En múltiples casos, el término "Monstruo" deriva de algo abominable, aterrador y malo...

¿Qué ocurriría si alguien cambiara eso? ¿Qué ocurriría si alguien toma esa palabra y la convierte en algo totalmente nuevo?

¿Qué ocurriría si el monstruo, también fuese un héroe?

T-T

Suspiró, aún no se adaptaba a la luz solar. Golpeó su cabeza contra la mesa para despertarse, en efecto, lo logró.

- Hyōdō-kun ¿Se encuentra bien? -

La pregunta del profesor le indicaba que había prestado atención al golpe.

- Si. Solo estoy cansado, eso es todo -

La seriedad en sus palabras no dejaba tranquilo a nadie, pues él siempre estaba nervioso cuando lo llamaba un superior del grado escolar, ya sea para regañarlo por poner una lujuriosa mueca al mirar mucho las piernas de sus compañeras o por dormirse en clase.

- E-Entendido -

El muchacho volvió a ver la ventana, pensando en los sucesos de la última semana, y evitando formar parte del grupo que se concentraba en el tema nuevo.

( ... )

- Eres un demonio, y yo tu ama -

( ... )

La verdad no le molestaba, ya se había adaptado en tan solo un día a ser esclavo de una belleza como Rias Gremory, pero el pensar que ya no podría volver a su vida normal, lo hacía sentir muy extraño... Muy preocupado.

Aquella noche en la que se enteró, recordaba no haber dormido por estar mirando el techo más de 2 horas, pensando en una duda que lo carcomía.

¿El hecho de ser un demonio, afectaba a su familia?

Esperaba un "No" como respuesta, pero para que engañarse.

( ... )

- Yo protegeré a tu familia mientras seas mi siervo -

( ... )

¡NO JODAS! ¿Desde cuándo era un debilucho para siquiera defenderse a sí mismo?

No malinterpreten, estaba agradecido de la ayuda de Rias y lo bien que lo trataba a pesar de ser reconocido como el pervertido más repudiable del trío antisocial.

La realidad cayó como balde de agua. No pudo defenderse de Yuuma, ni siquiera de Donaseek. Era ridículo, era débil y no había hecho nada para cambiarlo.

El viento se llevaba pétalos rosas. Hermoso paisaje de un árbol creciendo cada vez más rápido, llevando más años que él, y portando seguramente más sabiduría y aprendizaje.

Alzó su mano izquierda y la miró.

Sacred Gear.

( ... )

- Si tienes rencor por matarte, culpa a Dios por darte una Sacred Gear -

( ... )

Ahí estaba su objetivo, entrenaría duro, se volvería fuerte...

Y mataría a Dios por lo que le hizo...

...

Cerró la puerta con fuerza, parecía furioso, pero estaba cansado. Cansado de ahora tener que preocuparse por sus padres, por sí mismo, por no tener algo de fuerza para protegerlos.

- Ya llegué... -

Subió a su habitación, escuchando un "Bienvenido" de su madre. No era que quería ignorarla pero estaba cansado hasta para siquiera saludar.

Se acostó en su cama y miró el techo, tratando de entender que cosas debía comenzar a mejorar...

...

Despertó, bostezó, y con energías sumamente positivas, aunque su rostro no lo demostrara, no dudó en comenzar lo que sería su primer día en su gran cambio.

Se levantó, miró el desorden de ropa, revistas, videojuegos y tareas en el suelo, pensó con que empezar, relacionándolo con sus reflexiones cercanas a él tiempo que había comenzado a ser demonio. Se aproximó al escritorio, tomó un bolígrafo, abriéndolo con su boca, arrancó una postal de porno y comenzó a escribir.

"Matar a Dios"

Terminó de escribir y escupió la tapa, mirando atento su objetivo. Lo colgó en el monitor y se paró.

Tomó la cama, y con poca fuerza, la levantó. Ahí había 5 cajas de revistas, juegos y videos pornográficos. Las miró con algo de lástima y dolor, puesto que había invertido mucho dinero en ellas, y suspiró.

El primer punto a cambiar era simple. Siendo un sirviente de Rias Gremory, no podía hacerle pasar vergüenza, debía aliviar su perversión lo más pronto posible.

- Esto primero... Lo siento, amigas mías -

Tomó 2 cajas y comenzó a bajar las escaleras con rapidez, no quería arrepentirse.

- Buenos... Días... -

- Hola ma', estoy ocupado ahora mismo. Con permiso -

Abrió la puerta principal, sin temer que alguien lo viera, soltó las cajas y comenzó a subir para buscar las demás.

Sus padres lo veían sorprendidos. Primero, su hijo caminaba con cajas cargadas sin problemas, y segundo, estaba tirando toda su mesada de 2 años...

Luego de sacar todo, incluyendo de sus rincones secretos, subió y entró al baño, tomó un envase de plástico, lleno de alcohol, y bajó.

- ¿Hijo? -

- Ahora no puedo. Pido prestado esto -

Tomó el encendedor de la cocina y lo metió a su boca.

Salió y vertió todo el líquido sobre todas las cajas. Luego escupió en su mano el encendedor, y con 2 chasquidos el fuego no tardó en comenzar a arder.

Se sentó en el suelo, con brazos y piernas cruzadas, esperando atentamente que todas las cajas ardieran. Con poca convicción, comenzó a picarlas con un palo para distraerse y no desesperarse, mientras muchas personas lo veían sorprendidos y algunas llamaban a la policía.

Su vida como adolecente puberto había muerto con esto. Debía crecer rápido. No podía quedar atrás y ser quizás el mayor problema de su ama...

Su teléfono comenzó a vibrar. Intrigado, lo sacó de su bolsillo y comenzó a revisarlo. Era Rias Gremory, su ama.

- Isse' quisiera felicitarte por tu desempeño con los folletos. Tengo un contrato para ti, ven de inmediato. Te lo ganaste -

- Entendido, Buchou. Iré enseguida -

Colgó, se levantó y se dirigió a su cuarto.

- El club me necesita. Nos vemos luego -

Se colocó la ropa escolar y salió en su bicicleta hacía la escuela. Era sábado, pero como la dueña de la escuela era Rias, pues podían hacer lo que quisieran.

Sus ojos se abrieron abruptamente y frenó de golpe, un automóvil casi lo atropellaba. Suspiró y siguió adelante, ignorando a la gente que lo veía sorprendido de dejar pasar ese incidente, no es que pudiese morir de esa manera de hecho.

