Las puertas de la sala de procedimientos se abrieron abruptamente. Una camilla rodeada con cuatro miembros del equipo de reanimación entro a la sala, sobre ella, la forma de lo que parecía un ser humano, cubierto de sangre y respirando furiosamente. De sus orificios aéreos, salpicaduras de sangre saltaban a la vista de sus salvadores.
-Mujer de aproximadamente veinte años de edad, sin historial clínico conocido. -Hablo una enfermera pelirroja que buscaba acelerada pero asertivamente canalizar una vía en la paciente
-¡Esto es ridículo! Somos científicos, no doctores -Se quejó una rubia al otro lado de la camilla
-¡Nosotras la pusimos ahí! Cómo íbamos a saber que esto pasaría… -Hablo una pelirroja de cabello más claro, quién se encargada de apretar el respirador manual
-¡¿Dónde demonios está Fujino?!- Grito la primera pelirroja sacándose el tapabocas
Unas salas más adelante, de un cuarto parecido a aquel en que acababan de entrar, una sola mujer se podía encontrar en medio de lo que parecía una explosión química. Las paredes corroídas y humeantes, y en el centro de la habitación un arma tirada, partida en dos con la precisión cirujana de un láser industrial. La mujer se inclinó, apoyando la rodilla derecha en el suelo y dejando la izquierda arriba como apoyo a su antebrazo derecho, quién sirvió al mismo tiempo como apoyo a su frente.
-Maldición… Maldición… Una más…
-¡Fujino!
Hizo caso omiso a cada llamado que le hacían, por no decir gritos de auxilio. Nada valía la pena lo suficiente a este punto. Se sacó sus botas de protección y bata del laboratorio, las arrojó en una esquina del cuarto del desastre y salió en dirección contraria del quirófano y se encerró en una oficina, la cual marcaba su nombre completo en la puerta.
"Shizuru Viola Fujino. Directriz de operaciones"
Aseguro el pestillo de la puerta, se saco las pantimedias, aflojó la corbata lila sobre su camisa sin mangas, bajo el ziper de su falda y se dejó caer en la cómoda silla frente al escritorio. Ya libre de sus ataduras o al menos falsamente libre, llevo la mano derecha a su rostro frotando con sus dedos pulgar y medio ambos párpados. Sin abrir los ojos llevo la mano izquierda a la mesa, donde agarro una grabadora de bolsillo, en la cual luego de presionar el botón de grabar, dejo al borde de la mesa.
-Dia de interacción, este es el intento número… doce… -Se detuvo un momento a suspirar -Perdimos a otro sujeto de prueba… Aaahhhh… Ya no sabemos exactamente qué desea el espécimen. Cada que le presentamos un sujeto de prueba, se muestra dubitativo los primeros minutos, luego entra en un estado… agresivo y homicida que aún no comprendemos… Se nos escapa… En el momento que aceptamos este experimento para los organismos secretos Estadounidenses no pensamos que requeriría los de tanto… remordimiento… -Hizo una breve pausa para frotarse la mandíbula -Si fallamos en la próxima interacción, lo intentaremos según lo propuesto al vicepresidente Kanzaki… Lo intentaré yo.
Detuvo la grabación y arrojó detrás de la pantalla la grabadora. Se encontraba tan ensimismada que no se dio cuenta cuando una pelirroja de cabello hasta los hombros entro, armada con un juego de llaves en sus manos. Podían verse salpicaduras de sangre en las mangas de su bata.
-Te necesitábamos en la sala de reanimación
-No se por que lo siguen intentando, saben que su veneno no tiene antídoto. Salvarla sería solo prolongar su sufrimiento
-¿Sugieres que la dejáramos entonces?
-Sugiero no gastar más energía y tiempo que ese por el que nos pagan
La pelirroja frunció los labios. Soltó un suspiro y se acercó, sentándose sobre el escritorio.
-Shizuru, si esto te pasará a ti, yo lo intentaría hasta el final
-Tal vez pase, así que recuerdas esas palabras
-…¿De qué hablas?
-Usaremos solo a un sujeto de prueba más, si no funciona ya envié mí formulario de aprobación a Reito; lo haré yo
-Estas loca
-No hay más opciones, Mai… Ella solo ha mostrado simpatía real conmigo, solo acepta las pruebas si yo se lo pido… Debo ser yo
-Te matará -Murmuro Mai con preocupación
-Ya no tengo nada más por perder… -Musito Shizuru apoyando su mejilla sobre su mano -Hare los preparativos con "K" desde mañana
-Ahhh… Solo descansa, quizás eso aclare tu mente
-Quizas…
Dia desastroso. Para la división de investigación en fenómenos metafísicos, la experimentación en el piso bajo jurisdicción de Shizuru estaba en prioridad máxima. La castaña llevaba los archivos de los experimentos, expedientes de fallecimiento de varios sujetos de prueba y un expediente en color azul al fondo de todos. En este se visualizaba una fotografía borrosa de lo que parecía una figura femenina de cabello azulado, acostada en posición fetal en medio de un cráter rodeado con corrosión propia del derramamiento de ácido o fusiones químicas. Shizuru dejo los archivos en el asiendo de copiloto de su auto, acomodo su cinturón y encendió el motor.
