¡Buen día, gente, y feliz Semana Santa!
Bueno, como verán, esta semana es una semana importante para todo católico; por lo tanto, hoy es el único día en que trataré de subir los dos capítulos de este nuevo twoshot que les traigo en estos momentos con la pareja StanxRomper Stomper como protagonista principal... Y con Naruto como invitado especial. ;-).
Escribí este fic inspirada en un capítulo de una genial serie de televisión llamado "Hot in Cleveland", que trata sobre las aventuras de 4 mujeres en la ciudad Cleveland.
En fin, sin más preámbulo, aquí les traigo este nuevo twoshot titulado...
P.d: El personaje de Naruto no es mío, es del mangaka Masashi Kishimoto; los personajes de South Park son de Trey y Matt.
¡Feliz Semana Santa! ;-)
Mi cita a ciegas con un criminal.
Parte I:
Los criminales y sus víctimas.
- Gracias por acompañarme en esto, Gary. No sabes cuánto te agradezco que vengas conmigo – decía Stan mientras que él y su acompañante entraban a un bar.
- ¿Para qué son los amigos, Stan? – respondió el joven mormón con una sonrisa.
Stanle Marsh había concertado una cita a ciegas con una chica de nombre Mary a través de una popular página web de citas; Gary Harrison se había ofrecido a acompañarle luego de que Kyle y Kenny se negaran rotundamente en ser partícipes de su desesperación por recuperar a Wendy por enésima vez a través del loco plan de exhibirse con alguien distinto a ella…
Con la intención principal de darle celos a la pelinegra y hacer que ésta regrese con él, quien piensa y cree ciegamente en que es el amor de su vida y no un tipo cualquiera como Cartman.
En fin, ahí estaban los dos adolescentes de 17 años: Sentados en una mesa del bar, pidiendo un par de cervezas y esperando a que Mary y su hermana Naruhina (vaya nombrecito la que se carga la acompañante) hicieran su acto de aparición.
Mientras, en otra parte del bar, un par de hombres de aproximadamente 30 años observaban disimuladamente a los dos jóvenes; uno de ellos, un castaño bigotón, se acercó a su compañero y le susurró:
- ¿Serán ellos?
- Puede ser – respondió su interlocutor, un hombre de cabellos platinados.
- ¿Qué hacemos ahora, Mark? ¿Nos presentamos como "Mary" y "Naruhina" o esperamos a que uno de ellos vaya al baño?
- ¿Tienes prisa hoy, Naruto? – inquirió el platinado.
- Te mentiría si te digo que no, peo realmente tengo prisa por secuestrar a ese par y hacernos con sus identidades para largarnos de este jodido lugar. Este bigote falso me está causando incomodidades y la peluca me exaspera.
- No eres el único que está desesperado por irse del país, cabrón – espetó Mark -. Yo también quiero irme… Pero no lo haré sin antes divertirme un poco.
- ¿Divertirte? ¿Acaso estás pensando en matarles o algo así?
- ¡Je! ¡Puede ser! Pero… Si observas bien, esos dos se ven guapos.
- No soy marica.
- Yo tampoco. Soy bisexual y por lo tanto no tendría ningún problema en follarme al de cabellos negros toda la noche. Tiene un culo precioso que clama que se lo meta hasta el fondo.
- Sí, claro… Si es que se deja coger.
Naruto se echó a reír mientras que Mark le dirigía una mirada fulminante.
No obstante, dicha mirada cambió de expresión al ver en la pantalla su retrato y la de Naruto con la siguiente información:
- Hasta ahora se desconoce la ubicación de los fugitivos Mark "Romper" Stomper y Naruto Uzumaki, ambos de 25 años de edad. Por enfrentar cargos de violación, homicidio múltiple y robo a mano armada, estos sujetos son considerados de alta peligrosidad…
- ¡Alta peligrosidad su abuela! – susurró Naruto muy enojado.
- … por lo que se suplica a la población de las localidades aledañas a la ciudad de Denver que estén alertas ante la presunción de que estos desalmados hombres tengan su posible ubicación en los alrededores de las poblaciones de North Park y South Park.