Ya lo había hecho de una manera más horrible...

...

Rias notó que su siervo colgó el teléfono. Había oído su inexpresiva voz ¿Algo había pasado? ¿Él estaba bien? Suspiró y le pidió a Akeno, su reina, que prosiguiera con el círculo. Sus ojos se abrieron aún más al oír la puerta siendo golpeada ¿Tan rápido había llegado?

- Koneko, ¿Podrías atender? -

La pequeña muchacha asintió y se dirigió a la entrada. Al abrirla hasta ella se sorprendió. Ahí estaba, Issei Hyōdō, con un rostro de la muerte...

- Buenos días, Koneko-kun... -

Su saludo junto con el arrastre de la "S" señalaba su cansancio, eso era lo lógico en lo que pensaba la silenciosa muchacha.

- Buenos días, Issei-sempai -

- ¿Y Buchou? -

La muchacha señaló con la cabeza a un rincón, en el que la hermosa cabellera resaltaba con la poca luz.

- Gracias. Con permiso, ¡Buchou! -

- Ah, Isse', llegaste... -

Se detuvo al ver el rostro del muchacho.

- ¿Acaso tu... -

- Bien ¿De qué se trata? -

Suspiró, no lo culpaba por esa falta de respeto. Ella, para susurrar, no era alguien profesional, así que dudaba que él llegará a oírla.

- Le pedí a Akeno que prepare el portal. Yo prepararé tu sello y podrás transportarte con el cliente directamente -

Luego de unos minutos, el sello se terminó y su mano izquierda tenía el encantamiento.

- Ahora párate en el centro ¿Tienes el manual y todo, no? -

- Sí, suponía que debería tenerlo por si algo ocurría -

- Buena respuesta. Cierra los ojos y relájate -

1.

4.

8.

¿Qué ocurre?

Abrió los ojos lentamente para ver qué seguía en el mismo lugar.

- Isse' -

Todos lo ven desilusionados.

- ¿Sí? ¿Qué ocurre, Buchou? -

- Para viajar en un portal requiere una insignificante cantidad de Poder Demoníaco, cosa que hasta un niño demonio tendría, pero tú, pues, tu nivel es demasiado bajo -

Critical Hit, ese era el término del impacto que recibía un jugador al recibir una gran cantidad de daño en un solo golpe, pues así de feo fue cuando le dijeron eso al muchacho.

Sobre todo, por qué tuvo que ir en bicicleta hasta la casa del cliente.

...

Genial, sencillamente genial, Issei Hyōdō llevaba 20 minutos pedaleando para encontrar al cliente que Koneko no podía atender...

Patético, simplemente patético.

Estaba llorando, lágrimas flotaban en el aire y escapaban de sus mejillas a gran velocidad. Estaba sumamente deprimido. Quería matar a Dios, cuando ni siquiera podía cruzar un círculo mágico. Todo por culpa de ese estúpido PD.

Genial, no bastaba con que estuviera pedaleando hasta la casa del cliente, que tenía que denominar el poder demoníaco como en un juego de rpg.

Al llegar, tocó la puerta y esperó.

- ¿Q-Quién es? -

- Este... Soy un siervo de Rias Gremory, estoy en remplazo de Koneko-chan -

- ¡MIENTES, LOS DEMONIOS VIENEN EN CÍRCULOS MÁGICOS! -

Eso sí dolió... Y mucho.

- ¡VETE A LA MIERDA! ¡NO ES MI CULPA EL NO TENER EL SUFICIENTE "PD" PARA CRUZAR UN CÍRCULO MÁGICO!

El silencio apareció.

- ¿"PD"? -

- Ah, eso. Error mío. Debo dejar los juegos de rpg y las series anime -

La puerta se abrió. El hombre se asomó por esta.

- Lo siento por ofenderte, no sabía que para un demonio era muy importante lo de los portales. Lamento mucho hacerte llorar -

Issei tocó sus mejillas, estaba llorando.

- Y-Yo... -

- Vamos, pasa de una vez -

...

Ahora todo era al revés, el que lloraba era el cliente, en este caso, por una cosa, Koneko no vino para probarse un traje de Cosplay, de Nagato Yuki, para ser precisos.

El sonrojo de Issei apareció. En una discusión simple, recordó que miraba a Asakura Ryoko por sus pechos.

- Entonces, ¿Por qué te gusta más Asakura? -

- Sus pechos -

Tapó su boca avergonzado, al menos no era tan descarado... ¿Cierto?

- Amante de grandes pechos. Todo lo contrario a mí, me gustan pequeños -

- Amaba, trato de dejar eso atrás. Siendo demonio, trabajo mucho y me preocupo por mis padres, que estén seguros tras mi transformación. Y respecto a tu gusto, lo puedo entender, tengo un amigo con lentes con lo mismo -

- Entonces entenderás para que quería que usará el traje... Oye, cuál es tu habilidad especial, siendo un Demonio debes de ser bueno en algo. Por si no lo sabes, Koneko-chan posee una gran fuerza. Lo pude comprobar cuando me cargó como princesa -

Lo dijo con orgullo, cosa que provocó un tic en el muchacho.

~ ¿A dónde fue tu orgullo de hombre, viejo? ~

- Pues, hago Kamehamehas y sacó un guantelete de la nada... -

- ¡VE A MATARTE! -

Y así comenzó un debate único, que le hizo recordar la vez que volvió a reír después de toda una semana...

...

Issei estaba frente a Rias, esta lo liquidaba con la mirada.

El muchacho seguía con su sería mirada, aunque se notaba que temía por su vida.

- Entonces debatieron sobre Manga y Anime, y ¿Qué pasó luego? ¿Qué ocurrió con el contrato? -

- E-El contrato fue inválido ya que no fui capaz de cumplir alguno de los dos deseos que mi cliente anhelaba -

La sorpresa de todos ocurrió cuando su rostro se puso firme y se acomodó para dejar de temblar o ponerse nervioso.

- Tanto como integrante del club, como demonio, he fallado. He sido la vergüenza del grupo y aceptaré todo castigo que se me aplique, siempre y cuando sea a mí, y no a mi familia, a quien se lo dé -

Bajó su cabeza con respeto, aceptando su error y esperando su castigo.