Al llegar a su casa dejó caer los archivos en la mesa frente a su sofá, y depósito toda su humanidad en el enorme mueble, dejando sus pies caer sobre el borde de la mesa. Luego de tomarse unos minutos de reflexión silenciosa, estiró el brazo a la mesa al extremo derecho del sofá, agarrando una botella de vino que bebió sin reparos ni mesura; tres tragos largos, para luego volver a inclinar su torso al frente, apoyando los codos en ambas rodillas.
-¿Qué vamos a hacer contigo?- Murmuró sacando de entre los folios la fotografía -¿Qué quieres de nosotros?
Abrió el archivo, liberando varias notas desordenadas puestas una sobre otra con la ayuda de un clip de escritorio.
"De forma humanoide; se mueve cómodamente en dos extremidades inferiores, tal y como los humanos. La distribución ósea y muscular crea a un ser de apariencia humana, con todo y las formaciones de cabello propias de nuestra especie. Ojos grandes y rasgados, nariz, boca, orejas, cinco dedos en cada mano y en cada pie. A simple vista pareciera un ser humano cualquiera. Piel pálida, color del iris verde marino, cabellera negra azul.
Singularidades: Tomamos una muestra de cabello y uñas que perdió después del primer encuentro. Descubrimos que el cabello no posee cutículas igual que sus uñas, lo cual indica que su crecimiento no es indefinido; es tal como el pelo o uñas en un mamífero salvaje. Crece hasta cierto largo y se detiene, lo cual hace su regeneración o crecimiento imposible.
Genera de su piel está mucosidad parcialmente transparente que cubre sus órganos sexuales, por medio de los cuales, a rápida vista, podemos determinar que es una hembra. Comprende nuestro lenguaje, trabajamos en las normas básicas de aceptación y negación. Su inteligencia es sorprendente"
Shizuru dio un trago más a la botella, dando vuelta a dos de aquellas apuntes más.
"Primer accidente. El espécimen se mostró agresivo ante la presencia del sexo opuesto. Esta tarde cuando uno de nuestros asistentes intento entregarme la cámara fotográfica, adoptó una posición ofensiva y atacó. Nos hemos dado cuenta que segrega ácido a voluntad de su tracto digestivo. Así mismo sus manos y pies segregan este mismo ácido desconocido, similar al efecto del ácido sulfúrico en su estado más puro. Tuve que alejarme bajo el protocolo de evacuación y eso le enfureció más"
Shizuru saco el folio de fotografías tomadas a la escena. Paredes y suelo consumidos por una corrosión que se expandía, y en medio de esta, la joven de pie, con su rostro cubierto por su cabello despeinado.
"Esta tarde el espécimen y yo tuvimos una clase de comunicación única. Descubrí que tiene facultades psíquicas, así que se comunica conmigo por medio de mis pensamientos. No lo ha hecho con nadie más, así que creo que me tiene cierto aprecio. Acordamos no volverla a llamar espécimen, nos ha pedido llamarla K; se muestra cómoda y relajada en mí presencia, así que me encargaré de todas las sesiones de investigación. ¿Qué es ella?"
Shizuru soltó las notas en la mesa; frotó su frente mientras dejaba la botella de vino a un lado. En la parte superior del folio de "K" se podía ver la fecha, un mes atrás de la actualidad en que Shizuru superaba su crisis. Y siendo una noche como cualquier otra aparte de ese detalle, se fue a la cama después que el vino hizo de las suyas, para darle paso a un nuevo día.
Al día siguiente, la castaña retomó su rutina. Tomo una ducha, retomó los archivos que la noche anterior estudio, y regreso al trabajo. Antes de bajar, se aseguró de entregar los archivos de los sujetos de prueba en servicios sociales, posteriormente subió al elevador, que la condujo al sub sótano 3, donde residía su lugar de trabajo. Al abrirse las puertas encontró el ajetreo usual de las 7 de la mañana, un día después de una pérdida y de un experimento fallido.
-¡Fujino!- Exclamó una rubia al verla
-Haruka-san, buenos días
-¡Ayer nos dejaste con la mierda hasta el cuello!
-El sujeto #7 firmó el acuerdo de no resucitación, ustedes extendieron su sufrimiento y desperdiciaron recursos que podrían ser útiles con el siguiente sujeto. Además, no hay antídoto o método de alivio para el ácido de K
-¿Sugieres que debíamos dejarle morir?- Gruño Haruka
-Ahhh… -Shizuru comenzó a caminar en dirección a su oficina
-¡Oye, estamos hablando!- Haruka la siguió -Eres lo peor
-¿Preparaste el equipo de audio y comunicación aislante que te encargué hace una semana?
-¿Por qué? ¿Para otro conejillo de indias?
-No, para mi- Respondió viéndola sobre el hombro -Entrare en una hora, tenlo listo
Haruka dejo de caminar, se quedó viendo a la castaña alejarse con su mejor para de estupefacción. Luego, la marcha constante de asistentes en el pasillo la obligó a moverse. Shizuru dejo el archivo azul sobre su escritorio, tomo su bata y credencial de identificación y regreso al pasillo mientras arreglaba su cabello. Nuevamente encontró a Haruka, esta vez venía en compañía de Mai.