Naruto estuvo a punto de lanzar una botella a la televisión, pero Mark le detuvo con la mirada y le dijo en un susurro:
- Relájate…
- ¡¿Cómo diantres quieres que me calme? ¡Están diciendo mentiras de nosotros, viejo!
- Lo sé… Pero si quieres ser libre por completo, tenemos que actuar con prisa… Ahora.
Naruto asintió y ambos hombres, con sus vasos de licor en mano, se acercaron a donde estaban Stan y Gary, quienes estaban a punto de marcharse al ver que las mentadas citas a ciegas no llegaban.
Con una sonrisa, Naruto saludó:
- ¡Hola, chicos!
Stan y Gary, extrañados, le devolvieron el saludo, a lo que Naruto prosiguió:
- No pudimos evitar verles un tanto ofuscados… Suponemos que esperan a alguna cita a ciegas.
- Sí, así es – explicó Gary con desconfianza.
- ¡Vaya, qué coincidencia! – exclamó Mark, fingiendo sorpresa – Nosotros también esperamos a nuestras citas a ciegas… Bueno, yo espero a mi cita a ciegas… Una chica de nombre MarshamallowHot17 me parece…
Stan y Gary abrieron los ojos como platos.
Naruto, sonriendo muy divertido, les preguntó:
- Les veo muy sorprendidos. ¿Pasa algo?
- Ehmmm… Sí –respondió Stan muy fuera de sí -… Sí pasa algo… Y-yo soy… Yo soy MashamalloweHot17.
- ¡¿QUÉEEEE? – alzó la voz Stomper con sorpresa hábilmente fingida - ¡¿TÚ ERES MARSHAMALLOW?
- Sí… Y tú o tu amigo han de ser… ¿MarYS89?
- Soy yo… ¡Carajo, Eddie! ¡Nosotros imaginándonos viejas buenotas y resultan ser un par de críos…!
- ¡HEY! – protestó Gary - ¡NO SOMOS UNOS NIÑOS!
- Pues legalmente lo son – espetó Naruto.
- Tal vez, ¡pero nosotros pensamos que eran chicas, no un par de cabrones rucos como ustedes!
- ¡¿RUCO? ¡¿A QUIÉN DIANTRES LE LLAMAS RUCO, MOCOSO?
- ¡Ea! – exclamó Mark atronadoramente - ¡Ya paren de pelear! Estamos en un lugar público, no en la calle… A menos que quieran iniciar una pelea.
- No – respondió Stan rápidamente -. Yo no quiero meterme en problemas. Vámonos, Gary…
- ¡Hey, esperen! – exclamo Mark - ¡Esperen!
Stan y Gary se volvieron, sólo para que los ojos azules del joven Marsh se encontraran con los ojos marrones profundos de Stomper, quien les dijo casi en un susurro:
- Si quieren… Podemos… Compensar esta locura de equivocación… Digo, no somos maricas, si eso es lo que están pensando. Somos un par de tipos cien por ciento heterosexuales que buscan viejas al igual que ustedes, pero… No tendríamos algún inconveniente en hacer nuevas amistades... ¿Verdad, Eddie?
- Sí, Ralph– respondió Naruto con sequedad mientras que él y Gary intercambiaban miradas fulminantes-… No tenemos ningún inconveniente.
- Además, podemos intercambiar puntos de vista y experiencias en el terreno de lo amoroso.
- Bueno – respondió Stan muy dubitativo -… No creo que sea buena idea trabar amistad con gente que no sea de nuestra misma edad.
- Así es – añadió Gary.
- Por lo tanto… No tenemos ningún interés en trabar amistad con ustedes. Lo sentimos.
Mark no podía evitar sentirse frustrado.
Ahí se va mi oportunidad de tener una noche de lo mejor con ese chico de culo bello y de robarme su identidad, pensó mientras que, con una sonrisa forzada, dijo:
- No se preocupen… Lo entendemos. Lamentamos mucho el inconveniente.
- Nosotros igual – respondió Stan con una sonrisa -. Vámonos, Gary.
- Sí , Stan– respondió Gary -. Buenas noches.
Los dos jóvenes se despidieron y salieron del bar.
Naruto miró a Mark con reproche; éste se sentó en la mesa en donde estaban Stan y Gary anteriormente y bebió su whisky en silencio.
