¡Hola!
Este es mi segundo fic de Slam dunk bastante más largo que el anterior y todavía en proceso. Espero que os guste. Por ahora solo es Shonen ai pero todo se andará.
Ya saben, los personajes no son míos, no gano un duro,... ¿que mas?..
Esta es una pequeña introducción. Se puede decir que empecé por el final ^__~
*Entre comillas van los pensamientos
Titulo: Una sola noche
Prologo:
---Nunca fui Dios, aunque toqué el cielo con mis manos.
No fui un dios, aun después de conseguir nadar, sin ahogarme, en lo más profundo de tus ojos.
No lo fui por sostener tu mirada de hielo sin quedar ciego.
No lo fui por que mis dedos ardieron al acariciar cada rincón de tu piel sin tan siquiera quemar mi piel.
Ni siquiera lo hubiera sido por tener el privilegio de amar y ser correspondido.
Yo solo lo fui una noche por que un ángel durmió conmigo. ---
Sendoh gruñó algo ininteligible y arrugó el papel sobre el que acababa de escribir su verso. Hizo una bola con el y lo lanzó a la papelera que había cerca del escritorio. La improvisada pelotilla voló hacía el cubo rebosante de escritos desechados, rebotando y cayendo fuera, (junto a otros tantos).
Akira, se recostó en la silla y se estiró. Según el reloj eras las tres de la mañana pero seguía sin poder conciliar el sueño.
-¿Qué estarás haciendo ahora, Kaede?- Akira se rió suavemente. Seguramente estarás durmiendo, como siempre. No sabes lo que añoro volver a ver tu rostro mientras sueñas. Sólo entonces tienes ese gesto de paz. ¿Por qué me dijiste que sí, y ahora lo niegas?
Sendoh tenía la extraña sensación de haber sujetado el mundo en una mano; un mundo que se había vuelto arena y escapado de entre sus dedos... casi como lo había hecho Kaede.
-¿Dónde estarás ahora?- Volvió a preguntarse. El jugador pasó su mano por su pecho donde no hacia tanto su pequeño zorro había estado, recordando sus caricias, sus besos y sus uñas, clavándose en su espalda.
Rukawa:
Nunca quise llegar a esto... a la razón por la que años atrás ni siquiera desee haber nacido... ¿Por qué he de ser diferente? ¿Por qué no puedo ser como todos?... Da igual cuantas veces me lo pregunte por que nunca encuentro una respuesta.
La gente, dice que soy de hielo porque ni siento ni padezco... por que no me importa nadie ni nada que no sea el básquet. Yo solo los miro sin pronunciar una palabra y solo pienso, pienso que ojala eso fuera cierto... por que, si yo fuera realmente un iceberg tu sonrisa nunca me hubiera atravesado... nunca te hubiera permitido mirarme así, ni dejado que tus labios recorrieran mi cuerpo y besaran mi boca como lo hicieron. Fui tuyo aquella noche y ni siquiera se si realmente me arrepiento. ¿Qué fue lo que me hiciste? ¿De donde sacaste esa labia que me idiotiza y hace que mi corazón se acelere, como si fuera una de esas estúpidas colegialas que me persiguen?
Solía pensar que si el mundo se acabara mañana yo moriría en una cancha pero ahora solo quiero hacerlo entre tus brazos... Antes muerto que admitiendo lo que siento.
Este es mi segundo fic de Slam dunk bastante más largo que el anterior y todavía en proceso. Espero que os guste. Por ahora solo es Shonen ai pero todo se andará.
Ya saben, los personajes no son míos, no gano un duro,... ¿que mas?..
Esta es una pequeña introducción. Se puede decir que empecé por el final ^__~
*Entre comillas van los pensamientos
Titulo: Una sola noche
Prologo:
---Nunca fui Dios, aunque toqué el cielo con mis manos.
No fui un dios, aun después de conseguir nadar, sin ahogarme, en lo más profundo de tus ojos.
No lo fui por sostener tu mirada de hielo sin quedar ciego.
No lo fui por que mis dedos ardieron al acariciar cada rincón de tu piel sin tan siquiera quemar mi piel.
Ni siquiera lo hubiera sido por tener el privilegio de amar y ser correspondido.
Yo solo lo fui una noche por que un ángel durmió conmigo. ---
Sendoh gruñó algo ininteligible y arrugó el papel sobre el que acababa de escribir su verso. Hizo una bola con el y lo lanzó a la papelera que había cerca del escritorio. La improvisada pelotilla voló hacía el cubo rebosante de escritos desechados, rebotando y cayendo fuera, (junto a otros tantos).
Akira, se recostó en la silla y se estiró. Según el reloj eras las tres de la mañana pero seguía sin poder conciliar el sueño.
-¿Qué estarás haciendo ahora, Kaede?- Akira se rió suavemente. Seguramente estarás durmiendo, como siempre. No sabes lo que añoro volver a ver tu rostro mientras sueñas. Sólo entonces tienes ese gesto de paz. ¿Por qué me dijiste que sí, y ahora lo niegas?
Sendoh tenía la extraña sensación de haber sujetado el mundo en una mano; un mundo que se había vuelto arena y escapado de entre sus dedos... casi como lo había hecho Kaede.
-¿Dónde estarás ahora?- Volvió a preguntarse. El jugador pasó su mano por su pecho donde no hacia tanto su pequeño zorro había estado, recordando sus caricias, sus besos y sus uñas, clavándose en su espalda.
Rukawa:
Nunca quise llegar a esto... a la razón por la que años atrás ni siquiera desee haber nacido... ¿Por qué he de ser diferente? ¿Por qué no puedo ser como todos?... Da igual cuantas veces me lo pregunte por que nunca encuentro una respuesta.
La gente, dice que soy de hielo porque ni siento ni padezco... por que no me importa nadie ni nada que no sea el básquet. Yo solo los miro sin pronunciar una palabra y solo pienso, pienso que ojala eso fuera cierto... por que, si yo fuera realmente un iceberg tu sonrisa nunca me hubiera atravesado... nunca te hubiera permitido mirarme así, ni dejado que tus labios recorrieran mi cuerpo y besaran mi boca como lo hicieron. Fui tuyo aquella noche y ni siquiera se si realmente me arrepiento. ¿Qué fue lo que me hiciste? ¿De donde sacaste esa labia que me idiotiza y hace que mi corazón se acelere, como si fuera una de esas estúpidas colegialas que me persiguen?
Solía pensar que si el mundo se acabara mañana yo moriría en una cancha pero ahora solo quiero hacerlo entre tus brazos... Antes muerto que admitiendo lo que siento.