- B-Bueno, no debería castigarte cuando el cliente quedó satisfecho con tus servicios -

La muchacha alzó una hoja, permitiendo que el mismo leyera, quedando atónito.

"Fue divertido. Nunca, en toda mi vida, me lo pasé tan bien. Me gustaría reunirme una vez más con Issei-chan, y para la próxima, aseguro que haré un contrato con él"

Un rotundo respeto creció hacia ese adulto con complejo de mujer.

- Espero que para la próxima traías algún contrato -

Su cálida sonrisa no aplica con el rostro frío del muchacho que solo asiente y espera sus próximas palabras.

- E-Eso es todo por hoy, puedes irte -

No pudo evitar ponerse nerviosa al ver sus ojos.

Como si de un robot se tratase, el muchacho se acomodó y se fue.

...

Otra Noche, Otro Trabajo. Así era titulada su existencia en lo que sería su vida.

Soltó un quejido, realmente debía ponerse en forma, su cuerpo estaba sumamente "blando" ante flexiones y sentadillas. Tocó el timbre del nuevo cliente, 30 minutos de retraso, y no el mental al menos.

- Está abierto-nyou -

Voz gruesa + Nyou.

Esto no podía ser bueno...

...

Y no se equivocó. Una mujer enorme, en el sentido literal de la palabra, de presencia abrumadora, se hallaba frente a él.

Cabe destacar que el traje de lolita-Gotica tenía un buen soporte para su cuerpo, sobre todo porque era flexible.

Tragó saliva para tratar de entender que mierda es eso frente a él. Sus ojos mostraban un instinto asesino, pero a la vez inocente ¿Se puede todo junto?

- ¿D-D-Demonio de los Gremory? -

- Es correcto-nyou. Llamé a los Gremory por qué tengo un deseo-nyou -

~ ¡TERMINA SUS FRASES CON "-NYOU"! ¿La naturaleza le permite eso con el pedazo de voz que tiene? ~

- Quiero que hagas Mil-tan a Mahou Shoujo-nyou -

~ ¿¡QUE RE CARAJOS ES MIL-TAN!? ~

- ¡Demonio-san! -

~ ¡ACABA DE SACUDIR LA HABITACIÓN CON TAN POCO! ¿¡QUE CLASE DE MAGIA SONICA TIENE ESTE SER!? ~

Otra larga noche volvía a aparecer.

...

Todos los estudiantes veían espantados al muchacho. Este caminaba sin ganas, parecía más muerto que nada.

¡OTRO CONTRATO ANULADO Y CON TAN BUENA REPUTACIÓN! Qué asco de suerte tenía.

Se sentó en la banca del parque y suspiró, realmente estaba cansado de todo esto.

- ¡AAAH! -

- Genial, ¿Y ahora q... -

Una monja, rubia. Una Bishoujo rubia.

El muchacho sostuvo su pecho para tratar de parar su fascinación ante esa belleza y acudió en su ayuda, levantándola a ella y a su maleta, que tenían el mismo peso a decir verdad. Su rostro sigue inexpresivo, pero con muecas de asombro y un sonrojo.

- ¿Te encuentras bien? -

- S-Si, gracias por levantarme a mí y a mi maleta -

- ¿De viaje? -

- Oh, no, fui asignada a la iglesia de esta ciudad... -

~ ¿Reasignación? Vaya, parece que hay problemas por allí ~

Ella no era japonesa, eso seguro, él podía entenderla gracias a que era un Demonio, puesto que los demonios poseen la habilidad de traducir su propia voz y lo que dicen los demás, evadiendo las escrituras, claro.

- Hay una vieja iglesia a las afueras de la ciudad, quizás sea esa la que buscas -

~ Si a eso se le puede llamar iglesia, claro. Solo espero no tener que ver ese rosario de su cuello otra vez ~

- ¡UAAAAAAH! -

La voz de un niño llorando los sorprendió. La chica no dudó en acercarse al pequeño con una pequeña herida en su pierna.

La sorpresa no se hizo esperar, la muchacha curaba con su mano al niño, dichosa mano desprendía luz verde.

Su brazo izquierdo comenzó a arder. Sacred Gear, debía tratarse de eso, no había mejor explicación que esa.

- Ese poder... -

- Si, el poder de sanar. Es el maravilloso don de Dios -

Su triste mirada no indicaba lo mismo.

Miró su brazo izquierdo. Ella estaba igual que él.

Sufriendo por un malnacido Dios...

Su cabeza comenzó a arder, estaba cerca de la iglesia. Sudor recorre su frente, debía irse de ahí, de inmediato.

- Bueno, debo irme. Me alegra haberte ayudado -

- ¡Por favor, espera! -

~ ¡Carajo! ¡Por qué debías ser tan linda! ~

- Mi nombre es Hyōdō Issei, ¿El tuyo? -

- ¡Asia, Asia Argento! -

- Espero volver a vernos en otra ocasión, pero la escuela es algo no puedo poner en discusión... -

...

- No vuelvas a acercarte a una iglesia, quizás por tu bondad no te atacaron, pero aun así, un ángel tiene libertad de matarte si estás en su territorio -

- Entendido... -

Escalofríos ocurrieron al oír esa firme voz, ni Dios podía aplacar el respeto que le tenía a esa mujer. Faltárselo era algo que el muchacho no quería, y justamente desobedeció una importante orden por un acto de bondad.

Otra vez, Issei Hyōdō haciendo algo ridículo.

- S-Solo olvidemos esto ¿Si? -

El muchacho esperó a que está volviera a hablar.

- A-Ah. Sí, puedes levantarte -

- Ara ara, ¿Ya termino de sermonearlo? -

- Akeno, ¿Pasó algo? -

- Recibimos una orden de casería del Archi-duque -

¿Algo más simple para entender? Demonios Renegados, seres que sirvieron a otro con título de nobleza, solo que, o lo traicionó, o lo asesinó. Son egoístas, y solo piensan en destruir.

Si mal no recordamos, Issei casi era masacrado por Donaseek, quien casi lo mata por pensar lo mismo.

¿Y que cuentan los Gremory aquí? Fácil, deben erradicarlo ya que se halla en su territorio.

...

- Huele a sangre de hace unos días -

Fuerza excepcional, olfato súper sensible, ¿Qué más le falta a esa Loli para hacer sentir débil al muchacho?

- Isse', cómo será tu primera vez aquí, te ordeno no meterte -

Claramente no hizo sentir muy bien a su siervo.