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- ¡Maldita sea! – exclamó Naruto cuando él y Mark llegaron a su escondite - ¡Los dejamos ir! ¡Teníamos la oportunidad en nuestras manos!
- Naruto – dijo Mark con sequedad mientras se quitaba su disfraz -, si quieres, puedes salir, asaltar al primer imbécil que te encuentres en la calle y robarle su cartera.
- ¡Eso es lo que debimos haber hecho desde el principio!
- Pues hazlo entonces. ¿Qué te detiene?
- A mí nada, pero veo que a ti sí…
- ¿Qué quieres decir?
Naruto se sentó frente a su compañero y le dijo directo al grano:
- Vi cómo mirabas a ese Stan, Mark. Se notó que tenías ya la intención de tirártelo hasta en el baño del bar si fuera posible.
- ¿Y?
- ¡¿Cómo que "y"? ¡Te lo comías con la mirada, Mark! Lo mirabas con lujuria y pasión desenfrenada, a tal grado de que estabas luchando contigo mismo para no provocar una situación de rehenes y ser descubiertos con la policía. ¡Y eso que en realidad nos busca por robo a mano armada nada más!
- Naruto, lo que haga Stan con su vida me importa un carajo. Y sí, quería follármelo, quería metérselo hasta el fondo y hundirme en su calor, quería ver cómo su rostro se distorsionaba del más exquisito placer al mismo tiempo que pronunciaba mi nombre, ¡mi nombre y de nadie más! Pero no… El mocoso me salió más listo que una liebre.
- Bueno, si esa es tu respuesta, la respeto. Pero ahora pasemos a lo que nos interesa… ¿por qué mejor no salimos a dar una vuelta y asaltamos a alguien para obtener su identificación? Ya después iremos con Irving a que nos cree los pasaportes falsos.
- Ve tú. Yo no estoy de humor.
- Como quieras…
- Dicho esto, Naruto se marchó del escondite.
Mark, por su parte, se dirigió hacia la ventana con la esperanza de esclarecer un poco su mente.
¡Carajo!, pensó el criminal, ¡ese chico me puso en celo desde que le vi entrar con su amigo! No puedo evitar pensar que pude haberle tomado de rehén y follármelo con o sin su voluntad. Es más, no puedo evitar pensar en esos ojos azules tan bellos mirándome fijamente…
Involuntariamente, Mark empezó a pasar sus manos sobre su cuerpo.
En esos labios, tersos y suaves como lo aparentan, un poco abiertos…
Al llegar sus manos hacia sus partes nobles, se dio cuenta de que éstas estaban en plena erección.
Y en ese cuerpo níveo que clamaba un dueño…
Debajo de la regadera, Mark se limpiaba los restos de su solitaria experiencia sexual al tener una fantasía con Stan minutos antes en la ventana.
Que sea yo el dueño de cada milímetro de su cuerpo, de sus caricias… y de su afecto.
- Carajo… Debo hallarlo. No me voy de Norteamérica sin antes llevarme un recuerdo suyo… Aunque sea una caricia o una noche.
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- El tal Ralph te miraba con demasiada lujuria, amigo – comentaba Gary mientras que él y Stan bebían en la cafetería de los Tweak -. Es más, te tragaba con los ojos.
- Gary, no me asustes, ¿sí? Tengo a suficientes problemas en mi vida como para que encima un loco pervertido posara sus ojos en mí…
- Ten cuidado, Stan. Esa clase de tipos no se rinden fácilmente. Lo sé por mi tío.
- ¡Nah! No soy tan imbécil como para darle mi número telefónico. Eso sería arriesgar mi propio cuello.
- Pues… En fin, esperemos no toparnos con él ni con su loco amigo. Ahorita vengo, voy al baño.
- Suerte con esa onda.
- Igualmente.
Stan se echó a reír mientras que Gary se dirigía al baño.
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- ¡Oh, Dios! ¡Qué alivio! – exclamaba Gary mientras se subía la cremallera de su pantalón en el solitario baño de la cafetería.
