Hola a todos, aquí les traigo otra historia, estoy decidida a terminarla. Tendrá al menos unos nueve o diez capítulos. Bueno, espero que les guste. Aquí va:

Como había llegado hasta aquel momento era lo mas difícil de explicar. Estaba con Raven, quien supuestamente era mi mejor amiga. Yo la besaba con pasión, y ella no se quedaba atrás. Con sus manos revolvía mi cabello oscuro, mientras saboreaba mis labios y yo mi saciaba con la suavidad de los suyos.

-Esto… Esta mal… ¿Sabes?-me dijo, entre besos, con la respiración agitada.

Por supuesto que estaba mal. Yo tenía novia, Starfire, y Raven estaba con Chico bestia. Pero en ese momento solo éramos nosotros dos, nosotros mismos, y no podía pensar en claramente en lo que estábamos haciendo. Supongo que a ella le ocurría lo mismo.

-Lo se…-respondí, restándole importancia aquellos pensamientos, y a mi lado moral, que me decía que cometía un error siéndole infiel a Starfire. Pero, como antes dije, no podía pensar.

La besé más profundamente, y la atraje más hacia mí.

¿Cómo había empezado todo?

Mejor volvamos a unas tres semanas antes…

Desperté como todos los días, con bastante energía. Me vestí, y me coloqué mi antifaz. Hacia unos cuantos años que nadie me había visto sin él.

Baje hacia la sala común. Los demás ya estaban desayunando. Starfire se acercó hacia mí.

-Buenos días, Robin-me dijo, sonriente, y me abrazó.

-Hola, linda-le dije. Nos besamos. Éramos novios desde la misión a Tokio, al igual que Chico bestia y Raven, quienes al regresar se habian dicho que se querían.

-¿Panqueques?-preguntó Cyborg desde la mesa. Asentí.

Raven y chico bestia estaban sentados en la misma silla, el la abrazaba. Todos éramos felices, incluso Cyborg, que hacia un par de semanas estaba viéndose con Abeja, de los titanes este.

Luego de desayunar, sonó la alarma de problemas.

-Vamos-dije. Todos salieron, yo con mi motocicleta, a toda velocidad hacia el centro de la ciudad, donde alguien estaba robando una joyería. Cuando llegamos, vimos a un hombre flaco, con una nariz preocupantemente grande, piel azul, un esmoquin y un sombrero.

-Mumbo, ¿otra vez?-dijo Chico bestia- Viejo, es tu quinto robo del mes.

-¡No pueden derrotar a un mago!-dijo el. Además, solo estaba robando para que vinieran, ahora tengo nuevos planes.

-¿Qué villano patético anuncia sus planes?-dijo Raven, con su tono irónico. Mumbo comenzó a hacer que los objetos a nuestro alrededor cobraran vida. Comenzaron a atacarnos.

-Titanes, ataquen!-grité, y comenzó nuestra pelea de siempre, contra cartas gigantes, arboles que caminaban… bah, lo de siempre, como dije. Solo que esta vez, Mumbo no peleaba. Había desaparecido, o se había escondido. Comencé a buscarlo con la mirada, después de todo, era difícil no distinguir a un hombre de piel azul entre la multitud de personas. De repente, algo me pateó por detrás, y caí al suelo. Al parecer Mumbo ahora se tele transportaba.

-Que tonto-dijo, riéndose. Luego volvió a desaparecer. Vi a los demás titanes peleando contra los objetos gigantes con vida, y a Raven que al parecer había localizado al mago, y peleaba contra él. De repente, él la tomó por la capa y la hizo tropezarse. Levantó con magia un camión, y estaba por tirárselo encima a la hechicera. "¿Por qué no se levanta?"Pensé, algo desesperado. Mumbo vio que yo observaba y sonrió.

-Raven, cuidado!-grité.

-Será difícil que se levante del suelo porque la estoy reteniendo con magia-dijo el villano. Corrí hacia el, lo patee, el camión cayó lejos, y le tendí la mano a Raven para que se levantara del suelo.

-Gracias-dijo ella. Era mi mejor amiga desde "el casi fin del mundo"

-De nada-respondí, y estaba dispuesto a volver a la pelea y ayudar a los demás, cuando algo me retuvo.-¿Qué rayos…-pregunte, mirando mi muñeca, y encontrándome con una especie de esposa de policías. Seguí la cadena hasta el final, y la otra esposa estaba atada a la muñeca de Raven.

-Nos encadenó- dijo Raven. Mumbo apareció detrás de nosotros.

-Apuesto a que quieren la llave-dijo, con tono burlón.