-¡Tienes que estar de broma!- La zamarreo Mai -¡¿Hoy?! ¡No han pasado ni 20 horas desde el anterior accidente!
-K siempre se altera cuando no la voy a ver, así que entre más pronto mejor. Necesito que graben todo lo que ocurra hoy; Mai, consigue el formulario con la compañía y la farmacéutica, tenemos minutos.
-Estas loca… -Murmuro Haruka
-Muévanse, iniciaré el protocolo de experimentación en 15 minutos -Shizuru se acercó a un panel táctil en medio del pasillo
Puso la palma de su mano, una contraseña de autorización y luego oprimió el botón de autorización. A través de los pasillos, cada unos seis metros se elevaban pantallas de texto, en los cuales se marcó el texto "Protocolo de experimentación" y un reloj en cuenta regresiva con el número 15:00. Mai y Haruka corrieron a toda velocidad a obedecer las órdenes de la castaña, y al mismo tiempo que ellas apretaron el paso, todos los demás lo hicieron también.
Shizuru camino a paso rápido dos salas más adelante, a una de unos 12 metros de largo, cubierta con una cortina negra. Saco una llave de su bolsillo y con esta abrió un panel más de autorización. Marcando varios dígitos la cortina comenzó a retraerse poco a poco, mostrando un cuarto a oscuras, donde la figura de una mujer recostada en posición fetal fue lo primero que se vio. Shizuru se acercó al botón del intercom y lo oprimió.
-Buenos días, K
La chica levantó la cabeza ágilmente. Volteo hacia donde Shizuru se encontraba.
Delgada, de piel pálida y blanca, cabellera desordenada pero lisa, y un gran par de ojos verdes acompañaban esta belleza natural de una mujer. Se encontraba desnuda, aunque no totalmente. Su cuerpo estaba cubierto con alguna clase de tejido color melocotón que rodeaba su pecho y entrepierna, protegiendo de esta forma sus órganos reproductivos. Según los estudios de Shizuru, está membrana solo se retraía a voluntad de K. La joven se puso de pie y corrió hacia el vidrio, poniendo ambas palmas abiertas sobre el cristal donde se encontraba Shizuru.
-Lamento no haber venido antes
-¿Estás enojada? -Hizo eco una voz grave en su cabeza
-Claro que no ¿Por qué habría de estarlo?- Respondió sonriendo de buena gana
-Ayer mate a esa mujer. Me hizo enojar, así que solo la mate.
-No te preocupes por eso. Pero debes estar estresada… -Shizuru levantó la palma de su mano contra el cristal para encontrarse con la de K -¿Te gustaría que habláramos?
-Estamos hablando
-No, no…Hablo de ir a verte, allí dentro
-¿Lo dices en serio?- Una sonrisa se formó en la apacible cara de K
-Totalmente, te lo prometí la primera vez que me hablaste ¿Recuerdas?
-Recuerdo todo lo que hemos hablado
-Entonces hoy es el día. Terminaré de prepararlo todo para estar contigo ¿Me puedes esperar?
-Afirmativo- Desde que comenzaron a comunicarse, K usa algo del lenguaje típico militar, escuchado de vez en cuando en los pasillos.
Shizuru soltó el botón del intercom y dejo el panel. Una más relajada K froto la mejilla contra el cristal, viendo a la castaña alejarse por el pasillo mientras se sacaba la bata y entrando a una sala llamada "casilleros".
Shizuru dejo la bata en una de las bancas en medio de los casilleros y procedió a abrir el suyo, marcado con el número 11 en medio de ambas filas de portones metálicos; guardo sus aretes, collar, reloj de muñeca y se saco los tacones. Comenzó a zafar los botones de su blusa cuando la pelirroja más frecuente en los pasillos hizo aparición.
-Tenemos el traje y el auricular de comunicación
-Fantástico, dámelos por favor
Mai le entrego un traje de seguridad de un material aislante similar al neopreno de color negro. Se trataba de un traje enterizo de pies a cuello, de cualidades muy parecidas a los trajes aislantes usados en la nada por los astronautas para sus misiones de exploración. Ya que se conocen lo suficiente, Shizuru comenzó a sacarse la ropa aún en presencia de Mai.
-Aun puedes echarte para atrás
-No va a pasar- Respondió la castaña de forma indiferente
Mai sonrió con tristeza.
-Estaré del otro lado del cristal. Si algo pasa, háblame. -Y dicho aquello, se marcho
El reloj en cuenta regresiva marcaba los 2:17 en el momento que Shizuru salió de los casilleros. K se encontraba de pie en el centro de la enorme habitación vacía en que estaba recogida, dando vueltas de lado a lado mientras, del otro lado del cristal, un equipo de ingenieros y biólogos monitorean los signos vitales de la joven. Shizuru se acercó, con tan solo la llave de acceso en su mano. La puso en la cerradura y abrió el panel de comunicación, respirando hondo y manteniendo una expresión angustiada.
