Hola a todos.

He sido una mala escritora... tengo mis historias en una gran pausa y no ha habido forma que las termine y me siento pesimo por eso. Pero hoy vengo con un one - shoot que se me ocurrio en las horas de ocio en la oficina.

Espero que les guste, es un Harry - Hermione.

Besos y abrazos desde Chile


Hermione.

Hermione se acomodó en la cama y casi de inmediato se durmió profundamente.

Se encontraba caminando por los terrenos del lago con un vestido blanco hasta los tobillos, con pequeños tirantes en los hombros, descalza, disfrutando de la temperatura agradable de comienzos de primavera.

Luego de caminar unos minutos se sentó cerca de la orilla del lago, se levanto el vestido y puso sus pies en el agua viendo la maravillosa puesta del sol.

La chica se encontraba disfrutando del momento cuando unas nubes traviesas se asomaron en el cielo y dejaron caer una suave lluvia de primavera que a la castaña la sorprendió al aire libre. Se puso de pie y empezó a dar vueltas dejando que las gotas se llevaran todas sus penas, enojos, problemas y se puso a llorar. Era un llanto suave pero que transmitía una gran pena. Habían sido muchas las perdidas de la guerra que solo meses atrás había acabado. Sus padres, la señora Weasley, Ginny y algunos miembros de la Orden del Fénix habían dado su vida por defender a los suyos, pero en cierta parte estaba tranquila, sabía que sus padres estaban en paz, murieron juntos, defendiendo a su hija, protegiéndola de los mortífagos que querían secuestrarla para así atrapar a Harry.

El moreno había sufrido muchísimo la muerte de la señora Weasley, era su segunda madre y había muerto por defender a sus hijos, quienes al ver a su mamá y a su hermana pequeña muertas, habían hecho justicia por sus propios medios.

Y no solo él sufrió, ella también lo hizo al ver a Harry batirse a duelo con Voldemort y no poder ayudarlo, se sentía impotente de no poder hacer algo para detener a ese loco. Tenia miedo que la muerte le arrebatara a Harry, eso no iba a poder soportarlo.

Hermione estaba botando esta pena a través de las lagrimas que se mezclaban con las gotas de lluvia que ya la habían empapado de pies a cabeza, pero milagrosamente se sentía mejor. Sabía que esa era la última vez que lloraría por ellos.

Harry había estado buscando a Hermione en el mapa y cuando vio que estaba en los terrenos, tomo su capa de invisibilidad y salio de la habitación de muchachos con paso rápido. Llegó a la puerta de roble y cuando vio a la chica pensó que estaba alucinando.

"Es un ángel" – pensó el chico – "Un ángel"

Se acercó a donde estaba la castaña y sin pensarlo 2 veces la tomó de la cintura y le dio un beso en los labios. Un beso suave al principio que sorprendió a la chica pero cuando reconoció al ojiverde se dejó llevar por ese beso que expresaba cariño, pena, dolor, miedo pero por sobre todo, amor. Un amor que por miedo no se habían atrevido a expresar y que felizmente era correspondido y que sabía a sal por las lgrimas que la chica había estado derramando.

Hermione empezó a despertar de ese hermoso sueño y se dio cuenta que había estado llorando. Había sido un sueño tan real del día que empezó su relación con Harry Potter.

Lo extrañaba tanto, solo había pasado 1 mes desde que había fallecido y aún no lo asimilaba. Esperaba con ansias que llegara el chico por la puerta pero no iba a ser posible. Tenía la tranquilidad de que habían disfrutado su vida juntos y que el chico había muerto en sueños a los 90 años.

"Te amo Harry" – dijo la castaña al aire – "y se que me esperarás donde sea que estés".