-Podemos romper la cadena de las esposas con mis poderes-dijo Raven, y comenzó a probar destruirla con su magia.

-Es inútil-dijo el mago, riéndose como demente- Es irrompible, esta hecha pura y exclusivamente con mi magia combinada con un acero irrompible que descubrí. Solo pueden abrirla con esto-dijo, levantado una pequeña llave plateada- Pero, como yo la tengo, creo que los dos pajaritos de los titanes quedaran encadenados para siempre.

-Eso no significa que no podamos pelear-dije, algo enojado. ¿Ese era su plan brillante? ¿Encadenarme a Raven con unas esposas mágicas? Que idiota. De todos los villanos, comencé a creer que era el mas estúpido… (Después de control fenómeno y el doctor luz, obviamente)

Comenzamos a pelear, y no resulto todo como yo esperaba. Raven trataba de volar, y yo iba colgando de su brazo, cuando trataba de hacer un hechizo, no lo lograba pues solo tenia libre la mano izquierda. Al menos yo tenia libre la derecha, la que mas usaba para pelear, pero al intentar saltar, o esquivar golpes de las cartas gigantes de Mumbo, tampoco lo lograba.

Pasado un rato, el mago desapareció, los objetos volvieron a la normalidad.

-Que extraño…-dijo Cyborg- No robo nada…

-¿Y cual era ese plan del que hablaba?-preguntó el chico verde. Levante mi mano y le mostré la cadena.

-Sigo sin entender-dijo Raven- ¿Para que le sirve encadenarnos?

-Para que no podamos pelear bien-dije yo, algo enojado- La pelea de hoy fue un desastre. –Raven asintió.

-Em… ¿Cyborg?-pregunto Chico bestia-¿Puedes romper esa cadena, cierto?

-No se, deberíamos ir a la torre.

-Nos dijo que es indestructible- conté.

-¿Quieres decir que MI novia podría llegar a quedar encadenada al chico maravilla por mucho tiempo?-pregunto Chico bestia, y pude notar que estaba un poco celoso. Y aunque Starfire no decía nada, pude ver algo de celos en su cara también. De todas maneras yo estaba seguro de que nada pasaría entre Raven y yo, solo éramos amigos… Al menos eso yo creía.

-Tranquilo Chico bestia-dije.

-Te amo, tonto, no estés celoso-dijo Raven- Además seguramente Cyborg podrá abrir la cadena.

-Bueno, vamos a la torre-dije, y comencé a caminar hacia mi motocicleta. Raven me miró con una ceja levantada.

-De ninguna manera-dijo- No voy a subirme a eso.

-Vamos, no puedo dejarla tirada en la calle.-dije, tratando de tirar de la cadena para que ella caminara.

-No, no y no-se negó mi amiga.-Podemos ir en el auto T con los demás-se dio vuelta, y el auto ya había arrancado. –Oigan!-grito Raven- ¡Esperen!

-Ya se fueron-dije, sonriendo, ya que al parecer ella había tenido que tragarse sus palabras.

-Está bien… vamos…

Me subí a la motocicleta, y trate de tomar el volante con ambas manos, pero al tener una mano atada, no llegaba. Ella se sentó detrás de mí.

-Raven, acércate mas, no llego con mi mano al volante.

-Pero…-se quejó, pero sabia que si no lo hacia, no llegaríamos a la torre ni en mil años. Se acercó y quedó pegada a mi espalda, con su mano pasando por encima de mi espalda. Pude alcanzar el volante de la moto. Por un momento me sonrojé un poco, aunque no sabía bien porque. Después de todo, yo estaba con Starfire de novio, pero no pude evitar pensar en lo bien que se sentía tener a Raven adherida a mi espalda y casi abrazándome… "malditas hormonas" pensé "¿Qué rayos me sucede? Ella es mi amiga, no puedo pensar así de ella."

Llegamos a la torre, y bajamos de la moto. Los demás ya estaban dentro. Al parecer ni a Chico bestia ni a Starfire les gustaba mucho la idea de que estuviésemos encadenados, pero habian tenido que aceptarlo.

-Chicos, investigue sobre el metal con el que esta hecha la cadena. No puede romperse por la fuerza. –Dijo Cyborg.- Solo puede abrirse con la llave.

-Bien, entonces deberemos encontrar a Mumbo-dije- Le quitaremos la llave, y asunto terminado.

-¿Y como se supone que vamos a encontrarlo?-dijo Starfire.

-Cuando vuelva a atacar-dije, ya que no podríamos rastrearlo, pues se la pasaba desapareciendo.

-¿Y como se haremos hasta entonces?-pregunto Raven, comenzando a desesperarse.