-Hola de nuevo, K
-Tardaste- Resonó una voz angustiada en su cabeza
-Lo lamentó mucho, tenía que ponerme esa incómoda ropa
-¿Y para que?- K ladeó la cabeza, cual cachorro confundido
-Para sentirme tal y como tú en tu ambiente, que seamos iguales
K hizo la mueca de una sonrisa a labios cerrados. Ya conociendo el protocolo se alejó de la puerta de acceso, se sentó en el centro de la ubicación con las piernas cruzadas y espero con ambas manos tocando el suelo. Shizuru suspiro una última vez. Miró a Haruka, sentada en el panel de audio, y a Mai detrás de ella; agitó suavemente la mano a modo de despedida y giro la llave. La puerta se abrió.
Dio un paso adentro de forma dudosa, mirando a la distancia a una ansiosa K sentada y esperando
Al dar un paso más la puerta tras su espalda se cerró a presión. Lo que sea que pasara en ese momento, ya no podría huir de ello; no habría marcha atrás. Así que avanzó, sin dudas ni lentitud, hasta estar a tan solo un metro de K; le sonrió de buena gana extendiendo su mano a la joven de melena azul, quién nuevamente sonriendo tomo su mano y se puso de pie.
Detrás del cristal el encuentro era registrado en vídeo, y todos se encontraban en total silencio. El cristal había sido cambiado desde el interior a una superficie reflectante, de modo que detrás de este todos veían pero ni K ni Shizuru los podían ver y oír a ellos.
-He cumplido mí promesa, ahora tu deberás cumplir la tuya- Le dijo Shizuru a K
La chica frunció los labios mirando el suelo. Sus manos se tensaron por un instante pero luego se relajo.
A través de muchas semanas de constante charla con Shizuru a través del cristal, la castaña le había enseñado gestos claves de comunicación para los seres humanos, tales como disentir, asentir, retroceder o levantar la mano, para mostrarse incómoda o cómoda respectivamente. Y ya que ambas tenían una relación tan cercana, de cierto modo era natural que K se mostrará sumisa con Shizuru.
Ella se sentó en el suelo de la habitación y K la imitó.
-Perdón por traerte personas que no te gustan estos últimos días. Todos ellos solo venían queriando saber un poco sobre ti… Pero no querías hablar con ellos… ¿Por qué?
-Su olor… dolía…
-Ya veo… ¿Y el mío te duele?
-Tus olor es agradable.
-Entonces no te hago enojar
-Por supuesto que no. Tu no eres como ellos… Tu eres tú
Shizuru sonrió ante aquella afirmación que solo ella pudo escuchar. Miraba las manos de K con reservas; no estaba segura si podía tocarla todavía, mucho menos si eso le gustaría o la enojaría.
-¿Podemos hablar ahora de cómo llegaste aquí?
-No tengo ganas de hablar de eso -K giro la cabeza desinteresadamente -Me han preguntado muchas cosas sobre mí últimamente, estoy cansada de hablar de mí… Hablemos de ti
-¿De mí?
-Quiero saberlo todo sobre ti. Cómo vives afuera de ese vidrio, como es todo tu día
-Oh, a ver… supongo que trabajo para otras personas buscan cambiar el mundo… y me gusta mí trabajo. Luego voy a casa y soy libre unas cuantas horas a la semana… pero a fin de mes una buena paga llega a cambio
-¿Cómo esas veces que me dan de comer cordero?
Shizuru sonrió, viéndose enternecida por la chica.
-Mas o menos, si. Pero amo mí trabajo, así que vale la pena
-¿Lo que hago todos los días con ustedes, es trabajar?
-Pues… -Shizuru se frotó la barbilla -… No lo sé… Queremos saber muchas cosas sobre ti, eso es seguro
-No soy tan interesante como tú…
K se puso de pie y se acercó a Shizuru; está no se movió. Llevo sus pálidas manos alrededor del cuello de la castaña, repasando con sus pulgares el contorno del traje que se pegaba a su piel.
-Usas ropa para ser como yo, pero debajo de ella eres tan frágil como el concepto de la vida ante la dama muerte. Tu eres muchísimo más interesante.
Como si de pasar el dedo a través de mantequilla se tratara, sus dedos se abrieron paso en el traje de protección, rompiéndole gracias a una controlada segregación de su veneno en la yema de sus dedos, suficiente para dañarlo, pero no para herir la piel desnuda de Shizuru, que iba mostrándose a través del camino de los dedos de la peli azul que venían desde su clavícula hasta el centro del pecho. Una vez allí, se detuvo. Miró el traje de Shizuru destrozado, con su pecho descubierto apenas y se alejó un paso.
-Si, ustedes son mucho más interesantes… Nada cubre sus cuerpos del "delirio"
-¿Delirio?
-Cuando alguien quiere que seas quien lleve su descendencia
-Te refieres a reproducirse
K enseño las membranas viscosas que cubrían su pecho y entrepierna.
-Así que no son para mostrar inmadurez sexual, solo las segregas a voluntad depende de quien sea tu compañero.
-No hay varones en los míos. Lo más cercano a ello son los zánganos que llevan las pupas a la superficie…
-Los varones son zánganos que llevan pupas a la superficie- Hablo Shizuru en voz alta, en intención que del otro lado tomarán nota
-Nosotras decidimos, y nosotras elegimos a quien. Y quién elijamos, sin importar su voluntad, tendrá que ser quien nos de sus genes
-¿Una mujer? ¿Solo pueden procrear entre hembras?
