¡Hola a todos! Primero, quería agradeceros el haber entrado a leer mi fic ^-^ Lo cierto es que es el primero que escribo, aunque ya había leído bastantes, y, en fin, solo espero que os guste y, ya sabéis, los comentarios siempre se agradecen :D

Disclaimer: Los personajes pertenecen a Pendleton Ward y Cartoon Network y blah, blah, blah, meh.

PRÓLOGO

-Marceline, ¿estás bien?

Abrió los ojos y vio como el Rey Hielo la miraba boca abajo. Se había quedado dormida en el sofá mientras pensaba la letra para su nueva canción conjunta. Apenas recordaba el sueño, pero sabía que le habría gustado quedarse allí por más tiempo.

-Sí, idiota, solo dormía. Me has despertado de un bonito sueño.

Levitó hasta el frigorífico y cogió una manzana de deslumbrante color rojo. Clavó sus afilados colmillos en ella, chupando el rojo de su piel encerada, y sintió como la energía volvía a correr por todo su cuerpo. No es que tuviese hambre, pero se sentía apática, abúlica. Tal vez solo necesitase un poco de motivación extra.

-Vaya, vaya, ¿y qué era lo que estabas soñando si se puede saber?- preguntó el Rey Hielo de manera burlesca.

Marceline se apoyó en la pared y cayó hasta el suelo, suspirando. Miró la manzana, ahora blanca, y aún pudo ver su propio reflejo en la brillante piel. Había algo, en sus ojos, un deje de tristeza que no conseguía remediar. Algo que, desde hacía mucho tiempo, la tenía encerrada en sí misma.

-A mí también me gustaría saberlo.