-Tranquila Raven, podemos acostumbrarnos…-dije.

-Pero… ¿Cómo pelearan, como se bañaran, como…dormirán?-preguntó chico bestia, mas histérico que ningún otro. Aunque tenía razón, no había pensado en ello. Hasta que encontráramos a Mumbo, debería estar encadenado a Raven.

-No pienso bañarme si estará el –dijo ella.

-¿Van a estar sucios hasta que Mumbo aparezca?-pregunto Cyborg, quien al parecer disfrutaba de la situación, riéndose de mi cara avergonzada, la cara sonrojada de Raven, y de Starfire y chico bestia a punto de estallar de celos.

-Supongo que si…-dijo Raven.

-¿Y dormir? ¿Cómo van a dormir?-volvió a preguntar chico bestia- Tal vez sea mejor que no duerman, tomen café o algo…

-Chico bestia-dijo Raven- No podemos estar sin dormir. Pero no es tan difícil. Dormiremos en dos camas separadas (eso al parecer alivio al chico verde) Y con la mano que cada uno tiene encadenada, en el medio. Es decir, no dormiremos juntos. No se preocupen.

Por un momento me quede pensando en eso de dormir con Raven, y comenzaron a aparecerse en mi cabeza imágenes y situaciones bastante… no aptas para menores. Y lo peor es que todas ellas involucraban a Raven. ¿Qué rayos me estaba pasando? Sacudí mi cabeza.

Ella estaba más sonrojada que antes. Entonces recordé que tenemos un vínculo con el que ella puede saber lo que siento, y yo también puedo percibir algunas de sus emociones. Tal vez ella también había visto lo que yo estaba pensando en ese momento. Me sentí un poco incomodo. Y pude sentir que ella también.

Raven era mi mejor amiga. Yo era el líder de los titanes. No podía permitirme pensar esa clase de cosas. Pero también era humano, y un humano de diesiete años. Esos pensamientos me invadían en cada momento. Lo preocupante era que no debía pasarme con mi amiga. Mucho menos si yo tenía novia, y ella novio.

-Bueno, mejor volvamos a la normalidad-dijo Cyborg- Todos hagan sus vidas hasta que Mumbo ataque de nuevo. Me voy a lavar el auto T.- Dijo, y salió de la sala.

-Y… bueno… me voy a jugar videojuegos… em… te quiero Raven-dijo Chico bestia, le dio un beso a la hechicera, y se fue a sentar al sofá.

-Voy al centro comercial… ¿Quieres venir Raven?-preguntó Starfire.

-Em, iría, pero…-Raven levanto su mano, y le mostro la cadena.

-oh… ¿Robin, quieres acompañarnos al centro comercial?-me preguntó mi novia.

-La verdad, estaba pensando en entrenar ahora, es decir, deberíamos tratar de aprender a coordinarnos para que no nos pase lo de hoy.-dije, y tenía razón. Debía aprender a pelear con Raven atada a mi muñeca.

-Es verdad-dijo la hechicera- Otro día vamos Star.

-Bueno…-dijo ella, aunque un poco desconforme. Salió de la torre volando.

-Bien… ¿Cómo se supone que entrenes conmigo atada a tu brazo?-me pregunto Raven.- ¿Y como se supone que yo medite?

-Eso es lo que debemos tratar de lograr. Que podamos hacer nuestras vidas normales hasta encontrar a Mumbo.

-¿Normal? ¿Esto –levantó la cadena- Te parece normal?-me pregunto, algo irritada.

-Ya se que no lo es-dije- Pero debemos acostumbrarnos si queremos recuperar la llave.

-Esta bien, está bien…-dijo ella, rehusada.

Nos dirigimos hacia el gimnasio de la torre, donde yo siempre entreno. Estuvimos allí un largo rato tratando de coordinar durante dos horas, pero no lo logramos.

-Tendremos que entrenar más seguido-dijo ella.

-Ya mejoraremos-dije. No me había dado cuenta pero estaba terriblemente sudado luego del entrenamiento.-Em… creo que debería darme una ducha…-dije, mirando hacia otro lado, un poco incomodo con la situación.

-Pero… ¿Cómo…-pregunto ella, también incomoda.

-No se… hay cortina en el baño verdad?

-Si, ya se… ¿y?-me dijo, mirándome sin entender.

-Puedes quedarte allí mientras me ducho, después de todo no vas a verme, digo, miras hacia otro lado y también esta la cortina tapando, Emm…-dije, algo rápido, pues no me parecía una muy buena idea, pero era la única que se me ocurría.