- Te explicaré cómo funciona esto de las características de los sirvientes. Hace mucho tiempo atrás, hubo una guerra con 3 facciones. Demonios, Ángeles caídos y los Ángeles puros, pelearon por casi la eternidad. Resultados: Perdida masiva de tropas y ningún bando ganador -

Akeno se situó al lado de su ama y no tardó en hablar.

- La mayoría de Demonios Puros murieron por ello, y aún la situación sigue tensa tras tanto caos -

Rias continuó sin más.

- Tras eso, los demonios decidieron aplicar un sistema nuevo para formar pequeños grupos de demonios/soldados, las "Evil Pieces" -

Koneko habló mientras marcaba.

- El sistema funciona así: Buchou es el Rey, Akeno-sempai es la Reina, Kiba-sempai es un Caballo, yo una Torre, mientras que tú un Peón -

Genial, no bastaba que fuese débil que encima era un Peón.

- Pasando al lado interno, para competir entre ellos, los demonios de alta clase decidieron crear el "Rating Game", hasta hay torneos de ello, tanto la fuerza de las piezas como lo buenos que son en el definen su estatus social, permitiendo siquiera que un siervo ascendiera al más alto status -

De siervo a amo, se vería interesante ¿Verdad? Issei no podía evitar pensar en ello.

No le servía. Para matar a Dios, un título de nobleza siquiera le era útil... Es más, lo metería en más problemas.

- Huelo algo repugnante, y otro olor delicioso, ¿Será dulce? ¿Salado? ¿Agrio? –

Todos se pusieron firmes, Issei bajó la vista al ver que parte del cuerpo de la criatura era de una hermosa mujer con los pechos al aire.

- Demonio Renegado, Vaizor. Venimos a eliminarte -

- ¡Eres astuta, niña! Destrozaré tu cuerpo y lo cubriré con tu sangre para que combine con tu cabello -

- Kiba... -

- Entendido -

El caballero desapareció, su velocidad era enorme, ese debe ser su rasgo.

- La habilidad de los caballos es la velocidad... -

Miró a su lado, Koneko le estaba explicando, por lo que asintió.

- ... El arma de Kiba-sempai es la espada -

El desgarrador grito del monstruo hizo que lo vean, sus brazos desaparecieron y comienza a sangrar.

Koneko se hallaba debajo de ella ¿Cuándo había ido allí?

Bueno, era lógico que Torre significaba fuerza, por qué a leguas se notaba.

~ Morisawa-san, realmente eres aterrador al enamorarte de ella ~

- Akeno... -

- Ara ara, ¿Que debería hacer? -

- Akeno-sempai posee todos los rasgos al ser una Reina -

¿Cuándo volvió a su lado?

- Ella tiene un amplio poder demoníaco, además de ser una sádica -

Issei, quien estuvo serio todo el combate, se sorprendió al oírlo, y no pudo evitar ponerse nervioso al comprobarlo.

Su risa. Se está riendo de una manera brutal, sonriendo y rostizando al monstruo sin empatía o piedad.

Cuando termina de "satisfacer sus ganas", Rias releva a la reina para erradicar de manera instantánea a la criatura.

Eso fue sin dudas aterrador.

Sin embargo, sus pensamientos comenzaron a unirse. Si quería matar a Dios debía ser un Demonio Renegado, o de lo contrario, todo el clan Gremory sufrirá por su estupidez.

Suspiró, moriría a manos de Akeno y su aterradora risa.

Ahora no quería ponerse a pensar en ello...

...

¡PERO NO PODIA EVITARLO!

Estaba en su cama, mirando el techo, como llevaba haciendo todas las noches desde que se volvió un demonio.

Suspiró, comenzó a hacer flexiones y sentadillas, con eso esperaba distraerse.

El Alfil. Aún tenía dudas de quién era el sirviente oculto de su ama.

( ... )

- Él está siguiendo una orden distinta a la de todos. Cuando pueda, te lo presentaré -

( ... )

Cambio su pensamiento, ahora recordó en todo lo ocurrido en la semana.

Asesinado por un ángel caído que fingía ser su novia, resurgido por un hermoso demonio, trabaja hasta el cansancio y no puede usar portales por su escaso poder. Nunca sirvió para su vida pasada y jamás tuvo sueños dignos.

Se golpeó la frente con el suelo al recordar que su mayor objetivo era tocar pechos, era ridículo. Y encima tenía el descaro de soñar que mataría a Dios.

Anhelaba ahorcarlo, destrozar su rostro a golpes, todo por darle aquel guante que destrozó su vida.

Suspiró, se detuvo y se levantó. Era un Demonio y eso no cambiaría, debía volverse fuerte y finalmente completar su sueño.

...

¿Y después qué?

Eso sería otro tema.

Tocó la puerta del nuevo cliente. Estaba ansioso quería dar una buena impresión. Volvió a golpear, abriendo la puerta...

Puerta abierta en media noche, ¿Esto es bueno?

Las cosas estaban turbias. Un demonio novato estaba caminando por la casa totalmente intrigado y aterrado. Habló fuerte y claro, pero nadie respondió. Esto estaba mal. Algo iba mal.

Y lo descubrió de la peor manera...

Cruzó el comedor, sorprendiéndose. Clavado a una pared, con las vísceras fuera de él, el cliente estaba totalmente masacrado. Formaba una cruz invertida contra la pared, o eso pudo notar después de vomitar.

Volteó rápidamente. Había un exorcista, otro Bishounen, y al parecer, con deficiencia mental.

Comenzó a cantar el padre nuestro, cambiando las palabras de una manera bastante sádica y enfermiza.

- Mi nombre es Freed Zelzan, soy exorcista. No te presentes, no quiero recordar tu estúpida existencia. Solo deja que te corte, ¿Dolerá? Claro que lo hará -

~ ¡NI UNA PALABRA DE ESTE ENFERMO TIENE SENTIDO! ~

Trataba de mantener su seriedad, aunque sus nervios eran grandes.

- ¿Tú lo mataste? -

Se mordió la lengua para no tartamudear, y bastaba hasta para olvidar que tenía la sangre de un humano encima.

- ¡Si! Era un humano desagradable, así que debía castigarlo. ¿No vas a escapar? Qué raro, la basura siempre escapa, los demonios basura como tú siempre escapan. Parece que no entiendes, yo mato humanos que hacen contratos con demonios, y a demonios -

Rápidamente sacó su espada y su pistola, arremetiendo contra el castaño. Lanzó un corte que logró evadir resbalándose, pero no a los 2 disparos que le dan en su pierna derecha.