Se dirigió entonces hacia el lavabo para enjabonar y enjuagar sus manos; no obstante, al terminar de mojarse la cara, su corazón dio un vuelco al ver a un tipo rubio con gorra detrás suyo rodeándole con su brazo el cuello y, con cuchillo en mano cerca del rostro, susurró:
- No te muevas, cabrón.
- ¡¿Q-quién es usted?
El rubio, sonriente, le respondió:
- Adivina… Mocoso.
Gary estaba muy asustado, pero sin embargo no podía evitar pensar que aquella voz le era muy conocida.
El rubio de la gorra lo guió violentamente hacia uno de los departamentos y se encerraron juntos adentro. Gary, aterrorizado, le preguntó:
- ¿Q-qué es lo q-quiere?
- Cállate, mocoso – ordenó el rubio al mismo tiempo que le mostraba el objeto punzocortante.
- ¿Q-quiere dinero? Puedo darle todo lo que tengo, p-pero por favor, n-no me l-lastime…
- Ya tengo dinero…
- ¿Y-y entonces por qué estoy aquí con usted? Si usted ya tiene dinero, déjeme ir.
- No. No hasta que mi amigo termine de hablar con el tuyo…
- ¡¿Su amigo? Oh… Oh, por Dios…
Enseguida Gary se acordó de aquél par de tipos que Stan y él conocieron en el bar hace unas horas; observando detenidamente a su atacante, exclamó:
- ¡Te conozco! ¡Tú eres el loco amigo del pervertido!
- ¡¿Loco? – exclamó el hombre indignado al mismo tiempo que se quitaba la gorra - ¡¿Me estás llamando loco, mocoso?
Ahora sí que a Gary se le fueron todos los colores al reconocer en su interlocutor a Naruto Uzumaki, el peligroso convicto que la policía busca desde hace dos meses.
- ¡Oh, Dios mío! ¡Oh, por Dios! ¡Tú eres Naruto Uzumaki, el violador asesino!
Éste, aún indignado, replicó:
- Mira, mocoso, yo no soy un violador ni mucho menos un asesino, ¿está claro? Seré un ladrón, pero jamás en mi vida he tocado a una mujer en contra de su voluntad ni he matado a nadie.
- Oh, Dios… ¡Stan! ¡Por Dios, Stan está con…!
- ¡¿Quieres hacerme el favor de estarte tranquilo, Garu?
- ¡Es Gary y no, no puedo estar tranquilo con tu amigo haciéndole quien sabe qué cosas al mío!
- ¡Con un carajo, sólo está hablando con él! ¿Crees tú que quería estar aquí contigo porque quiero? Mi amigo solo quiere follarse a tu amigo, eso es todo. Pensábamos en un principio secuestrarles, dejarles en algún lado y hacernos con sus identificaciones para crear pasaportes falsos y salir del país, pero ese aspecto lo hice con otra persona. Ahora bien, no sé qué diantre tiene tu amigo, pero mi compañero tiene un súbito interés en él y quiere follárselo toda la noche.
Gary abrió los ojos de la sorpresa que se estaba llevando. Naruto añadió:
- Créeme que no querrás saber qué coño se ha imaginado mi amigo cuando le dejé solo; todavía están las huellas de la masturbación en la ventana.
- ¿Por qué me estás diciendo ese último dato?
- Sólo para enfatizar lo loco que está mi amigo por el tuyo.
- No era necesario mencionarlo.
- Yo creo que sí.
- No… Bastó la parte de "créeme que no querrás saber qué coño se ha imaginado mi amigo cuando le dejé solo" para pensar exactamente en lo que hizo. Yo mismo noté cómo tu amigo se comía con los ojos a Stan.
- ¿En serio? Pensé que yo era el único que lo había notado.
- Pues ya ves que no soy un simple mocoso idiota como crees.
- ¿Quién dijo que lo eras?
- ¡Lo dijiste tú!
- ¡Ea! ¡Pérame un momento, sabelotodo! ¡Yo sólo dije que eras un mocoso, no dije que eras un mocoso idiota!
- ¡Pues eso diste a entender!
- ¡Y escuchaste mal!
- ¡Yo no escuché mal!
- ¡Suficiente, pequeño mocoso! No pienso seguir discutiendo contigo sobre esta nimiedad; tan pronto acaben esos dos de hablar, me largo de aquí.