-Emm… bueno…-dijo ella, también hablando rápidamente. Nos dirigimos al baño. Ella se paró de espaldas a la ducha. Claro, no había pensado en como haría para quitarme la ropa.

-NO mires…-le dije.

-Como si quisiera mirar…-dijo ella, irónicamente, y se cubrió los ojos con las manos, además de estar parada de espaldas.

Rápidamente me saque el uniforme, toda mi ropa, y el antifaz. Entre rápido en la bañera, y corrí la cortina. Abrí el agua.

-Ya esta, puedes abrir los ojos-dije, ya que ya estaba con la cortina del baño tapándome. Ella tenía su mano estirada y yo la mía, la mano izquierda que tenia encadenada, que salía de la ducha. Me bañe lo más rápido que pude, tratando de evitar pensar que Raven estaba allí afuera. –Cierra los ojos-dije, antes de salir y cubrirme rápidamente con la toalla. Me vestí cubriéndome con la cortina.

-Em… es mi turno de bañarme-dijo ella, volteando, creyendo que yo había terminado de vestirme.

-Eso creo…-dije, algo sonrojado, pues me faltaba la parte de arriba del uniforme. Pude notar que ella observaba mi torso… no quiero presumir, pero tantas horas de ejercicios sirven de algo. Termine de ponerme la parte de arriba, y recordé que tampoco tenia el antifaz.

-Tienes lindos ojos-me dijo ella, mirando mis ojos azules. Una chispa de deseo me recorrió de los pies a la cabeza… deseo por Raven… No, eso estaba mal, no podía sentirme así por mi amiga, no podía… Me coloqué el antifaz.

-Bueno… ahora, tú date vuelta…-dijo ella. Me paré de espalda a la ducha, mirando la puerta del baño. Sentí detrás de mí el sonido de su capa al caer al piso. Al cabo de unos segundos, su cinturón con piedras rojas golpeo el piso. No podía evitar querer darme vuelta. Pero me contuve. Oí el ruido de la cortina abrirse, luego cerrarse, y el ruido de la ducha encenderse.

Comencé a patear el suelo, con la esperanza de que el tiempo pasara mas rápido, para no cometer una locura como darme vuelta, abrir la cortina del baño, y lanzarme sobre Raven.

Se suponía que yo amaba a Starfire. Pero hacia un tiempo que había comenzado a sentir cosas muy fuertes por Raven, no se si solo deseo, o algo mas…

-Listo-dijo ella un rato después, cuando terminó de vestirse, y por fin pude darme vuelta.

La hora siguiente la pasamos con Chico bestia, Starfire y Cyborg cenando. Luego , todos se fueron a dormir.

-Em…-dijo Raven.

-¿Como hacemos…?-pregunté.

-Hagamos como yo dije antes, dos camas diferentes y listo, las manos encadenadas que queden colgando entre las dos camas…

-Bien… Pero… ¿de donde sacaremos dos camas?-pregunté.

-Es verdad… no se… Sino… durmamos en el sillón, sentados, uno en cada punta, y listo…-dijo ella, mirando el sofá. Me pareció mejor idea.

-Bueno, hagamos así…-dije. Me senté en el sofá. Ella se sentó en la otra punta, y se acomodó contra el respaldo. Trajimos una manta, y nos tapamos con eso.

-Buenas noches-dijo. Al cabo de un rato, noté que ella estaba dormida. Pero yo no podía conciliar sueño. No podía dejar de observar a la chica que tenia a mi lado… Comencé a sentir que me estaba enamorando de ella… trata de evitar pensar en ello, pues solo traería problemas. ¿Qué haríamos con Star, y Chico bestia? Simplemente estaba mal que yo pudiese siquiera pensar en sentir algo por Raven.

Cerré los ojos, y traté de dormir.

Un rato después me desperté. Miré la hora, eran las 2:30 de la noche. Vi a Raven moverse, dormida, parecía estar incomoda con su cabeza apoyada en el respaldo del sofá.

No tuve mejor idea que acercarla un poco a mí, y acomodar su cabeza en mi hombro. Estaba siendo bastante tonto, pero… No podía desaprovechar esa oportunidad. Ella se movió un poco, y yo la abracé. Al ratito, me quedé dormido.

Chan, chan! Espero que les haya gustado el primer capitulo de esta historia, todo lo que pasa hasta ahora es en el pasado, tres semanas antes, seria todo como para explicar como llegaron al beso del principio. Luego de que lleguen al beso, la historia obviamente continuará, seria como un antes y un después del beso que se relata al comienzo de la historia.

Bueno, espero que les guste. Nos vemos en el próximo capitulo.

Espero sus Reviews. :) bye.