No pudo evitar reconocer ese dolor. Las balas eran de luz, no había explicación.

- ¡PARA, POR FAVOR! -

Ambos ven al portador de dicha voz, que claramente era familiar para Issei.

- Asia -

- ¿Issei-san? ¿Qué hace una persona como usted... -

- ¿Qué? No, no. Esa mierda de ahí es un demonio -

Y la brutal realidad golpea a la rubia.

- Un grupo de herejes como nosotros no podemos sobrevivir sin el apoyo de los Ángeles caídos-sama -

~ ¿¡LOS SACERDOTES Y MONJAS NO SON DE DIOS!?~

Mientras la confusión lo invadía, Asia se paró frente al demonio, cubriéndolo y protegiéndolo.

- Por favor. Perdónalo, Padre Freed. En el mundo hay personas buenas, ¡Incluso demonios! Issei-san es la prueba de ello -

Luego de ver un cadáver, y descubrir que su amigo era un demonio, ella ni siquiera desistió. Eso mis amigos, es tener huevos (Aunque sea mujer)

Asia recibe un golpe con la pistola en la cara, cayendo al lado del demonio. Algo se quebró en él, quizás los límites se sobrepasaron, pero él no lo perdonaría.

- No puedo permitirlo, no puedo permitir que lastimes a la única humana que confía en mí ¡Así que ven! -

El sacerdote lanza otro corte con una risa maligna.

- ¡SACRED GEAR! -

El guante apareció, permitiendo que pudiera agarrar la hoja de la espada, aun si se quemaba lentamente. Le volvió a disparar, pero esta vez, logró evadirlas saltando. Su rostro mostraba ira errática.

Sangre volvió a salir de sus piernas. Estaba en problemas, pero no dudó en atacarlo rápidamente, impactando su guante contra la mejilla del sacerdote, reventándolo contra la pared.

- ¡Buen trabajo, Hyōdō-chan! -

La irritante voz de Kiba. Jamás se hubiera sentido tan feliz de oírla hasta ahora.

- Gracias por venir, ya estaba teniendo problemas -

La voz seria del demonio demostraba su alivio.

- ¡COME, PORQUERÍA! -

Issei se vuelve a agachar por instinto evadiendo el ataque, permitiendo a Kiba meterse.

- Un exorcista errante... -

Koneko debería llamarse la sabiduría andante, por qué siempre está para enseñar algo nuevo.

- Isse', yo... -

- No se preocupe por mí, Buchou. Ella es la que está en problemas -

El serio, pero preocupado, rostro del muchacho estaba recalcando que quería ayudar a la monja que cubría Freed.

Las heridas continuaban sangrando y en un instante, cayó de rodillas.

- ¡GAH! ¡CARAJO! ¡Ese maldito! -

Un círculo apareció debajo de ellos. Issei miró a Akeno, aterrado.

- Se acercan Caídos, y en cantidad -

- ¡ASIA! -

Su grito de impotencia y dolor era fuerte, triste, doloroso.

- Issei-san... Adiós -

Y luego de 2 minutos tras el suceso, Issei noto que había vuelto al club.

No se movía de su posición. Falló, tanto con otro contrato, como para detener a Freed y salvar a Asia. Era inútil, débil y ahora su mejor amiga estaba...

- Hay 2 tipos de exorcistas -

Esas palabras lo despertaron de su aterradora visión.

- Los que reciben la bendición de Dios para realizar dichos trabajos en nombre de la justicia. Y los errantes, estos disfrutan de matar demonios para su propia felicidad o como propósito en la vida, así que son expulsados de la iglesia o masacrados... Y los que sobreviven van con los caídos, quienes siguen teniendo el poder de la luz -

El muchacho se levantó, y como pudo, comenzó a dirigirse hacia la salida.

- ¿Cómo lucharas contra ellos? Son caídos, si te ven tratando de rescatarla será tu fin, y el nuestro, ya que deberíamos ir a por ti -

...

Mediodía, Issei estaba sentado en una banca, pensando en lo último que habló con Rias.

Sus logros en su entrenamiento básico van mejorando, hasta podía invocar la Sacred Gear cuando quería, aunque fuera algo estúpido hacerlo si no sabía usarlo. Sus piernas sanaron notablemente. Sin embargo, algo lo carcomía...

Él era un peón, la pieza más básica del juego en lo que consiste empezarlo. Era el único del séquito, lo que le proporcionaba a que, o tenía más piezas, o él tenía las 8.

Desde hace tiempo comenzó a dudarlo, y era por su constante resistencia y eficacia en los entrenamientos que hacía. Su cuerpo se adaptaba rápidamente a ello, cosa que le llamaba la atención notablemente.

Sacudió su cabeza y se levantó, debía dejar de pensar en ello ahora mismo. Volteó a la derecha y se sorprendió.

- Asia... -

- Issei-san... -

...

Issei suspiró, la muchacha trataba de explicar que quería una hamburguesa pero su poco dominio con el japonés la delataba. Señaló su orden con 2 dedos, a lo que el mesero asintió.

- Ni siquiera puedo comprar una hamburguesa... -

Un aura deprimente consumía a la muchacha, cosa que no pudo evitar provocarle una leve risa.

- Primero necesitas acostumbrarte al japonés -

La muchacha subió la vista y miró aquella leve sonrisa que no había visto jamás. Se sonrojó completamente y bajo la vista.

- Te hice sonreír, me alegra -

- Antes sonreía más, solo que todo esto que estoy viviendo, pues, ya sabes -

- Entiendo, ¿Eso quiere decir que tú no querías ser un demonio? -

- Asia. Antes de conocerte, yo había muerto... -

La rubia escupió la soda a un costado al oír eso.

- Rias Gremory, mí ama, me salvó solo por haber sabido que tenía una Sacred Gear, ahora soy su siervo y Peón... Al igual que un arma para los demonios -

- Lo lamento tanto -

- Descuida. Ahora, a comer -

Estaba por comer cuando vio que Asia no sabía cómo comerlo.

- Princesa, se come sin envoltorio. Así -

El muchacho le dio un bocado, a lo que su compañera le copió.

