera, no se de que me esta hablando, que accidente, de pronto su rostro se pone triste, pero al darse cuanta de que estoy a su lado el me sonríe, no se por que pero quiero abrazarlo.

Llegamos al dichoso baño, lo espero en la parte de afuera, mientras el esta dentro no se si debo preguntar, no se si seria eso prudente, siento que si le pregunto el se molestara, pero no quiero quedarme con la duda, rayos, después de todo si actuó como un gato.

Observo cuando sale, su rostro tiene un poco de agua, al igual que sus cabellos, a llorado de eso no hay duda, mi corazón se oprime, no soy bueno con las palabras, quiero preguntarle pero a la vez no, que debo hacer, no aguanto mi curiosidad y aquí voy.

De que accidente hablas, tu mamá te dejo caer de una cama cuando eras niño-digo burlón esperando que me conteste de la misma forma, él simplemente me sonríe, algo melancólico, me quiero retractar, pero lo dicho esta ahí.

Podría ser-dice juguetonamente mientras se para frente a mí, pues estoy recargado en la pared- mis padres y yo tuvimos un accidente hace muchos años, Pilika aun era muy bebé, ella no lo recuerda- su rostro cambia, me odio por haber preguntado

La verdad es que en ese accidente murieron mis padres- mis ojos se abren de sorpresa- Yo sufrí de amnesia temporal, lo cual provoco que sea muy despistado en ciertas cosas, por eso hay veces que no recuerdo las cosas, de hecho hasta el día de hoy no recuerdo mucho mi infancia-sonríe mientras me mira tristemente.

Lo miro, el simplemente me sonríe de forma tierna, intento abrir mi boca para decirle algo que le consuele, pero no se que, yo jamás e perdido a alguien, yo no se que hacer en esos caso, miro que una lagrima sale de su ojo izquierdo y se limpia rápidamente.

No se en que momento ni como paso pero estoy abrazándolo, siento su cuerpo tenso, pero después me corresponde de manera tranquila, siento cuando comienza a llorar, Dios por que, por que hay veces que soy tan estúpido, por que simplemente no aguante la curiosidad, por que no fui prudente.

Sabes eres la primera persona en mucho tiempo que me da un abrazo-comenta- ni siquiera mi hermana se atreve, dice que soy muy inmaduro-siento cuando me separa de él, yo no quiero, pero accedo, me sonríe- Gracias.

Seca sus lagrimas y después me dice que debemos volver, simplemente asiento con mi cabeza, lo guio hasta la salida, en la entrada esta la traumada de su hermana que al verme no hace mas que tratar de abrazarme, Horo hace una negación con su cabeza, y se pone a platicar con mi hermana.

En la entrada del colegio nos despedimos cada uno por su parte, me subo al auto, lo miro un momento pero el esta platicando aun con Jun, me meto al coche y por una parte del retrovisor lo observo, mi hermana le dijo algo que lo hizo sonrojarse.

Después de ese suceso no nos vimos por un tiempo, nosotros nos estábamos organizando para irnos a China, pensaba en Horo mas frecuentemente, cada una de sus palabras, pero también pensaba en el admirador secreto mas cuando me dijo que si iría a mi país natal.

Sonreí, la noche llego y se sentí un frio tremendo, por lo cual tuve que abrigarme bien, soy muy friolento, nos despedimos par irnos a dormir, cuando toque la almohada la persona que vino a mis sueños fue él, si siempre Horo, al principio el sueño era algo dulce.

(Sueño)…

Sentí unos labios apoderándose de los míos, al principio solo fue un roce, mis manos se enredaron en los cabellos azules de Horo, sus manos se quedaron en mi cintura abrazándome de una forma dulce, sonreí contra esos labios cuando comenzaron a presionar mas profundamente.

Su lengua se deslizo de una forma sensual por mis labios pidiendo que estos se abrieran, cosa a la cual no me negué, no se donde estamos, solo se que se siente bien estar ahí, en los brazos de Horo, una vez que mis labios fueron separados sentí como la lengua traviesa de él se adentraba a mi boca.

Comenzamos una batalla que duro poco, pues al sentir las caricias en mi cintura deje que él fuera el único campeón, me aferre a su cuello, sentía que sino lo hacia me arrepentiría toda mi vida, sus caricias subieron de intensidad, de un momento a otro sus manos se adentraban por mi camisa.

Gemí ante la sensación, despertaba ciertas cosas en mi interior, al parecer el disfrutaba lo que estaba haciendo, sus labios se deslizaron por mi cuello, cosa que me hizo lanzar suspiros, de un momento a otro lo tenia sobre mi, besando todo mi torso que ahora estaba desnudo.

Su boca bajo hasta que se encontró con mis pantalones, un impedimento para que me siguiera besando, pero cuando mordió esa parte que estaba descubierta, un tanto arriba del pantalón gemí como si mi vida dependiera de eso.

Todo paso tan rápido, estaba completamente desnudo frente a una mirada tierna, una mirada que me observaba con amor, Dios , se veía tan sexi, mas cuando vi su sonrojo, mi respiración era agitada, mis mejillas se sentían calientes, todo era perfecto.

Sentí cuando mis pierna fueron abiertas, como se posiciono entre ellas, cuando su miembro rozo mi entrada, gemí mas fuerte, mas cuando ese miembro entro en mi, Horo, dije esperando una respuesta, comencé a decir su nombre una y otra vez.

Él entraba y salía, suspiraba cada vez más, mas rápido pedía yo…

Ah Horo, mas, mas profundo- rogaba, su mirada jamás cambio, sus besos me llenaban de entera satisfacción, cuando llego a esa parte, esa donde sientes que has entregado todo, toco el punto donde realmente me sentí lleno, Dios si que estaba presente.

Su mano bajo hasta mi entrepierna y comenzó a estimular mi miembro, dándome más placer, mis ojos se abrieron mucho cuando llegamos a la satisfacción total, sentí su líquido caliente dentro de mí mientras yo mojaba nuestros vientres, Te amo, dije.

(Fin del sueño)…

Me despierto al sentir algo mojado, me sobresalto, abro mis ojos lo más rápido que puedo, observo mis sabanas, están completamente mojadas, mi rostro se pone todo rojo, Dios tuve un sueño erótico con Horo, y lo peor de todo es que había mojado mis sabanas, que haría ahora.

Por un lado debía cambiarlas, pero con que escusa, como me salvaba de las preguntas de mi hermana, era la primera vez que tenia un sueño asi, mi cuerpo estaba experimentando muchas cosas, cosas que me gustaban pero también me atemorizaban.

Pero ahora que es lo que debo hacer…

Continuara…

Hola que tal, espero y esta historia sea de su agrado espero comentarios tanto buenos como malos, bueno besos y hasta el próximo cap. "

Shen: Dejen Review!!!!!!!!

Rub: Gome es que ella asi es de traumada, ahora si adios