K asintió.
-Dijimos que no hablaríamos de mí. Sino de ti. ¿Por qué no protegen su cuerpo?
-Nuestra sociedad se basa en conceptos de aceptación o negación; también elegimos a quien será nuestra pareja, y el acto reproductivo es algo muy íntimo que usualmente es consensuado
-¿Usualmente?- K ladeó la cabeza una vez más
-Hay casos en que ocurren actos reproductivos sin el consentimiento de una de las partes
-¿Y nace descendencia aún así? – La se mostraba más interesada que en el resto de la conversación anterior
-A veces, si… desafortunadamente
-Sorprendente- K sonrió manteniendo los ojos fijos en Shizuru
-Bueno… ¿Hay algo más que quieres saber sobre mí?
-Creo que ya se todo lo que necesitaba… Pero… Quisiera volver a verte
-Por supuesto, me encantaría charlar de nuevo contigo, a la siguiente comiendo algo
-Estas noche
-… ¿Cómo?
-Ven esta noche, y seré buena
Shizuru la miró sorprendida. Algo en el ritmo de las palabras en su cabeza y la mirada segura de K no terminaba de entender, pero al mismo tiempo, no podía negarse la curiosidad física y científica que charlar con esta criatura le producía. Sin responder dio media vuelta y asintió hacia el cristal. La puerta se abrió y pudo salir, cubriendo su pecho con ambas manos. Cerrada la puerta fue recibida con aplausos y una cobija en sus hombros. Se hallaba en un shock entre la alegría, la sorpresa y la incertidumbre de compartir aquella última propuesta o no con sus compañeros.
Así que luego de compartir una copa de celebración, volver a usar su ropa y llenar un reporte con lo hablado con K, pudo detenerse a pensar. Durante toda la tarde constantemente pasaba por el lugar donde el gran ventanal mostraba a K; de alguna manera el metabolismo de la joven humanoide hacia que durmiera 20 de las 24 horas del día. A veces ni siquiera despertaba, pero este día mostraba actividad diferente, monitoreada por los encargados del cuidado de los signos de K; siempre que cierta joven castaña atravesaba el pasillo, los latidos del corazón de K parecían aumentar o ponerse levemente erráticos. Entre sueños murmuraba palabras, lo cual significaba que la criatura poseía una red neuronal tan activa como la de los seres humanos mismos.
Así tenemos a una agotada, pensativa y un poco ebria Shizuru, sentada en su escritorio, rebotando la punta del bolígrafo sobre la línea una y otra vez sin poder decidirse en escribir sobre aquella propuesta, o no. El dilema era claro: K posee una memoria a largo y corto plazo excepcional. Lo que en humanos se puede llamar memoria fotográfica o vivida, por lo tanto no olvidaría esa propuesta, ni se la dejaría olvidar a Shizuru; y cabía el riesgo que de rechazarla, K se mostrará molesta o agresiva en las siguientes etapas de experimentación. Tantos progresos perdidos, tanto tiempo y tantas muertes… ¿Para nada?
Quito el bolígrafo de la línea y salto hasta donde su firma correspondía. Sello el informe y lo dejo en la bandeja de entregas. Dejo el bolígrafo a un lado y se dejó caer en el espaldar de su silla de escritorio reclinable, donde pudo pensar a gusto en como diablos haría para evitar el sistema de seguridad y entrar con K sin que nadie se enterará; necesitaría un aliado, alguien que esperara del otro lado de la puerta para abrirle y cuidarla… o arriesgarse a que K escapara.
¡Claro que no!
La decisión era clara.
-¡Tienes que estar loca!- Le gritaron Haruka y Mai al unísono
Habían sido llamadas a la oficina de Shizuru, y ante la propuesta la respuesta fue… bueno.
-Mira entiendo que sea un golpe de adrenalina el tentar la muerte así, pero una cosa es eso y que luego nos despidan por traición -Le manoteo Mai
-Claro, porque el que K me quiera matar no es más importante que perder tu empleo
-Fujino, estás chalada, esa cosa mínimo quiere o comerte o matarte -Agrego Haruka
-K es buena, lo sé; necesito el apoyo de ustedes y ya ¿Me van a ayudar? ¿O se irán y se callaran mientras yo lo hago sola?
Mai y Haruka se vieron entre sí.
-Ahhh… -La pelirroja revolvió su cabello -Vale… ¡Pero tendrán que esperarme a que acabe mí turno! Tengo que sacar unas muestras a las 7 y eso me llevará tiempo
-A las 11 en la caja de la cosa- Acordó Haruka
-Hecho, hecho- Asintió Shizuru -Ahora, denme estas horas que quedan para dar la que puede ser mí última siesta
Y luego a esperar…
Shizuru aguardo pacientemente en el pasillo, manteniéndose de pie justo frente al cristal que le permitía ver a K; ella se encontraba recostada en posición fetal en el centro de la sala, durmiendo plácidamente. Haruka la alcanzó unos minutos más tarde.
-¿Ya te arrepentiste?