- ¡D-Deliciosa! ¡Esta hamburguesa es deliciosa! -

- Me alegra que te guste -

La leve sonrisa del muchacho hacia que su corazón latiera como si fuese a 3000 revoluciones por segundo.

- Entonces, ¿Que comen las monjas normalmente? -

- Oh, comemos pan, sopa, vegetales y pastas -

- Vaya, espero que te esté gustando -

- Es sensacional... -

El momento no podía ser más tranquilo, un demonio y una monja conviviendo en paz. ¿Qué clase de relaciones existían como esa?

- Asia... -

- ¿S-Si? -

- Luego de esto, nos vamos al centro de juegos. Es hora de divertirnos -

La suavidad de sus palabras no se comparaba a nada.

...

Issei revivía su pasado ajeno a los demonios. Cuando él no se había unido a ningún club y disfrutaba de las pequeñas cosas, como jugar videojuegos junto a sus amigos.

Era un profesional, por así decirlo, sabía los trucos de cada máquina, sus trampas y cada récord era de él. Nada lo superaba en eso.

Vio a Asia frente a un juego de grúa, está veía un muñeco basado en un ratón. Solo sabía una cosa, ella lo quería.

Metió la moneda en el espacio, a lo que la monja se asombró.

- Lo conseguiré para ti -

La voz de convicción del muchacho inundaba la mente de la muchacha que sentía que su cerebro se achicaba ante el gran tamaño que comenzaba a tener su corazón, parecía que saldría del pecho en cualquier momento.

Al terminar de divagar, la muchacha vio que el demonio le cedía el muñeco con una cálida y algo forzada sonrisa.

- Toma mí mano -

Se sonrojó y miró la mano de su contrario, estaba esperándola. No dudó más y la tomó.

- Bien, ¡Asia! ¡Andando! -

...

Ambos reían tranquilos, despreocupados, o así fue hasta que Issei cayó al pisar mal con su pierna herida.

- ¡ISSEI-SAN! No me digas que... -

La muchacha lo ayudó a sentarse en una banca, levantó la manga del pantalón y vio la cicatriz.

Usando su Sacred Gear, en segundos, la herida desapareció.

~ Un Sacred Gear que cura a cualquier ser vivo. Buchou, mi cabeza va a estallar ~

- Este don... Todo empezó en Italia, fui criada en la iglesia luego de ser abandonada por mis padres. Mi vida cambió a los 8 años, cuando curé a un perrito y un sacerdote lo presenció, fui llevada al Vaticano, me trataron bien y cuidaron. No tuve amigos, puesto que siempre estuve bajo vigilancia. O así fue hasta encontrarme con un demonio herido, al cual ayudé, provocando que la iglesia me abandonará, y la gente... Me llamará... Bruja. Sin embargo, no deje que Dios dejará de guiarme -

La veía llorar, y eso le partía el alma.

~ Oye, Dios... ¡¿QUÉ CARAJO SIGNIFICA ESTO!? ¿¡POR QUÉ NO SALVAS A TU SIERVA MAS LEAL?! ¿¡SABES QUÉ?! ¡PUDRETE! ¡SE QUE DEBO HACER! ~

Tomó las manos de ella y la miró a los ojos.

- Asia. Demonio o no, yo soy tu amigo. Quédate conmigo -

- Issei-san, no tengo sentido común -

- ¡Aprenderás paseando por la ciudad! -

- No puedo hablar japonés. Tampoco se tu cultura -

- ¡YO TE ENSEÑARÉ! -

- ¿Aun así, te volverías mí amigo? -

- Claro que lo haré -

- Imposible... -

Una tercera voz se sumó, pero esta era sumamente conocida por el muchacho. Su rostro muestra el mismísimo odio.

- Reynalle... -

- Vaya. Vivo, demonio, más serio, ¿Qué falta? -

- Que si tocas a Asia, te destrozo -

Asia se sorprende al oír aquella voz fría.

- ¡SACRED GEAR! -

El guante estaba listo. Pero la caído comenzó a reír.

- Tienes la Twice Critical. Esa Sacred Gear potencia el poder de su portador, cosa que no es una amenaza para mí -

~ Bueno, ESO es malo. Ella sacó una lanza de luz, debo hacer que funcione está cosa. Esta cosa que Dios me obliga a usar... ~

La gema comenzó a brillar y una voz salió de ella.

[ ¡BOOST! ]

Poco dura su asombro cuando es perforado por la lanza.

- ¿Ves? Te lo dije -

No falta mucho, la herida se cierra por Asia, pero el dolor continuo dentro del muchacho. No puede moverse, pero ella sí, y ella...

- Adiós, Issei-san. Gracias por lo de hoy -

Y sin más, desapareció.

...

El golpe en la mejilla se oyó por todo el cuarto.

- ¿Cuántas veces debo decírtelo? No puedes salvarla -

Se dio la vuelta al notar que esa fría mirada seguía en él. Era muy incómodo.

Issei traicionó a su ama y aun así no se rendía.

- Entonces iré yo solo. Los ángeles caídos están tramando algo, y la seguridad de mí única amiga no va a ser tirada abajo por mí propio fracaso -

- ¡¿ERES ESTÚPIDO?! ¡SI VAS MORIRÁS! ¡ADEMAS DE QUE PERJUDICARAS A TODOS! -

- Entonces iré como demonio renegado, luego podrán erradicarme mientras ella esté a salvo -

- ¡ESTAS LOCO! -

- Para tener los huevos de ir a los vestidores de mujeres, y haber salido de allí orgulloso, pues si, debo estarlo -

- Espera. Maldición, sí que no te preocupa morir... Pero a pesar de que la salves, la situación es tensa por parte de la relación que hace cientos y miles de años hay entre demonios y caídos... -

Akeno se acercó a Rias y susurró algo a su oído.

- Akeno y yo debemos irnos, volveremos en un rato -

- ¡ESPERÉ! ¡LA CONVERSACIÓN NO HA... -

Los dedos de Rias taparon sus labios frenando su creciente ataque de nervios.

- ¿Sabes que habilidad tiene un peón? -

- Morir si no llega hasta el otro lado de la base para remplazar a sus camaradas caídos -

La seriedad al decirlo provocó un escalofrío en la pelirroja y un asombro en todos.

- M-Me refería en los demonios, la habilidad de estos, es la Promoción, tomar el lugar de alguna pieza siempre que yo reconozca un territorio como enemigo. Por cierto, las Sacred Gears funcionan con los deseos del portador -

Luego de eso, Rias desapareció.