- ¡Pues harás bien, Naruhina!
- ¡¿Cómo me llamaste?
- ¿No así te ibas a presentar en el bar?
- ¡SUFICIENTE!
Naruto dejó caer el cuchillo en el suelo y se abalanzó encima de Gary, quien lo recibió a golpes y patadas.
No obstante, llegó un momento en que los rostros de ambos se acercaron de más; Gary, sin pensarlo tan siquiera y por impulso, estampó sus labios en los de Naruto, quien se sorprendió ante aquél movimiento inesperado y quiso apartarse, mas el rubio pequeño profundizó más el beso.
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Stan y Mark se miraban mutuamente en la mesa en medio de la oscuridad.
Stanley estaba visiblemente asustado ante la presencia del criminal; nunca en su vida se había imaginado toparse con un criminal de alta peligrosidad como Mark "Romper" Stomper y mucho menos que éste le dijera que tiene un súbito interés de índole sexual en él.
Minutos antes, Mark le había dicho que quería tener con él una cita a ciegas que culminaría con una noche de sexo apasionado en quién sabe dónde; si él accedía, tenía garantizado que ambos se olvidarían del asunto con Mark y Naruto desapareciendo de South Park… Llevándose como un dulce recuerdo la noche en que ambos estén juntos.
Pero si no accedía, él empezaría a perseguirle por donde quiera que vaya hasta conseguir que el pelinegro menor se abriera de piernas aunque sea por la fuerza, y lo último era lo que el joven Marsh no quería en lo absoluto.
Lleno de dudas, Stan le preguntó al criminal:
- ¿Por qué yo y no otra persona?
Mark se echó a reír y le respondió:
- ¿Es que acaso no te das cuenta de lo guapo que eres y del bello trasero que te cargas?
Stan se sonrojó mientras que Mark, bebiendo un sorbo de café caliente que él mismo se había servido luego de tomarse el trabajo de amarrar al señor Tweak y encerrarlo en la cocina de atrás, añadía:
- Despertaste mis más bajos instinto, muchacho. Y eso no lo puedo controlar, ¿sabes? Ese culo clama un dueño… Y decidí que sería yo su nuevo dueño, aunque sea de una sola noche.
- Estás enfermo.
- No. Estoy urgido de meterte la verga por el culo y gozar de ese calor que sé que me puedes proporcionar… De acariciar esa piel tuya y hacerte mío… Por una noche. Una sola noche, Stan. Eso es todo lo que te pido: Una noche.
Y toda una vida, pensó de repente.
Stan se puso a reflexionar…
- ¡Ah! ¡Aaaaaaaaah! ¡Más rápido! – exclamó de repente una voz entrecortada.
Stan y Mark se volvieron hacia donde estaba el baño.
- ¡¿Pero qué carajo…? – exclamó Stan muy sorprendido al reconocer a aquella voz.
- Y pensar que Naruto no era marica – comentó Mark.
- ¡Tu amigo se está violando al mío!
- No lo está violando, Stan. Están teniendo sexo.
- ¡Ah, Naruto! ¡Sí! ¡Sí! ¡Oh, sí! – exclamaba un Gary al borde del éxtasis.
- ¿Ves? Están teniendo sexo por voluntad propia.
- ¡Pero Gary no es gay ni bisexual! – protestó.
- Siempre hay una primera vez.
Stan miró a Mark con ojos de indignación mientras escuchaba a Gary y a Naruto gemir como locos dentro del baño. Luego se volvió hacia el baño, pensando en lo agotado que estaría su amigo luego de su inesperada sesión con el rubio mayor.
Y fue cuando supo que no tenía alternativa.
Fue cuando supo que tenía qué resignarse si no quería ser la causa por la que el criminal seguía en la pequeña ciudad, porque, a juzgar por la mirada del pelinegro mayor, éste sería capaz de enviar cualquier mensaje dirigido a él como el responsable de su estancia.
Con la cabeza baja por la resignación, pronunció las palabras que sellaron su inevitable destino...
¿Qué creen ustedes que ha dicho Stan?
¿Aceptó o se negó rotundamente a complacer a Romper Stomper? Tendrán qué descubrirlo en el próximo capítulo ;-).