-No, pensaba… ¿Qué tengo yo de diferente a los demás sujetos de prueba?
-Esa cosa confía en ti. La domesticaste.
-No es un cachorro o un canario.
-Cierto. Un cachorro o un canario no te arrojaría ácido que consumiría hasta tus huesos haciendo una sopa pulposa de sangre y carne derretida
-Ahhh muchas gracias por eso- Shizuru se volvió hacia los camerinos
-Alguien tiene que hacerte entrar en razón- Respondió siguiéndola
Haruka la acompaño en silencio mientras la castaña se cambiaba de ropa por otro traje de protección; este por supuesto en buenas condiciones. El traje era necesario ya que después de múltiples pruebas al ambiente de K, se determinó que incluso el monóxido de carbono expulsó por los pulmones de la criatura tenía un 30% más de toxicidad concentrada que la acumulada por 50 seres humanos en un cuarto sin ventilación. Y los efectos inmediatos de este actuaban diferente que al gas expulsado por los humanos. El traje sirve como "purificador" acaparando todo este tóxico gas en sus fibras y dejándolo fuera del ser humano dentro de él. Esto por lo menos durante las primeras 6 horas de interacción, más allá es arriesgado.
Para cuando salieron, encontraron a Mai ubicando los tableros de comunicación frente al panel de cristal del recinto de K, Haruka tomo su lugar en el tablero de comunicación y Shizuru se encargó del comando de apertura del sistema intercom.
-Buenas noches, K
La criatura levantó la cabeza, luego se puso de pie y miró en dirección al cristal.
-Pensé que ya no vendrías
-Cumplo con mis promesas siempre. Así que tendremos otra charla ¿Verdad?
-Afirmativo
-Entrare, toma tu posición
K obedeció; se sentó en el centro de la habitación con las palmas de las manos abiertas en el suelo. La puerta se abrió y Shizuru entro. Venía bien armada con un bolígrafo y un cuadernillo, objetos que por supuesto la peli azul no paso por alto.
-No te preocupes, no son peligrosos para ninguna de las dos
-¿Segura?
-Segura. De hecho son para jugar
Shizuru se sentó frente a ella, a unos aproximados 2 metros. Abrió el bolígrafo, paso un par de páginas del cuadernillo y le ofreció ambos instrumentos a K. La criatura los miro en el suelo, puesto frente a ella, examinó todos los niños desde los que podía verlos y finalmente se resolvió en tocarlos. Primero el cuadernillo, lo levanto y sacudió. Al no ser algo particularmente interesante lo dejo y puso su atención en el bolígrafo. Lo estrujó con los dedos haciéndolo dar dos vueltas en el suelo, luego lo tomo y olisqueo con curiosidad.
-Eso que tienes en la mano sirve para rayar el cuadernillo. Es útil, dibujar, escribir, solo rayar… es más relajante de lo que parece
-Tomar apuntes de cualquier cosa interesante que yo diga
Shizuru la miró sin articular palabra. Que hubiese dicho exactamente sus pensamientos con el mismo tono e intensión le heló la sangre: No solo podía comunicarse telepática mente, sino también leer pensamientos. Esto era malo… K sabía exactamente lo que querían con ella, para que y con qué fines ¿Desde cuándo? Ese si era un misterio
-Si, he leído la mente de todos desde el inicio. Al principio resultaba curioso, pero con el pasar de los días me aburrió.
-Entonces sabes todo lo que pensamos
-Todo el tiempo. Ustedes son aburridos
-Entonces… me trajiste aquí… ¿Por qué?
-Tus eres interesante.
-No dejas de repetir eso, pero no lo entiendo completamente. Es decir, deberías estarme odiando
-Lo que ustedes quieran saber o tener de mí es una variable, la otra es si yo estoy dispuesta a darlo o a cooperar. Y en el camino de despejar esas dos he encontrado como pasar el tiempo con ustedes.
-Entonces… Solo… ¿Nos usas?
-Yo también quiero saber sobre ustedes. Pero no sobre todos, la mayoría me causan repulsión. Tu eres interesante -Repitió
Mientras hablaba a sus mente no le quitó los ojos de encima a Shizuru. Una clase de media sonrisa apacible terminaba de hacer todo esto todavía más extraño. De repente la intención de secretamente tomar notas y apuntes de había ido al caño; nuevo plan.
-Veo que eres muchísimo más inteligente de lo que pensábamos. Así que quieres algo de nosotros y nosotros queremos saber más sobre ti… ¿Cómo podemos llegar a un acuerdo?
-No quiero negociar. Solo estoy aburrida.
-¿Cómo puedo quitarte el aburrimiento?
-Lo siento. No diré nada más.
K se cruzo de brazos. La conversación llegó a un Punto muerto en la que K no miraba a Shizuru, y ella no sabía cómo atraer su atención… es decir, probablemente K sepa más de Shizuru que incluso ella misma. Llevaba semanas tan dispersa y absorbida por el trabajo, que había olvidado ciertas conductas normales de un ser humano, como disfrutar pequeños momentos, recordar las cosas que no fueran trabajo, o ver a K como un ser vivo, no solo algo que debía rellenar en un archivo y enviar para tener un ascenso o reconocimiento. Estar por segunda vez en el entorno de esta criatura comenzaba a generar en ella la curiosidad natural que debió tener desde un inicio, incentivada por el instinto Pacífico y juguetón de K respecto a todo lo que sabía de ellos… Ahora resultaba que los humanos eran quienes estaban siendo observados todo el tiempo; podía ponerse un poco en el lugar de ella.