Issei suspiró y comenzó a caminar hasta la puerta.

- Sí van a detenerme, piensen en matarme -

- ¿Sabes que con todo lo que dijo Buchou, igualmente perderás? -

- Siempre que Asia esté bien, lo que me pase a mí es lo de menos -

- Yo también iré -

- Kiba-san, realmente aprecio tu ayuda, pero Buchou te hará añicos si te ve conmigo. Solo déjenme -

- No sé mucho de tu amiga, pero eres mi compañero. Como dijiste, Buchou me hará añicos, pero me servirá deshacerme de un par de caídos y sacerdotes para ayudarte... Al fin y al cabo, ¿Sabes que no nos abandonará? -

- Bueno, sabiendo que estoy loco, lo mejor hubiese sido encerrarme en algún armario totalmente atado -

- Yo también iré -

Su rostro no lo expresaba, pero estaba totalmente agradecido.

...

- Bueno, la habitación queda descartada, a no ser, que no podamos entrar al santuario -

- ¿Tú crees que usen los santuarios? -

- He estado estudiando, y por lo que se, los santuarios son importantes para los rituales, suponiendo que son ángeles caídos, no quita el hecho de que lo utilicen para su plan -

- Gran observación, Issei-sempai -

- Gracias. Andando entonces -

Kiba y Koneko corrían hasta el santuario, mientras que Issei iba detrás, aunque su cuerpo aún no fuese suficiente para alcanzarlos. Patearon la puerta, sorprendiendo a Freed que estaba esperándolos.

- ¡REUNIÓN! ¡QUE EMOTIVA ESTA REUNIÓN, ISSEI-CHAN! ¿¡TUS AMIGOS SALUDAN!? -

- Freed... ¡¿Dónde está Asia?! -

- Uyyy, que frialdad, Issei-chan –

Koneko lo distrajo lanzando 2 bancas, las cuales Freed erradicó luego de un baile erótico, sin perder la compostura al recibir un corte de Kiba.

La espada de luz comenzó a desaparecer hasta que quedó el mango.

- Holy-Eraser, otra Sacred Gear... ¡MUERE! -

El disparo fue directo a Issei que logró esquivarla con su guantelete.

- ¿¡C-CÓMO!? -

- Bueno, eso confirma que el guante soporta un par de cosas. A tu respuesta, Kiba-san me enseñó a no despegar los ojos del oponente -

[ ¡BOOST! ]

Issei se colocó en posición.

- Probaré esto, ¡PROMOCIÓN: CABALLO DE HIERRO! -

El muchacho desapareció para luego terminar encajando un masivo golpe en la mejilla izquierda del sacerdote.

- Así que las habilidades también cuentan con juegos de palabras -

Una cortina de luz apareció provocando que los tres se cegaran.

- Para la próxima, ¡LOS MATO! –

Freed había huido.

...

La puerta fue demolida por una patada. Issei observó el lugar, notando las unidades enemigas frente a su objetivo, una rubia atada a una cruz, a punto de sufrir por un ritual.

- ¡ASIA! -

- ¡AAAAAAAH! -

Los demonios se vieron bloqueados por varios sacerdotes. Estaban en desventaja.

- Liberaré camino hasta Asia. Síganme -

La torre y el caballero asintieron.

- ¡PROMOCIÓN: EMBESTIDA PESADA! -

Issei corrió con su Sacred Gear al frente, mandando a volar a todos los que estuviesen frente a él, dejando que sus compañeros se encargaran de los rivales en lo que iba por su amiga.

Reynalle sostenía una luz en sus manos, la abrazó, permitiendo que dicha luz se introdujera dentro de ella.

- ¡EL PODER SUPREMO, AL FIN LO TENGO, EL ANGEL CAIDO SUPREMO, ESA SOY YO! -

Asia cayó sobre el muchacho, soltando un débil suspiro.

- Le he quitado su Sacred Gear, ella morirá pronto -

Ella huyó, mientras que a él, la ira comenzaba a carcomerlo. Tomó a Asia en sus manos y comenzó a avanzar.

- Kiba-san, Koneko-kun. Buena suerte -

Con ese frío saludo, empezó a ascender las escaleras.

- ¡LLÁMENME ISSE', COMPAÑEROS! -

...

Asia respiraba cada vez menos, cosa que lo hizo entrar en pánico.

- ¡Resiste un poco más, Asia! -

- M-Me alegró mucho de haber tenido un amigo. Gracias -

- ¡No, tú estarás bien, solo debemos ir a un hospital! -

El pánico y las lágrimas podían más que él.

- S-Si, hubiera nacido aquí, y hubiera ido a la misma escuela... Gracias por mostrarme que los demonios también pueden llorar, Issei-san. Gracias... -

El silencio se prolongó, ella había muerto, todo se había acabado.

- Hey, Dios... ¡No te hagas el todopoderoso y muéstrate! ¡SI ANGELES Y DEMONIOS EXISTEN, ENTONCES TU ME OYES! ¿¡LA ABANDONASTE POR QUE FUÍ SU AMIGO!? ¿¡EH!? ¡¿ME OYES, PEDAZO DE MIERDA!? -

- No pudiste protegerla, y por eso está muerta... -

La voz de la caído volvía a resonar en la sala. Issei estaba totalmente destruido.

- Vaya, estás furioso. Me agrada -

~ Sacred Gear, Te odio por estar en mí cuerpo, pero si me ayudas con esta perra de porquería, juró que me convertiré en el digno portador que mereces, pero por favor... ~

- ¡AYÚDAME A ARRANCARLE LA SAGRED GEAR! -

[ ¡DRAGON BOOSTER! ]

La caído volvió a reír.

- ¿Aún no entiendes la diferencia? Yo tengo 1000 de poder, y tú, 1 1 -

[ ¡BOOST! ]

2 lanzas de luz traspasaron sus piernas al instante. Sin embargo, el muchacho las sacó al instante.

[ ¡BOOST! ]

Su vista pasó a Asia, lo que provocó que su ira volviera a despertar. Al borde la locura, Issei comenzó a "orar"

...

Cierta persona en la oscuridad descansaba haya que oyó una voz.

~ ¿Estás escuchando, Rey Demonio? Yo, un simple siervo, te pide algo... ~

El ser arqueó una ceja, esto era muy interesante.