-Mai, Haruka…
El intercom zumbo.
-¿Pasa algo?
-Activen el protocolo de auto apertura de la puerta en 2 horas con 15 minutos
-¿Para que?
-Quiero que me dejen a solas con K
La criatura volvió a ver a Shizuru, con tales ojos llenos de curiosidad y sorpresa.
-Ni de coña- Contesto Haruka
-Confíen en mí. No me pasará nada.
-Si algo te pasará nos harán responsables
-No me pasará nada, solo váyanse
El intercom zumbo nuevamente. Quién sabe qué clase de discusión se llevaba a cabo del otro lado, pero tras un par de minutos de silencio, el panel superior en la habitación mostró la cuenta regresiva del sistema automático de la puerta.
-Se marcharon. Pero permanecen en la planta base.
-Con eso basta -Shizuru se volvió hacia ella -¿Ahora te sientes más cómoda?
-Lo hiciste para que estando a solas yo te diga más de mis intenciones
-Correcto. Ahora que se que lees mí mente, no tengo que explicarte tanto las cosas
-Si, tu eres más interesante- K puso ambas manos acunando su mandíbula mirando fijamente a Shizuru
-¿Por qué el proceso reproductivo de nuestra especie te interesa? ¿Qué significa eso de que los machos son los zánganos que llevan las pupas a la superficie?
-Los machos de los míos cumplen con tareas de obreros. Cuándo una hembra apta para procrear trae al mundo sus crías, ellos deben llevar las pupas a la superficie a tomar sol. Cuándo las crisálidas se rompen y las crías nacen ellos se alimentan de esas crisálidas, estando alimentados pueden llevar los bebés de regreso a su madre.
-¿Viven bajo tierra?
-Vivimos donde queremos. Pero el subsuelo nos da más seguridad que solo quedarnos sobre el.
-¿Cómo se constituye su sociedad?
-No tenemos orden o jerarquía social. Quienes quieren ser madre lo son, quienes no, pueden elegir no serlo. Tras tres o más periodos de celo, las hembras tienden a volverse infértiles, y surge un proceso similar al del crecimiento de los bebés en la pupa, pero al romper la crisálida emergen siendo zánganos.
-Los machos de su especie son entonces hembras infértiles que pasaron por una metamorfosis
-Afirmativo
-Eso es en verdad sorprendente…
-Si en un periodo determinado de tiempo no paso por la maternidad, de hecho yo misma me haré zángano también
-Espera… ¿Qué?- La fascinación vario a la impresión
-Habrá pasado tres periodos de fertilidad en los que he estado aquí. No debe faltar mucho.
-Eso no me agrada…
-¿Por qué? Si he de convertirme en zángano no importa, no tendré que preocuparme en procrear
-Pero estarás condenada a procrear toda tu vida.
K disintió.
-Cuando una hembra de los míos es madre, su cuerpo deja de entrar en celo. En términos que entiendas, solo podemos ser madres una vez. Los zánganos no son comunes en los nuestros, pero cuando uno surge, tiende a encargarse del cuidado de las crías.
-¿Entonces tú no quieres procrear?
-Procrear o no procrear. Es lo mismo.
-Y necesitas a uno de los tuyos aquí para eso, además… -Shizuru se rasco la barbilla -Supongo que pasará, sin importar que hagamos
-Negativo. Los nuestros pueden procrear con cualquier especie que tenga ciertos alelos en la cadena de ADN iguales a los nuestros.
-¿Y con qué especies comparten esas similitudes?
-Ustedes- Nuevamente K miro con profundo interés a Shizuru
Todo tuvo sentido en ese instante. Y el peso de esa realidad colapso sobre la castaña con el mismo peso que la criatura la miraba. El motivo por el que K había pedido verla esa misma noche, el motivo por el que amablemente le explicaba todo esto, y el motivo por el que K era tan cuidadosa con ella, era nada más ni menos que porque había sido elegida.
-Espera… Dijiste que procrear o no procrear no te importaba
-No me importaría, si no fuera contigo.
-Somos especies diferentes. Y honestamente no sé que vaya a hacer eso en mí.
-Nuestra composición física es casi igual. Tus fluidos y los míos, salvo por la falta de ácido en ustedes, es la misma.
-¿Cómo puedes saber eso solo con mirarme u olerme?
-Puedes seguir preguntando y dejar pasar el tiempo, o ver la metamorfosis a zángano y comprobarlo
Shizuru la miró con los labios entre abiertos. Iba a argumentar, pero enseguida entendió que si tanto tiempo llevaba K conociendo el comportamiento humano y aprendiendo de el, algo tan simple como formular un chantaje no sería de gran problema para ella; especialmente considerando que bien sabía que Shizuru tenía más por perder que ella, en términos de la real investigación sobre ella. Y toda esta cohercion era de hecho cruelmente cierta; si resultaba que lo que K decía era cierto, luego de documentar la metamorfosis y verla transformarse en el género masculino de su especie no habría marcha atrás. Manteniéndola como hembra y en lo más alto de la cadena social de los suyos, lograría desenmascarar un poco los secretos de su especie, y ahora, la idea de un embarazo… Lo que conlleva el nacimiento de un híbrido entre humanos y una especie tan singular. Estaría violando varios tratados de los derechos humanos, así mismo como corrompiendo la moral ética de la experimentación en seres vivos… ¿Pero no son estos los momentos de los que se componen los grandes cambios en los libros de historia?
K no tenía nada por perder, o motivos para mentir. Si hubiera querido escapar, ya lo habría hecho. En el mismo instante que Shizuru entro. Ya conocía los códigos de acceso, salido y emergencia, solo por tener acceso a los pensamientos de cualquier investigador con cierto cargo. Así que el único motivo que la mantenía realmente todavía en ese cuarto, era esta propuesta hacia la castaña. De todas, la había elegido.
-¿Qué tengo que hacer?- Pregunto Shizuru nerviosamente, viéndose derrotada
K sonrió. Se aproxima a la castaña, poniendo ambas manos sobre sus hombros; el primer contacto físico real entre ambas fue lo que para Shizuru es un abrazo, pero para K, la detención de su ciclo de metamorfosis.
El reloj marcaba para aquel entonces 2 horas con 3 minutos; y pronto, bajo las manos de un primitivo instinto de supervivencia, de diferentes formas para las dos, ese número redujo a cero. La puerta se abrió.
K se encontraba en el suelo; plácida y profundamente dormida. Tanto, que incluso un leve y agudo ronquido escapaba de sus labios entre abiertos; a su lado Shizuru se encontraba sentada. El traje que servía protegiendo su cuerpo de aquellas exhalaciones tóxicas se encontraba dañado, quemado, cortado y rasgado. Apenas unos pocos jirones cumplían con su labor inicial, mientras la castaña que lo usaba no podía quitar sus ojos de la criatura de forma femenina a su lado. Levantó la mano y saco un mechón de cabello de la cara de K, luego se puso de pie y se marchó.
Aquella noche, una de las dos se sumió en el más profundo sueño, del que no salió hasta dos días más tarde. Mientras que la otra fue privada de este. La investigación se estanco por aquellos dos días; constantemente Shizuru monitoreada el estado de K, confirmando que seguía con vida, pero en un estado narcoleptico profundo y constante, similar a la hibernación. Sin embargo más allá de querer saber su estado, el hecho de que no despertara era lo angustiante.
Los niveles de oxitocina aumentaron en caso un 200%, así mismo como hormonas propias segregadas por el género femenino durante el embarazo: Estaba confirmado. K estaba en embarazo. La noticia voló por los pasillos del edificio y los directivos no podían estar más felices. Este resultado era una sorpresa para todos, menos para Shizuru, por supuesto. Ella solo quería comprobar que K se encontrará bien
¿Habían hecho algo mal?
¿Quizás no eran tan compatibles?
¿Y si el embarazo estaba de hecho matándola poco a poco?
Cada uno de estos cuestionamientos eran llevados más allá de la hora de dormir, cuando terminaba por rendirse en intentarlo enir a la sala de estar por otra botella de vino. Esta noche se llevó su grabadora de bolsillo con ella.
-Hoy es miércoles… han pasado tres días desde la noche en que K y yo estuvimos a solas. Cuando fui con Haruka y Mai solo les dije que hablamos en privado, para entrar en confianza… -Shizuru soltó una risa baja- ¿Cómo iba a decirles que me deje coger por una criatura extraterreste?... Y desde entonces K no despierta… Esto es angustiante… -Bebio un gran trago de vino- Para ser honesta con esta bitácora, nunca había sentido lo que sentí esa noche. Es extraño conectar tu cuerpo de forma casual con alguien que puede meterse en tus pensamientos y entregarte todo lo que más deseas, sin que te dé vergüenza de ser atrevida… Y se siente extraño que alguien asi, literalmente, no sea humana… Me siento sucia… Y me encanta sentirme así -Una pausa más, se pasó la mano por el cabello y suspiro -Solo espero no haberle hecho daño y que esto no la afecte. K es importante todavía, a pesar de lo que sea
Detuvo la grabación y se dejó caer sobre el espaldar del sofá. La botella de vino a ese Punto ya iba por la mitad, y esa era la señal de parar. Si bien Shizuru no era alcohólica este no era momento.psra empezar a serlo, mucho menos cuando en estos días había de repente, comenzado a beber tanto. Saco el que, durante los últimos tres días, se convirtió en su amuleto: Una furtiva fotografía tomada a K durante el primer día de la hibernación, donde se le veía dando su mejor expresión de total placidez a la cámara. Shizuru sonrió… tuvo la motivación suficiente para regresar a la cama y recuperar un par de horas más de sueño.
Este es el inicio de este proyecto que respalda mi participacion en el torneo de Fanfiction.
a mis amados lectores fantasma, les suplico que comenten para apoyarme, ya que mi triunfo depende de sus comentarios. Haganme saber si les gusto, o no.
¡Muchas gracias!