~ Incluso si debo vender mi alma, no permitas que nadie interfiera cuando destruya su cabeza ~

El pedido lo intrigó, ¿Esto era algo nuevo, acaso los antiguos reyes pasaron por lo mismo?

...

- ¡Imposible, no podrías moverte! -

- ¡TE ROMPERÉ LOS HUESOS! -

~ Supongo que todos esos ruidos que hiciste tienen algún valor, ahora, ¡DEJAME DARLOS! ~

[ ¡EXPLOSIÓN! ]

- ¡ME PUEDO MOVER! Ahora, ¡ACABEMOS CON ESTO! -

Entre el pánico, la caído lanzó otra lanza, pero el guante finalmente pudo desviarla.

- ¡NO VOLVERÉ A CAER EN ESO OTRA VEZ! -

A una extraña velocidad, el muchacho la atrapó y la tomó del brazo, acercándola a él.

- ¡S-SOY SUPERIOR A TI! -

- ¡ESTO ES POR ASIA! -

El golpe en la mejilla la mandó a volar contra una pared, la cual se rompió, y continuó estrellándose contra el piso.

- ¡ESTO ES POR MÍ! –

Tomó su cabeza, y la hundió contra el suelo.

- ¡Y ESTO! ¡POR MATARME!

La alzo del suelo, golpeándola con tanta fuerza, que la envió varios metros lejos.

Iba a caer, cuando sintió a 2 personas sosteniéndolo.

- Buen trabajo, Isse', sí que no la cuenta -

- Gracias... -

Su comentario fue relajado, suave, pero sin quitar su sería mirada del agujero.

- Buen trabajo, Isse' -

Rias Gremory hizo su aparición saliendo del sótano.

- Aún no canto victoria, ella debe estar inconsciente... -

- Aquí la traje, Buchou -

- Gracias, Koneko, Despiertala, Akeno -

Agua cayó de un hechizo sobre la caído. La mujer vio los alrededores, notando a Rias.

- Los altos mandos me... -

- No vendrán a ayudarte, ten en cuenta esto -

La muchacha soltó 3 plumas que comenzaron a caer frente a ella. Volteó y vio el guante sorprendida.

- El guantelete del dragón emperador Rojo, el más raro de raros, una de las Longitud, la Sacred Gear capaz de matar... -

- ... A Dios -

Sus ojos se abrieron con sorpresa, mientras una aterradora sonrisa comenzaba asomarse por sus labios. Que coincidencias de la vida, que el término con el arma más peligrosa del mundo.

- ¡Asia! -

Reaccionó y comenzó a llorar.

- Maldición, Buchou. Lo siento. Quería salvar a mí amiga pero solo terminé insultándola, aun cuando me ayudaba, y encima, no pude proteger a Asia -

- Está bien, yo la recuperaré... -

- ¡Isse'-chan! ¡Sálvame! -

Yumma había vuelto...

- Sálvame y ayúdame a derrotar a esos malvados -

Estaba sorprendido.

- Buchou, ¿Asia puede volver? -

- Si se hace mí alfil, claro que lo hará -

- Por favor, haz todo lo necesario -

Y no para siempre...

- Utilizar a mí apuesto sirviente. Patético -

Luego de eso, la caído fue erradicada al instante.

Rias tomó la Sacred Gear y junto todo sobre el pecho de Asia.

Luego de que estos objetos se adentraran a ella, la reencarnación terminó, y la muchacha volvió a abrir los ojos.

- ¿Issei-san? -

Sólo eso se necesitó para que Issei pudiera sentirse vivo de nuevo.

...

Issei quedó dormido en el sofá del club, sus heridas estaban siendo curadas por la muchacha. Su rostro demostraba que finalmente estaba tranquilo.

Rias veía al par con una leve sonrisa. Akeno soltaba su típico "Ara ara", Koneko estaba pensativa. Kiba solo veía con orgullo al muchacho.

- Issei-sempai quemó sus pervertidas pertenencias hace unos días -

Todos miraron a la pequeña torre.

- Según cuentan, tomó varías cajas, las baño en alcohol y las incineró al frente de su casa. La policía llegó al lugar, pero Issei había venido hasta aquí con nosotros -

- Cambió mucho desde que se volvió un demonio -

Todos asintieron ante lo dicho por Kiba.

- O quizás, estamos conociendo al verdadero Issei -

...

Abrió los ojos, podía notar qué estaba mirando un sofá y una mesa.

- ¿El club? ¿Qué hago aquí? -

- Te dormiste luego de que llegaste aquí -

¿La voz de Rias venía desde arriba?

Se acomodó y pudo ver qué esta le sonreía tranquilamente, estaba durmiendo en sus piernas.

Entró en pánico y cayó contra el suelo.

- Buenos días, Isse'. Hablé con tus padres, así que saben que estás aquí -

Suspiró relajado, se sentó en el sofá de enfrente.

- Buchou ¿Cuándo llegará otro peón al grupo? -

Directo y al grano.

- Nunca. Tú eres el único que tendré -

La sorpresa cubrió al muchacho.

- Cuando se reencarna a un humano, se usan Evil Pieces, pero si su habilidad es muy grande, más piezas requiere... -

- Eso quiere decir que yo... -

- Si, tú vales 8 peones -

8 peones, su mente continuaba divagando en ciertas cosas que servirían en el futuro.

Sintió los labios de la muchacha en su frente. La miró intrigado ¿Por qué había sido eso?

- Es un amuleto de la suerte. Bueno, dejaré de adorarte por el momento, no quiero que la chica nueva me tenga odio -

- ¿Issei-san? -

El muchacho ladeó la vista encontrando a Asia llorando exageradamente con la ropa de su academia.

- Asia, tu... -

- Irá a tu clase, asegúrate de cuidarla -

Luego comenzaron los saludos de Koneko y Kiba que recién habían llegado, Issei sonrió levemente estaba feliz de que todos estuvieran a salvo. Y él, finalmente, dejará de ser una carga más.

Rias asintió y Akeno hizo un hechizo soltando un pastel en la mesa.

- Ya que comenzaremos a juntarnos más seguido, querría que probarán mí pastel. Es el primero que hago -

La timidez de la mujer hizo que Issei no durará en servirse una porción enorme. Sin embargo, el castaño no dejaba de pensar en lo cuánto necesitaba seguir entrenando.

[ Parece que es hora de despertar... ]